jueves, 30 de septiembre de 2010

LA VERDAD SOBRE LOS “CINCO” UN CASO POLÍTICO QUE DEGRADA A LA JUSTICIA DE ESTADOS UNIDOS Por Stella Calloni

En nombre de marta speroni
Enviado el: Jueves, 30 de Septiembre de 2010

 

LA VERDAD SOBRE LOS "CINCO"  cubanos presos desde hace doce años en cárceles de Estados Unidos. 

 

UN CASO POLÍTICO QUE DEGRADA A LA JUSTICIA DE ESTADOS UNIDOS.

Stella Calloni

 

Para Mirta Rodríguez es imposible olvidar el 12 de septiembre de 1998 cuando alrededor de las cinco de la tarde en su casa de La Habana , recibió la noticia de que su hijo Antonio había sido detenido junto a otros cuatro compañeros en Estados Unidos y a partir de ese momento  comenzó a vivir  una larga "pesadilla" que transcurre entre un juicio a todas luces ilegal y un eterno viaje entre cárceles, donde su hijo ha pasado 12 años de encierro, y se ha convertido en un rehén de la política de Washington contra Cuba, como el resto  de los detenidos.

 

Ella, junto a la abogada Nuris Piñero, defensora de su hijo y sus compañeros( "hermanos" como dice Mirta), participaron en Buenos Aires en el Encuentro del Cono Sur (11 y 12 de septiembre pasado) realizado en solidaridad con   los "Cinco" cubanos prisioneros de Estados Unidos, Gerardo Hernández Nordelo, Antonio Guerrero Rodríguez, Ramón Labariño Salazar, Fernando González Llort y René Gonzalez Schwerert, al que asistieron delegados de  movimientos en Argentina, Bolivia,  Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

En el transcurso del Encuentro se decidió enviar una carta al presidente de Estados Unidos Barack Obama demandando la libertad inmediata de los detenidos injustamente  y por otra parte extender la lucha por justicia en este caso.

 

Fue en el  marco de esas deliberaciones que pudo escucharse la voz serena de Mirta, relatando  con emoción y dignidad los detalles de la injusta prisión de los "Cinco"-como se los conoce- y la exposición de la abogada Piñero, con detalles precisos de cómo este caso es utilizado políticamente para golpear a Cuba y conforma uno de los episodios más evidente de la doble moral de los gobernantes estadounidenses. Ambas hablaron luego con La Jornada.

 

"Aquel  12 de septiembre del 98 fue un antes y un después en nuestras vidas, un momento muy difícil. Nadie sabía qué iba a pasar con ellos, pero todos sabíamos y habíamos sufrido junto a nuestro pueblo lo que era capaz de hacer Estados Unidos contra Cuba. Hacía dos meses que había estado con Antonio  festejando el día de la Madre y habíamos hecho vida de familia. A partir de ese momento en que nos enteramos que estaba detenido, sabíamos que no podíamos hablar con nadie de lo que estaba sucediendo. Había que cuidarlos. Cuando ya se conoció la situación públicamente el pueblo nos rodeó y los rodeó a ellos. Nunca más nos sentimos solas", dice  Mirta  conteniendo la emoción.

Ella está luchando sin tregua por la libertad de Antonio y afirma que a pesar de estar sometido a una injusta condena y  de los maltratos, amenazas y aislamientos crueles "él nos da la fortaleza necesaria y nos tranquiliza".

 

Las madres de los Cinco se sienten honradas "por el valor y el sacrificio de sus hijos, que estaban defendiendo a nuestro pueblo" dice.

 

En su último viaje a Estados Unidos se sintió más reconfortada porque Antonio ya no está en una cárcel de máxima seguridad donde estuvo confinado durante ocho años.."Desde que fueron detenidos fueron maltratados, pero también desde ese momento mantuvieron su firmeza y su dignidad. Es increíble  verlos con esa fuerza y ese valor. Han seguido escribiendo, trabajando, creando y están al tanto de todo lo que sucede. Saben de la gran solidaridad en el mundo con esta causa  que se extiende cada día más y nos emociona verlos tan dignos. Antonio me dice que algún día se hará justicia y me da consejos de optimismo y amor.  Yo digo que esta es una historia  llena de   honor y llena de dolor".

Rodríguez espera que la justicia llegue de una vez. "12 años de esta injusticia por un móvil de venganza y un tema político, es terriblemente largo, injusto y cruel. Es una gran violación de sus derechos y el de sus familias". Reconoce que el caso de Gerardo Hernández , al que se lo ha condenado a dos cadenas perpetuas y otros 15 años, por supuestos crímenes que nunca cometió, es "un tema" para el resto de sus compañeros.

