domingo, 24 de junio de 2007

Fidel Castro habla de la muerte de Vilma Espin Cuba Duelo por la Heroina















Reflexiones del presidente cubano FIDEL CASTRO: Las luchas de Vilma

Vilma ha muerto. No por esperada la noticia dejó de golpearme. Por
puro respeto a su delicado estado de salud nunca mencioné su nombre en
mis reflexiones.

El ejemplo de Vilma es hoy más necesario que nunca. Consagró toda su
vida a luchar por la mujer cuando en Cuba la mayoría de ellas era
discriminada como ser humano al igual que en el resto del mundo, con
honrosas excepciones revolucionarias.

No siempre fue así a lo largo de la evolución histórica de nuestra
especie, que la llevó a ocupar el papel social que le correspondía
como taller natural en que se forja la vida.

En nuestro país la mujer emergía de una de las más
horribles formas de sociedad, la de una neocolonia yanqui bajo la
égida del imperialismo y su sistema, en el que todo lo que el ser
humano es capaz de crear ha sido convertido en mercancía.

Desde que surgió en la lejana historia lo que se llamó la
explotación del hombre por el hombre, las madres, los niños y las
niñas de los desposeídos soportaron la mayor carga.

Las mujeres cubanas trabajaban en los servicios
domésticos, o en tiendas de lujo y bares burgueses, donde además eran
seleccionadas por su cuerpo y su figura. Las fábricas les asignaban
los trabajos más simples, repetitivos y peor remunerados.

En la educación y la salud, servicios que se prestaban en pequeña
escala, su imprescindible cooperación era realizada por maestras y
enfermeras a las que solo ofrecían un nivel medio de preparación. La
nación, con 1.256,2 kilómetros de extensión, contaba únicamente con un
centro de educación superior ubicado en la capital, y más adelante,
con algunas facultades en centros universitarios de otras 2
provincias. Como norma solo podían estudiar en ellas jóvenes
procedentes de familias con ingresos más altos. En muchas actividades
ni siquiera se concebía la presencia de la mujer.

He sido testigo durante casi medio siglo de las luchas de
Vilma. No la olvido en las reuniones del Movimiento 26 de Julio en la
Sierra Maestra. Fue enviada finalmente por la dirección de este para
una importante misión en el Segundo Frente Oriental. Vilma no se
inmutaba ante peligro alguno.

Al triunfar la Revolución, se inicia su incesante batalla por las
mujeres y los niños cubanos, que la llevó a la fundación y dirección
de la Federación de Mujeres Cubanas. No hubo tribuna nacional o
internacional a la que dejara de asistir por distante que fuera el
camino a recorrer, en defensa de su patria agredida y de las nobles y
justas ideas de la Revolución.

Su voz dulce, firme y oportuna, siempre se escuchó con gran respeto en
las reuniones del Partido, el Estado y las organizaciones de masas.

Hoy las mujeres en Cuba constituyen el 66 por ciento de la
fuerza técnica del país, y participan mayoritariamente en casi todas
las carreras universitarias. Antes, la mujer apenas figuraba en las
actividades científicas, pues no había ciencia ni científicos, salvo
excepciones. En ese campo también son hoy mayoría.

Los deberes revolucionarios y su inmenso trabajo nunca le
impidieron a Vilma cumplir sus responsabilidades como compañera leal y
madre de numerosos hijos.

Ha muerto Vilma. ¡Viva Vilma!

Fidel Castro Ruz
20 de junio del 2007