martes, 13 de octubre de 2015

Roman Valente los militantes marxistas en Argentina izquierda Clase Obrera La Internacional Chaubloqueo Museo Che Guevara CABA

Llamado a reflexión a los militantes marxistas en Argentina

Que aun no poseemos las convicciones de unión necesaria.

Por Román Valente

Prologo

Este humilde escrito fue creado apuntando a la falta de convicciones políticas demostradas en casi un siglo por la militancia conformada de mujeres y hombres que nutrieron y aun lo hacen, las filas de la ideología marxista en Argentina. Salvando escasas excepciones, coherentes.

Haciendo un recuento de la historia encontramos partidos que obtuvieron menor cantidad de votos que afiliados poseían, en elecciones libres en el país. También numerosas movilizaciones y/o actos públicos de izquierda que contaron (como ejemplo) con cien organizaciones participantes y unas doscientas personas presentes en dichos actos y a grandes dirigentes de partidos políticos de izquierda desayunando en el café "La Biela"del barrio de la Recoleta caro y oligárquico como ninguno en esta ciudad. O a otros de esos seudo-izquierdozos y seudo-dirigentes, jugando al tenis en el barrio de Palermo, otro sector de Buenos Aires cuidadoso de los grandes intereses capitalistas de las recalcitrantes, oligarquía y burguesía nacional. También si entramos al famoso café "La paz" en plena Avenida Corrientes vamos a escuchar que cientos de revoluciones se realizan a diario por un grupo de parroquianos que pretenden ser la intelectualidad revolucionaria de esta ciudad. Y por último cientos de grupúsculos auto caratulados revolucionarios que se reúnen a escondidas en algunas casas para hacer revoluciones socialistas, que jamás llegan al umbral de la propiedad donde se encuentran.

Quizás las personas que lean este pequeño diccionario ilustrado de las actitudes que no debería haber tenido la izquierda argentina se exaltaran y desacreditaran a quien escribe. Pero compañeros estoy escribiendo estos párrafos porque me hastié de ver los estupros y violaciones que se han realizado a lo largo de más de cien años al marxismo, por la mayoría de nosotros los, que nos llamamos marxistas.


Después de haber leído cientos de historias y en los últimos treinta años por haberlas vivido y sido testigo. Puedo afirmar lo que aquí escribo.

No crean que van a encontrar en el presente artículo, un autor con idioma difícil o intelectual, subido uno o dos escalones, idiomáticamente hablando, al del común de la gente, como nos tienen acostumbrados los intelectualoides de nuestra ideología marxista. Solo habrá presente en estos pensamientos hechos palabras sencillas y con sentido común.

En verdad espero que a uno o a miles de militantes/as de nuestra maltratada izquierda Argentina, le llegue a lo más profundo de sus convicciones y podamos comenzar a cambiar nuestra propia historia, porque desde ya les anticipo que si no revemos nuestras acciones desde la izquierda en nuestro país, nunca llegaremos a ninguna meta que fijemos en el horizonte político de este sistema perverso que nos impone el enemigo.

Comentario a los lectores/as

Si bien lo que a continuación leerá esta enfocado al marxismo en la Republica Argentina, No obstante ello, también realizo un llamamiento a la toma de conciencia que se hace extensiva a todas las mujeres y hombres de buena voluntad de América Latina y el mundo entero.


Capitulo 1

Debo comenzar por algún tiempo. Elegí el presente

Para ir introduciendo a usted compañero/a, en el tema a los cuales se refieren mis pensamientos, se me ocurrió citar a un gran hombre de nuestras filas, al periodista y escritor Osvaldo Bayer quien el día 4 de junio de 2007, escribió la siguiente nota, publicada en el periódico Página 12 de la ciudad de Buenos Aires:

Después de anoche, sólo me queda Marlene

Por Osvaldo Bayer

¿Cuántas elecciones en la Capital habrán transcurrido en esta ciudad de Buenos Aires en los ochenta años que he vivido? Recuerdo todas las épocas. Pero acabo de escuchar las tendencias del escrutinio y no puedo menos que repasar con tristeza, o con ironía, o con perplejidad, aquella elección de la Capital Federal hace más de un siglo donde fue consagrado el primer diputado socialista de América, Alfredo Palacios. En la adolescencia busqué en las bibliotecas los diarios de aquella época. Los socialistas ya veían una marcha sin retrocesos y que en diez años se iba a poder proclamar en el Congreso el socialismo en la Argentina. O, también, hace más de un siglo, cuatro semanas atrás, en aquel 1º de Mayo de 1904, setenta mil obreros anarquistas habían llenado las calles de La Boca recordando a los cinco mártires de Chicago. Setenta mil obreros para una Buenos Aires de sólo 900.000 habitantes, y además el 1º de Mayo no era asueto y el presidente Roca había prohibido el acto obrero y amenazado con la represión. Lo sabían los obreros, pues hacía poco ese mismo general Roca había aprobado la Ley de Residencia, por la cual se expulsaba a todo obrero no argentino que profesara ideologías contrarias al "ser nacional". Y sin embargo, setenta mil obreros en la calle de La Boca. Que el orador, un italiano que se comía las eses, describió esa jornada como el primer asomo del sol que muy pronto brillaría en todas las pampas proclamando el socialismo en libertad. Roca les metió bala y así cayó el primer mártir obrero del Día de los Trabajadores, el marinero Juan Ocampo, de apenas 18 años.

Más de un siglo después estoy en esta Argentina, y miro los primeros resultados del escrutinio de anoche. Ni Alfredo Palacios ni la aurora del socialismo libertario por las calles aquellas de Evaristo Carriego. No. Mauricio Macri. Presidente de Boca. Para qué más datos. Los porteños lo quieren a Macri, quieren a Boca. Ni Alfredo Palacios ni el marinero Juan Ocampo. Macri. A ver, señores futurólogos, de seguir así, ¿qué nos espera dentro de un siglo a los porteños?

Pero no nos detengamos sólo allí. Los otros datos son también humorísticos o por lo menos para reírse en el mostrador de un boliche de Villa Lugano, por ejemplo: la izquierda de la Capital Federal presentó diez partidos. Sí, tal cual. Y se debate si Marx, si Engels, si Trotski, si Lenin, si Juan B. Justo. Y a lo mejor, con suerte, obtienen una banca que de inmediato, por supuesto, se va a separar de su partido propiciante y va a crear otro, con miras a cuatro años de tal vez obtener una segunda banca. Como dijo León o Vladimiro.

Pero volvamos a los realistas. Todos los aplausos para el presidente de Boca, Macri. Los porteños saben elegir. Como decía Lorenzo Miguel, sonriente: el p... (Perdón, no vayan a decir los lectores que soy gorila)... bien, el p... no, no ahora el pro es ir los domingos a lo de la vieja a comer ravioles. Y con Macri, es ir a la cancha a gritar los goles con Dieguito. Y se acabó, y vayamos todos a cantarle a Gardel.

Esta noche del escrutinio estoy un poco confundido, trato de no caer en la depresión, pero es que no puedo resolver el problema. Es demasiado difícil para encararlo. Porque Ibarra, durante su gobierno, me designó Ciudadano Ilustre de Buenos Aires, nada menos, pero no vino al acto de entrega, sino que me lo dio Telerman. Y quince días después, por iniciativa de Eduardo Menem, nada menos, el Senado de la Nación me proclamó por mayoría absoluta "persona no grata para el Senado". Sólo por haber presentado un proyecto, como ciudadano, de unir las dos Patagonias, la argentina y la chilena, como primer paso para el Mercado Común Latinoamericano. Desde ese momento soporto los dos títulos. Realidades argentinas. Capaz que Macri me lo resuelve. Como gritó alguien en la calle cuando estoy escribiendo esto: "Ahora todos los porteños tenemos que salir a la calle con la camiseta bostera". ¡Qué Alfredo Palacios ni salir a la calle por los mártires de Chicago! Las urnas lo han dicho. Es la voluntad popular. Y al que no le guste, que se vaya del otro lado de la General Paz.