 

 "Es el único que continúa en una prisión de máxima seguridad. Y esto no nos deja descansar. Y aún en el caso de que alguno pudiera salir de la cárcel, nadie puede estar feliz  mientras Gerardo siga en esa situación. Dicen que ellos no quisieran salir de la prisión si el se queda. Como se sabe no lo dejan ver a su familia, negando la visa a su esposa y a la de René. Es una crueldad agregada. Este es un tema político y de extrema injusticia".

 

La definición es compartida por la abogada Nuris   Piñero, una mujer serena y afable,   quien hilvana un relato que se va transformando en el guión de una película extraordinaria, donde cada momento muestra los laberintos de un poder inmoral y el manejo ilegal de la justicia en Estados Unidos.

 

Sin dudar, la abogada de los Cinco  sostiene que este es un caso político "por donde se lo mire" y su descripción de  los pasos dados por la justicia estadounidense, evidentemente apresada bajo otros poderes y mandatos, muestra un panorama sombrío para las instituciones jurídicas  en ese país.

Pero la injusticia siempre deja resquicios, por la debilidad intrínseca que significa  la falsificación de hechos para forzar una sentencia, como sucede en este caso.

Piñero recuerda que el recurso  de Habeas Corpus que acababan de presentar los abogados defensores en favor de Gerardo Hernández,  "es una posibilidad que tiene el sistema legal norteamericano de combinar nueva evidencia con posible mala praxis para reabrir un caso". 

 

La nueva evidencia apareció "al descubrirse que durante el desarrollo del juicio, la fiscalía comprometió a un grupo bien numeroso de periodistas de La Florida , les pagó para que manipularan la verdad y presentaran a los Cinco como espías", recuerda Piñero.  

 

A partir de estos hechos -que alcanzaron notoriedad mundial-, debió renunciar el director del periódico   Herald de Miami  por comprobarse  la corrupción en la prensa  para falsificar la situación de los acusados.

 

 "Esta nueva solicitud fue presentada ante la jueza Joan Lenard, la misma que los condenó en diciembre  del 2001 y resentenció a Antonio, Ramón y  Fernando a fines del año pasado (2009). Es sin duda alguna un caso político y cada día  se confirma más" añade la abogada.

 

LA ILEGALIDAD DEL PROCESO

 

Para entender  la gravedad de  lo actuado por la justicia de EE:UU en el caso de los "Cinco" es importante recordar cómo comenzó todo    dice la abogada Piñero  y nos vamos hacia los años 1997-1998, cuando  los ataques terroristas de los grupos cubanos de Miami contra hoteles y otros lugares en Cuba, dejaban destrucción y muerte, para golpear el turismo, tan necesario para la economía de un país bloqueado.

Relata que el 18 de abril de 1998  el escritor colombiano Gabriel Garcia Marquez, amigo de Cuba, viajó a Estados Unidos para asistir a un  Congreso y el comandante  Fidel Castro le entregó una carta secreta para que se la diera personalmente al presidente William Clinton. "Era una comunicación clave para informar a ese país sobre lo que estaba sucediendo en Cuba, bajo agresión terrorista".

 

Recuerda Piñero que después de esos días se registraron importantes reuniones y que tres oficiales del FBI  viajaron a Cuba(16 y 17 de junio de 1998).

 

"La delegación de Estados Unidos se llevó una cantidad de documentos, información, testimonios y videos sobre 31 actos de terrorismo contra Cuba, que habían ocurrido entre 1990 y 1998, la mayoría de ellos promovidos por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA)". Esta organización financiaba también la red que maneja el terrorista Luis Posadas Carriles, reclamado por Venezuela por la voladura de un avión de cubana de aviación en 1976, donde murieron 73 personas y otros crímenes contra Cuba y la región.

"También se llevaron muestras de explosivos,  declaraciones  de mercenarios contratados para actuar en Cuba y la copia de los expedientes de unos 40 terroristas de origen cubano que vivían en Estados Unidos y hasta los lugares donde podían encontrarlos", señala Nuris.

 

Le digo que para un país que dice luchar contra el terrorismo esta podía ser sin duda una información valiosísima.

 

Responde que eso se pensaba en Cuba. "Incluso en la reunión de los funcionarios estadounidenses con el ministro del Interior de Cuba se habló de un compromiso de su país para frenar las acciones terroristas contra nuestro territorio y se dijo que esto iba a suceder en un término muy corto, unos 15 días a partir de ese momento y además dijeron que juzgarían a juzgar a unas 40 personas por haber cometido delitos graves".

