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Martes, 31 de Enero de 2012
EL 8 DE FEBRERO COMIENZA EN TUCUMAN EL JUICIO CONTRA TRECE ACUSADOS POR EL SECUESTRO DE MARITA VERON
Un juicio emblemático contra la trata
Marita Verón está desaparecida desde abril de 2002. Según testigos, fue víctima de una red que la explotó en prostíbulos de La Rioja. Su madre, Susana Trimarco, se convirtió en un símbolo de lucha contra la trata. El juicio durará tres meses.
Por Mariana Carbajal
Después de diez años de la incansable lucha impulsada por Susana Trimarco, comenzará el juicio por el secuestro y la desaparición de su hija, Marita Verón, en San Miguel de Tucumán. "Espero que estos delincuentes que me arrebataron a mi hija sean condenados de una vez. Y ojalá que Dios me ayude y alguno de ellos diga algo, que surjan abanicos de investigación para encontrarla", se esperanza, en diálogo con Página/12, esta mujer tucumana, que a partir de su drama personal, contribuyó a imponer en la agenda pública y política el problema de la trata de mujeres para explotación sexual en la Argentina. El juicio estará a cargo de la Sala 2 de la Cámara Penal de San Miguel de Tucumán. Comenzará el 8 de febrero y se prevé que durará tres meses. Los imputados son trece, entre riojanos y tucumanos, siete hombres –uno de ellos ex policía, que habría sido a la vez empleado en un burdel– y seis mujeres, todos acusados de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, promoción de la prostitución en concurso ideal y asociación ilícita. Ninguno de ellos está preso. De acuerdo con la investigación judicial –en la que participó incluso la SIDE–, la joven fue secuestrada el 3 de abril de 2002, cuando tenía 23 años, por una red de tratantes y llevada a prostíbulos de La Rioja, explotados por miembros de una misma familia.
Entre los 150 testigos propuestos por la querella, hay una decena de jóvenes rescatadas de burdeles que declararon haber visto a Marita en los meses posteriores a su desaparición –e incluso durante 2003–. La describen en muy mal estado de salud, a veces drogada, con el cabello teñido de rubio, y afirman que era trasladada y escondida en otros sitios cada vez que los encargados de las whisquerías se enteraban de que se haría un allanamiento.
"Hago un llamado a toda la sociedad para que sirvan de veedores de este juicio tan importante no sólo para mí y mi familia, sino para todas las víctimas de trata de personas de la Argentina y entre todos luchemos porque se sepa la verdad y para que se haga justicia", pidió Trimarco en una carta que difundió públicamente en los últimos días.
La querella aspira a que el tribunal, además de dictar las condenas respectivas, "recomiende profundizar algunas líneas que no se han investigado" y surjan elementos "que nos permitan saber qué pasó con Marita y dónde está", señaló Carlos Garmendia, uno de los cuatro letrados que representan a la madre de Marita.
Los imputados no serán juzgados por la ley de trata porque recién se aprobó en 2008, seis años después de la desaparición de María de los Angeles Verón. La ardua búsqueda de Trimarco y su empeño por visibilizar el accionar de las redes mafiosas que explotan sexualmente chicas fue motor para la tipificación de la trata de personas como delito federal.
El debate oral y público, que concitará gran atención mediática, estará a cargo de los jueces Emilio Herrera Molina, Alberto César Piedrabuena y Eduardo Antonio Romero Lascano. Actuarán como fiscales de Cámara, Manuel López Rouges y Carlos Sale.
Marita desapareció en la mañana del 3 de abril de 2002. Le había dicho a su madre que iba a atenderse al hospital. Nunca más la encontraron. Tenía 23 años, una hija de 3 y era estudiante de la licenciatura en Artes Plásticas. De acuerdo con el requerimiento de elevación a juicio, la joven fue interceptada en la calle San Martín esquina Paso de los Andes, en la ciudad de Tucumán, por personas no identificadas, que procedieron a subirla contra su voluntad en un automóvil marca Fiat Duna, trasladándola a los domicilios de manzana B casa 7 del barrio Feput de la ciudad de San Miguel de Tucumán, y de calle Remedios de Escalada Nº 50 de Yerba Buena, a unos 9 kilómetros de la capital provincial, donde Daniela Natalia Milhein y Andrés Alejandro González la tuvieron privada de su libertad. De allí la enviaron a la ciudad de La Rioja para que ejerza la prostitución en los cabarets llamados Candy, Candilejas y El Desafío, todos ubicados sobre la ruta 38, donde María Azucena Márquez, Lidia Irma Medina, José Fernando González (a) El Chenga, Carlos Alberto Luna, Humberto Juan Desobertis, Mariana Natalia Bustos, el policía riojano Domingo Pascual Andrada y Cynthia Paola Gaitán tuvieron a Marita privada de la libertad en contra de su voluntad obligándola a ejercer la prostitución.