Ahora, sí, mirar al futuro. Me dicen que la primera medida macrista va a ser ponerle vidrieras al monumento a Roca para que no pasen más las bombas de pintura roja. Y primero lo va a hacer limpiar. Porque Roca marcó la línea definitiva: la tierra a quien sabe ganar bien, y terminar con las etno-invasiones a la ciudad blanca. Y aquello de la Asamblea del Año XIII de Libertad, Libertad, Libertad cambiarlo definitivamente por Seguridad, Seguridad, Seguridad. Pro, pro, pro. Y basta, se acabó la discusión. Y después de la Capital, el país. Y a jurar la bandera azul y oro. Con Dieguito como abanderado. Y a bailar alegremente en el caño. Hay que gozar un poco, muchachos, para eso está la vida. Estoy por acostarme. Pero tengo miedo de que se me aparezca, enojado, Alfredo L. Palacios con su sombrero volador y sus mostachos. Y el sueño me lleve al local de "La Protesta" donde lo están velando al marinerito Juan Ocampo. Si esto me ocurre, la llamaré desesperado a Marlene Dietrich para que me acompañe y me consuele.

La nota es interesante en su totalidad y refiere a varios temas que si se quiere todos tienen que ver con mis pensamientos, pero en este caso quiero resaltar en particular a lo que escribe Osvaldo Bayer con respecto a los diez partidos que presento la izquierda. (resaltado por mi en su nota en negrita). Justamente ese es el primer error histórico de nuestra izquierda argentina. El individualismo. Seguramente existen muchas razones por las cuales la izquierda en nuestro país dejo de ser hace décadas una fuerza que arrastre masas. Hoy analizaremos la más letal....


Capitulo 2

Individualismo y rupturas constantes en la izquierda Argentina

Comenzaré con el tema de individualismo colectivo que afecta al marxismo en Argentina, desde hace un siglo. Mi abuelo y su hermano fueron participes y militantes durante muchos años del Partido Socialista desde la década del diez hasta la del cincuenta del siglo veinte. Y por ende testigos de la innumerables rupturas del mismo. Fue fundado en el año 1896 y me gustaría compartir con ustedes una breve reseña de la historia de los Partidos Socialista y Comunista argentinos. Proveniente de una pequeña investigación realizada:

El 28 de junio de 1896 tuvo lugar el primer Congreso del Partido Socialista (PS), en el cual se aprobaron la Declaración de Principios, los Estatutos y el Programa mínimo partidario, documentos que tuvieron como principal redactor al Dr. Juan B. Justo, a quien se considera el fundador del socialismo en la República Argentina.
El PS adhirió a la Segunda Internacional (1889-1918) y envió a Justo como su representante, la cual fue fundada en París, sobre la base de Partidos Políticos para obtener el poder político y realizar desde el gobierno sus programas de acción. Cabe recordar que la Primera Internacional (1862-1872) se creó sobre la base de Organizaciones Sindicales para luchar por reivindicaciones de la clase obrera y su extracción era fundamentalmente anarquista.