Pero pasaron los días y no hubo respuesta, ni arresto de los criminales.

La respuesta real  llegó sorpresivamente con la noticia de la detención de Antonio, Gerardo,  Fernando, René y Ramón, en septiembre de 1998.

"Por eso yo reitero una y otra vez que estamos ante un caso político y cada paso demuestra esa politización. Hasta la forma y el momento cómo los detuvieron. Fue en la madrugada del 12 de septiembre. Era sábado y de esa manera se aseguraban de que no habría opciones para designar abogados, no hubo ninguna posibilidad de alerta. Llegaron con violencia y los maltrataron, violando la quinta enmienda, comienzan a interrogar  inmediatamente a los detenidos y les aplican  sanciones. Los llevan a una unidad disciplinaria. Son sanciones individuales, las colectivizan y son comunes a los cinco y los llevan a celdas de castigos, la 'caja del hueco', aislados y donde sólo pueden estar los que crean  dificultades o cometen actos de indisciplina grave durante un interrogatorio. Estuvieron 17 meses aislados de todo."

El 2 de octubre  de 1998 se radica la causa ante un Jurado Federal que acusa a los detenidos de cometer actos de espionaje, conspiración para cometer actos de espionaje y de ser agentes extranjeros. 

 

Ocho meses después del arresto, la Fiscalía presenta un segundo informe de acusación ante la Corte donde se perfeccionan los cuatro cargos alternos y se le agrega a Gerardo el de "conspiración para cometer asesinato", asociándolo con el incidente de  las avionetas derribadas  cuando incursionaban en el espacio aéreo cubano, y después de repetidas advertencias del gobierno de Cuba sobre estas graves violaciones a su territorio.

 

Incluso Cuba había gestionado ante Estados Unidos y advertido que no podían tolerarse más estas constantes agresiones aéreas.

 

 El 20 de marzo de 2000 los cinco presentaron una moción conjunta para cambio de sede, solicitando que el juicio fuera trasladado a Fort Lauderdale, argumentando que en Miami   estaba el núcleo básico del anticastrismo y difícilmente podría haber justicia. Apoyaron su petición en una encuesta que determinó la existencia de prejuicios contra los acusados en esa ciudad.

Muchas más peticiones existen en este sentido agregando más pruebas, pero en mayo de  2000 el gobierno responde oponiéndose a la moción de los acusados y en julio de 2000 la Jueza Joan Lenard veta la moción en la que se solicitó el cambio de jurisdicción.

Luego la Fiscalía , a pedido de la defensa, se vio obligada a desclasificar 700 páginas de documentos secretos relacionados con el proceso. Pero a la vez   presionó sobre la jueza, que decidió que esos documentos no pueden ser divulgados públicamente. Había que ocultar la verdad.

 

La cronología de hechos alrededor de este juicio  hará historia como un ejemplo de injusticias y prepotencias múltiples.

 

Como señala Nuris Piñero  "es importante para entender rápidamente lo sucedido también con el Jurado, cuya selección fue anunciada cuando el juicio aún estaba por comenzar por los portavoces de los grupos anticubanos. Cuando se llamó a selección del jurado (27 de noviembre de 2000)se advirtieron las dificultades. Muchos mostraron resistencia para integrarlo y algunos expresaron temores ante manifestaciones violentas si el jurado absolviera a los acusados y esto sucedía en un marco de movilizaciones y presiones de los anticastristas en Miami".

 

Entre aquellos hechos Piñero narra las irregularidades de la selección y la convicción de que en Miami nadie se atrevería a desafiar las injusticias contra los Cinco en un escenario como el que rodeó todo el juicio.

 

Son sorprendentes  además las amenazas y presiones que surgían en los medios de comunicación contra todos aquellos funcionarios que al menos intentaban cumplir con la justicia en este caso.

Es en esos momentos cuando  "se define que  toda la información que se tiene del caso va a estar protegida y los abogados tienen acceso a estas. Pero sólo  hay un lugar del centro Federal de Detenciones donde se puede  examinar ese tipo de documentos entre abogados y acusados. Los abogados fueron designados por la Corte , porque comenzaron siendo de oficio, pero tenían que tener una autorización especial para poder llegar a examinar esos documentos y esto nunca sucedió".

 

Hubo que cambiar abogados  porque no lograron nunca autorización para ver esa documentación. "Aquí también se marca que es un caso político desde el principio", dice la Piñero.

