Estimada periodista Fides Ochsenfeld:
es un gusto saludarla y colaborar con usted para que pueda informar al pueblo alemán lector del "Süddeutsche Zeitung" .
Comparto con usted la hermosa historia de un héroe alemán, a quien Ernesto Guevara de la Serna admiraba.
Al Ernesto de jóvenes veinte años lo movilizaba el ejemplo gigante y admirable de un hombre europeo.
Ernesto Guevara seguía apasionadamente la trayectoria de un alemán que se distinguía por su amor a los semejantes.
El médico alemán cuyas manos maravillaban operando enfermos ó interpretando a Mozart en el órgano, había además obtenido no solamente el Premio Nóbel, sino el amor incondicional de un joven argentino que desde Argentina en América del Sur bebía de sus ejemplos y lo idolatraba.
El viaje en moto junto con su amigo Dr. Alberto Granado tenía esa profunda motivación.
Ambos amigos anhelaban conseguir un empleo en el rubro de la Salud y además abrir un Hospital Gratuito para los pobres de América, emulando la actitud del alemán
Dr. Albert Scheitwzer que ya se había instalado en el Africa, entre sus pobres negros para curarlos.
Nuestro museo no posee ninguna de las mochilas que Ernesto Che Guevara usó durante su vida.
No obstante sabemos que la característica de todas las mochilas que Che usó en sus diferentes campañas es que eran "muy pesadas".
Así lo manifestaron siempre todos sus compañeros del ejercito rebelde en la Sierra Maestra.
Y el peso exagerado estaba dado por el agregado que significaban los muchos libros, que Ernesto llevaba, leía y traducía políticamente a sus subordinados.
Es que era norma del Che Guevara, tras cada uno de los combates en los que golpeaban y se retiraban, esconderse en un monte y allí hacerse rodear por sus compañeros (por supuesto tras curar a sus heridos y a los enemigos heridos, ó enterrar a sus muertos) para libro en mano explicarles y hacerles entender, el porqué de la lucha, el porqué de arriesgar la vida propia para beneficiar a las futuras generaciones.
Existe una bella y significativa fotografía que muestra a Ernesto Che Guevara tendido en una hamaca reposera, está leyendo ávidamente y la portada del libro dice GOETHE.
Naturalmente cuando Che Guevara sufría un ataque de asma mientras trepaban, en la oscuridad, una empinada y barrosa loma en el medio de dos lluvias, una de torrentes de agua y otra de balazos enemigos, algún compañero debía tomar su mochila y llevarla como agregado a la propia, maldiciendo el peso de los libros del Che.
Dos guerrilleros tenían que tomar por los brazos al héroe asmático, como si fuera una mochila humana y tirar de él hacia la loma del monte para salvar sus vidas.
Así era esa sacrificada lucha donde Ernesto peleaba contra el enemigo, contra su enfermedad y contra las disputas, incumplimientos y errores de sus compañeros.
Harry Villegas - Pombo - (padrino de nuestro Museo en Argentina), uno de los sobrevivientes cubanos del destacamento guerrillero, cuenta que Che portaba libros en su mochila, distribuía otros en las mochilas de sus compañeros, y guardaba los más en los escondites dispuestos para conservar alimentos y medicinas.
es un gusto saludarla y colaborar con usted para que pueda informar al pueblo alemán lector del "Süddeutsche Zeitung" .
Comparto con usted la hermosa historia de un héroe alemán, a quien Ernesto Guevara de la Serna admiraba.
Al Ernesto de jóvenes veinte años lo movilizaba el ejemplo gigante y admirable de un hombre europeo.
Ernesto Guevara seguía apasionadamente la trayectoria de un alemán que se distinguía por su amor a los semejantes.
El médico alemán cuyas manos maravillaban operando enfermos ó interpretando a Mozart en el órgano, había además obtenido no solamente el Premio Nóbel, sino el amor incondicional de un joven argentino que desde Argentina en América del Sur bebía de sus ejemplos y lo idolatraba.
El viaje en moto junto con su amigo Dr. Alberto Granado tenía esa profunda motivación.
