¿LAS SEMILLAS, SE SECARON? (*) El tiempo pasó muy rápido desde aquel 17 de julio de 1969, la ciudad de Cañada de Gómez se sublevó ante la injusta expulsión del Padre Armando Amirati de la Parroquia San Pedro. La orden de sustituir a todos los curas que no comulgaran con las ideas del Arzobispo de Rosario Guillermo Bollati, estaba dada, eran 29 los sacerdotes tildados de "rojos comunistas".
La resistencia de los fieles cañadenses, fue la más sonada, tal es así, que tomaron la Iglesia el 29 de junio, resistiendo a la Guardia de Infantería de la Policía provincial que llegó el 17 de julio en horas de la mañana. Según el relato de muchos que vivieron esos terribles momentos, aseguran que no olvidarán jamás, la represión que ejerció la policía sobre la población y la brutal golpiza a los que detuvieron por esa causa. Causa noble, la de apoyar al religioso, inspirado por el Concilio Vaticano 2º siendo este Concilio ecuménico, uno de los eventos históricos que marcaron el siglo XX ya, desde entonces tenían bien claro, que otra Iglesia abierta a su pueblo, es posible. Muchos de los que se "jugaron" por el Padre Armando, quedaron decepcionados por la reacción de la jerarquía eclesial, tal es así, que no asistieron nunca más a la Parroquia a escuchar Misa; otros, realmente la pasaron muy mal porque recibían frecuentes amenazas de otros cañadenses reaccionarios bajo una fachada bien disimulada. En la actualidad, esta gesta, quedó como una anécdota más, y, muchos, prefieren que pase desapercibida y si es posible, que quede en el olvido, aunque, hay una contradicción, ya que aún hoy , no se explican porqué cada vez hay menos vocaciones sacerdotales y las personas cada vez, asisten menos a la Iglesia a escuchar la Palabra de Dios, en boca de sus representantes acá en la tierra
no han hecho MEA culpa de que la Iglesia es una estructura cada vez más cerrada y no toma posturas claras con respecto a las injusticias que sufren aquellos que defendió siempre el Padre Armando.
Se hacen lecturas banales sobre lo que realmente significó la actitud de esos ciudadanos que se negaban a prescindir de las enseñanzas y valores que les transmitió el Padre, aprendieron a compartir y a tener otra mirada del prójimo, también comprendieron que no alcanza con leer pasajes bonitos de los libros religiosos, sus sermones eran altamente comprometidos con la realidad de su pueblo, tenía bien claro lo que quería para sus fieles. Por más que se aclare y se pregone que renunció y no que lo echaron, para el caso es lo mismo; las presiones que sufrió el Padre Armando, hicieron que no vuelva nunca más a Cañada, el supo decir que no venía, para no comprometer a aquellos que arriesgaron su vida por él, pero en el fondo, quedó una gran herida en su corazón. Esos siete años que vivió en Cañada fueron muy fructíferos, trabajó intensamente en la Guardería Infantil que aún hoy funciona, también fue mentor de la construcción del Barrio Juan XXIII
cabe destacar que todo se desarrolló en el marco del gobierno dictatorial de Onganía, a pesar de ello, cuando se levantó el pueblo, los comercios, gremios y bancos, adhirieron, cerrando sus puertas, también viajaron de Rosario, jóvenes laicos, comprometidos con los que hoy asisten a los Seminarios de Formación Teológica en opción por los pobres y se acuerdan de lo que fue ese día. El Padre Armando, fue trasladado a Chamical en la Provincia de La Rioja, allá siguió su lucha al lado del Obispo Enrique Angelelli, asesinado por la dictadura militar y al que le dio la extremaunción aquel 4 de agosto de 1976. ARMANDO AMIRATI, logró dejar el semillero en la provincia puntana
hace 3 años sus pequeños coreutas, rindieron un emotivo homenaje al cumplirse el primer aniversario de su desaparición física
en lo que hace a las semillas que dejó en Cañada de Gómez... parece que se secaron, hace cuatro décadas atrás .+ (PE/Su Tribuna). (*) Editorial del periódico "Su Tribuna" "Otro Punto de vista", de Cañada de Gómez, Santa Fe. Argentina publicado el 19 de julio de 2009. PreNot 8277 090720 09/07/20 - PreNot 8277 Agencia de Noticias Prensa Ecuménica 598 2 619 2518 Espinosa 1493. Montevideo. Uruguay www.ecupres.com.ar asicardi@ecupres.com.ar |