martes, 13 de noviembre de 2007

Suegra, Saad, Latiffe, Yolanda, Damasco, judía, amiga de Cuba, suegra de Eladio González toto,



Un día se me murió mi suegra, tras el entierro en un cementerio privado, leí a los presentes y en voz bien alta lo que sigue, luego distribuí copias entre todos. toto
Eladio González (director del Museo Che Guevara)

Buenos Aires, lunes 17 de Setiembre de 2001.

Latiffe Saad aquí estamos tus deudos. Deudos de “deber”, porque no tiene medida lo que te debemos.

Despido tu apariencia física y le doy mi bienvenida a la parte de tu espíritu que me toca por legítima herencia.

Herencia no sanguínea sino herencia por contagio, durante veinticinco años fuiste, sin proponértelo, madre mía, hermana mía, amiga mía, compañera de trabajo mía, suegra mía, confidente mía y muy pocas veces, y sin mucho convencimiento enemiga mía.

Día a día me enseñaste, que no quiere decir que yo haya aprendido, pero tanto diste que al final me quedó bastante. Bastante para guardarte en mi memoria hasta que me toque juntarme otra vez con vos. En mi memoria feliz, memoria que estimula sonrisas en los peores momentos.

Nos dejás tu ejemplo, y fue como gritárnos “SIGANME LOS BUENOS”, no sé cuantos de todos nosotros, aprovecharemos la invitación. Ojalá no te defraudemos, ninguno, y como control y reaseguro de este sincero y profundo deseo mío les pido a los jóvenes, a tus nietos y biznietos que NO NOS PERDONEN NADA que pudiera llegar a traicionar tus sentimientos, que muy bien conocíamos.

Chau Yolanda, te quiere y te despide el peor de tus yernos, que se atreve a decirte que miles de personas en CUBA sentirán tristeza por tu muerte física.

Eladio González Rodríguez (Toto)