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FERROVIARIOS DETENIDOS – DESAPARECIDOS - ASESINADOS
18 de marzo del 2010
Lo que vamos a entregar es la investigación iniciada en el 2005 y entregada en 2006, sobre los detenidos – desaparecidos y asesinados ferroviarios.
Algunos de ellos, como el caso de Graciela Haydeé Torres Bonaldi y Rafael Ángel Grimald Heredia fueron encontrados y reconocidos sus restos en las tumbas colectivas de San Vicente (sobre dichos casos realizamos en su momento la cobertura)
El listado actual es de 86 trabajadores, obreros, empleados y seis médicos de la empresa Ferrocarriles Argentinos.
Las nuevas verificaciones, correcciones de errores los hicimos en estos días previos a un nuevo aniversario del último golpe de Estado, dejando a la fecha lo más actual de este relevamiento doloroso, que nos hizo, otra vez, sumergir en estas historias llenas de vida, sacrificio y muerte. La edad. Los lugares de donde provenían, donde trabajaban, todo un abanico de un país cubierto de vías férreas.
Este trabajo tuvo inicio allá por el 2005, donde además de quienes firmamos este informe, participaron muy activamente, Flavio Bustillo, Ariel Espinoza, Claudio Capuano y luego, después de publicado el informe primero, como siempre pasa, porque se van encontrando otros compañeros y trabajadores en esta situación de detenidos - desaparecidos nos agregaron su colaboración: Lorena Battistiol y Marianiuska.
Cuando entregamos el trabajo en el 30 aniversario decíamos lo siguiente:
El MoNaReFA - Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos quiere entregar a todos esta larga lista de obreros/as y trabajadores/as ferroviarios que fueron asesinados y desaparecidos por la última dictadura militar.
Este fue un trabajo que requirió volver una y otra vez a mirar como cada uno de estos compañeros era arrancado definitivamente de su vida cotidiana, de su realidad, para vivir el final de sus días en el escenario cruel de los verdugos.
La desaparición forzada de ferroviarios antes y después del 24 de marzo, trajo consigo el hombre numeral que suplantó al nombre nominal: un número por el nombre, la tortura, las humillaciones y la muerte, final doloroso, vector que atraviesa este largo genocidio.
La nueva desaparición que los ferroviarios volvieron a sufrir fue en la década de los ´90, cuando 90.000 ferroviarios fueron expulsados de la empresa. Estos se transformaron en desparecidos sociales, quedaron en la calle junto a otros 30.000 de empresas colaterales que cerraron por la clausura del sistema ferroviario.
Fue el final laboral de miles de trabajadores del riel que se sumergieron en el dolor y la desesperanza, surgiendo como consecuencia la diáspora ferroviaria. Final temporal de una lucha. Lucha centenaria, ejemplar, que pagó con compañeros asesinados y desaparecidos, fundamentalmente, en la última dictadura militar. Desapariciones de los ferroviarios que continuaron por otras maneras durante las democracias frágiles y entreguistas después de la dictadura.
Se aúnan las desapariciones, las forzadas, mediante los secuestros y asesinatos, y las desapariciones a través de la expulsión del ferrocarril de sus trabajadores. En este caso se puede entender el porqué de aquel golpe de Estado, de las convivencias y connivencias con el poder político, económico y parte de la sociedad civil que aplaudió el golpe y las privatizaciones. No hay nada separado. Golpe y privatizaciones. Golpe y enajenación del patrimonio nacional.
Pactos de sangre y de fuego, donde muchos fueron partícipes por omisión o claudicación, que deja aquel y este tendal de trabajadores como desparecidos física y socialmente. Nada está cerrado. La lucha de los ferroviarios continúa.
El golpe del 24 de marzo de 1976, y sus antecedentes históricos, los une con ese otro golpe de estado que fue el de 1966, y a este con el golpe de 1955. Donde se van diseñando las nuevas políticas económicas. En este proceso de cambio la clase obrera fue la única capaz de resistir a ese nuevo diseño de país. En esa resistencia gloriosa quedaron miles de asesinados, torturados y desaparecidos.
No puede haber ningún tipo de reconciliación sobre la falta de verdad, sobre responsables que están en las calles o en sus casas. La democracia ecléctica los dejó con las manos libres y la deuda sigue siendo infinita. Puede haber muchos museos de la memoria, pero la única memoria que fructifica es la colectiva, y es el rescate definitivo de la identidad nacional.
