De: Reinaldo Morales Campos [mailto:cartelcubano@yahoo.es]
Enviado el: Lunes, 19 de Septiembre de 2011
Para: museocheguevara@fibertel.com.ar
Asunto: cartel cubano
Saludos Eladio
Adjunto envio el articulo de divulgacion hiistorica José Gómez Freswquet (Frémez). Su trascendencia en el Cartel Cubano que forma parte de una serie de Biografías de artistas de las artes plásticas y diseñadores gráficos participantes en el protagonismo y vigencia de la Gráfica Cubana
Como en ocasiones anteriores le solicito su ayuda para su difusión Reinaldo Morales Campos
MEMORIA HISTÓRICA DEL CARTEL CUBANO.
JOSÉ GÓMEZ FRESQUET (FRÉMEZ). SU TRASCENDENCIA EN
EL CARTEL CUBANO.
Por: Reinaldo Morales Campos
Investigador de la Memoria Histórica del Cartel Cubano
Especialista en Publicidad y Propaganda cartelcubano@yahoo.es
Contrastes y yuxtaposiciones de colores en representaciones
pictóricas que proclaman el fin de la desigualdad, la explotación, las
disparidades entre la miseria y opulencia, que genera el capitalismo,
están presentes en las obras legadas por el artista de las artes
plásticas José Gomez Fresquet (FRÉMEZ), que además de
trascender por sus creaciones artísticas reproducidas en litografías
y serigrafías también lo consiguió por sus carteles, que estuvieron
configurados de símbolos de alusiones metafóricas, por donde
también reiteró sus acusadoras visualizaciones contra las diferencias
sociales.
José Gomez Fresquet (FRÉMEZ) que nació en el ultramarino pueblo Regla, La Habana,
en 1939 y falleció el 28 de agosto del 2007, a los 67 años, se inició en el diseño gráfico
cuando comenzó a trabajar, en 1957, en una filial en La Habana de la agencia
publicitaria norteamericana Harry W. Grafo y estuvo entre los profesionales de la
publicidad que le adjudicaron facultades artísticas a las creaciones publicitarias.
Al triunfar la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, inició la formulación de
aportaciones gráficas comunicativas portadoras de signos visuales; sin pretensiones
mercantilistas. Laboró como diseñador y dibujante humorístico en los periódicos
Revolución; órgano oficial del Movimiento 26 de julio y La Calle. En la revista
Bohemia; donde ya colaboraba desde 1958, en el semanario Mella de la Asociación de
Jóvenes Rebelde, el suplemento cultural Lunes de Revolución y en el Pitirre primera
publicación humorística creada por la Revolución.
Aunque en 1960 obtuvo el Primer Premio Dibujo Político en el Concurso Nacional de
Humorismo, tras su colaboración como caricaturista en el periódico Revolución y en la
revista Bohemia decidió pasar del dibujo humorístico al diseño gráfico hasta
convertirse en un emblemático creador de cartel cubano.
En 1961 se ocupó de la dirección de diseño y fotografía de la revista INRA, órgano del
Instituto Nacional de la Reforma Agraria; creada para difundir la aplicación de la
reforma agraria y las transformaciones sociales emprendidas por la dirección
revolucionaria en todo el país, a la cual le adjudico un perfil editorial ágil sustentado en
el apoyo visual y testimonial de la imagen fotográfica. Posteriormente en 1962 se
produjo la conversión de la publicación INRA en la revista Cuba, y aunque continuó
colaborando, extendió sus aportes creativos a diversas instituciones.
En 1962 participó en la fundación del Taller Experimental de La Gráfica e inició la
celebración de cursos y encuentros entre estudiantes y artistas de las artes plásticas. Allí
mediante el proceso de impresión artesanal de la litografía, con el empleo de metales y
piedras como matrices, logró reproducciones de excelentes calidad artística. Además de
sus creaciones aportadas desde ese taller, en su desempeño como Jefe de Divulgación
el Consejo Nacional de Cultura (CNC) tambien colaboró periódicamente con otras
revistas, como: La Gaceta de Cuba (surgida en 1962, con diseño de Tony Évora) y
Pueblo y Cultura
Con otros dos importantes premios, en 1964, el Primer Premio de Dibujo Político en el
Salón Nacional de Humorismo y Mención de Honor en el Primer Concurso de Carteles
de Transito, a partir de ese año inició la edición de los carteles del Consejo Nacional
de Cultura (CNC) en litografías para la promoción de exposiciones de artistas plásticos
y diversos espectáculos culturales en los cuales reflejó una acertada conjugación de la
ilustración pictórica con la tipografía.