Primera ruptura de la izquierda argentina

En el año 1918 un grupo de ciudadanos expulsados del PS resolvieron convocar a un Congreso del que nació el Partido Socialista Internacional (PSI).
En 1919 tuvo lugar la fundación de la III Internacional o Internacional Comunista a la que adhirió el Partido Socialista Internacional (PSI). "En este Congreso de la Internacional Comunista se aprobaron las conocidas 21 condiciones de ingreso tendientes a mantener su orientación revolucionaria, marxista-leninista. Entre ellas figuraba el cambio de nombre de los partidos adheridos por el de Partido Comunista. En Buenos Aires el Partido realizó (25 y 26 de diciembre de 1920) un Congreso Extraordinario en el que se aprobaron por unanimidad las 21 condiciones" (El Partido Comunista, Oscar Arévalo, p.18. Biblioteca Política Argentina, Centro Editor de América Latina. Buenos Aires. 1983).
Así, el Partido Socialista Internacional pasó a llamarse Partido Comunista (PC) por haber adherido a la Tercer Internacional, ideada por Lenin y Trotzky, que tenía como objetivo "el establecimiento de la dictadura del proletariado como un medio para liquidar el sistema capitalista en el mundo. Ello presupone la conquista del poder, la destrucción de la máquina del estado burgués, la dictadura del proletariado como instrumento para la sistemática supresión de la clase explotadora, la expropiación del capital; la abolición de la propiedad privada de los medios de producción" (Braunthal, Julius - History of the Internacional 1864-1914, Ediciones Thomas Nelson and Sons LTD. London 1966- Pág 340, citado por Morales Abarzua, Carlos en La Internacional socialista, p. 36, Michka & asociados, editores. Bs. As. 1986).
El cambio de nombre obedeció a la necesidad de diferenciarse de la otra doctrina sostenida por aquellos partidos que aceptaban la lucha del poder dentro de un sistema pluripartidario, democrático y parlamentarista, además que consideraban desde lo económico que junto a la explotación colectiva de los medios de producción, también podría desarrollarse la explotación privada de los mismos. Estos partidos siguieron conservando el nombre de socialistas.
En 1938 León Davidovich Bronstein, Trotsky, funda en Suiza la Cuarta Internacional que "... nació en pugna, fundamentalmente, con la Tercera Internacional, basada en la tesis esencial de Trotsky de construir la revolución proletaria mundial, en contraposición a la tesis stalinista del socialismo en un solo país, la URSS.. La Cuarta Internacional preconiza también la formación de comités de fábrica, el control obrero de las empresas, la expropiación de los monopolios y de los bancos, sin indemnización, el control del crédito, la formación de piquetes de huelgas, la colectivización de la tierra, etc....Declaran también la guerra a la Segunda Internacional..." (Carlos Morales Abarzua, ob. cit.).

Segunda ruptura de la izquierda argentina

En 1958 luego de un conflictivo Congreso realizado en la ciudad de Rosario, el PS se fractura. "Así se originaron dos agrupaciones a las que la justicia electoral, mediante el fallo del 20 de noviembre de 1959 de la CSJN, obligó a identificarse, debiendo cada una agregar un aditamento al nombre partidario". (Que es el socialismo en la Argentina, Alicia Moreau de Justo, p. 176. Ed. Sudamericana 1983).
Nacieron entonces el Partido Socialista Democrático (PSD) que permaneció con el mismo nombre hasta la actualidad y el Partido Socialista Argentino (PSA).
En este último partido convivían socialistas, castristas y maoistas, entre otras corrientes de izquierda, razón por la cual pronto se dividió en Partido Socialista Argentino (Casa del Pueblo) y el Partido socialista argentino de Vanguardia...

Tercera ruptura de la izquierda Argentina

El cual se fraccionó en partido de Vanguardia Popular (autodisuelto en 1972 para ingresar al justicialismo) y el Partido de Vanguardia Comunista.


Cuarta ruptura de la izquierda Argentina

"Mientras tanto, el partido Socialista Argentino (Casa del Pueblo) sufrió otra escisión en 1966. El ex Diputado Nacional Juan Carlos Coral fue expulsado de la agrupación y se unió a un grupo trotzkista encabezado por Nahuel Moreno. Así nació el Partido Socialista de los Trabajadores, que participó en las elecciones nacionales de 1973, y que luego, en 1976, fue también prohibido por el Poder ejecutivo." (Moreau de Justo Alicia, ob. Cit. P.179).

