miércoles, 28 de diciembre de 2011

Juan Nuiry Federacion Estudiantes Universitarios cubanos Julio A. Mella La Habana

Intervención de Juan Nuiry, el 20 de diciembre 2011, Aniversario 89 de la Fundación de la FEU por Julio Antonio Mella, que tuvo lugar en el Aula Magna de la Universidad de La Habana

 

Esta actividad de hondo calado revolucionario, que tiene lugar en esta emblemática Aula Magna, de nuestra Bicentenaria Universidad de La Habana, demuestra como la historia y la cultura van de la mano, en la misma dirección, y unen importantes aniversarios en el recuerdo.

Este 20 de diciembre se cumplen 89 años de la fundación de la gloriosa Federación Estudiantil Universitaria y de su arma de divulgación Alma Mater, por Julio Antonio Mella, ese gigante del pensamiento y la acción, al que el pensador argentino Aníbal Ponce, calificó comouna fuerza de la naturaleza y  señaló además a la Universidad de La Habana, como el principal centro cultural del país.

 A lo anterior se une la fecha del 21 de diciembre, en que nuestra admirada y querida Alicia Alonso, gloria de Cuba y artista universal, cumple un año más de su brillante existencia, que ha estado invariablemente unida a la FEU, como señaló en el prólogo del folleto titulado: Ballet Nacional de Cuba,  en el 2009:

“Muchos nombres podría evocar en este momento (…) pero quisiera representarlos a todos mencionando dos nombres gloriosos: José Antonio Echeverría y Fructuoso Rodríguez. Mi deseo es que esta hermosa historia se extienda en el tiempo y que la FEU y el Ballet Nacional de Cuba conserven por siempre esta unión, hermanados en la tarea a favor de los altos valores de la cultura y de la Revolución”.

Recientemente le otorgaron el título deEmbajadora del Teatro Calderón de la Barca en Valladolid, España, como bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba,  por ser “una de las personalidades de la danza más influyentes del Siglo Veinte”,razones mas que suficientes para merecer nuestro reconocimiento y sincera felicitación.

Este acto se realiza a las puertas de un nuevo año,en el que habrá importantesconmemoraciones cerradas, de gran trascendencia histórica, como:el aniversario 50 de la Reforma Universitaria, que tuvo lugar el 10 de enero de 1962, como homenaje a Julio Antonio Mella;los 55 años de las acciones del 13 de marzo de 1957 y la caída en combate de José Antonio Echeverría ese día y los 80 años de su natalicio, el 16 de julio; además del aniversario 90 de la fundación de la Federación Estudiantil Universitaria.

Si fue innegable la posición combativa, desde el 10 de marzo de 1952, en que la Colina Universitaria fue bastión de la rebeldía nacional y la FEU tuvo un papel protagónico ante aquel controvertido panorama nacional, es importante destacar que ni en los momentos más críticos de esos históricos desafíos, la cultura dejó de tener un papel primordial en todas sus manifestaciones y estuvo presente en un espacio relativamente corto, de 1952 hasta fines de 1956, cuando la Universidad de La Habana se cerró, hasta el triunfo de la Revolución.

La labor desarrollada por la Dirección de Cultura de la FEU, bajo una férrea represión policíaca, constituye un momento de vital importancia, por lo que representó en su amplia esfera de actividades, que siempre se concibió con el objetivo de llevar la cultura a la Universidad y más allá de sus muros, como un modo de conservar nuestro patrimonio en sus verdaderos valores y difusión de su tradición, para reafirmar nuestra identidad cultural.

La presencia de los más destacados exponentesde la cultura y la intelectualidad,  nacional e internacional,acudieron a nuestra Casa de Estudios  para brindar su arte y saberes, pero sobre todo, su compromiso con el pueblo. El mensaje estaba claro.

Para tener una idea de lo acontecido vale destacar dos informaciones que abarcan las ideas fundamentales de lo aquí tratado. Un día después de su reelección como Presidente de la FEU, José Antonio visitó los diarios habaneros, para dar a conocer los planes de la recién electa dirección del máximo organismo estudiantil.

En la entrevista aparecida en el diario Información, el 20 de abril de 1955, el periodista lo describió como un hombre de lucha y extraordinaria serenidad, que se mostraba satisfecho sin alardes y dispuesto a llevar a la FEU por la vía de la superación que todos deseaban. Sobre sus planes inmediatos,  el líder estudiantil señaló:

-       “Superación debe ser la palabra, aunque se haya abusado de ella en muchos momentos sin cumplirla, creo que puedan abrirnos confianza si se tiene en cuenta la palabra que hemos llevado a cabo durante el pasado período, en que figuraron importantes ciclos de conferencias, la  Semana Sinfónica, el Ballet de Alicia Alonso, el Teatro y el Cine Universitario, exposiciones de grandes artistas como Girona y Lam y muchos otros”.