Reseña que la fiscalía presionaba a los prisioneros para que se declararan culpables y no fueran a juicio, porque el sistema norteamericano tiene esa opción de negociar y si se acepta culpabilidad (aunque se sepa que no lo es verdad) no se discute nada, sólo la condena que se impondrá.

 

"Con eso estuvieron marcando el ritmo del proceso y lo hicieron en muchas oportunidades. Demostraban no querían que se celebrara un juicio. Y allí se veía claramente que no les interesaba un juicio justo. Para que podamos tener una idea de esa situación en el año  2008 hablando ante los medios, un funcionario del FBI  dijo que  personalmente le había costado mucho trabajo convencer a sus superiores  y a las autoridades de la fiscalía para detener a los Cinco  y que lo único que se pretendía era poder suministrar información a estas organizaciones(terroristas) de la comunidad cubana en Mimai para saber qué y hasta dónde conocían los cinco de sus actividades contra Cuba para organizar y financiar el terrorismo".

 

Además se manifestó sorprendido "de que fueran sometidos a juicio y que estuvieran presos aún, porque lo que correspondía al gobierno de Estados Unidos, al comprobarse que no habían realizado ninguna acción socialmente  peligrosa para la sociedad estadounidense  era simplemente expulsarlos y enviarlos fuera del país o a su país".

Se refiere también la abogada a declaraciones como la de Héctor Pesquera que fue enviado como jefe del FBI a Miami en mayo de 1998, quien hablando con periodistas de la contrarevolucionaria Radio Martí en el año 2003, sostuvo que los Cinco nunca tuvieron acceso a información de inteligencia alguna.

 

En otro informe en la misma Radio,  Pesquera  confesó que llegó desde Puerto Rico en mayo de 1998 y "me ponen en conocimiento de lo que hay. Empezamos entonces a hacer hincapié de que esta investigación a los efectos de Inteligencia ya no debería mantenerse ahí. Y debería cambiar de rumbo e irse entonces a una investigación criminal,"  y añade que tuvo "muchísimos problemas para convencerlos(a sus superiores)   e insistir en el Departamento de Justicia".

Como señala el periodista canadiense Jean-Guy Allard, antes de jubilarse en 2003 el mismo Pesquera declaró al reportero Larry Lebowitz, del Miami Herald, que debió "persuadir" a la Fiscal General , Janet Reno, para arrestar a los patriotas cubanos. Y confirmó que  "otros en el Departamento de Justicia no querían tocar esto".

La abogada Piñero, de amplia experiencia jurídica,  sostiene que  para todos era claro que "la información que  recopilaban los cinco no era sobre el gobierno de Estados Unidos, sino estrictamente sobre esas organizaciones que con una fachada aparentemente legal (como la Fundación Cubano-Americana)estaban realizando una serie de atentados creando terror en Cuba en la década de los 90 y en particular en el 97 con el propósito de afectar nuestra economía y atacando al turismo".

 

Siguiendo con la situación creada alrededor de este caso "en mayo de 2002 se reemplazaron los abogados de oficio por la enfermedad del que atendía el caso de Antonio y lo sustituye Leonard Weinglass como un abogado pro bono propuesto por el gremio nacional de juristas norteamericanos, una organización que respeta mucho las  garantías constitucionales. Después entraron otros abogado como Thomas Goldstein. Y así creció el equipo. Se mantienen los que  se incorporaron en sus inicios como Joaquín Méndez,  William Morris. Se incorporó también Richard Klugh  y en realidad lo que ha ocurrido es que el equipo de abogados ha crecido  porque es difícil desvincularse de este tipo de caso" dice Piñero.

 

Explica que ante personas que no han cometido delito   los abogados se sienten obligados moralmente "y ellos tienen una verdadera vocación de justicia, no se pueden desvincular y  buscan alternativas, denuncian,  van a foros, a eventos. Además de su trato con los  cinco, los impresionan mucho los encuentros con los familiares, porque se dan cuenta que son personas de muchos valores y principios y eso no es común. Ellos estaban acostumbrados a defender otro tipo de detenidos, pero no a defender a inocentes.  Puede mucho ese valor, esos principios. Eso hace que el vínculo sea mayor".

 

Estos detalles sobre los abogados, que han logrado mantener una permanente acción en busca de justicia, es poco conocida en el mundo. Ellos se enfrentan  a una muralla de injusticia.

"Existen algunos hitos importantes para recordar lo que fue este proceso desde sus comienzos" dice la abogada, entre ellos la fecha del 6 de diciembre de 2000 cuando comenzó la vista oral de este juicio.