Quinta ruptura de la izquierda Argentina

En 1972, los socialistas del PSA, junto a otros grupos menores dispersos que adherían a las ideas de Justo, crearon el Partido Socialista Popular (PSP).
Este partido fue inmediatamente miembro pleno de la Internacional Socialista, fundada en Frankfurt en 1951, por partidos políticos que apoyaban la tesis de la Democracia Política, Democracia Social, Democracia Económica y Democracia Internacional. "La Internacional Socialista es una asociación de Partidos que busca el establecimiento del socialismo democrático, que fue formulado en la Declaración de Frankfurt", dice el artículo 1 de la Declaración del Congreso de Ginebra de 1976. Destacamos que esta es la internacional reconocida por propios y extraños como la "Internacional Socialista". Diferenciándose claramente de la Tercera y Cuarta internacional (comunista hasta hace poco pro-soviética y trotzkista, respectivamente) Indudablemente es mucho más larga la historia que lo señalado en esta breve reseña.

Aquí encontramos claros signos de individualismo dentro de las mismas ideas. Contabilizamos cinco fracturas históricas y relevantes en lo leído.

Debo agregar también que aparecieron por cientos de decenas, grupos formados como partidos políticos y/o agrupaciones con nombres como, P. C. R. (partido comunista revolucionario), M. A. S. (Movimiento al socialismo), M. T. S (Movimiento de trabajadores Socialistas), P. O. (Partido Obrero), M. T. P. (Movimientos Todos por la Patria), P. I. (Partido Intransigente), E. R. P. (Ejercito revolucionario del Pueblo) y muchos más que escapan a mi memoria. Sería imposible nombrarlos/as a todos/as

A todas estas organizaciones partidarias y/o agrupaciones, le tenemos que agregar cientos de organismos de derechos humanos, que en algunos casos nacieron por inquietud de algunos militantes independientes y en otro son satélites de partidos políticos.

Tengamos en cuenta que nos falta la peor parte de los individualistas de izquierda, no nos podemos olvidar de los traidores. Aquellos que por citar solo unos ejemplos abandonaron estructuras partidarias marxistas para incorporarse al Movimiento Nacional Justicialista, más conocido como peronismo, de raíces y sangre fascista. Y en este ultimo tiempo los marxistas K.



Capitulo 3

Actitudes contrarias al marxismo

Entiendo que no solo en Argentina sucedieron y están vigentes aun este tipo de actitudes en el gran movimiento marxista. De hecho tenemos que la segunda, tercera y cuarta Internacional socialista también produjeron serias rupturas a nivel mundial en dicho movimiento. En el caso puntual al que ahora me estoy refiriendo que es la República Argentina las posturas políticas encontradas entre compañeros con los mismos ideales, llevo al desastre generalizado e histórico, que hoy somos testigos. Si bien entre las convicciones marxistas, que podrán llamarse socialista o comunista, no están vistas como positivas las elecciones que propone el sistema capitalista, pero en todas las oportunidades que hubo elecciones capitalistas, estos partidos fueron participe, y allí encontramos una gran contradicción y la otra inmensa, es (en sentido figurado) el de ser seis militantes y al poco tiempo formar tres agrupaciones distintas. El Partido Socialista por ejemplo en Argentina, hubo un momento que tuvo tres nombres diferentes en el mismo tiempo: P. S A., P. S. D. y P. S. T. Las tres versiones la primera P. S. Autentico, la segunda P. S. Democrático y la tercera P. S. de los Trabajadores, surgidas del P. S. original.

El Partido Comunista sufrió algo similar y etc., etc. Y convengamos que tanto el P. S. como el P. C. nunca contaron con cuatro o cinco millones de militantes, ni mucho menos. Y entonces al ser ya de por si pocos, le agregamos fractura tras ruptura, y un nuevo quiebre posterior, nos terminamos encontrando no solo con una verdadera contrariedad de la ideología marxista, si no que también, terminamos siendo inexorablemente funcionales a los enemigos capitalistas y el Vaticano, ambos tumores cancerosos enquistados en todo el mundo.