Ambos amigos anhelaban conseguir un empleo en el rubro de la Salud y además abrir un Hospital Gratuito para los pobres de América, emulando la actitud del alemán
Dr. Albert Scheitwzer que ya se había instalado en el Africa, entre sus pobres negros para curarlos.
Nuestro museo no posee ninguna de las mochilas que Ernesto Che Guevara usó durante su vida.
No obstante sabemos que la característica de todas las mochilas que Che usó en sus diferentes campañas es que eran "muy pesadas".
Así lo manifestaron siempre todos sus compañeros del ejercito rebelde en la Sierra Maestra.
Y el peso exagerado estaba dado por el agregado que significaban los muchos libros, que Ernesto llevaba, leía y traducía políticamente a sus subordinados.
Es que era norma del Che Guevara, tras cada uno de los combates en los que golpeaban y se retiraban, esconderse en un monte y allí hacerse rodear por sus compañeros (por supuesto tras curar a sus heridos y a los enemigos heridos, ó enterrar a sus muertos) para libro en mano explicarles y hacerles entender, el porqué de la lucha, el porqué de arriesgar la vida propia para beneficiar a las futuras generaciones.
Existe una bella y significativa fotografía que muestra a Ernesto Che Guevara tendido en una hamaca reposera, está leyendo ávidamente y la portada del libro dice GOETHE.
Naturalmente cuando Che Guevara sufría un ataque de asma mientras trepaban, en la oscuridad, una empinada y barrosa loma en el medio de dos lluvias, una de torrentes de agua y otra de balazos enemigos, algún compañero debía tomar su mochila y llevarla como agregado a la propia, maldiciendo el peso de los libros del Che.
Dos guerrilleros tenían que tomar por los brazos al héroe asmático, como si fuera una mochila humana y tirar de él hacia la loma del monte para salvar sus vidas.
Así era esa sacrificada lucha donde Ernesto peleaba contra el enemigo, contra su enfermedad y contra las disputas, incumplimientos y errores de sus compañeros.
Harry Villegas - Pombo - (padrino de nuestro Museo en Argentina), uno de los sobrevivientes cubanos del destacamento guerrillero, cuenta que Che portaba libros en su mochila, distribuía otros en las mochilas de sus compañeros, y guardaba los más en los escondites dispuestos para conservar alimentos y medicinas.
Trozo de la carta escrita el 2 diciembre de 1966 en el campamento guerrillero de Ñancahuasú, en Bolivia, esta carta fue la última que recibió Aleida March de su esposo, Ernesto Guevara de la Serna, más conocido como el Che.
"Mi única: aprovecho el viaje de un amigo para mandarte estas letras; claro que podrían ir por correo, pero a uno le parece más íntimo el camino paraoficial. Te podría decir que te extraño hasta el punto de perder el sueño, pero sé que...".
En la mochila del Che al momento de caer herido había cinco libros
–Crítica de la Economía Política, de Carlos Marx;
Ensayos sobre las teorías del capitalismo contemporáneo, de S.R. Vigosky;
Ils arriventg, de Paul Carrell (en francés);
Geometría Analítica, de Philiips, e Historia Económica de Bolivia, de Luis Peñaloza.
Socavones de angustia, de Ramírez Velarde
Sus mochilas llevaron además en algún momento una pipa, un pañuelo que su madre le dió como recuerdo y talismán y lo acompañó al Congo en Africa.
El testimonio personal que yo recibí de un testigo, que vió vaciar la mochila del Che por los militares que ya lo habían asesinado cuenta que:
contenía el Diario que llevaba puntillosamente la síntesis de la lucha allí en Bolivia, hasta un día antes de su captura el día 8 de Octubre.
Tenía también una pequeña tijera y el testigo (ya fallecido) argentino Juan Carlos Gutiérrez la asoció con la pulcritud del estado de las uñas, de ése argentino doctor en medicina asesinado (ejecutado sin juicio previo) por orden de la CIA.
Todos los profesionales en medicina deben mantener sus uñas bien cortas para que no alberguen suciedad que pueda provocar una infección en las heridas del enfermo y Che
fué el médico del grupo además de ser su Comandante en Jefe.