Planteó además el proyecto de la ciudad universitaria, la cruzada de alfabetización Rubén Batista Rubio, la Universidad Popular Rafael Trejo y laorganización de un Congreso Internacional de Universitarios Latinoamericanos.

El 18 de enero de 1956, la prensa dio a conocer quela Asociación de Redactores Teatrales y Cinematográficos otorgó a la dirección de Cultura de la FEU, el trofeo y diploma de honor, establecido para premiar anualmente a la institución que hubiera  contribuido más, al auge del arte y la cultura en el país. El decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho público, doctor Raúl Roa García, significó que ese galardón, constituía un acontecimiento ejemplar que revelaba los verdaderos perfiles de la juventud universitaria.

Durante los años 1954 a 1956, el Ballet Nacional de Cuba hizo cuatro presentaciones auspiciadas por la FEU:

-       El 20 de mayo de 1954, se presentó en el estadio universitario El Lago de los Cisnes”, lo que constituyó la primera actuación masiva para el público, de la versión completa de ese ballet.

-        El 4 de agosto de ese año, hubo una nueva presentación en el lugar, de la versión completa, con Alicia Alonso en el papel protagónico.

-       El 2 de julio de 1955, Alicia Alonso, interpretó el ballet Giselle, en el estadio universitario, en una presentación auspiciada por la FEU, que sirvió de apertura al Segundo Festival Universitario de Arte.

-       El 15 de septiembre de 1956, con una multitudinaria participación del pueblo,la FEU propició una función de apoyo y solidaridad a Alicia Alonso y su Ballet, por el agravio de que fue objeto, por la tiranía de Batista.

Ante el asombro delos miembros del amplio cordón policiaco que rodeaba el estadio universitario, se presentó el Vice-presidente de la FEU, Fructuoso Rodríguez, lo que le dio una connotación especial a la función que se celebraba en el lugar.El líder estudiantil salió sorpresivamente de la clandestinidad y usó de la palabra, para expresar elapoyo de los estudiantes a la causa del ballet y denunciar al régimen imperante.

En el acto hablaron también los doctores Luís Amado-Blanco, por el Comité de Defensa del Ballet de Cuba y María Luisa Rodríguez Columbié, Presidenta del Comité organizador del homenaje nacional a Alicia Alonso, en nombre de la Sociedad Lyceum.

Una de las más importantes manifestaciones del espíritu cultural de la Federación Estudiantil Universitaria fue la celebración de las Semanas Sinfónicas, efectuadas entre 1954 á 1956. Eso demuestra la preocupación por  el proceso artístico que siempre animó a los estudiantes universitarios, que ni en los momentos de más aguda represión en el país, estuvieron ausentes al cumplimiento de su triple misión: académica, cívica y cultural.

Podemos destacarla notable la intervención del Maestro Odilio Urfé, con la conferencia titulada:“El Danzón, baile típico cubano”, ilustrado con la actuación de la Orquesta Típica del Maestro Belisario López, graduado de nuestra Universidady la Banda Municipal de Música de La Habana, dirigida por el Maestro Gonzalo Roig.

En la Segunda Semana Sinfónica, se destaca la conferencia del doctor Fernando Ortiz, tituladaLa música sagrada de los ritos africanos en Cuba, ejecutada magistralmente por Merceditas Valdés y sacerdotes de ritos africanos, así como la participación de la Orquesta de Cámara, bajo  la dirección del Maestro Duchesney el Coro Universitario.

La Tercera Semana Sinfónica incluyó en su primera parte obras de Bach y Bethoven y en la segunda,música de autores cubanos, como: Ignacio Cervantes, Alejandro García Caturla y Amadeo Roldán.Las funciones de cine se presentaron en el anfiteatro Manuel Sanguily, por el profesor José Manuel Valdés Rodríguez, director del Departamento Cinematográfico de la Universidad de La Habana.También contó con la actuaciónmagistral de Ester Borja y el grupo Vocal Madrigal yun recital de piano a cargo de Ernesto Lecuona, con música de su inspiración y la de Eliseo Grenet y Eduardo Sánchez de Fuentes.