En esos momentos existía una campaña de prensa dura para presionar a funcionarios y jueces. La Fiscal general Janet Reno estaba en la lista y llegaron a acusarla -para que se atemorizara-. de  querer "acomodarse a los intereses de Castro, como en el caso de Elián González", donde había cumplido estrictamente con la justicia de su país.

 

También presionaban los grupos cubanos de Miami y sus protectores a la Jueza Lenard y a todos los que tenían que decidir en este caso, así como eran amenazantes sus manifestaciones contra abogados defensores,

En enero en un artículo publicado en San Petersburgo Times  un potencial jurado   desechado, consideró el caso como "el de los cinco espías Mickey Mouse, cuyas acciones no tuvieron prácticamente consecuencias para nadie fuera de la histérica comunidad de exiliados cubanos del sur de la Florida. " [1]

 

Ya el 5 de marzo de 2001 los abogados de la defensa presentaron mociones para solicitar que el juicio fuera denegado ante el hecho de que durante  los tres meses que la fiscalía presentó supuestas pruebas,  no hubo ninguna que determinara que los detenidos hubieran  cometido los delitos que se les imputaban.

 

"Cada día, cada paso va mostrando cómo se dejaba de lado  todo lo que no fuera para acusar a los detenidos. No se escuchaba a los testigos que presentó  la defensa. Nadie podía ni puede asegurar que lo actuado por los Cinco afecte a la seguridad nacional de Estados Unidos y por lo tanto se hace evidente que nunca debieron estar detenidos" señala Piñero.

El 8 de junio de 2001 concluye este juicio contra cinco hombres jóvenes que habían arriesgado sus vidas para intentar detener  los planes terroristas contra el pueblo de Cuba.

"Los cinco son declarados culpables mediante falsas imputaciones ante un tribunal de Miami, donde nunca podrían obtener justicia" recuerda Piñero.

 

A lo largo de estos años, tanto los acusados y condenados como el gobierno de Cuba han revelado documentadamente la verdad acerca de los esfuerzos realizados para salvar a su país del terrorismo. Pero lo sucedido en estos doce años permite comprobar la pública complicidad de funcionarios estatales estadunidenses que incluso festejaron con los terroristas de Miami las injustas condenas.

 

En ese clima el 26 de junio de 2001 los cinco son llevados al "hueco" castigándolos por un comunicado enviado al pueblo de Estados Unidos contando su verdad, coincidiendo con la fecha en que el Fiscal general se reúne con jefes anticubanos en Miami.

La connivencia es tan evidente como el hecho de que  el 12 de julio de 2001 La Fundación Nacional Cubano-Americana "preparó un agasajo a los directivos del FBI que estuvieron involucrados en el caso de la detención y juicio de nuestros cinco compatriotas y encabezó esa lista   Héctor Pesquera" señala Nuris Piñero.

 

Continuando con los hitos el 12 de diciembre de 2001, la jueza rechazó todas las mociones y argumentos presentados por la defensa el día anterior.  

 

Desde ese día se dan a conocer las sentencias: contra  Gerardo Hernández Nordelo, en quien la Fiscalía se ensañó, tipificando los mismos hechos como constitutivos de delito y constitutivos de agravantes. Gerardo es condenado a dos cadenas perpetuas, más 15 años de prisión-Luego Ramón Labariño a cadena perpetua  más 18 años; René González Schewerert,  15 años, pena máxima   por los cargos de agente extranjero no declarado; Fernando González Llort, a 19 años por tres cargos principales: conspiración, obtención y uso de documentación falsa y utilización ilegal de documentos de identificación, además de agente extranjero no declarado; Antonio Guerrero Rodríguez, a cadena perpetua por los cargos de conspiración, conspiración para cometer espionaje y agente extranjero no declarado.

 

En esos momentos comienza otro duro momento para los prisioneros con sus traslados a cárceles de máxima seguridad, castigos en "el hueco" presiones de todo tipo. Pero también se escribe una historia de resistencia jurídica ante semejante injusticia que   pone en juicio para siempre a la justicia de Estados Unidos.

 

Hay una cantidad de mociones presentadas por los defensores como la del 12 de noviembre de 2002, cuando el abogado de Antonio Guerrero, Leonard Weinglass, presenta ante la Corte de Distrito Federal del Distrito Sur de la Florida la solicitud de un nuevo juicio para los cinco.

 

En enero de 2003 la jueza Joan Lenard, de la Corte Federal de ese distrito deniega la moción de los abogados de la defensa para que se les permita  tener acceso a las evidencias clasificadas por el Gobierno como secretas, un tema que estaba pendiente desde  1998, lo que conforma otra aberración jurídica.