La historia sirve para pensar y analizar los procesos históricos, los ferroviarios tienen largas jornadas de lucha, no claudicaron, la derrota los encontró peleando y, hoy, a 30 años del último golpe militar, los encuentra volviendo a pensar que es posible rescatar de entre las cenizas aquellos nombres de maíz y vida.
En el 2008 y con un año y medio de la desaparición de Jorge Julio López decíamos lo siguiente:
Al cumplirse 30 años del último golpe militar en nuestro país, Argentina, integrantes del MoNaReFA y trabajadores ferroviarios realizamos el doloroso trabajo de armar la lista de asesinados y detenidos desparecidos. Nuestro registro en ese momento fue de 89 obreros y trabajadores ferroviarios en el conjunto de los Ferrocarriles Argentinos.
Ese trabajo, que volvemos a entregar hoy, y que tiene dos años de elaboración, fue el primero y a medida que nos hicieron llegar otros nombres hicimos el camino de corroborar la información.
La tarea es siempre dura, nos llevó a regresar a las catacumbas de una historia plagada de silencios, olvidos deliberados y contraponerla con una realidad incontrastable, que el mayor porcentaje de detenidos desaparecidos y asesinados desde la Triple A y la dictadura pertenecían al Movimiento Obrero organizado.
Las cifras del 70 por ciento de detenidos desaparecidos y asesinados así lo constatan, hasta el mismo informe de la CONADEP debe registrar estas cifras por demás claras, pero que la historia oficial y las tergiversaciones de intelectuales y otros hizo que se mirara a aquella etapa como una confrontación armada y nada más, dejando de lado las causas profundas de la llegada dictatorial y sus objetivos para nuestro país.
Es importante cuando se debe sumergir en los dolores y gritos desesperados de miles de compañeros y compañeras ser respetuosos y fieles al mandato de ellos. La verdad, la lucha, la dignidad, la entrega, con los aciertos y errores, con los valores y las emociones, con el amor a la vida y con la identidad de la clase a la cual se pertenece...
Decir por otro lado que, los Derechos Humanos son la esencia de la vida misma, por eso, estos derechos humanos son parte de una larga historia de oprobios, represiones y batallas, porque los derechos humanos denigrados ayer no nos pueden alejar de esta realidad de hoy.
La pobreza, la desocupación, el chantaje y la represión están en el contexto actual, el desbaratado movimiento obrero actual resiste la ofensiva en todos sus ámbitos de trabajo: Casino, multinacional Dana, hospital Francés, cartoneros, la muerte de Carlos Fuentealba en Neuquén y la represión a docentes en Santa Cruz, la embestida en Jujuy, Tucumán. El hambre de nuestros niños. El avasallamiento a nuestras comunidades originarias, los miles de seres humanos asesinados por el gatillo fácil.
Las mujeres desaparecidas en democracia, presas de una red nefasta de prostitución.
La lista es muy larga, son apenas ejemplos...
Por eso, simplemente, queremos expresar en este nuevo aniversario, nuestro recuerdo, venciendo al olvido, rescatando la identidad y pidiendo con más fuerza que el grito de JORGE JULIO LÓPEZ no sea acallado como el de ellos y ellas.
En este nuevo aniversario, existe un compromiso, que estos hombres y mujeres sean reconocidos, que salgan de las penumbras, pero hay otro compromiso mayor, que es seguir fieles a ideales que hoy son menoscabados.
La represión continúa con el gatillo fácil, con las represiones a diario contra los trabajadores, el apañamiento de las burocracias sindicales, la persecución sin límites de aquellos que quieren ser hombres y mujeres, dignos y libres. La represión continúa cuando los hombres y mujeres de nuestras ancestrales comunidades originarias son hambreados al límite de la muerte. Cuando el hambre crece y la indigencia trepa sobre las cifras mentirosas del INDEC y los políticos están más interesados en sus pujas internas por más poder, para ellos.
No se trata de una fecha, ahora feriado nacional, es un compromiso con los ideales, y de aquellos ideales, la Patria está en jirones, porque la desocupación, la pobreza, los niveles de indigencia, las injusticias no se tapan con palabras, sino con actos diarios, con acciones, con reparaciones. Porque escudarse en hablar de ellos, es simplemente eso. Mientras tanto, quienes se llenan la boca, hace rato que los han olvidado.
19/03/2010 10:37:48
