Gracias a la Dra. Ana María Cruz
Y al periodista Jaime Gravalosa,
por incentivarnos a entrevistar y publicar los testimonios de
aquellos cubanos que libraron la batalla contra los males heredados
de la República neocolonial, en la Capital cubana, entre estos : el analfabetismo.
Iª parte
La Avanzada alfabetizadora habanera
por Adys Cupull y Froilán González
Revolución: 1959, es considerado por muchos cubanos, el año en que ocurrió su segundo nacimiento, desde entonces los cubanos somos totalmente independientes, porque paramos la intromisión de los gobiernos de Estados Unidos en nuestro país. Injerencia que desde antes y durante la etapa de la República neocolonial, ellos impusieron.
Fue desde 1959, cuando al calor y abrigo de la Revolución triunfante la inmensa mayoría de los cubanos forjamos sueños imposibles de realizar en tiempos atrás, y que convertimos en realidades venciendo los más tenebrosos obstáculos mentales y los reales ocasionados por las acciones terroristas, agresiones, atentados, exclusiones, discriminación y amenazas de exterminio contra nuestro pueblo.
Desde entonces, los jóvenes, unidos a sus padres, comenzaron a crear, a vivir días fervorosos, vimos caer el águila simbolo del imperio brutal, que habían erigido en el monumento al Maine, en la ciudad de La Habana. Se trabajaba, inspirados en las ideas renovadoras de Fidel, planteadas desde la acción de El Moncada, en su alegato La Historia me absolverá. Los habaneros decididos a vencer todas las impedimentas, se integraron a las primeras filas, formaron parte de la vanguardia en todos los frentes con el objetivo de liberar a la Ciudad Capital, de todos los vicios sociales que le aquejaban:
Del trabajo realizado en La Habana a través de las Avanzadas Alfabetizadoras sabíamos poco, fue en los primeros años de la década de 1980 cuando por circunstancias inesperadas, nos sentimos impulsados para conversar con los propios protagonistas de aquellas primeras hazañas salvadoras de su Ciudad Natal, entonces todos los entrevistados estaban con vida. Por causas ajenas a nuestra voluntad, sus testimonios permanecieron inéditos hasta hoy, en que hemos decidido compartirlos resumidos en varias partes, y situarlos en páginas digitales, para cumplir con el deseo de la maestra Ana María Cruz, que fue bien recibido por los miembros de aquella vanguardia, y también por nosotros. De esta forma y en el 50 Aniversario de la Revolución se hace realidad el propósito concebido: divulgar las experiencias en la compleja, bella y querida ciudad de La Habana.
Aparecerán los testimonios de Alicia Hernández, Georgina Gutiérrez, Pablo Huertemendía, María Bosh, Benedicta Pedroza, Josefina Díaz, Delfina Benavives, Josefina Madera, Graciela Cañas, Guillermo Vargas, Isela Delgado, Elisa Soto y el de nuestra querida maestra Ana María Cruz, (fallecida) a quien le dedicamos la compilación .
La Dra. Ana María Cruz fue coordinadora de la Campaña de Alfabetización en la capital, explicó que en los días en que se organizaba el pueblo para comenzar la hermosa misión, fueron fundadas en la ciudad Las Avanzadas Revolucionarias de Alfabetización formadas por los compañeros, hombres y mujeres que se trasladaban a los barrios donde se había detectado un alto por ciento de analfabetos, no dispuestos a alfabetizarse. Agregó que se presentaron otras dificultades como la elevada cantidad de mujeres prostitutas que a su vez eran analfabetas, y Las Avanzadas Revolucionarias llegaron hasta ellas, en la batalla decidida a luchar contra la ignorancia y salir victoriosa. Se crearon diferentes iniciativas entre las que señaló los Centros Especiales en los barrios donde ellas residían.
En las entrevistas con algunos miembros de Las Avanzadas nos encontramos que sus vidas estaban plenas de actividades sociales y revolucionarias desde antes de 1959, y que acompañados por ese techado de virtudes, abrazaron la tarea trasformadora que llevaron adelante.
"...la Campaña de Alfabetización, llevada hasta las mujeres marginadas de aquellos tiempos, como eran las prostitutas, fue una de los más bellos aspectos y de mayor relieve socio-político de aquella acción educativa"
Así habló Alicia Hernández de la Barca, era doctora en Pedagogía, en Farmacia, en Ciencias Naturales, Física y Matemática. Fue una de las compañeras designadas para alfabetizar en las zonas de prostitución, llevaba más de 50 años en el Ministerio de Educación.
En su relato dijo:
“En nuestro país nunca se había enfrentado ni solucionado el problema de la prostitución de esa forma. Lo que se hacía antes de 1959, era desbaratar los barrios donde habitualmente estaban las prostitutas, y mandarlas para otros barrios o encarcelarlas como si fueran delincuentes. Pero nunca se había hecho un estudio científico, ni se había aplicado procedimiento socio político para buscarle un lugar dentro de nuestra sociedad. Y eso hicimos a partir de la Revolución.
“Fui a los barrios donde ellas se encontraban, muy preocupada, con ciertos prejuicios, a verlas; pero nos acogieron con respeto y decentemente vestidas. Las que me correspondieron a mí, me trataban con un respeto especial y mostraron interés por aprender. La mayoría de aquellas muchachas eran analfabetas y procedían de las zonas campesinas o de ciudades del interior del país. Muchas habían venido engañadas por algún hombre. Eran abandonadas y las necesidades económicas las habían conducido a la prostitución. Muchas tenían hijos.
“Recuerdo el caso de una muchacha muy joven, casi una niña que lloraba mucho porque tuvo un hijo que se vio obligada a dárselo a una familia que lo criara y casi no podía verlo. Todas vivían un verdadero drama, simplemente parecían alegres y envilecidas por la profesión que ejercían, pero tenían grandes sentimientos, eran humildes, incultas pero con sensibilidad. Había fibras humanas y esto hacía que fueran una cantera muy aprovechable para redimirlas e incorporarlas a la sociedad después de alfabetizarlas.
“Al ser mayoritariamente mujeres, las que íbamos a alfabetizar a estos barrios, muchas pasábamos de los 50 años de edad, incluso algunas ya éramos abuelas, se evitaban las equivocaciones de los hombres y los comentarios, aunque la descomposición de aquellos barrios era tal, que algunos se equivocaron. Algo muy desagradable. Pero la Campaña fue un verdadero éxito.
“Yo me emocionaba cada vez , cuando alguna de aquellas muchachas aprendía a leer y escribir. El interés que tenían era grande, les dejábamos las tareas y las cumplían. Debo aclararles que estas muchachas fueron las primeras que voluntariamente decidieron alfabetizarse, porque hubo muchas que se negaban y tuvimos que hacer una labor de conciencia para que se alfabetizaran. Ellas se asombraban de que nos hubiéramos atrevido ir hasta donde vivían, cuando todo el mundo las despreciaba. y decían que por eso estaban allí.
“A mi juicio, la Campaña de Alfabetización, llevada hasta las mujeres marginadas de aquellos tiempos, como eran las prostitutas, fue una de los más bellos aspectos y de mayor relieve socio-político de aquella acción educativa.
Continuará...
La revolución es para llevarla en el alma y morir por ella y no para llevarla en los labios y vivir de ella.
difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
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