martes, 3 de marzo de 2009

CIA Man Robert Ménard mercenario sin fronteras RSF tiene un lagarto en el ojo y es CUBA revolucionaria socialista que le duele y doldrá eternamente













Sin Ménard, RSF intenta sobrevivir a su suerte

2009-03-01


A pesar de las múltiples denuncias demostrando sus vínculos con los servicios norteamericanos de inteligencia y la inesperada renuncia de Robert Ménard, su desprestigiado líder, Reporteros sin Fronteras (RSF) ha retomado sus ataques contra Cuba (RSF).

Con la complicidad de órganos de prensa afilados al departamento de Estado, RSF reitera sus “denuncias” a favor de “periodistas independientes” cuya colaboración activa con las operaciones de desestabilización de la representación diplomática yanqui en La Habana ha sido ampliamente documentada.

Casualmente, la nueva campaña de difamación ocurre precisamente cuando la prensa internacional reconoce los éxitos de Cuba en materia de relaciones exteriores y el unánime rechazo del bloqueo impuesto a la Isla desde casi medio siglo.

El gurú de la organización, Robert Ménard, ha renunciado a su puesto en octubre justo unas semanas después de que el Congreso norteamericano ordenara a la Agencia de Desarrollo Internacional (USAID) "congelar" los fondos del Center for a Free Cuba, una criatura de Freedom House, manejada por el agente CIA Frank Calzón.

A través de Calzón, Ménard tuvo acceso durante años a los fondos de la Agencia norteamericana para la injerencia USAID que disponía para 2008 de 45 millones de dólares para realizar su trabajo de propaganda y de espionaje, a través de una red de supuestas ONG tales como RSF. El brazo derecho de Calzón, Felipe Sixto, confesó a finales del año pasado haber robado medio millón de dólares del presupuesto del “Center”.

Autoproclamado defensor de la ética periodística, Ménard ha aceptado una propuesta millonaria de trabajo que le permitirá redondear su fortuna personal ya considerable.

Muy ruidosa cuando reclama, en la propia prensa que la subsidia, medidas contra Cuba, RSF siempre se olvida recordar al público que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) le retiró el miércoles 12 de marzo de 2008 el coauspicio del Día por la libertad de Internet en virtud de su reiterada falta de ética “en sus propósitos por descalificar a un número determinado de países".
“EL DINERO ES SU DROGA”

En una entrevista realizada por el periodista y escritor colombiano Hernando Calvo, otro de los fundadores de RSF, Rony Brauman, revela la verdadera cara de Ménard dentro de la ONG convertida en maquinaria propagandística.

“No solo Ménard no quería escuchar lo que sea pero toda persona que expresaba una opinión discordante, que hacía una pregunta que no le convenía era reprimida de manera despiadada, hasta licenciada, por cierto hostigada. Era un crimen de lesa-majestad. Tenía realmente un comportamiento tiránico, de una autocracia espantosa”, recuerda.

En el momento de la presentación de las cuentas, se sabía cuanto dinero entraba en RSF. “Pero la presentación de las cuentas es siempre algo que se puede arreglar. Es lo que llamo la opacidad financiera. En todos casos, con la ausencia de posibilidad de control, aparecen las sospechas. Si usted no puede averiguar, puede siempre suponer. Yo no quiero sugerir, yo digo simplemente que no teníamos el derecho de controlar”.

Continúa Rony Brauman quién abandonó el grupo hace años: “Si se recibe dinero de un estado europeo, de fabricantes de armas, ventajas de grandes grupos de prensa franceses o, directamente o indirectamente, de estructuras del poder en Washington, no hay independencia, pero no le importa”.

Para Ménard, Cuba fue una oportunidad a la vez de convertirse en “vedette” y de hacerse rico. “Le permitió actuar, tener una imagen y dinero que son su droga”, subraya el también ex presidente de Médicos sin Fronteras.

El texto integral de la entrevista - realizada en 2007 - aparece en Cuba 50 ans de révolution, que acaba de publicar la editorial francesa Le Temps des Cerises (Paris).