 

El 10  de febrero de ese año, la misma jueza  deniega también la moción presentada por  Weinglass y sostenida por el resto de los abogados defensores, que pedía la celebración de un nuevo juicio.

 

UN AÑO CLAVE 2003

 

Como relata Piñero en marzo de 2003  a escasos días de presentar el caso a la Corte de apelación de Atlanta "todos son trasladados a  celdas de castigo en confinamiento solitario ("el hueco")  sin acceso a sus familiares y abogados", cuando más se necesitaba esta comunicación.

"De lo que se trata es de impedir la comunicación con los abogados y miembros del cuerpo diplomático cubano antes de presentar el caso a  la Corte de de Atlanta, violando todas las normas". agrega.

 

Si algo faltaba para demostrar la ilegalidad de esa situación fue la decisión del Departamento de Estado que confirmó el traslado de los prisioneros al "hueco" y advirtió que desde ese momento el Buró de Prisiones aplicaría un nuevo procedimiento para las visitas consulares y que las solicitudes debían presentarse con 14 días de anticipación.

El 12 de marzo de 2003 los defensores presentan ante el Tribunal Federal del Distrito Sur de la Florida una Moción Urgente para que se ponga fin inmediatamente al confinamiento en solitario impuesto arbitrariamente a los Cinco y pide que los acusados sean trasladados al Distrito Sur de la Florida o que sean liberados bajo fianza mientras dure la apelación y en cualquier caso que se les permita contar con una defensa efectiva y libre de interferencia gubernamental.

 

Las acciones del gobierno obstruían el proceso legal, desconocían los derechos de los acusados y sus defensores y violaban Quinta, Sexta y Octava Enmiendas de la Constitución de Estados Unidos.

 

"La fiscalía tiene una fuerte   responsabilidad, más aún en un proceso como éste, pero también tiene la obligación de garantizar el cumplimiento de la ley, de respetar las garantías. ¿Como es posible que justamente esas personas que tienen que tener vocación por la justicia y que juegan un rol de respeto a la ley, la violen y manipulen la información?, se pregunta Piñero.

 

Agrega  que "con esas acciones violan derechos al acusado: el  derecho a la defensa, a conocer de qué lo están acusando,  y también violan el derecho del abogado, porque éste para hacer  un trabajo con apego a la ley, tiene que conocer de qué están acusando a su cliente. El defensor debe trabajar  sobre la inocencia de su cliente. Siempre que tocamos este tema repito algo y es que en los casos políticos como este se genera un conflicto entre justicia y derecho, porque el derecho no es más que la expresión de la voluntad  de la clase que ostenta el poder, elevada a la  categoría de ley. Aquí estamos viendo una voluntad política que tiene un compromiso muy grande con la derecha de la comunidad cubana de Miami. Es un conflicto de intereses que afecta a la justicia y a la verdad".

 

En 2008 se tuvo ya  la sentencia definitiva de la apelación que dictó el pleno del onceno circuito que ratificó la decisión del panel. "Se le había pedido una reconsideración y la negaron el 2 de septiembre  y eso abrió paso a una petición  que fue abrumadora y tuvo el respaldo de parlamentarios, Premios Nóbel,  organizaciones de juristas del mundo y se entregaron documentos  que no tuvieron la menor atención de las autoridades norteamericanas"

 

Para Piñero esos informes de los amigos de la Corte y de  organizaciones legales, "son una clase de derechos al hacer referencia al derecho comparado, al principio de imparcialidad al que tiene derecho cualquier persona sujeta a un proceso penal, donde  hay que presumir inocencia. Todo eso lo trata el informe de los amigos de la Corte con una exquisitez y carente de politización porque  hace mención   de cómo el panel apelativo en su primer sentencia el 9 de agosto de 2005 se pronuncia por un nuevo juicio y que se revoquen las condenas porque se  ha podido percatar de que en Miami existe una posición cerrada contra todo aquello que tenga que ver con Cuba y que no se respetó el principio de imparcialidad".

 

Además consideró evidente "el prejuicio muy grande por las actividades  y la hostilidad de esa sede que no garantizó  ni el debido proceso ni el derecho a la defensa tampoco".

Hace referencia la abogada a que las tres audiencia apelativas  van teniendo mucho mas impacto "no sólo por el debate técnico- jurídico, sino como se van incorporando a esa audiencias personalidades del mundo del derecho, como el  juez Juan Guzmán de Chile, director del Centro de Estudios de Derechos humanos de ese país y reconocido por haber procesado al ex dictador Augusto Pinochet y por otras causas humanitarias.