Capitulo 4

Si realizaríamos las cosas en forma correcta de todas maneras contaríamos con enemigos muy peligrosos.
Ha sido en estas últimas décadas tan grande el crecimiento de los enemigos, como el retroceso del marxismo en el mundo y para un gran inconveniente local, en Argentina, no solo que no fue la excepción internacional, si no que verdaderamente se marco con más énfasis ese atraso. Si recorremos América Latina encontramos que a varios países vecinos llego la izquierda en diferentes medidas al poder y en algunas de esas regiones, no tenían antecedentes de gobiernos y/o poder de izquierda, son los casos de Brasil, Uruguay, Bolivia, Ecuador. Una verdadera excepción es Venezuela que si bien su gobierno nace de una ideología nacionalista día a día esta tomando el camino al marxismo, Colombia que esta demostrando toma de conciencia marxista en los últimos tiempos y finalmente Chile que ya cuenta con antecedentes.

Todas las regiones de nuestro continente tienen enemigos muy poderosos e idénticos. En forma interna, oligarquías reaccionarias similares. Y en forma externa los cuatro imperialismos que son fuertes en América Latina: A) Estados Unidos de Norte América, B) Los intereses judíos de la mano del primero, C) El europeo, D) El Vaticano. Todos ellos agotan los recursos del continente, secan nuestras tierras y empobrecen a nuestros pueblos.

En algunos de estos países la izquierda llego al poder por intermedio de las urnas impuestas por el sistema capitalista, pero más allá de eso, lo importante es la toma de conciencia de los pueblos. Y ese es el punto donde se falla en Argentina. Y estamos siempre atrasados por dos razones:


A) Lo errores históricos propios de los militantes marxistas.


Este es el punto principal que vengo a resaltar, para intentar que corrijamos entre todos los compañeros, dejando soberbias y orgullos de lado. Esa es la verdadera razón de estos humildes escritos.


B) El impecable trabajo de los enemigos. Convengamos que la derecha Argentina es una oligarquía conservadora en el pasado y neo-liberal en el presente (por su puesto que estos dos términos significan casi lo mismo), reaccionaria y retrograda, realiza un trabajo muy pulido desde su nacimiento allá por el siglo XIX, y que los imperialismos también tiene su cuota de responsabilidad en sus constantes triunfos por más de ciento cincuenta años.

Si analizamos a la derecha argentina tanto en la tendencia nacionalista llevada a la practica por el Movimiento Nacional Justicialista, o los antiguos conservadores hoy por su propia evolución, convertidos en neo-liberales ambos asistidos y hasta asesorados históricamente por la retrograda Iglesia Católica Apostólica Romana local, encontramos que a pesar de ser los enemigos acérrimos de nuestra ideología marxista en lo personal afirmo que son dignos de admiración. Nosotros los marxistas tenemos diferencias insalvables con estas fuerzas políticas, eso esta bien claro que son el enemigo. El tema lo planteo desde la siguiente óptica cuando hablo de admiración:

Estas tendencias ideológicas ambas de derecha, que desde siempre gobernaron y tuvieron el poder en sus manos en Argentina, llevaron a cabo su política y casi en todos los casos en forma victoriosa. Convencieron y aún convencen a los trabajadores y al pueblo en general que son la única y mejor opción de sociedad y de sistema. Siempre fueron fieles a sus convicciones y las llevaron adelante con éxito. Demás esta decir que desde los primeros pasos de nuestra República hasta nuestros días citando desde Rivadavia, Sarmiento, Bartolomé Mitre, Julio A. Roca, Nicolás Avellaneda, Agustín P. Justo, el golpe genocida del año 1955 de la mano de Lonardi, Rojas, Aramburu. En la década de los años sesenta, Ongania y más tarde Videla, Viola y Galtieri. Por último Carlos Menem, este último de raíces nacionalistas y traidor a su movimiento, Todos ellos llevaron a cabo en sus políticas las ordenes y caprichos de la burguesía y la alta oligarquía Argentina. Del lado del nacionalismo o el antiguo federalismo, Juan Manuel de Rosas y Juan Domingo Perón.

En algunos casos no repararon, si para llevar adelante sus fines debían violar o no la constitución que ellos mismos crearon y reformaron a su gusto. Manejaron el poder, los diferentes gobiernos, las tierras, las riquezas y recursos naturales, cometieron genocidios a los pueblos originarios de nuestra región, masacraron, torturaron y asesinaron a cientos de miles de ciudadanos. Se pusieron en guerra entre ellos.

