viernes, 29 de junio de 2012

MAESTRA ESPECIAL CONQUISTÓ VILLA CORNÚ- CORDOBA- ARGENTINA sindrome de Down org1

Una maestra especial que conquistó a Villa Cornú

Noelia Garella tiene síndrome de Down. Se recibió de maestra jardinera en 2007. Hace pocos días, consiguió trabajo formal en un jardín maternal municipal.

·         29/06/2012 00:01 , por Mariana Otero

Noelia en familia. La acompañan Delfor, su papá; su hermana, Romina, y su mamá, Mercedes (Antonio Carrizo).

Noelia en familia. La acompañan Delfor, su papá; su hermana, Romina, y su mamá, Mercedes (Antonio Carrizo).

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·  "¿Cómo te enteraste?". Esa fue la primera pregunta de Noelia cuando recibió ayer el llamado de este diario. "¡No lo puedo creer!", dijo después, y minutos antes de terminar su jornada de trabajo en el jardín maternal municipal Capullitos de Villa Cornú. Se la notaba contenta, feliz y ansiosa. Demasiadas emociones en un mismo día.

Noelia Garella (26) tiene síndrome de Down, lo que no le fue obstáculo para estudiar y egresar con el título de maestra jardinera del Instituto terciario Dr. Antonio Sobral en 2007.

Desde entonces, y hace ya varios años colabora con un programa de salud bucal en un jardincito municipal. Pero será hoy cuando, al fin, tenga su primer trabajo formal como encargada de la biblioteca de la institución, un "rincón literario".

Será el intendente Ramón Javier Mestre quien le dará la bienvenida y la pondrá en funciones al mediodía, en lo que será una fiesta. Ayer ya estaba todo preparado, y ensayado.

– A las 12 viene el intendente. Le voy a pedir que me cante un tema, cuenta por teléfono Noelia, visiblemente contenta.

– ¿Qué te gustaría que te cante? 

– ¡Algo romántico!, dice sin dudar un segundo.

Las palabras le brotan rápido a Noelia. Cuenta que se recibió hace años, que el 1° de junio comenzó a trabajar en el rinconcito literario, que le gustan los niños y, otra vez, que espera la canción del intendente.

"Hace cinco años que Noelia nos acompaña como promotora salud, en el proyecto de salud bucal. Luego la invitamos a que empezara en el rincón literario y elevamos una nota a la Secretaría de Educación para que la contrataran como empleada municipal. Desde ahora va a cobrar su sueldo", cuenta Alejandra Senestrari, directora de Capullitos, un jardincito que atiende a 120 niños.

La presencia de Noelia cambió, de algún modo, a la institución. Sus compañeras de trabajo aseguran que es una "gran oportunidad" para ellas compartir tareas con Noelia.

"Es una persona muy pertinente, muy comprometida y con una sensibilidad especial. Participa en las reuniones de equipo, y nos aporta un montón. Es un ser encantador, se lleva muy bien con los chicos", subraya Senestrari. Noelia, cuentan sus colegas, también fue recibida con mucho cariño por los padres de los niños. Ella, según parece, se lo ha ganado.

Un largo camino

Delfor Garella es el orgulloso papá. "Cuando me voy a dormir le doy el vuelto a mi hija, me da más de lo de lo que me merezco", cuenta Delfor, ingeniero vial y profesor universitario.

–¿Imaginó que Noelia iba a llegar a donde llegó? 

– Si pensaba sólo en la sociedad me parecía que no, pero por su capacidad creía que sí.

El camino no fue fácil para la familia Garella, compuesta por Mercedes –la mamá–, papá Delfor y dos hijas (Romina, su hermana, tiene 24).

"Tuvimos que pelear durante muchos años contra una discriminación muy grande. Hoy es mucho menor, pero sigue estando. Hubo que hacer un gran esfuerzo para poder integrarla, pero no perdió ningún año. Hizo toda la primaria, secundaria y terciaria oficiales sin ninguna restricción", cuenta Delfor.

Cursó la escuela como alumna integrada en el Colegio Santa Infancia de las Hermanas Concepcionistas, y el terciario en el Sobral.

Colaboró un ejército de profesionales, pasando por psicopedagogos hasta fonoaudiólogos y otros especialista. Garella padre asegura que jamás pidieron excepciones. "Nosotros decíamos que veríamos hasta dónde podía llegar. Si llegaba, llegaba. Si no, no", explica Delfor, quien promovió y participó de fundaciones y organizaciones que nuclean a familiares de personas con síndrome de Down.

"Aunque es difícil, se puede. Este será el primer trabajo remunerado. La va a hacer sentir útil", asegura el papá.

Ayer por la mañana, Noelia se despertó temprano para conversar con Miguel Clariá en la radio. Estaba nerviosa, pero aun así le contó muchas cosas. Que le gusta leer y escribir, que le interesa enseñar y que tiene un novio bueno, estudioso y trabajador. Qué más puede pedir.

Mercedes, la mamá, aseguró que hoy se ven los frutos de una lucha de toda una vida y que Noelia llega a disfrutar de este momento por sí misma.

"Desde los 20 días está estudiando, primero con estimulación temprana, con los fonoaudiólogos. Toda una vida de sacrificio. Nos quedábamos hasta la madrugada estudiando. Por ahí lloraba porque no daba más. Fue un sacrificio con un premio tremendo", agregó.

Delfor concluye: "Noelia siempre quiso a los chicos. Tiene predisposición hacia los niños con problemas. Como padre la calificaría con 11 puntos, pero si no, lo haría con 10".

Qué es el síndrome de Down

 

Alteración genética. El síndrome de Down es una alteración genética que se produce en el momento de la concepción, al unirse el óvulo y el espermatozoide. La causa que la provoca es, hasta el momento, desconocida. Cualquier persona puede tener un niño con el síndrome.

Diagnóstico. Es básicamente clínico. Esto quiere decir que en el momento del nacimiento y, ante ciertos rasgos físicos, se tiene una presunción del síndrome. El estudio genético se hace para confirmar ese diagnóstico presuntivo y para explicar el mecanismo por el cual se produjo la alteración cromosómica.

Estimulación temprana. Permite que el niño con síndrome de Down genere su personalidad, su ubicación en la familia y en la sociedad (datos de Asdra, Asociación Síndrome de Down República Argentina)