 

Guzmán  llega a las últimas audiencias y también abogados argentinos y la ultima sentencia apelativa que se  dicta en 2008, que pone fin a ese proceso divide el caso, porque manda  resentenciar a Antonio, Ramón y a Fernando.

Le mantiene a Gerardo las dos cadenas  perpetuas más los 15 años y a René le ratifica 15 años. "¿Y qué dice? Acusados de   conspiración para cometer espionaje están Ramón y Gerardo. Ha quedado demostrado que ellos no tuvieron ninguna información secreta ni de seguridad nacional que  pudiera haber provocado un daño  o un peligro para la seguridad de Estados Unidos, pero como el sistema  norteamericano tiene la figura de la conspiración se parte del presupuesto de que  como ellos tuvieron información pública, 'podrían llegar' a tener información no publica y esa posición la impuso a  la jueza, la fiscalía"

 

Señala la abogada que "el tribunal de apelaciones decide reenviar a Antonio y a Ramón para que les adecuen las condenas porque se las aplicaron desproporcionadas, pero respecto a Gerardo no se reenvía porque  tiene una condena cadena perpetua por la conspiración para cometer asesinato por el derribo de las avionetas del 24 de febrero de 1996, lo que tampoco fue probado. Una muestra de que era imposible condenar a Gerardo  fue la moción de emergencia que presentó la fiscalía cuando la jueza está discutiendo con la esta  y la defensa las instrucciones que había que darle al jurado. Entonces la fiscalía dice que era imposible lograr que ese jurado  considerara culpable a Gerardo del delito de conspiración para cometer asesinato y que era necesario bajarlo  como  mínimo a homicidio. La jueza  no  acepta y entonces ellos fueron en esa moción de emergencia que es una especie de apelación al tribunal del onceno circuito. Este  tribunal  le dio la razón a la jueza".

 

Le pregunto que debía haber ocurrido si hubiera funcionado la justicia en este caso y responde que "lo que tenía que ocurrir era el  veredicto de inocencia de  Gerardo frente a ese cargo, pero el prejuicio del jurado era tan grande, los familiares de las víctima ( del derribo de las avionetas) e sentaban allí y no dejaban sentarse a los familiares de los acusados que tienen un derecho preferente y bueno encontraron a Gerardo culpable de ese cargo. Entonces el tribunal de apelaciones  dice, como él ya  tiene un cargo de condena a  cadena perpetua no se necesita revisarle el otro. Pero eso no es así porque hay que considerar que hasta en el régimen penitenciario está expuesto a un rigor superior  por tener dos condenas de cadena perpetua.  No se pueden personalizar en un individuo las decisiones de un estado porque Gerardo no podía influir en la decisión del estado cubano en el caso del derribo de las avionetas"

 

Este laberinto jurídico es interminable "La opinión publica y una opinión publica muy selectiva estaba observando el comportamiento de la justicia norteamericana, pero los jueces de la Corte Suprema demostraron que a ellos les interesa más cumplir el mandato del que los designó, que cumplir el compromiso que tiene para con al ley y la justicia".

Un hecho extraño y llamativo sucedió cuando se aceptó la revisión de condenas y se dieron las vistas de resentencia, que primero fue la de Antonio el 13 de octubre del año pasado, la de Ramón y Fernando el 8 de diciembre y allí ocurrió  algo curioso."La jueza cuando la fiscalía estuvo hablando de la condena que le quería imponer a Antonio, dijo que era imposible que ahora la fiscalía quisiera adecuar porque había sido la que la había obligado a imponer la condena de cadena perpetua" alegando de que este 'tenía en mente' llegar a obtener información de determinada connotación . Un disparate jurídico.  Realmente  allí al incluir el delito de conspiración parten del presupuesto que la persona puede llegar o pudo  llegar a querer algo, lo que es totalmente subjetivo".

 

Le comento que esta es también la matriz ilegal de las famosas leyes antiterroristas o el Acta Patriótica un engendro de ilegalidades y afirma que "esa figura de la intencionalidad que puede tener este sujeto y entonces hay que ver cómo se adecua. Es totalmente subjetivo el planteo". 

 

La realidad actual es que ahora las condenas son de  21 años y diez meses para Antonio, 30 años para Ramón, 17 años y nueve meses para Fernando, 15 años a René Y dos condenas a cadena perpetua y quince años concurrentes a cadena perpetua a Gerardo. Eso significa algo terrible para Gerardo porque en la prisión no sólo le dan un tratamiento de máxima seguridad sino de máxima severidad, como a una persona  altamente peligrosa, por delitos que no ha cometido.

