viernes, 16 de julio de 2010

Preso cubano y Antonio Machado Antonio Guerrero Florence Colorado Estados Unidos Annie Pais Vasco

DESDE FLORENCE  Colorado Estados Unidos      PAISAJE III

7/16/2010 8:41:30 AM

 

Queridos amigos:

 

Me gusta, cuando hablo sobre algo,ser lo mas preciso posible, y les hablaba sobre el "hueco" y algunas de sus caracteristicas mas generales, pero sucede que en el Centro de Detencion de Miami, asi como en el Centro de Transito de Oklahoma, que son edificios, el "hueco" esta en la parte mas alta. Eso lo diferencia de lo que es el caracteristico "hueco" en las prisiones federales normales, de reciente construccion (digamos a partir de los años 90).

 

En Miami, por ejemplo, esas celdas de castigo estan en el piso 12 (ya muchos lo saben). Cuando la suerte mas te acompañaba, podías tener una vista a la ciudad, desde la estrecha ventana de solo 5 pulgadas de ancho (unos 13 centimetros). No obstante, era la misma vista dia tras dia, semana tras semana, y en nuestro caso fue mes tras mes.

 

Recuerdo cuando Olguita y las niñas se paraban en una esquina, asumiendo que Rene las veia y desde alli lo saludaban (nos saludaban a los cinco). Ivette era una matica de pelo negro, una belleza. Aquella fue quizas la vista mas hermosa que podemos recordar de aquellos 17 meses y los que le siguieron.

 

De Hugo Hiriart

 

ESTETICA DEL PAISAJE III

 

...Para responder a esta pregunta indaguemos que hace la imaginacion cuando vaga la vista, porque se deleita y porque se convierte en necesidad. Expongamos primero la respuesta completa, luego examinemos parte por parte sus elementos.   Cuando la imaginacion vaga en la vista,  1) adquiere informacion y  2) capta relaciones novedosas en esa informacion.  En esta operacion la imaginacion se deleita, y al deleitarnos es esa contemplacion nos situamos en las cosas y nos olvidamos, por un momento, de nosotros mismos.   En la casa sin ventanas no podemos hacer esa operacion, estamos condenados a no poder situarnos en las cosas y olvidarnos de nosotros, y experimentamos eso como encierro.   Pero no estamos encerrados en la casa (podemos salir a voluntad) sino dentro de nosotros, pegados a nosotros sin tregua posible. Por eso necesitamos que la casa tenga ventanas.

 

 

De Antonio Machado

 

EN UNA VISITA A SEVILLA

 

El limonero languido suspende

una palida rama polvorienta,

sobre el encanto de la fuente limpia,

y alla en el fondo sueñan

los frutos de oro....Es una tarde clara,

casi de primavera,

tibia tarde de marzo,

que el halito de abril cercano lleva;

y estoy solo, en el patio silencioso,

buscando una ilusion candida y vieja:

alguna sombra sobre el blanco muro,

algun recuerdo, en el petril de piedra

de la fuente dormido, o, en el aire,

algun vagar de tunica ligera.

En el ambiente de la tarde flota

ese aroma de ausencia,

que dice al alma luminosa: nunca,

y al corazon: espera.

Ese aroma que evoca los fantasmas

de las fragancias virgenes y muertas.

Si, te recuerdo, tarde alegre y clara,

casi de primavera,

tarde sin flores, cuando me traias

el buen perfume de la hierbabuena

y de la buena albahaca,

que tenia mi madre en sus macetas.

Que tu me viste hundir mis manos puras

en el agua serena,

para alcanzar los frutos encantados

que hoy en el fondo de la fuente sueñan...

Si, te conozco, tarde alegre y clara,

casi de primavera.

 

Mi version del poema de Machado

 

EN UNA CELDA SIN SALIDA

 

Un claro cielo placido suspende

una cándida nube soñolienta,

sobre el horror de la imponente tapia,

y alla, a lo lejos, sueñan

tus lánguidos ojos....Otra tarde si nada,

tarde de primavera,

tibia tarde de mayo

que el halito de ayeres lento acerca,

y estoy aislado, en este calabozo

buscando una vision credula y cierta,

alguna llama sobre el alto muro,

algun recuerdo en el añil violeta

de la tarde prendido, o, en la nube

algun vestigio de ilusiones viejas.

En el ambiente de la celda flota

ese aroma de ausencia

que inquiere al alma sigilosa: cuando

y al corazon desvela.

Ese aroma que evoca los caminos

hacia el amor en actitud de entrega.

Si, te recuerdo, tarde tan lejana,

tarde de primavera,

tarde sin lluvia, cuando me veias

volver feliz de la jornada buena

y en el portal la amada

esperando mis brazos, ni una queja.

Que tu me viste hundir mis dedos tiernos

entre su cabellera

para besar sus labios encantados.

Si, te conozco, tarde tibia y clara.

tarde de primavera.