CARTA DE JOSEFINA LA MADRE DE PLAZA DE MAYO A UN CUBANO.
8.2.02 Victor Feliz 2002 desde Argentina , tu hermano Toto te hace llegar la hermosa carta de una Madre de Plaza de Mayo para vos.
Olivos 23.4.2000 “Querido. Victor : Contesto tu carta del 10.3. agradeciéndote la partitura que me mandaste. Le dí una copia a un muchacho de 19 años que ejecuta música en un conjunto. Le gustó mucho. La va a tocar. Es el hijo menor (de cuatro) de una amiga mía ciega. Es muy inteligente, ingresó a la Facultad de Derecho, pero no puede seguir estudiando, porque hace justo un año perdió a su padre, ciego también y excelente músico. Tocaba el clarinete en la banda de ciegos. La familia tuvo que arreglarse sola, pues no tienen jubilación y el muchacho no puede estudiar. Tampoco encuentra trabajo. Te cuento esto para que sepas como anda la vida por acá. Me apena cuando me decís que tenés q escribir con lápiz “por no conseguir birome”. Aquí sí se consiguen y son baratas. Lo que no hay son escuelas, para que los niños estudien. Te parecera raro, pero hay escuelas “privadas” (como en la Cuba de Batista) pero cuestan mucho y algunos padres no pueden siquiera mandarlos a las escuelas del Estado y aunque sea gratuita hay que comprarles libros, guardapolvos y material escolar. Algunos padres ni eso pueden. Y no hablemos del interior del país. Creo que no conocés la realidad que vivimos en Argentina. Hay enorme cantidad de desocupados, centenares de miles, entre los cuales se encuentra el marido de mi hija menor (39 años) universitario, habla inglés y sabe computación. Encuentra solo “changas”. Felizmente, mi hija (35 años) da clases para secundarios e ingreso a la facultad. Con eso viven, pero sin ninguna clase de lujos. En realidad son privilegiados, porque tienen su casita, sencilla pero no están en la calle. Tienen tres chicos. Tomé nota de tu cumpleaños, te mandaré un saludo. No puedo creer que en Cuba se aprovechen para alquilar un instrumento musical ¿pueden hacer allí esa maniobra? Pienso que eso hay que denunciarlo a las autoridades. No puede ser. Me preguntas si me gusta leer, y te digo ¡mucho! Leo libros sobre temas Latinoamericanos, porque me interesan, sobre todo los que se refieren a movimientos revolucionarios y a gente que lucha por la liberación de América, desde los indios rebeldes, pasando por Tupac Amaru, en Perú, Toussaint en Haití, hasta nuestros días con Monseñor Oscar A. Romero en El Salvador. Ni hablemos del proceso revolucionario cubano, que lo sé de memoria y sus pilares, desde Martí a Fidel, que es mi ídolo, con todos sus compañeros. Te mando una fotocopia del último capítulo del libro Patas Arriba, la Escuela del Mundo al Revés, de Eduardo Galeano. Tiene unas reflexiones maravillosas. Reconozco que leer es un “vicio” caro, tanto allí como acá, pero cuando uno quiere leer, se las ingenia, intercambiándolos con amigos, fotocopiándolos si no son grandes. Mis hijos saben que el mejor regalo para mi es un libro y para mi cumpleaños entre todos me compran uno. Revuelvo montones de libros, entre ofertas y compro ejemplares por 1 ó 2 pesos. Es mi único lujo, vivo modestamente con la pensión de mi marido, que falleció hace 13 años. El departamento donde vivo no es mío, es de un nieto, pero cuando deba entregárselo no me faltará un rincón en casa de alguna hija. Tengo entendido que en Cuba, pese al “período especial” y al bloqueo no se desamparó a los niños ni a los ancianos. Nos hemos acostumbrado a ver ancianos cubiertos de harapos, durmiendo en bancos de plazas ó en umbrales, en la calle, viviendo de la limosna y tanto ellos como los niños, revolviendo bolsas de desperdicios