Entre otras actividades culturales se destaca el Segundo Festival Universitario de Arte, celebrado el 20de mayo de 1954, que se inició con las palabras de José Antonio Echeverría en la plaza Cadenas.Participaron los artistas de la plástica Wifredo Lam, Victor Manuel, Mariano Rodríguez, Raúl Milián, Fayad Jamis, Cuando Bermúdez y Marcelo Pogolotti. Enrique Moret, Lucía Álvarez, Francisco Antigua y Alfredo Lozano, mostraron sus esculturas y Marta Arjona y María Elena Jubrías en la modalidad de cerámica.

El teatro universitario llevó a escena la obraLa zapatera prodigiosa”, de Federico García Lorca, con dirección de Luís A. Baralty conversatorios  sobre El resurgimiento Teatral en Cuba y El Arte y la Sociedad, a cargo de los doctores Rosario Novoa, José Antonio Portuondo y  Luis A Baralt, entre otros.La Sociedad Universitaria de Bellas Artes presentó recitales a cargo de Rusela Martínez Jiménez, al piano y de la Coral Universitaria.

En aquella etapa se efectuaron dos actividades con un matiz de confrontación política frente a las dictaduras del caudillo español Francisco Franco y Fulgencio Batista.

Uno de los propósitos fundamentales de aquel festival de arte universitario, llamado Anti Bienal, estuvo centrado en oponerse a la Segunda Bienal Hispanoamericana de Cultura, auspiciada por el dictador Francisco Franco, que fue acogida con beneplácito por el tirano Batista.La intención de la falange era evidente.Con esto se trataba de encubrir una de las tantas mercancías franquistas. Era incongruente que se utilizara un propósito inspirado por un régimen, que en todo momento fue repudiado por el pueblo de Cuba y constituía la negación absoluta de los ideales martianos.

Otro, fue el recibimiento en la Universidad del notable músico catalán Pablo Casals, en junio de 1956, quien se destacó por su posición a favor de la libertad, los derechos humanos y su firme oposición al régimen franquista.

Sería interminable tratar de recoger en una exposición todas las actividades culturales efectuadas en la Colina Universitaria, con el auspicio de la FEU, que dieron abrigo a los más altos exponentes de la cultura cubana.

¿Qué hubiera ocurrido si no hubieran caído, en esa misma etapa,  bajo las balas asesinas, los revolucionarios: Raúl Gómez García, Frank País, Gerardo Abreu (Fontán), José Gómez Wangüemert, Ormani Arenado, Luis y Sergio Saiz, quienes murieron con una poesía en los labios?. Una juventud que aunque se forjó en la lucha, siempre tuvo presente el pensamiento martiano que no hay proa que taje una nube de ideas”.

Cuando bajábamos la escalinata y nos esperaban aquellos esbirros armados y despiadados, sólo teníamos por escudo el pecho, en la mano la bandera cubana y en los labios el Himno Nacional, el mismo que escribió al lomo de su caballo, el patriota Perucho Figueredo, en la histórica ciudad de Bayamo, tomada por los libertadores cubanos en 1868.

Y más cercano en el tiempo, lo que respondió al periodista Ignacio Ramonet, el líder de la Revolución, Fidel Castro, quien señaló: “Los intelectuales recuerdan una frase que dije cuando el período especial, en que todo estaba en peligro: ¡Hay que salvar la cultura!”

Largo ha sido el camino transitado por la FEU, hoy multiplicada en su encomiable combatividad que cimentada en la historia, ha potencializado su fuerza en el tiempo.

Por eso sus dos pilares más sobresalientes: Julio Antonio Mella, como su ideólogo y fundador y José Antonio Echeverría, como su eterno Presidente, han estado presentes en su ejemplo  revolucionario, como abanderados de  un ejército de luz.  Ambos, como el Cid Campeador, siguen ganando batallas.

Quienes estuvimos cerca de José Antonio tenemos el deber de darlo a conocer en su diversidad de dirección, pues siempre fue verbo, acción y mantuvo enarbolado el universo de la cultura en una proyección muy definida. Muchas veces, al día siguiente de ir al frente a una manifestación, donde fue duramente golpeado, lo vimos presentar una programación cultural.  Recordamos cómo, al inaugurar  un festival de arte en la Plaza Cadenas,  concluyó con palabras, que fueron un canto a nuestra tradición y unidad revolucionaria, cuando expresó:

“Hablo escoltado por Mella en el 23; Guiteras en el 27; Trejo, en el 30 y Rubén, Renato, Raúl Gómez García y Boris Luis, en el 53, la FEU de la Universidad que guarda entre sus muros los restos de Varela, quien desde las ciencias sociales proclamó, que “no hay ciencia sin conciencia” y los restos de Felipe Poey, quien desde las Ciencias Naturales nos dijo que “no hay inteligencia sin moral”.

 

 

La Habana, 20 de diciembre de 2011