miércoles, 10 de noviembre de 2010

Kirchner padrino Videla no Bergoglio apostasia Gastón apropiado


From: bernardoalberte@
Wed, 10 Nov 2010
                         KIRCHNER Y VIDELA.-

 

Por estos días muchos han recordado la enorme carga simbólica que tuvo
la orden de Nestor Kirchner para que Bendini descolgara el cuadro del
genocida Videla.


En los últimos dias de su vida había aceptado ser padrino de bautismo
de Gastón Castillo, un hijo de desaparecido de la dictadura que había
tenido como siniestro padrino,  nada menos que a Videla.


Para librarse de tan infame vínculo religioso, Gastón emprendió una
larga lucha ante las autoridades de la Iglesia Católica Argentina que
se negaban a anular aquel sacramento y permitirle tener otro padrino,
llegándole a sugerir como solución que solicitara la apostasía, es
decir perder la condición del sacramento para acabar con ese
padrinazgo.


Finalmente con firma del abogado Hernán Jaureguiber, el día 28 de
Septiembre de este año,  se intimó formalmente al Cardenal Bergoglio a
que nulificara todo lo atinente a aquel siniestro padrinazgo.


El argumento central que convocaba el pedido de nulidad ante el
Cardenal Primado, era el vicio del consentimiento que afectaba aquel
acto sagrado,  en tanto la madre de Gastón desconocía el carácter de
genocida del padrino propuesto, su vinculación con el crimen del padre
del ahijado y las responsabilidades de la cúpula eclesiástica de
entonces con ese genocidio.


En una respuesta sin precedentes para la iglesia católica, que motivó
no pocos dolores de cabeza al mismo Bergoglio, el abogado obtuvo
respuesta favorable, anulándose aquel padrinazgo y brindándole la
posibilidad a Gastón de designar un nuevo padrino.

 


El Arzobispado de Buenos Aires fundó su decisión en “todos los motivos
expuestos” por el letrado, lo que implica reconocer el carácter de
genocida del padrino y las responsabilidades de la Iglesia de aquel
momento.
Aquel episodio trascendente, por la innovación del decisorio canónico
y por los alcances del reconocimiento episcopal, tuvo su culminación
cuando Gastón decidió que su nuevo padrino fuera Nestor Kirchner, en
una muestra de reconocimiento al ex presidente por su compromiso con
los Derechos Humanos y en sintonía con aquel episodio -que el joven
recordaba- cuando ordenó retirar el cuadro del dictador.

 


Pocas horas antes de morir Nestor Kirchner, se formalizó su
designación ante el Cardenal Bergoglio mediante escrito firmado por el
abogado Jaureguiber.

 


Padrino y ahijado prometieron encontrarse al regreso del viaje de
Néstor al Calafate, oportunidad en que compartirían la nueva acta
bautismal y organizarían un acto que bendijera su vínculo.
Muy felices ambos, por el nuevo vínculo que los unía y por la
oportunidad que tendría el padrino de conducir con su ejemplo,  la
vida cristiana de su nuevo ahijado.

 


El ahijado, contaría con un padrinazgo exactamente en las antípodas
del genocida, tal como fueron sus palabras ante la prensa.

 


El resto es historia conocida.

 


Gastón pudo retirar su acta bautismal, en la cual consta el nombre de
Nestor Kirchner como padrino y borrado el nombre de Videla.

 


Kirchner una vez mas bajaba a Videla, pero esta vez era tarde para abrazos.

 


Gastón,  a quien los genocidas le arrebataron a su padre cuando aún
estaba en el vientre, ahora revivió el dolor al perder a su padrino,
también sin poder abrazarlo y expresarle cuanto lo respetaba, quería y
necesitaba.

 


Triste epitafio para un drama argentino.
Gastón, seguirá mirando el cielo y a su corazón, único lugar donde
encontrará a su padre y ahora a su padrino.
Esta vez no lo hará solo. Millones de argentinos lo acompañaremos y
seguramente desde el cielo, donde van los patriotas, los héroes y los
mártires,  nos harán un guiño pícaro y nos darán las fuerzas para
lograr que en nuestra tierra no ocurran mas genocidios. Nunca Mas.

 


Buenos Aires, 9 de noviembre de 2010.-


 Dr. Hernán Jaureguiber