Durante el segundo lustro de la década del sesenta, periodo de gran relevancia para la
cultura y el movimiento político, Frémez estuvo entre los diseñadores que propiciaron
la promoción del cartel cubano, en la que desempeñaron un importante protagonismo la
Comisión de Orientación Revolucionaria (COR), el Consejo Nacional de Cultura
(CNC), la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Casa de las
Américas (CA) y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC)
Consecutivamente entre 1964 y 1967 se desempeñó como Jefe de Fotografía y Diseño,
de la revista Cuba. Participó en numerosos jurados para concursos y en la promoción
internacional del cartel cubano a través de secciones y contraportadas de esa
publicación. En 1965 presentó una muestra de ilustraciones infantiles en la Casa de la
Cultura Cubana en Praga, Checoslovaquia.
En 1967 comenzó a trabajar como director de Promoción y Publicidad y de Artes
Plásticas del Consejo Nacional de Cultura función que desempeñó hasta 1976.
Paralelamente, en ese periodo, ejerció otras importantes actividades artísticas
comunicativas, ejemplos, en 1967, trabajó en el perfil de diseño de las revistas
francesas Front y Le Point. Igualmente diseñó la maqueta para el primer número de la
revista Tricontinental, órgano teórico de la Organización de Solidaridad con los Pueblos
de Asia, África y América Latina (OSPAAAL) y que del diseño artístico de los
sucesivos números, hasta 1975, se ocupó Alfredo Rostgaard.
En ese periodo de esplendor de la gráfica cubana Frémez se distinguió por sus
sucesivas aportaciones de carteles en los que mediante la fusión del arte y la política
logró establecer mensajes persuasivos, exhortativos y convincentes a través de los
cuales reflejó la participación de los cubanos en los principales hechos y
acontecimientos asociados con las transformaciones sociales; así como en la creación
de conciencia revolucionaria, sentimiento humanitario y aliento solidario.
De sus carteles en 1967 se distinguieron el de la composición tipográfica del texto
rotulado en una pared con la frase Viva el 26 , en alusión de la conmemoración ese año
del XIV aniversario del asalto al Cuartel Moncada y el de Hasta la Victoria Siempre
Che realizado para en Consejo Nacional de Cultura (CNC) y que fue el primero
impreso en Cuba con la configuración la famosa foto del Che del emblemático
fotógrafo cubano Alberto Korda, la misma representación que, después de la muerte del
Che, el editor italiano Gian Giaccomo Feltrinelli propagó por todo el mundo; devenida
en la imagen del Guerrillero Heroico.
Sucesivamente aportó otros carteles, como: Carnaval de La Habana (1966), Nuestros
sueños de ayer han sido las leyes de hoy/ Octavo aniversario de la Revolución (CNC;
1967), Orquesta Cubana de Música Moderna (CNC, 1967) y el emblemático para
el Festival de Varadero 1967 en el que apoyado en las posibilidades del collage logró
un mensaje de significadas originalidad y elegancia
Ese mismo año Frémez irrumpió con su obra impresa en serigrafía, conocida como: La
modelo y la vietnamita; surgida en los días de intensa agresividad de las fuerzas
gobernantes norteamericana contra Viet Nam y que formó parte de una serie dedicada
a evidenciar los contrates entre la avaricia de la ideología imperialista y el encanto de la
llamada cultura de masa y que por su repercusión e impacto visual se reprodujo, con
similar destino a un cartel, en diversos lugares del mundo.
Esa obra, hecha en serigrafía, que presentó en los últimos momentos en un concurso de
todas las técnicas de grabados tradicionales: madera, metal y litografías, se la incluyeron
en la exposición con la condición que no recibiría premio, no obstante recibió Mención
Especial. Al año siguiente Casa de Las Américas puso la serigrafía en las bases y
presentó una serie impresa en offset y le otorgaron otra Mención Especial.
Esos reconocimientos surgidos en la época de significado reconocimiento de la
Revolución Cubana. le permitió recorrer toda Europa y la posibilidad de intercambiar
ideas. En ella mostró las expresividades del arte no solo con la situación de Cuba, sino
tambien del mundo, revelando la verdadera cara de la sociedad capitalista.
En 1968 sus obras artísticas realizadas en litografías, grabados y serigrafías que por sus
impactos visuales fueron reproducidas en grandes cantidades en offset, en similar
función a un cartel, mostraron imágenes que evidenciaban las avaricias de la sociedad
de consumo y revelaban escenas de esa mayoría que en el mundo sufrían las secuelas
del capitalismo, formaron parte de la Exposición Carteles Cubanos en Ewan Phillip
Gallery; Londres (1968). Ese mismo año diseñó los carteles: Carmen Moya Plizetkaya
(CNC) y Jean Ferrat. Teatro Amadeo Roldan (CNC)
Dirigió el equipo interdisciplinario para el montaje, en 1968, de la Exposición del
Tercer Mundo, en el Pabellón Cuba. El Arte, un arma de la Revolución, para el
Congreso Cultural de La Habana en la que participaron cientos de intelectuales y
artistas de todos los continentes y a la que ante el dilema de cómo lograr una
comunicación adecuada sin el empleo de textos extensivos consiguió mostrar las
imágenes con una sola frase del Che, al final de la exposición, que decía: Y a nosotros,
los explotados del mundo, ¿cuál es el papel que nos corresponde?