La fiscal Adriana Reinoso Cuello pidió que esas diez personas fueran juzgadas por la desaparición de Marita y que otras 15 fueran sobreseídas. Pero el juez de Instrucción tucumano a cargo de la investigación, Víctor Manuel Pérez, discrepó y consideró que había prueba suficientes que incriminaban a tres personas más. El fiscal de Cámara Carlos Castellano le dio la razón al magistrado. En total, entonces, son 13 los imputados. Junto a los nombrados estarán sentados en el banquillo de los acusados María Jesús Rivero, Víctor Angel Rivero y Gonzalo José Gómez.
La acusación se basa en testigos que dijeron que Víctor Rivero fue el remisero que secuestró a Marita a pedido de su hermana María Rivero. Ese testigo –cuyo nombre se mantendrá en reserva– aseguró que el remisero le contó que a Marita "la golpeó con una nueve milímetros" y la introdujo dentro del Duna blanco, "y que la llevó a Yerba Buena a la casa de su hermana". También dijo que cuando hubo una orden de allanamiento, información que "le habían soplado, la hicieron pirar a La Rioja a la Marita".
Los burdeles por donde se la vio a Marita, según la acusación, eran propiedad de Medina y sus hijos José Fernando y Gonzalo Gómez. Gaitán, esposa de Gonzalo, regenteaba uno de los burdeles. Luna también. Desobertis era encargado de Desafío y según testigos, mano derecha de El Chenga. Márquez también regenteaba ese local. Pascual era empleado de Candy y policía por entonces en actividad, siempre según el auto de elevación a juicio.
En la causa hay un testimonio de una chica que se escapó y dijo que había visto a Marita en la casa de Milheim en mayo de 2002, y en diciembre de ese año en otra propiedad de la misma mujer. Cuando se allanó su casa se encontró un DNI de otra chica que después fue ubicada y contó cómo la había querido captar Milheim para que se prostituyera. De la causa surgen rutas de trata entre Tucumán y La Rioja, entre Tucumán y Río Gallegos, entre La Rioja y Santa Fe, entre La Rioja y Córdoba, y entre La Rioja y España. Pero llamativamente, según advierte el fiscal de Cámara, varias líneas de investigación que se fueron abriendo durante la instrucción a partir de testimonios, no se indagaron.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-186599-2012-01-31.html
SOCIEDAD › SUSANA TRIMARCO, SIMBOLO DE LA LUCHA CONTRA LA TRATA
"No puedo vivir sin saber dónde está"
Por Mariana Carbajal
Susana Trimarco se convirtió en el símbolo de la lucha contra la trata en la Argentina. En estos diez años, dice, "puse toda mi fuerza para que mi hija tenga justicia. Si yo me quedaba sentada, la justicia nunca iba a llegar". Hasta hace una década pasaba la mayor parte del día en el municipio de Yerba Buena, al oeste de la capital tucumana. Era empleada de la Secretaría de Desarrollo Social comunal y se ocupaba de conseguir remedios, tramitar pensiones y entregar sillas de ruedas a los vecinos más pobres del lugar. La desaparición de su hija la obligó a dar un giro enorme en su vida. "Ha sido un cambio tan infeliz. Diez años atrás yo estaba feliz con mi nieta, con mi marido. Ha sido una desgracia tan grande. Me arrancaron parte de mi vida. No puedo vivir sin saber dónde está mi hija", agrega esta mujer, que llegó a disfrazarse para entrar ella misma a whisquerías de distintas provincias en busca de su hija, ante la inacción judicial para dar con su paradero. Daniel, su esposo, falleció en 2010. Tiene otro hijo que vive en Santa Cruz. "En la lucha de todos los días estamos Mica –la hija de Marita que ya tiene 13 años– y yo", subraya.
