El Museo Ernesto Che Guevara de Buenos Aires, primero en Sudamérica fundado en 1996, debe su nacimiento a la semilla
que plantara el ejemplo de Rolando Pérez Quintosa en el alma de una pareja argentina, en aquel doloroso Enero de 1992.
La donación de sangre del turista Eladio González y su mensaje manuscrito para el cubano herido obraron una sucesión
de hechos que comenzando por la fundación de la Escuela de Solidaridad con Cuba “Chaubloqueo” motorizada por Irene
Perpiñal esposa de Eladio, culminaron con la inauguración del Museo al Guerrillero Heroico en el Barrio de Caballito de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Eladio González toto director
Sirva el texto del mensaje escrito por el turista al malherido joven del MININT Rolando Perez Quintosa, como homenaje al
sufrimiento de esa gigantesca familia de once millones de cubanos, que contiene a Juana la madre, Cristina la viuda y Rolandito
el hijo del Héroe de la República de Cuba:
La Habana, 26 de Enero de 1992. Mi muy querido Rolando, estoy acá en el Naval junto a tu padre. Vine a donar sangre para ti
u otros cubanos que la necesiten. Soy argentino turista y me voy esta noche, asi que te pido que cuando tengas ganas y estés
repuesto me escribas a mi país, donde muchos amamos a Cuba y a la gente como vos que es la que sostiene a esta Cuba que
no se cae.
Le dije a tu papá que quisiera fueras mi hijo ó que mis hijos se te parecieran. Tengo cinco hijos y dos nietos. Esta noche parto
para Argentina pero un pedazo mío queda con tu papá, para que este trago amargo lo transforme en mamey cuando te repongas
completamente. Eladio González (domicilio, teléfono) Chau, un abrazo enorme. !!
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Herida que compartimos
Frente a Juana Quintosa, una madre que disimula sus quebrantos hablándonos de la combinación de rigor y dulzura que emplea para encaminar a los nietos huérfanos, es imposible sustraerse de los días en que los apellidos Pérez Quintosa paralizaron el sosiego de casi todos en Cuba
Los ojos de Juana Quintosa, por más que lo intenten, no pueden esconder la tristeza acumulada en una madre que ha perdido tempranamente a todos sus hijos.
El último golpe que le dio el destino todavía está muy fresco, fue hace solo un lustro al fallecer su hija, debido a una enfermedad terminal. Pero mucho antes, hace 20 años, siendo Juana todavía una mujer feliz, supo del dolor sin previo aviso, al apagarse la vida de Rolando Pérez Quintosa, su varón de 23 años.
Frente a esta mujer que disimula sus quebrantos hablándonos de la combinación de rigor y dulzura que emplea para encaminar a los nietos huérfanos, es imposible sustraerse de los días en que los apellidos Pérez Quintosa paralizaron el sosiego de casi todos en Cuba.
Transcurría enero de 1992 y el joven combatiente del MININT se debatía entre la vida y la muerte. Había sido baleado en un acto terrorista cometido por siete apátridas que intentaron robar una lancha para huir a los Estados Unidos.
Como consecuencia de ese acto vandálico, conocido como el suceso de la Base Náutica de Tarará, fueron asesinados al instante los combatientes del MININT Rafael Guevara Borges, Orosmán Dueñas Valero y Yuri Gómez Reinoso. Hombres humildes que engrosan la larga lista de las miles de víctimas del terrorismo que ha sufrido el país.
Este sábado, en la casa de Pérez Quintosa, ubicada en el municipio capitalino de Guanabacoa, dirigentes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) e integrantes de la Organización de Pioneros José Martí, evocaron el triste suceso del 8 de enero de 1992.
La madre del mártir recordó que su hijo sobrevivió en el ataque, pero murió el 17 de febrero por causa de una infección que pudo eliminarse con un medicamento procedente de Estados Unidos, que por culpa del bloqueo económico y comercial no pudo adquirirse de manera urgente. «Nos llegó luego, mediante un amigo de Cuba, pero fue tarde».