Ejerció la dirección artística de la revista RC (Revolución y Cultura), proyecto surgido
durante el Congreso Cultural como una publicación de debate impresa en rotativa de
periódico a la que mediante el racional empleo de la tinta negra sobre el color blanco de
la superficie del papel, diseñó los 16 números iníciales suficiente para concederle
identidad propia, su sello distintivo.
En 1969 presentó las exposiciones “Guerrero-Frémez”. Galería del Hotel Habana
Libre, La Habana y Maison de Jeunesse et de la Culture, Ginebra, Suiza. Igualmente
sus obras estuvieron presentes en la presentacion de la Exposición Cuba en Grenoble;
Francia y ese año recibió Reconocimiento Especial del Jurado del Concurso de
Grabados Latinoamericanos que convocó Casa de las Américas, en esa técnica de
impresión habia comenzado a trabajar desde 1967 y en otro Concurso de Grabado
Casa de las Américas, en 1970, mereció un Reconocimiento Especial del Jurado de
Chile. Consecutivamente participó, en 1969 y 1970, en la Bienal de la Grafica de
Varsovia y la de Estocolmo.
Con la identidad de “Burgueses” tituló una serie litográfica que lanzó con creaciones
que realizó entre los años 1969 y 1970, en la cual incluyó su emblemática obra La
modelo y la vietnamita y nuevas imágenes en la que destacó la presencia de mujeres y
niños de países subdesarrollados sometidos a las influencias de dominio neocolonial, en
los que subrayó la diferencia abismal entre la opulencia de los burgueses y las masas
populares.
Con el inicio de la década del setenta en que el cartel cubano se propagó por su interés
en Europa y en el mundo, sus aportaciones artísticas estuvieron presentes en el Salón 70
del Museo Nacional de Bellas Artes (1970), en dos exposiciones personales en la
Librería Galería Internazionale, Roma, Italia (1971) y en el Salón Alma Mater de la
Universidad de Caracas, Venezuela (1972). Ese mismo año obtuvo durante el
Congreso Internacional de Mujeres, Premio al Mejor Conjunto de Carteles y en 1973
obtuvo Premio de Grabado en el Concurso 26 de Julio de las FAR
Nuevas creaciones visuales, enriquecidas con una acertada manipulación de luces con
la sombra y la amalgamas de colores, formulaciones de imágenes que incitaban al
análisis y la reflexión en los espectadores, estuvieron presentes en la Exposición
Impresos de Frémez, que presentó en la Galería Amelia Peláez del Parque Lenin, en La
Habana, en saludo al XIV aniversario del triunfo de la Revolución Cubana.
En la segunda mitad del década del setenta condujo el trabajo de diversos equipos
interdisciplinarios para el montaje de grandes exposiciones. Igualmente presentó dos
exposiciones personales “Canto de Octubre Rojo” en el Museo de la Revolución y en
Moscú, URSS (1975). Entre 1976 y 1980 dirigió el Taller Experimental de Gráfica de
la Plaza de la Catedral, en La Habana y en 1979 obtuvo el Premio Experimento
Impreso, Mejor Grabado Fotomecánico y Gran Premio al Mejor Conjunto. Trienal de
Grabado Víctor Manuel
Su acuciante e intensa labor creativa lo involucró, en la década del ochenta, como asesor
de la Presidencia de la Corporación CIMEX para la imagen corporativa y publicidad.
Entre 1980 y 1986, periodo durante el cual tambien asesoró el trabajo de imagen
corporativa de HAVANATUR, dirigió la publicidad de la empresa de modas CONTEX
y La Maison; Casa de Modas Cubana y fue Director de Arte de prestigiosas
publicaciones culturales cubanas como: Artecubano, del Consejo Nacional de las Artes
Plásticas y las Unión y La Gaceta de Cuba; ambas de la Unión de Escritores y Artistas
de Cuba (UNEAC). Presentó, en 1980, la exposición personal "Grabados". Museo de
Historia, Rostock.