CUANDO LA LIBERTAD PUEDE SER MAS PELIGROSA QUE LA CARCEL

Consulto a la abogada Piñero si es posible adelantar legalmente la salida de los detenidos y responde que "el sistema legal de Estados Undios establece que los beneficios  para ser acreedor o merecedor de libertad supervisada se logra cuando la persona cumple el 85 por ciento de la condena y todavía eso no ha llegado. El próximo mes de octubre sería René, quien ha mantenido una magnifica conducta. Veremos que dicen. Pero cuando en diciembre de 2001 la jueza dictó sus sentencias hubo quien se mofó de lo que ella había dicho cuando sostuvo que si  disfrutaba de libertad supervisada en algún momento no podía frecuentar  lugares  a los que concurrían personas que militaran en las organizaciones de la comunidad cubana en el exilio.  En esa situación René Rene correría el riesgo de que lo puedan ajusticiar estas famosas organizaciones radicadas en Miami porque le corresponde ir a allí y lo debe controlar un oficial de   Miami".

Esto es como dejar a la oveja en medio de los lobos, le digo y ella asiente.

 

En este caso hay otra lucha  por dar y es demostrar que René no puede estar en esas condiciones en Miami  y solicitar autorización para que pueda ir a otro lugar de Estado. Y ahora esto se refuerza con la nueva evidencia de cómo se utilizó a la prensa para influir en este juicio.

 

"Eso se solicitó a la propia Corte del Distrito Sur de Florida donde está jueza Lenar que fue quien impuso esas condenas desproporcionadas en diciembre de 2001 y quien resentenció a Antonio, Ramón y Fernando cuando en realidad debió haber dicho 'tiempo servido'. Tienen que ser puestos en libertad porque además  a ellos se le aplicaron castigos crueles, que en un caso común hubiesen obligado a una inmediata libertad" señala la abogada Piñero.

 

Nuris Piñero coincide con el abogado de Antonio, Leonard Weinglass, ahora  también abogado defensor asistente para Gerardo en la apelación del Habeas Corpus. quien sostiene que "los Cinco Cubanos han sido encarcelados en los Estados Unidos desde su arbitrario arresto hace doce años por cargos de conspiración para realizar espionaje y, en el
caso de Gerardo Hernández, conspiración para cometer asesinato en primer grado, cuando su presunto "delito" fue infiltrar grupos terroristas en
Miami que planeaban continuar su guerra no declarada contra el pueblo de Cuba y la Revolución Cubana".

 


 Weinglass sostiene que  "los Cinco debieron haber sido devueltos a Cuba poco después de su arresto, como es lo habitual cuando se trata de extranjeros detenidos en los EUA realizando misiones para sus países de origen y sus actividades no han causado daño alguno en territorio estadounidense. Existen varios ejemplos de esto y uno muy reciente. En este caso específicamente, en el que  no causaron daño alguno, sino que estuvieron en los EUA  para frustrar actividades terroristas dirigidas contra Cuba, claramente, ellos debieron ser devueltos a su país. En cambio, fueron sometidos a crueles condiciones de confinamiento, enjuiciados injustamente en una ciudad que no podía proporcionarles un juicio justo, victima de la mala conducta de sus fiscales,y castigados a excesivas e ilegales condenas de cadena perpetua".

 

Esta es la historia de una injusticia   "y la historia ha demostrado varias veces, como en el caso de los patriotas puertorriqueños, que se puede lograr la liberación de prisioneros políticos en los EEUU por medio de esfuerzos continuos de aquellos que creen en la justicia" ha dicho Weinglass. En eso creen las madres y los abogados como Nuris Piñero. (fin)


[1] Mesa Redonda Informativa junio 2001 Cuba

LA REVOLUCIÓN CUBANA NOS NECESITA HOY MÁS QUE NUNCA.

HAGAMOS SENTIR EL PESO DE LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL.

EN SOLIDARIDAD,  Comité Internacional por la Libertad de los Cinco.  

"Que el reclamo de libertad para los Cinco persiga a Obama como una maldición gitana"    Ricardo Alarcón de Quesada.
Portales de Argentina: www.liberenalos5ya.com.ar   y  www.amigosdecuba.com.ar/5patriotas
Portales de CUBA:
www.antiterroristas.cu y www.cubadebate.cu
Comité Internacional por la Libertad de los Cinco:  
www.thecuban5.org


 


 

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