Pero siempre fieles a sus convicciones.

Y por último la Unión Cívica Radical que entre estos dos dinosaurios intentaron hacer algo, que ni ellos supieron nunca que fue.

La izquierda Argentina en su historial tiene gran similitud al partido Radical, con la diferencia ideológica, esta claro, pero con el agregado que nunca llegamos a constituir un gobierno y mucho menos manejar el poder.

Capitulo 5

A La hora de pasar facturas o reproches

Más allá de ser diferentes la ideologías y tener en claro donde están parados los neo-liberales o nacionalistas y nosotros los marxistas, llego a la conclusión que nuestros enemigos son dignos de admiración por la sencilla razón que siguieron en toda la historia de nuestra tierra sus convicciones con éxito.

Por el contrario toda la militancia marxista desde el año 1896 hasta la fecha lo único que hicimos fue dividirnos, traicionarnos, fracturarnos y nunca obtener resultados derivados de nuestra ideología, para volcarlos a la ciudadanía, es decir al pueblo Argentino. Lejos de ello innumerables veces la izquierda Argentina fue funcional a la derecha de forma escandalosa. Cabe recordar que el partido Comunista envió a sus afiliados en la década de los años sesenta a votar al después presidente de la República Arturo Frondizi por una acuerdo con el general Perón en ese momento en España. También el mismo P.C. en alguna medida apoyo el golpe de estado del año 1976. Como resultado de esas acciones el P.C. ya en la década del los años ochenta del siglo veinte, obtuvo en una elección menos votos que afiliados poseía en esa oportunidad. El partido socialista en alguna de sus distintas versiones se alió en diferentes épocas con peronistas y/o radicales y la ultima elección en 2007 en la ciudad de Buenos Aires, realizo una alianza con la lista del señor Telerman capitalista y traidor a las convicciones socialistas como pocos.

Entonces a la hora de realizar conclusiones históricas sobre acciones políticas, llego a un resultado sorprendente e inesperado. Desde mi humilde óptica debo decir que la derecha siempre realizo las cosas bien y la izquierda nunca hizo nada convincente.

Si tengo que reprochar o pasar facturas en este nivel a la derecha y más allá de las diferencias ideológicas que de ellos me separa, no les puedo hacer ningún cuestionamiento. En cambio para mis propios compañeros marxistas una lista larga de inquietudes que alimentan mi desaliento y defraudación.

A la derecha la tendré siempre como enemigos y les podré reprochar sus ideales y luchare hasta el día que respire en contra de ellos. ¿Y a la izquierda que? pues descontar que pensamos de la misma manera e intentar cambiar estas imberbes actitudes que nos llevaron es esta deplorable desunión que se condice con la idotes.


Capitulo 6


No solo vengo a traer reproches

Mi humilde propuesta: Llamamiento a la conciencia de clases

Como revertir esta situación histórica de desidia ideológica de la izquierda Argentina, que en forma sistemática y durante más de un siglo se manifestó en contra de todos los manuales del marxismo es sus tres versiones, leninista, trozkista y stalinista, porque en ninguna de ellas encontré manifestación alguna, escrita por en Marx, Engels, Lenin, Trotzky o Stalin, o a los grandes hombres latinoamericanos, como Ernesto Che Guevara, Fidel Castro, Raúl Castro entre otros. Que el marxismo debe producir fracturas tras divisiones y/o apoyos a fuerzas enemigas haciéndose funcionales a ellas. Por el contrario. La unión de los pueblos y distintas regiones que componen al planeta deben estar absolutamente enlazadas, para llevar a cabo una revolución socialista, los trabajadores y la dictadura del proletariado no se realizan con bifurcaciones y ramas diferentes. Leer a Augusto Cesar Sandino u hoy al presidente de La República de Venezuela Hugo Chaves que ninguno de los dos son marxistas, también demuestra que la vieja y querida frase "La unión hace la fuerza" es la única forma de llegar a las metas revolucionarias. Y con actitudes individualistas conseguiremos lo que hoy tenemos. El prácticamente no existir en la vida social y política de nuestra Argentina y de Latinoamérica toda.

