viernes, 9 de abril de 2010

PANZERI futbol mafia ídolos delito

PANZERI SE FUE EL 14 DE ABRIL DE 1978. UN BREVE EJERCICIO DE IMAGINACIÓN: LO QUE DIJO HACE 40 AÑOS ES UNA PISTA DE LO QUE DIRÍA HOY: ÍDOLOS, NEGOCIOS, MATUFIAS Y RESULTADISMOS.
 
Hubo una vez en la que el periodismo deportivo daba gusto. Hubo una época en la que los periodistas del rubro escribían y hablaban -incluso- como periodistas. Hubo una etapa en la que se desvivían por escribir 20 líneas, aunque sea sin firmar, en un diario, y que no interesaba ni vestirse, ni hablar, ni ser amigos, ni tener los mismos celulares-mi-nas-autos-ropa-cuentas banca-rias, o ir a los mismos boliches que los jugadores.

Existía un sector del periodismo deportivo abanderado en la búsqueda de la verdad, que hablaba de los que mandaban, y que tenía acceso con libertad a una visión crítica del juego y de su entorno. El paradigma de ese periodismo está representado en Dante Panzeri. Este señor llegaba muy lejos dentro de este marco, además de ser único en su visón del juego y del periodismo. Lo avalan los archivos.

Panzeri hizo interesante lo que suele no interesar: la búsqueda de la verdad dentro del periodismo deportivo. En líneas generales, los hinchas no revisten en la corrupción adentro de los clubes, en los arreglos o en las manipulaciones de los arbitros. Cuando hay denuncias, no se detienen en los porcentajes de los pases de los jugadores que quedan en manos de los barras o de los dirigentes funcionales a esto. Los aficionados al fútbol quieren que su equipo gane. Los medios, eñ tanto, no ponen el acento en el periodismo, más bien hacen pie en el entretenimiento y la actualidad, cuestiones que rozan lo periodístico pero que rara vez le dan de lleno.

Panzeri gambeteaba esta regla. Su vehemente manera de decir y su prosa precisa y acida lo hacían un periodista atrapante, que hablaba y escribía de cuestiones que los hinchas suelen no querer leer ni escuchar.

Tenía a favor que la sociedad era otra y el periodismo deportivo también. Éste conservaba un lugar más acotado, espacios perceptiblemente inferiores a los de ahora. No existía la necesidad de fogonear los eventos, de posicionar jugadores o de colocar técnicos, por ejemplo.

Tampoco era imperiosamente necesario llenar hojas en blanco de los diarios, espacios vacíos en radios o huecos muertos en la televisión; no se forzaban las noticias, ni las polémicas; no se hacía bandera de las obviedades ni se las resaltaba como situaciones extremas y/o interesantes.

Basándose en los archivos, Miradas al Sur propone un juego: imaginar qué diría de las cuestiones que pasan en abril de 2009. Porque como alguna vez también lo manifestó el mismo Panzeri: "No hay nada nuevo. Hay cosas viejas que estaban olvidadas"

DIJO PANZERI

De la Generación Play Station (Jugadores afines a la Play, desapasionados por el fútbol).

• Dijo Panzeri en 1970: "Nunca los jugadores sintieron y hablaron tan poco de fútbol, como desde que empezaron a hablar mucho para los periodistas y el show".

Del negocio del fútbol.
• Dijo Panzeri en 1969: "El problema económico del fútbol es el exceso de dinero".
Del resultadismo (corriente futbolera que se apoya en el triunfo como único resultado válido).
• Dijo Panzeri en 1972: "Los que descubrieron que jugando mal se gana y jugando bien se pierde, sellaron el epílogo de todos los registros de patentes, marcas e invenciones. El ingenio humano quedó agotado en ese esfuerzo mental".

Fútbol antiguo y moderno.
• Dijo Panzeri en 1966: "¿Fútbol moderno?... ¿y el fútbol bien jugado qué es? ¿Acaso antiguo? Y lo mismo cabe preguntar del mal fútbol: ¿es antiguo, es moderno, qué es? Dejémonos de tonterías. El fútbol es siempre una sola cosa con dos únicas alternativas: bien o mal hecho. No hay tres".

La razan de ser del periodista.
• Dijo Panzeri en 1965: "El periodista debe tener como norma la verdad... pero puede tener que callar. El periodista está sujeto a muchas normas donde aparentemente admitimos subnormas en contradicción con ellas. Hay una sola cosa absolutamente necesaria en periodismo: nunca mentir. En ese punto no hay casos particulares que marquen la excepción a la norma. Por mentira interpretamos siempre lo que nuestra conciencia no da por cierto, puesto que es sabido que no hay ninguna verdad definitiva. (...) El orgullo pesa más que las convicciones y et negocio mucho más que la conciencia... si se trata de sostener una mentira".

La manera de hablar y opinar de los periodistas.
• Dijo Panzeri en 1967: "Antes, el público opinaba como el periodismo o discutía como el periodismo. Hoy, el periodismo opina como el púbico, ha de jado de discutir con el público. Ha caducado esa hermosa polémica y lo que es peor, la polémica -cuando existe- adquiere perfiles de discordia. Se confunde la discusión con el enojo, la crítica con la censura. Entonces el periodismo prefiere opinar como el público".

La invención de ídolos.
• Dijo Panzeri en 1969: "El periodismo (...) se nutre y se vale de los ídolos, como que con ellos vende. El periodismo llega a abogar por la fabricación, si el ídolo no surge de por sí. Desde luego que los ídolos no pueden hacerse como un plato de reposteria. Los ídolos fabricados no duran, resultan de barro y caen ante el menor embate. Los ídolos estables son aquellos que valen por su valor intrínseco. Fangio, Di Stéfano, Pelé o Gatica ganaron la idolatría deportiva por una artesanía genial que no se puede hacer con publicidad. La publicidad se hace con ellos".

De la manera de jugar.
• Dijo Panzeri en 1973: "Ni todas cortas ni todas largas. Todas cortas es ful-bito, todas largas es rugby. El juego largo se hace con tres cortas y después una larga".

Lo de acá o lo de allá.
• Dijo Panzeri en 1971: "Todo empezó cuando nosotros empezamos a hablar de los europeos. Cuando los europeos hablaban de nosotros y se reforzaban con nuestros jugadores, los que andaban mal eran ellos. Ahora andamos mal todos".
La amistad entre los jugadores y los periodistas.
• Dijo Panzeri en 1967: "Todo periodista deber estar preparado para perder amigos. La profesión no tiene como finalidad ganarlos".

De los vicios del fútbol.
• Dijo Panzeri en 1967: "Exceptuando al hincha, que es todo pasión romántica, a veces candida o agrasiva (...) los demás agentes del fútbol están sepultados por la angustia de las propias dimensiones de su condición de negocio del espectáculo. Y esto es lo que hay que atenuar. No eliminar. Solamente humanizar. Deportivizar. Desmercantilizar. Para que siga siendo buen negocio. ¿Qué es el soborno? ¿Qué es el doping? ¿Qué son las apuestas? ¿Qué son los monstruosos déficit económicos de las instituciones embarcadas en ese oleaje de náufragos? Todas son consecuencias de un mismo hecho: la angustia económica de quienes están jugando en el negocio".

Por Christian Remolí