buscando algo para comer. Es muy triste. Me hace mucho más daño que no tener ropas de lujo, ni electrodomésticos o todo lo que la sociedad de consumo te obliga a comprar. En mi pequeño departamento no tengo televisor (lo puse en la calle cuando se descompuso y no podía hacerlo arreglar) ni radio (que se la regalé a un asilo de ancianos) ni computadora, ni pasacasette. Tengo un órgano Yamaha viejo sin ritmos, que me regaló mi marido hace como 30 años, que no funciona, por el momento y no tiene arreglo. No creas que me estoy lamentando, ni mucho menos. Soy la mujer feliz con el cariño de mis hijos y nietos y el vivo recuerdo de mi hijo revolucionario. Además tengo buenos amigos y disfruto mucho en su compañía. Hoy estuve en Chau Bloqueo, despidiendo a Nicolás, el embajador de Cuba en Argentina y su esposa Mayra. Fué una reunión muy linda. Almorzamos juntos y luego escuchamos canciones que ejecutaron dos grupos de muchachos, uno argentino y otro uruguayo. Todos cantamos juntos la canción al “Comandante Che Guevara”. Festejamos la liberación del pequeño Elián de manos de sus secuestradores, en Miami y nos alegramos que pronto vuelva con su papá. Me preguntas en tu carta si creo en Jesucristo y en la iglesia que el fundó. Me crié en la religión católica y es muy grande mi fé en Jesús. ¿Te parece que si así no fuera, hubiera tenido fortaleza para enfrentar el secuestro de mi hijo y su injusta muerte? Al convertirme en madre de un revolucionario, recién tomé conciencia de que Jesús fue el más grande de los revolucionarios de la historia del mundo. El dice: “Vine a traer el fuego a la Tierra y como desearía que ya estuviera ardiendo”. ¡El también conoció la clandestinidad, la persecución, la pobreza, la tortura, la muerte! No te olvides de su frase “los zorros tienen sus madrigueras, las aves del cielo sus nidos, y el hijo del hombre, no tiene donde reclinar su cabeza”. Vivió entre marginados, entre los más desgraciados: inválidos, leprosos, prostitutas. Se atrevió a tocar a los leprosos (era un transgresor) a proteger a la mujer adúltera que los “justos” iban a lapidar: ¿“mujer, donde están los que te acusaban”? y aquí si que tengo mucho para hablar , porque la Biblia es “mi” libro de cabecera desde mi niñez. ¿Leiste el nuevo testamento? Si no lo tenés a mano, te daré mi vieja Biblia, aunque la tenga gastada, en partes rota, de tanto leerla. Vas a conocer y seguir la vida de este revolucionario, que dio su vida por amar a sus semejantes. No es precisamente esa “caricatura” que nos vende la Iglesia Romana. Me sentí muy defraudada por la actitud que tomó la Iglesia cuando actuaba el Proceso Militar. Incluso defraudada por el mismo Papa que con toda su autoridad no intercedió para que cesara la matanza en mi Patria. Cierto es que hubo Ministros de Dios, que como el Buen Pastor dieron su vida por su rebaño. Son una pequeña minoría. Te mando la oración del Padre Mugica, asesinado el 4.10.74 por las A.A.A. (Alianza Argentina Anticomunista). Y para terminar, te pregunto: ¿Qué significa la propaganda de medallas que me enviaste? Te equivocaste conmigo: “No tengo alhajas, ni las deseo. Además, no me interesan los personajes que ellas representan. (Vasco da Gama 500 años) Tengo colgada de mi cuello, una efigie del “Che” porque es mi ídolo, y además por ser regalo de un nieto de 16 años, estudiante, maravilloso joven lleno de amor y de idealismo, con un gran defecto: es pobre y la compró en una feria artesanal, por monedas. No me la saco, ni para dormir. Es mi gran lujo. Abrazo a Fidel y a Cuba, en un cubano de ley. Josefina.
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