LO QUE EL TERREMOTO EN HAITÍ PONE SOBRE EL TAPETE
La clase de ayuda que hay que dar a los países empobrecidos por dictaduras, como Haití
Después del 12 de enero es fácil, casi automático, que los gobiernos del mundo se rasguen las vestiduras por un pueblo pobre como Haití. ¿Pero qué hicieron antes y qué harán después? Cuba es un ejemplo positivo de ayuda.
EMILIO MARÍN
Sobre llovido, mojado. Haití, el país más pobre del continente y al mismo nivel paupérrimo que el Africa subsahariana, ya estaba en el fondo de la tabla de los índices de desarrollo humano de
Estaba en el fondo del abismo no por caprichos de la naturaleza sino por dos siglos de saqueo imperial y casi medio siglo de dictaduras como las de Papá Doc Duvalier y su hijo Baby Doc. Los huracanes y terremotos no fueron responsables de esas plagas sino las multinacionales y oligarquías.
Encima de sufrir esos dramas, también a veces la naturaleza se empecina en castigar al pueblo haitiano. En 2004 el huracán Jeanne provocó inundaciones en Gonaives, la segunda ciudad, y 3.000 muertos. Cuando no había concluido la primera quincena del primer mes del año, vino la puñalada al bajo vientre con un terremoto, 7.3 en la escala de Richter, el segundo de los últimos 200 años, con epicentro a
La muerte, la destrucción, la desolación, el hambre, el dolor de los sobrevivientes, los heridos y los escombros están a la vista de todos.
Se discute si el número de víctimas fatales es entre 40.000 y 50.000 como declaró
Los muertos, cuando las cifras tienen tantos ceros, hacen que los vivos pierdan noción exacta. Son muchos muertos, no se sabe exactamente cuántos. Muchísimos.
Determinados países, por estar en el lugar equivocado del mapa, suelen sufrir más seguido que otros los fenómenos naturales. Así como a los huracanes se los llama con nombres de mujeres, todo un dejo de machismo científico, se podría bautizar a los terremotos. Al cronista se le ocurre ponerle a éste "Papá-Baby Duvalier", para estigmatizar al par de dictadores que arruinó la vida de la mitad occidental de
Un huracán, tsunami o terremoto le pueden tocar a cualquier nación; hay mucho de azar, en dependencia del lugar geográfico que habite. En ese sentido, un número equis de muertos y de viviendas destruidas es inevitable y no tiene que ver con el régimen político o social.
Pero si se trata de un país avanzado, con un gobierno organizado, con sensibilidad social, con redes sanitarias y educacionales suficientes, infraestructura adecuada, profesionales entrenados, etc, el número de víctimas no irá más allá de aquel piso. Al contrario, en naciones como "Ayití", habrá heridos que mueran por falta de atención, atrapados que podían salir y no salieron, medicinas y alimentos que no llegan o no tienen cómo distribuirse, autoridades sin planes de emergencia y que se roban los fondos, etc.
Rol de Estados Unidos
Nada más negativo para los haitianos que la política de EE UU, que intenta ser maquillada por la administración Obama y las agencias internacionales.
Y no se trata de historias ya antiguas como el apoyo clave del imperio a los Duvalier, sino de hechos más recientes como el golpe de Estado contra Jean Bertrand Aristide en 1991, con evidente apoyo político y militar del Pentágono, y vuelto a derribar en 2004, cuando fue secuestrado y condenado al exilio forzoso en Sudáfrica.
Con la crisis política, humanitaria y las olas de violencia que sucedieron a ese último derrocamiento, Washington prometió mucha ayuda que llegó en cuenta gotas o directamente se evaporó en la ruta aérea a Puerto Príncipe. Esto pese a que se trata de un vuelo de pocas horas. Desde Miami menos aún.
Con ese panorama, indigna leer el cable de ANSA-AFP-AP y DPA, publicado en Clarín (15/1) titulado: "Obama mandó 3.500 soldados y u$s 100 millones". La noticia afirmaba: "Estados Unidos se puso ayer a la cabeza de la ayuda internacional a Haití".
¿A la cabeza de qué? Es una falsedad monumental. Mandar 3.500 soldados de la 82º División Aerotransportada, un portaaviones y un buque hospital de
Sería bueno que las Naciones Unidas y su secretario general Ban Ki moon, informaran al calor de esta catástrofe cuánto dinero aportaron EE UU, Francia, Canadá y otras potencias comprometidas con la crisis haitiana, desde
La deportación del presidente Aristide generó una situación de mucha violencia. George Bush impuso una administración títere, al estilo de la instalada en Bagdad, asentada en los fusiles de sus marines y soldados canadienses y franceses. Luego, para escabullir un poco el bulto a las críticas, dejó el rol militar más visible a
La concepción norteamericana, aceptada por los países que integran la misión, pone el acento en lo militar. El terremoto mostró cuán equivocada es esa política, cuán lejos está de las necesidades más acuciantes de Haití.
Cuba un ejemplo
Lamentablemente Argentina es parte de
En ese grupo argentino de
Uno de los componentes de la fuerza argentina en Haití es el Hospital Reubicable de
Pero el hospital es militar y está pensado para el conflicto militar, derivando hacia un uso social de modo errático. Por supuesto, eso no importa al fin de cuentas porque si han operado a centenares de personas en estos días en Puerto Príncipe, y trabajado duro y profesionalmente, su labor debe ser destacada.
Lo que está pésimo es que los medios argentinos afirmen que ese nosocomio es el único que opera en el cataclismo. Fue tapa de Clarín (14/1) y título más destacado en página 21: "El hospital argentino, el único centro de ayuda a las víctimas".
Esa pretendida exclusividad es una errónea pues hay otros hospitales funcionando a la par o en forma superior a la de los militares argentinos.
Es odiosa la comparación porque todas las ayudas sirven pero lo afirmado por Clarinete, más
La isla socialista ayuda al país devastado desde 1998 con 650 médicos y alfabetizadores, que han trabajado en regiones inhóspitas y peligrosas donde no se atreven a llegar profesionales locales. Luego de los huracanes de aquel año y por iniciativa de Fidel Castro se fundó
Buena parte de esos profesionales, junto a los 400 profesionales cubanos que siguieron trabajando en Haití, montaron hospitales de campaña y atendieron incluso en los centros donde viven a mil heridos y enfermos. Muchas de esas intervenciones fueron complejas.
Además desde
Una pequeña muestra de la actuación de los galenos cubanos se puede ver en un video de 3 minutos en http://yohandry.
A diferencia de los norteamericanos que mandan muchos militares y poca plata, los cubanos siempre pensaron que Haití necesitaba asistencia social, médicos y maestros, y actuaron en consecuencia. Esa es la solidaridad que hacía falta.
difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores calle Rojas 129 local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina telefax: 4-903-3285 email: museocheguevara@fibertel.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
colectivos 1 - 2 - 25 - 26 - 32 - 42 - 53 - 55 - 85 - 86 - 103 - 180
a solo 25 metros de la Estación "Caballito" del Ferrocarril Oeste y a cien metros de la Estación de Subterráneos "Primera Junta" de la vieja línea "A"
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¡Salven a los argentinos! "las ballenas"