Tamara Bunke Bider, (apodada Tania la guerrillera) nació en Buenos Aires, Argentina, hija de una pareja alemana, pero cursó su secundaria y universitaria en Alemania, para sumarse luego a la Revolución cubana y terminar siendo enviada por el Che Guevara a la ciudad de La Paz en BOLIVIA .
Esta joven, bella e inteligente mujer, fué enviada SOLA un año antes para obtener información entre los altos mandos militares, las grandes personalidades culturales y sociales del país que Che Guevara soñaba liberar. Durante un año su trabajo fué un éxito pero un día un error la puso al borde de ser descubierta y huyo de La Paz hasta la selva donde Che y sus guerrilleros llevaban meses luchando.
Ernesto quiso protegerla y la posicionó en el grupo de la retaguardia (junto con heridos y enfermos) pero fueron traicionados por un campesino que avisó al ejército. Los soldados montaron una trampa en el vado del río que debían cruzar y cuando los tuvieron en medio del agua los balearon matándolos a todos.
Bueno Fides ojalá que le sirva este aporte desde el Primer Museo Sudamericano en homenaje a Ernesto Che Guevara que me honro en dirigir. Le ruego que en el artículo periodístico coloque nuestra dirección de mail para que quien quiera se conecte con nosotros y recibirá información. museocheguevara@fibertel.com.ar
mientras que el blog es http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
reciba un fraternal saludo y quedo a disposición suya para otras consultas.
Le agradeceré por supuesto que nos haga llegar un ejemplar del periódico para nuestra biblioteca.
Eladio González (toto)
Irene Perpiñal
directores
difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina telefax: 4-903-3285 email: museocheguevara@fibertel.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, SÉ VOS.
----- Original Message -----
From: "Fides Ochsenfeld" <Fides.Ochsenfeld@sz-magazin.de>
To: <museocheguevara@fibertel.com.ar>
Sent: Thursday, July 09, 2009 9:29 AM
Subject: La mochila del Che
Apreciados senores míos,
hemos hablado por téléfono hace poco. Me llamo Fides Ochsenfeld y soy
periodista del gran periódico alemán "Süddeutsche Zeitung" (que aparece en
Múnich). Queremos hacer un artículo sobre las mochilas (y su contenido) de
personas conocidas (como Che Guevara!). Entonces mis preguntas son:
Tiene Usted la/una mochila del Che (como objeto expuesto)? (Fotos?)
Qué tenía el Che en su mochila? (Es posible reconstriurlo aproximadamente?
Provisión, libros, una camera, un diario??)
Hay fotos del Che CON su/una mochila? (durante sus viajes / en la jungla)?
MUCHAS GRACIAS por su ayuda, sé apreciarlo!
Saludos cordiales,
Fides Ochsenfeld
Fides Ochsenfeld
Redaktion
Magazin Verlagsgesellschaft
Süddeutsche Zeitung mbH
Hultschiner Strasse 8
81677 München
Tel.: +49 (0)89 2183 - 9517
Fax: +49 (0)89 2183 - 8529
fides.ochsenfeld@sz-magazin.de
http://www.sz-magazin.de
Sitz der Gesellschaft: München
Eingetragen beim Amtsgericht München unter HRB 88619
St-IDNR.: DE 811158408
Geschäftsführer: Rudolf Spindler
difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina telefax: 4-903-3285 email: museocheguevara@fibertel.com.ar
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----- Original Message -----
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Subject: La mochila del Che
Apreciados senores míos,
hemos hablado por téléfono hace poco. Me llamo Fides Ochsenfeld y soy
periodista del gran periódico alemán "Süddeutsche Zeitung" (que aparece en
Múnich). Queremos hacer un artículo sobre las mochilas (y su contenido) de
personas conocidas (como Che Guevara!). Entonces mis preguntas son:
Tiene Usted la/una mochila del Che (como objeto expuesto)? (Fotos?)
Qué tenía el Che en su mochila? (Es posible reconstriurlo aproximadamente?
Provisión, libros, una camera, un diario??)
Hay fotos del Che CON su/una mochila? (durante sus viajes / en la jungla)?
MUCHAS GRACIAS por su ayuda, sé apreciarlo!
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Fides Ochsenfeld
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