foto: no son muñecos de trapo, son camagüeyanos de carne y hueso pioneros por el comunismo que Serán como El Che Guevara.
Despertar feliz de un sueño hecho realidad
Por Bárbara Suárez Ávalos
Si Camagüey, ciudad del centro oriente cubano, a más de 500 kilómetros de La Habana , pudiera verse desde otro punto del planeta, seguramente todos admirarían a Leonor, la muñeca de trapo más grande del mundo, izada este 3 de febrero en la Plaza de los Trabajadores, justo en el Centro Histórico de la urbe, Patrimonio Cultural de La Humanidad.
Confeccionada por muñequeras del proyecto CARSUEÑOS, que lidera la promotora Carmen Soto González, la pieza artesanal mide 22 metros de altura y pesa más de 2000 libras; es negra y sonríe a todos, ataviada con una cubanísima bata que lleva los colores de la bandera nacional.
Esta hermosa obra es un regalo a la ciudad, en el aniversario 496 de su fundación como villa de Santa María del Puerto del Príncipe, uno de los primeros asentamientos españoles en la mayor de las Antillas, y también rinde homenaje al Héroe Nacional José Martí, autor del cuento infantil "La muñeca negra", y a la escritora Dora Alonso, en su centenario.
Miles de camagüeyanos de todas las edades se concentraron en la Plaza de los Trabajadores, donde una grúa izó a Leonor, que permanecerá a la vista de lugareños y forasteros durante varios días.
Desde horas de la madrugada, se trabajó en el ensamblaje de las piezas de la muñeca en la propia plaza, para mantener en secreto su apariencia y medida, pues luego fue cubierta con una tela oscura, hasta el momento de su "despertar", poco después de las 6:00 p.m.
Al singular suceso asistieron el diputado Andrés Morales Leal, presidente de la Asamblea Municipal de Gobierno, José Rodríguez Barrera, director de la oficina del Historiador de la Ciudad, y una representación de los artistas de esta región.
Entre las 14 artesanas que confeccionaron a Leonor figura la niña de 10 años de edad Violeta Lambet del Pino, aficionada a la muñequería.
En abril del 2009 comenzó a tomar forma el sueño de esta muñeca, que su autora principal, Carmen Soto González, dedicó a todos los niños y niñas del mundo, "especialmente a esos infantes que en distintas partes del planeta son explotados, desatendidos y no tienen una verdadera infancia… a los niños de la calle, a los de Haití, que perdieron sus familiares y sus casas."
"Por eso Leonor es tan grande, para que toque el arco iris y allá lejos, mis duendecillos también la puedan ver", precisó Carmen, quien contrastó esa situación con la feliz realidad de los niños cubanos, para quienes esta muñeca es un regalo muy especial, que se conservará en la sede del proyecto CARSUEÑOS, donde se prevé establecer un museo dedicado a juguetes de ese tipo.
Como director fundador del Museo Ernesto Che Guevara de Buenos Aires tuve en Enero de 2010 el honor de ver la casi totalidad de las piezas que luego conformaron esta muñeca negra cubana de veintidos metros de altura. Irene y yo filmamos los testimonios de las y los artesanos y su lider Carmen la Cubiteña, hermana nuestra en la Revolución. Esta documentación está a disposición de quien la solicite. Dejé copia de la misma en ICAPS provinciales y a periodistas cubanos.
Eladio González toto