Cuando se podrá conciderar el tener una fuerza marxista que lleve por un solo camino y brinde verdaderamente conciencia de clases a nuestro pueblo e iniciar una genuina revolución popular en la Argentina, por el sendero más conveniente.



Yo vengo a decirles compañeros que si se puede, que unir a todas las organizaciones marxistas en nuestro país no solo es posible si no que imprescindible, dados los tiempos que corren, porque quizás haya aun compañeros que no adviertan que están naciendo corrientes de cambio en todo el continente Latinoamericano, que la gente humilde esta siendo escuchada y no podemos por nuestras propias limitaciones, egoísmos e individualismos enquistados en nuestra forma de ver y llevar adelante el marxismo desoír el mandato de los vientos que vienen desde muchas regiones de América Latina.

Arriba los pobres del mundo, de pie los esclavos sin pan.....cerdo burgués, atrás, atrás.

Que deje de ser una vieja y olvidada canción, retomemos la rica letra de La internacional y pongámosla en la cresta de nuestras ideas, las de ser marxistas, que no nos divida el nombre de un partido, transformemos viejas estructuras burocráticas, en nuevas uniones que nos brinde un futuro para las próximas generaciones. Seguramente contamos con grandes cuadros, políticos y si no los hay fabriquémoslo porque de lo que estoy seguro es que si hay grandes hombres y mujeres que cuentan con enormes cerebros dotados de inmaculada y fabulosa inteligencia. Tomemos la experiencia buena que nos deja nuestra historia y de los grandes hombres con que contó nuestro marxismo argentino, sabiendo diferenciar debate de fractura.

Es solo un giro en la actitud. Estamos todos desparramados, llorando por algo que perdimos y soñando con un nuevo mesías. El Che fue único y dio su vida por nuestros mismos ideales, los marxistas. Podemos empezar en conciderar de tomar actitudes de ese gran hombre y comenzar. Iniciar un nuevo camino en unión, enriqueciéndolo con debates. No todos podemos tener una sola opinión sobre un mismo tema pero para eso existe el debate y el consenso, no la ruptura que solo lleva a envenenamiento del movimiento que deseamos todos se realice. Contamos con una rica experiencia de más de cien años, tenemos que ponernos todos en claro cuales fueron los errores, cuales los aciertos y desde ese punto comenzar a crear un marxismo real sin intereses personales ni partidarios. Negándonos a las galas de elípticos, o reyes endiosados, primar la humildad como actitud.

Crear un movimiento que no sea relevante por su nombre que podremos elegir entre todos, si no por sus acciones políticas. Que sea nuevo y viejo a la ves, tomando lo bueno viejo y lo bueno nuevo, crear entre nosotros compañeros la mentalidad del hombre nuevo, para dar ejemplos a propios y extraños. Para que el enemigo burgués sepa que aquí tiene en frente a un opositor con convicciones, bien parado y con mazas detrás, que lo apoyan. Para que algún día las nuevas generaciones encuentren un camino comenzado con firmeza y que de una vez por todas en un país que esta capacitado para darle de comer a trescientos mil seres humanos por año, se acaben los niños desnutridos y que tengamos la furia necesaria para desalambrar los campos que hace casi doscientos años esta en manos de algunos corruptos.

Todo depende de nosotros el camino recién comienza. Si conseguimos desde este sencillo escrito disparar conciencias y dar giros en las formas de pensar de todos nosotros los marxistas, me sentiré satisfecho. Solo sabré en mis últimos días que sembré una semilla para que esta sociedad sea más justa y que si todos somos paridos igual podremos vivir con igual dignidad.

Compañero marxista por favor léalo.

Si esta de acuerdo multiplíquelo.



Este escrito lo encontrará publicado en

La lucha sigue y sigue


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