Leira Sánchez Valdivia, miembro del Buró Nacional de la UJC, calificó aquel momento como una de las páginas más conmovedoras que ha vivido el pueblo, pues la Isla toda estaba al tanto de la recuperación de aquel joven lleno de sueños.
Rolando Pérez Labrada, quien solo tenía cinco meses cuando murió su padre, conversó sobre las experiencias en la lucha contra el terrorismo de la Universidad de Ciencias Informáticas, donde cursa el tercer año de la carrera.
Con sobriedad aclaró que no fallará a los principios que María Cristina Labrada, viuda de Pérez Quintosa, le recalca y siempre esgrime como tabla salvadora para que sea un hombre de bien.
La de Pérez Quintosa forma parte de una representación de familias visitadas en el país por jóvenes de las diferentes organizaciones estudiantiles, para llevar un mensaje de aliento y tratar de aliviar un dolor que ni con los años se calma.
El gesto cobra especial valor, al producirse en días próximos al 6 de octubre, Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado, por los sucesos acaecidos en igual fecha hace 35 años. En esa ocasión murieron, debido a la voladura de un avión de Cubana de Aviación, 73 personas, la mayoría de ellas muy jóvenes; mientras los gestores de tal monstruosidad se pasean libres por las calles de Estados Unidos.
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Noraida Fuentes Venezuela - 2 de Octubre del 2011 6:46:15 CDT La consigna es: BOLÍVAR Y MARTÍ VIVEN, LA LUCHA SIGUE...EL PUEBLO DE CUBA VIVE Y LA LUCHA ANTIIMPERIALISTA, ANTITERRORISTA Y POR LA DIGNIDAD, TAMBIÉN SIGUEN !!!
Veronica - 2 de Octubre del 2011 7:01:28 CDT Como hace 20 años, me uno al dolor de esta madre y al sentir de todos los cubanos de bien frente a la mostruosidad inhumana que significa el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, a lo que hay que agregar que el imperio, llamado el país de la democracia y abanderado contra el terrorismo, permite en su territorio la estancia de criminales de reconocidos hechos terristas. Una y otra vez alzaremos la voz para que sean juzgados y el mundo sepa la verdad.
Kira - 3 de Octubre del 2011 13:31:28 CDT Sin duda el atentado a Perez Quintosa fue un abominable crimen, nacido de las entrañas del imperio, de quienes no aceptan que seamos plenamente libres, el recuerdo de sete joven nos sirve de inspiracion a todos los jóvenes cubanos en nuestro actuar.
Liena M. - 3 de Octubre del 2011 15:25:19 CDT Tenía 5 años en el año 1992, pero jamás olvidé los nombres de los jóvenes asesinados en aquel acto bárbaro de terrorismo. Aunque jamás será suficiente para aliviar el dolor de sus familias, deben saber que como yo, milones de cubanos aún evocan aquella triste historia
nureya - 3 de Octubre del 2011 15:47:01 CDT Conoci de niños a Rolandito y a Daysi, creci junto a ellos en una pequeña cuadra de mi Guanabacoa y se de la tristeza de Juanita, llore junto a Cuba entera la muerte de Roli y de sus compañeros y me indigna saber libres a los terroristas que propiciaron tanto dolor. Ya Fidel lo sentenció hace 35 años "cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla", Posada y sus secuaces saben que mas temprano que tarde caerá sobre ellos el peso de la justicia y la repulsa mundial. Para Juanita y todas las madres y esposas de los mártires de la Patria todo mi amor y solidaridad.
Hace 20 años, siendo Juana Quintosa todavía una mujer feliz, supo del dolor sin previo aviso, al apagarse la vida de su hijo varón de 23 años. Foto: Roberto Ruiz
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21 de octubre del 1965
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