En sus creaciones artísticas reproducidas en litografías, serigrafías y offset tambien
reflejó los acontecimientos derivados de los sucesos de la Embajada del Perú en La
Habana, en abril de 1980, cuando elementos antisociales con el fin de obtener la salida
del país penetraron violentamente en el interior de esa sede diplomática ocasionándoles
la muerte al custodio Pedro Ortiz Cabrera. Tras una campaña, desencadenada por
emisoras radiales contrarrevolucionarias de Miami, que incitó a la salida ilegal del país
dicha situación concluyó con el anuncio del gobierno cubano de dejar salir hacia
territorio de Estados Unidos a todo el que quería marcharse y que bajo la frase; ¡Que
se vayan!, inició el puente marítimo del puerto del Mariel por donde 125 mil cubanos,
hasta el mes de septiembre, salieron hacia Estados Unidos
En aquel contexto en impactantes obras artísticas y comunicativas manifestó, una vez
más, su condena al modo de vida del capitalismo y de los patrones que impone la
sociedad de consumo, donde prevalece el empleo de la droga, el juego, la prostitución
y otros vicios que enajenan al ser humano. Igualmente reflejó la enérgica protesta de
los cubanos, a través de la realización de la Marchas del Pueblo Combatiente, con
desfiles de más de un millón de cubanos, que dieron lugar a un proceso político en que
una vez más la Revolución salió victoriosa, frente a los planes agresivos de la
administración norteamericana contra Cuba.
En 1980, también le otorgaron dos importantes premios en grabados: Concurso 26 de
Julio de las FAR y la Primera Bienal de La Habana, en el segundo recibió el Premio
UNEAC por su obra Cromalín Graphic. Igualmente se encargó, en 1981, del montaje
de la exposición 20 Aniversario del Ministerio del Interior, en el Pabellón Cuba y le
otorgaron el Premio en el Salón Girón, La Habana. Igualmente presentó la exposición
personal "Grabados". Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana y en la Galería
Gradiva, Zacatecas, México.
Posteriormente después de recibir en 1982 la Distinción Por la Cultura Nacional,
realizó tres presentaciones de exposiciones personales, estas fueron: "Grabados".
Galería Elegante, Alemania Galería Habana (1982), "Estampas de Cuba". Exposición
Itinerante (1984) y "Frémez Antes y Después". Galería Servando Cabrera Moreno, La
Habana (1986). Así mismo recibió en 1984 el Premio UNEAC. Primera Bienal de La
Habana y en 1987 el Premio. Encuentro de Grabado, La Habana
Entre las connotadas realizaciones de Frémez en los años de la década del noventa
estuvieron: en 1994 presentacion de la exposición personal “Frémez: Hoy como ayer”.
Galería Imago, Gran Teatro de La Habana y en 1999 durante el Primer Salón de Arte
Digital su obra Serie Las Mil Caras de Eva, donde la condición femenina es en
múltiples posibilidades de lectura, obtuvo el Premio de la UNEAC. Ese mismo año
realizó en el Centro Wifredo Lam, de La Habana una muestra resumen de 40 años de
trabajo
Durante el año 2000 presentó otra significante obra Miss Liberty 2000 concebida para
denunciar la agresiva política fascista en sus relaciones internacionales de la
administración de de George W. Bush. Una muestra de su obra gráfica recorrió varios
países del medio Oriente: Líbano, Jordania y Siria.
Con el nuevo milenio en su continuo reto a la utilización de imágenes digitalizadas en el
encuentro de Grabados 2001 presentó en la galería Servando Cabrera, en Playa, una
muestra que tituló Tiroma y la Urdimbre y en el 2002 "Otros Placeres" en el Centro de
Desarrollo de las Artes Visuales, La Habana y sucesivamente hizo otras dos
presentaciones en la galería Servando Cabrera El Copón Bendito (2002) y-"Eros y
Tánatos" (2003)
Premio Nacional de la Artes Plásticas el 2005 fue uno de los promotores para la
convocaría al Premio Bienal “Eduardo Muñoz Bach”, creador de la mayor cantidad de
carteles del ICAIC en Cuba. En el 2006 presentó en el Museo de Bellas Artes la
Exposición Frémez Alto Contraste
Con más de 50 exposiciones personales en el extranjero y más de 80 en Cuba en los
últimos apoyó sus experiencia, aptitud y habilidades en el empleo del arte digital; en
sus contundentes realizaciones de la comunicación social sin manifestar preferencia o
gusto por un estilo o técnica en particular empleo indistintamente el pop art,
expresionismo, fotorrealismo y todo cuanto le era útil para lograr un mensaje de
efectividad con un solo compromiso el del Arte y la Revolución
Su desempeño como Vicepresidente de la Asociación de Artistas Plásticos de la Unión
de Escritores y Artistas de Cuba y como Director responsable de los Cuadernos
Acuarela y la revista Ciao Cuba y Director de Arte de la revista Temas, lo definió como
el momento de seguir con la Revolución y de redoblar su trabajo. Murió, en el 2007,
con la gran satisfacción de haber creado la imagen que identifica el sitio antifascista de
la UNEAC.
Agradecimientos
A Alina del Árbol del Centro de Información Centro Provincial Artes Visuales de La
Habana y a trabajadores de la Biblioteca del Museo Nacional de Bellas Artes