Salvador, Bahía, Brasil, 10 de Septiembre de 2005-09-10
Caro Alberto:
Por gentileza y sugestión del “Toto” del Museo Che Guevara de Buenos Aires, que me declinó vuestro e:mail, me informando inclusive que transmitió una réplica a un artículo de un Sr. Marcelo Giofre, en 31/08/05 con el título “Los fracasos del Ché Guevara”, me tomo la libertad de llegar a ti, dándote un resumido perfil propio.
En l953 me encontraba exilado en La Paz, por motivos sindicales, yo era ligado a Cipriano Reyes, líder del Sindicato de la Industria de la Alimentación, el mas fuerte de la época, y nos encontrábamos reunidos en esa oportunidad, como lo hacíamos todos los días, con un Diputado Salteño , cuando aparece Ernesto Guevara, acabado de recibirse en medicina.
Nos informó que estaba a camino de Venezuela para juntarse a su amigo Granados que lo esperaba para ofrecer sus competencias a un leprosário, inspirados en el científico Albert Schwaitzer , ganador del premio Nóbel de la Paz el año anterior.
En ese momento estábamos discutiendo, indignados, sobre la intención de Castillo Armas desde Honduras financiado por la” United Fruit”, -(léase Foster Dulles), de derribar Jacobo Arbenz, que con elección legitima gobernaba Guatemala.
Se juntó a nuestra indignación y nos confesó que pasaría por Venezuela para comunicarte su intención de luchar en defensa de Arbenz.
Los pocos momentos que pasé con Ernesto fue en el consultorio del Dr. Boheme, a quien me encaminó por haber sufrido yo una hemorragia de una úlcera duodenal perforada, de la que me operé después. Lo que más me impresionó de él fue su sentido humanitario y de justicia.
En 1958, ya viviendo en el Brasil desde 1955, me deparo con una noticia en los diarios sobre el grupo liderado por Fidel Castro, luchando para derrocar el Dictador Fulgencio Batista, donde había un argentino apodado por Fidel de “EL CHÉ.”
A partir de ahí acompañé y continuo acompañando todos los pasos de la Revolución Cubana, mientras aumento mis recursos financieros, para con ellos, me juntar aquellos que luchan contra todo tipo de arbitrio y prepotencia en especial, el caso Cuba.
Mi próxima iniciativa es viajar a Pésticci, Italia, que será título del 1º. Capítulo del libro que estoy preparando “El discurso del finado”. Después CUBA, presumo entre Abril o Mayo del próximo año.
Me sentiría muy feliz y honrado si en esa oportunidad dedicases a este viejo un poquito de tu precioso tiempo. Mi español debe estar horrible con 50 años del Brasil ¡
Un cordial abrazo
Eduardo Oscar Di Nunzio-Al. Das Margaridas E-11-Cond.Jardim Atlântico -Miragen
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