DANZA PECAMINOSA ARGENTINA - PROFESOR TANGO MILONGUERO EL AMAGUE MANUEL EMILIANO GONZALEZ PERPIÑAL (nieto de El Guapo)
La confusión de los muchos estilos
Algo muy común entre los que bailamos
tango, es cuando surge una época, en donde nos invade el furor y la locura de
no poder parar de bailar, tomar clases y milonguear. “mucho, mucho, mucho”,
como si fuera la última vez. Haciendo a veces, que uno tome varias clases de
diferentes estilos al mismo tiempo. Esto se ve mucho también en los
extranjeros, que vienen por poco tiempo y quieren aprovechar tomando 4 o 5
clases al día y además milonguear. Esto
en teoría, pareciera ser beneficioso: Muchas clases = mucho aprendizaje.
Pero cuando uno toma clases de diferentes
estilos (aunque todas sean buenas clases), se aprenden cosas totalmente
diferentes y hasta disciplinas contrapuestas entre sí. Y aquí comienza una
desorientación total. Uno no termina por aprender correctamente ningún estilo.
Confunde uno con otro, cambia de técnica todo el tiempo y pierde el hilo del
desarrollo del estilo de la danza.
No
es porque un estilo sea mejor que otro. Sino de que las técnicas de cada estilo
y según cada profesor, varían hasta lo inimaginable. (Incluso entre mismos
estilos, hay profesores que los enseñan diferentes)
Veamos ciertas diferencias que nos pueden
exigir distintos estilos:
Ciertos estilos o profesores, piden Un
abrazo abierto y a distancia con manejo de brazos y eje central, otros
requieren un Abrazo Cerrado con apile(*) central, peso en metatarso y
equilibrio individual, otros con apile central y equilibrio compartido, otros
con medio apile y ligera presión en mano izquierda del hombre y equilibrio
compartido, otros abrazo abierto con distancia media equilibrio en eje y
posibilidad a abrirse o acercarse , otros con medio apile y conexión de la
cabeza, y hasta abrazo abierto con equilibrio sostenido por los brazos con peso
hacia fuera! Además de esto, hay quien enseña que la mujer debe bailar en
puntas de pie, y que el hombre a su vez,
debe pisar primero con la punta del pie y luego el talón, y quien enseña que
“no” hay que bailar en puntas de pie y que el hombre siempre debe pisar primero
con el talón y luego punta. También se puede escuchar en algunas clases, que se
debe estirar las rodillas al pisar, y en otras nunca… Como vemos, la variedad y
diferencias, son abrumadoras.
Imaginemos el desconcierto de alguien que
en un mismo día, toma 3 clases, y recibe 3 indicaciones “diferentes” sobre un
mismo tema o técnica.
El cuerpo es un instrumento complejo, y
también lo es el pensamiento. Digo esto, porque lamentablemente, los
desarrollos y caminos de la mente y el cuerpo, no tienen los mismos tiempos. Lo
más común, es que la cabeza entienda y aprenda primero, y el cuerpo apenas lo
registre, y en un proceso mas largo, este lo acepte y resuelva tiempo después.
Mi
consejo es que quien aprende Tango, debería decidirse inicialmente, a aprender
un solo estilo. Probando clases de diferentes estilos para luego elegir el más
apropiado para su gusto, y así desarrollarlo en profundidad. Siempre teniendo
en cuenta de que esta elección no anulará el futuro aprendizaje de otros
estilos, y que además de el estilo, es importante sentirse cómodo con el
ambiente y compañeros. Un estilo no se aprende en semanas ni meses; lo más
común es que lleve algunos pocos años, pero lo bueno de esto, es que una vez de
que se aprende “bien” un estilo, se puede comenzar por aprender otros estilos,
con más facilidad sin perjudicar el ya aprendido. El cuerpo ya no tiene los
temores y durezas del principiante, pero a veces si, lamentablemente, el “Ego”
de ya saber bailar. Cuando uno empieza un nuevo estilo ya sabiendo bailar otro,
siempre se debe aprender el
nuevo con el mismo proceso, anterior: empezando de nivel inicial principiante,
aunque uno sea veterano, avanzado y hasta bailarín profesional en el estilo que
se aprendió anteriormente. Ya que como mencioné antes, las técnicas, son muy
pero muuuy diferentes. Paciencia, interés, práctica, atención y desarrollo son
lo mas importante, y nunca estar ansioso/a por bailar “ya” el nuevo estilo. Por
tanto, No debiera interferir el que uno/a poseyera ya, sabiduría en otro
estilo. Sabio, es quien siempre desea aprender.
(*) Apile: Contacto o comunicación de
pecho a pecho.
Manuel González
Publicado en revista Punto Tango