La Liga Argentina por los Derechos Humanos saluda al nuevo presidente y a la nueva vicepresidenta de la República Argentina, Alberto y Cristina, celebrando el sentido de los actos de asunción y el discurso inaugural del mandato que aspiramos; apostando a que sea el inicio de la verdadera liberación nacional y de la construcción de una democracia verdadera.
Nos sentimos identificados por la apelación a valores culturales tan caros a nuestra tradición de lucha por los derechos humanos como el de la solidaridad y el de la humanidad.
Desde 1937 nuestra Liga ha procurado construir su accionar en base a estos dos principios elementales: la solidaridad que supera el individualismo y la dispersión, que construye proyectos colectivos de trasformación social; y el del humanismo, tan afectado por un capitalismo que ha instalado el consumismo egoísta como sentido de la vida.
También apreciamos los anuncios encaminados a poner fin al reinado de los servicios de inteligencia tanto en el poder judicial y en los fiscales como en los medios de comunicación intoxicados por tanta operación de falsedad y encubrimiento.
Es hora de terminar con la tradición de quienes torturaban hasta la muerte en la dictadura y que luego siguieron interviniendo en todas las facetas de la vida social.
Del mismo modo nos comprometemos a aportar en las reformas auspiciadas e imprescindibles para cualquier gobierno democrático, como las del sistema judicial y del aparato represivo heredado de la dictadura, reciclado mil veces con todas las máscaras posibles.
Al apoyar la propuesta contra el gatillo fácil y la violencia institucional nos permitimos expresar nuestro desagrado y desacuerdo con la designación del coronel Berni en el ministerio de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, puesto que su nombre, discurso y pasado lo vinculan con todo lo tenebroso de la policía bonaerense y la gendarmería.
Por último, nos sumamos al reclamo de Nunca Más de Alberto Fernandez y también decimos:
¡Nunca más al Estado secreto!
¡Nunca más a la oscuridad que quiebra la confianza!
¡Nunca más a los sótanos de la democracia!
¡Nunca más a una justicia contaminada por servicios de inteligencia, “operadores judiciales”, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos!
¡Nunca más a una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno!
¡Nunca más a una justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, ni a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno!
A eso agregamos que: ¡el "Nunca Más" debe ser verdaderamente un nunca más!
A eso también decimos que: ¡es la hora de liberar a los presos políticos de manera inmediata!
¡Que el Poder Judicial que los encerró es el Poder Judicial que los debe liberar!
¡Que la política que avaló su prisión es la que los tiene que liberar!
¡No podemos vivir otra Navidad con presos políticos en la Argentina!
En definitiva:
¡Por una Argentina para todas y todos!
¡Todos los derechos para todas y todos!
Nos sentimos identificados por la apelación a valores culturales tan caros a nuestra tradición de lucha por los derechos humanos como el de la solidaridad y el de la humanidad.
Desde 1937 nuestra Liga ha procurado construir su accionar en base a estos dos principios elementales: la solidaridad que supera el individualismo y la dispersión, que construye proyectos colectivos de trasformación social; y el del humanismo, tan afectado por un capitalismo que ha instalado el consumismo egoísta como sentido de la vida.
También apreciamos los anuncios encaminados a poner fin al reinado de los servicios de inteligencia tanto en el poder judicial y en los fiscales como en los medios de comunicación intoxicados por tanta operación de falsedad y encubrimiento.
Es hora de terminar con la tradición de quienes torturaban hasta la muerte en la dictadura y que luego siguieron interviniendo en todas las facetas de la vida social.
Del mismo modo nos comprometemos a aportar en las reformas auspiciadas e imprescindibles para cualquier gobierno democrático, como las del sistema judicial y del aparato represivo heredado de la dictadura, reciclado mil veces con todas las máscaras posibles.
Al apoyar la propuesta contra el gatillo fácil y la violencia institucional nos permitimos expresar nuestro desagrado y desacuerdo con la designación del coronel Berni en el ministerio de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, puesto que su nombre, discurso y pasado lo vinculan con todo lo tenebroso de la policía bonaerense y la gendarmería.
Por último, nos sumamos al reclamo de Nunca Más de Alberto Fernandez y también decimos:
¡Nunca más al Estado secreto!
¡Nunca más a la oscuridad que quiebra la confianza!
¡Nunca más a los sótanos de la democracia!
¡Nunca más a una justicia contaminada por servicios de inteligencia, “operadores judiciales”, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos!
¡Nunca más a una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno!
¡Nunca más a una justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, ni a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno!
A eso agregamos que: ¡el "Nunca Más" debe ser verdaderamente un nunca más!
A eso también decimos que: ¡es la hora de liberar a los presos políticos de manera inmediata!
¡Que el Poder Judicial que los encerró es el Poder Judicial que los debe liberar!
¡Que la política que avaló su prisión es la que los tiene que liberar!
¡No podemos vivir otra Navidad con presos políticos en la Argentina!
En definitiva:
¡Por una Argentina para todas y todos!
¡Todos los derechos para todas y todos!