Dice que Mica está enojada, que no cree en la Justicia, que se crió en sus brazos viéndola gritar en los tribunales, en la policía, para que buscaran a su mamá. Trimarco presenciará el juicio. La querellante de la causa es Micaela, pero ella la representa. Mica, cuenta Trimarco, es el retrato de su hija, "con el pelito más oscuro que Marita".
"Mirando para atrás, cuando empecé la búsqueda de mi hija estaba sola, transitando un camino infinito. Pero esta lucha no fue en vano. Hoy hay una ley de trata, que la critican, que seguramente no es la mejor y se puede mejorar; al mismo tiempo se habla de la trata de personas, se ha avanzado, pero no alcanza. Falta más para combatirla", evalúa, en una charla con Página/12.
–¿Qué medidas habría que tomar para combatir la trata? –le preguntó este diario.
–Pienso que hay que trabajar para que los consumidores de prostitución tengan algún castigo. Porque si hay clientes, hay más trata de personas y prostitución. Y otro punto importante es que cuando una persona desaparezca se la siga buscando. ¿Dónde están Julio López, Fernanda Aguirre, Florencia Penachi, mi hija? Hay que buscar e investigar.
–¿Pensó que su hija pudo haber sido asesinada?
–Por supuesto pienso todo. Porque con la perversidad de estos delincuentes, cuando las personas no les sirven las descartan. Es muy duro pensar eso. En lo más profundo de mi corazón la busco con vida. Pero la quiero encontrar como sea. Así no tengo vida. Hace diez años que no hablo de otra cosa que de la trata. Ojalá que Dios me ayude, y en el juicio se encienda una luz, que algún delincuente diga algo, que surjan abanicos de investigación para encontrar a Marita.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/186599-57598-2012-01-31.html
"Una compañera que lloraba"
Una joven que era explotada sexualmente en la whisquería El De-safío, ubicada al costado este de la Ruta 38, de La Rioja, declaró textualmente que "le llamó la atención una compañera de trabajo que lloraba en todo momento, con las pupilas dilatadas. Notaba que la misma no tenía equipaje y entre otras cosas le comentó que tenía una hija de tres o cuatro años de nombre Micaela; que tenía de nombre artístico Lorena; que a esta chica en un primer momento no la podían ver por cuanto le decían que estaba de franco y lo hacía en la parte de arriba en un primer piso que da hacia el fondo, prohibiendo la entrada a todas las chicas que trabajaban en el lugar. Luego de unos siete u ocho días la hicieron bajar a esta señorita para que se integre al grupo y de esta forma trabajara en el salón en la atención al público, hasta que llegó a oídos de los encargados sobre el allanamiento y la sacaron del lugar, desconociendo su actual paradero, pero alcanzó a observar que a esta chica la llevaban en un automóvil Duna color blanco..."
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/186599-57599-2012-01-31.html
Asistencia a las víctimas
En la búsqueda de su hija, Susana Trimarco contribuyó a que fueran rescatadas más de un centenar de chicas encerradas en burdeles. Hace unos tres años abrió la Fundación María de los Angeles, cuya tarea principal es brindar asistencia a víctimas de trata y a sus familiares. La sede está en San Miguel de Tucumán. Les brindan asistencia psicológica, jurídica y social.
"Actualmente estamos atendiendo alrededor de 80 chicas, de entre 16 y 25 años", señaló a Página/12 Andrea Romero, mano derecha de Trimarco. "Muchas de ellas cuando son rescatas tiene prioridades inminentes que les impiden seguir con el tratamiento psicológico. Entonces la idea es ayudarlas a salir de la marginación que las llevó a caer en la trata y prevenir que sus hermanitas también caigan. Las ayudamos a sacar los planes sociales que les corresponden, si pueden acceder a una vivienda, a mobiliario, a un terreno, les gestionamos una obra social. Hacen talleres donde comparten un espacio con otras chicas a las que les pasó lo mismo. Para ellas es muy difícil socializar después de haber estado tanto tiempo aisladas", agregó Romero.
La fundación recibe ayuda económica del gobierno nacional. La entidad también articula actividades con la Dirección General de la Mujer del gobierno porteño. El gobierno de Estados Unidos financia algunos proyectos específicos, indicó Romero.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/186599-57600-2012-01-31.html
Observatorio de Trata Cba