HOMENAJE A BOLIVIA EN CUBA
La Wiphala: ARMONIA Y EQUILIBRIO
Por Adys Cupull y Froilán González
Con mucha armonía, equilibrio y alegría, se desarrolló en La Habana un acto de homenaje al presidente Evo Morales y a su digno pueblo, estuvo organizado por los estudiantes universitarios bolivianos , la Embajada de la República Plurinacional de Bolivia y la Federación de Asociaciones Culinarias. El acto se desarrolló en La Casa del Cheef en Xifré número 57, en el capitalino municipio de Centro Habana.
La tarjeta de invitación tenía la simbólica Wiphala de fondo, una bandera que despertó interrogantes en Beatriz, nuestra nieta mayor, a quien le explicamos que es rrepresentación de la unidad, y le comentamos sobre un folleto escrito por el sacerdote belga Pablo Franssems quien en 1992 nos lo regaló y declaró su pasión por Bolivia y narró de como fue hasta ese país, para evangelizar a los aymaras, pero, resultó que junto a ellos él fue evangelizado para su noble y justa causa. Aprendió de su cultura, tradiciones, principios morales, razonamientos y conceptos estrechamente relacionados con la naturaleza y en defensa de la justicia.
Franssems nos obsequió una Whiphala, que aún conservamos con verdadero afecto. Es una bandera cuadrada con 49 cuadritos iguales, siete por cada lado. Cuenta con una diagonal blanca central, que significa, dice, camino rico y poderoso. Los cuatro lados son de la misma longitud, iguales. Los colores distribuidos de manera equitativa en cada parte dan la idea de equidad, armonía y equilibrio. Expresa que es símbolo de las relaciones socioeconómicas, culturales y políticas de forma igualitaria, dentro de la vida colectivista de los Andes.
Pablo explicó que según estudios de un reconocido aymara, arquitecto, pintor, e investigador, la bandera tiene relación con el sol y la luna y llegó a las conclusiones siguientes:
Que su raíz es precolombina, concentra la sabiduría andina y en forma simple y visual, patentiza la savia del mundo andino, hecho de ARMONÍA Y EQUILIBRIO,
Que sobrevivió en la clandestinidad más de quinientos años, igual que el pueblo que la creó y a pesar de la prohibición no pudo ser abolida, como tampoco el pueblo que representa.
Que alzar la Wiphala, significa hundir con orgullo, raíces en su pasado histórico, glorioso, propio, libre, sabio, para afirmarse como pueblo y recorrer el camino liberador hacia la autodeterminación.
Así, con orgullo, se alzó la Wiphala en esa mañana de fiesta y homenaje, junto a las banderas de Bolivia y Cuba. Hubo saludos en las lenguas originarias. Estaban presentes las culturas quechua, guaraní, chiriguana y otras .
Se exhibieron danzas, artesanías, trajes autóctonos, música y platos de la cocina típicos de los diferentes departamentos: La Paz , Sucre, Santa Cruz, Tarija, Beni, Oruro, Pando, Cochabamba y Potosí. Las identidades del altiplano, los llanos y las selvas, se fundieron en un apretado abrazo y aplausos de los presentes.
Las palabras de inauguración las expusieron los estudiantes, un miembro de la Comisión Organizadora del acto, y Josué Mamani de la Federación de Estudiantes Universitarios, quienes se refirieron a la firmeza con que el pueblo boliviano ha enfrentado todas las amenazas internas y externas; a los logros crecientes en la cultura, la salud, la educación, el deporte, la economía; y la fidelidad a los ideales de los grandes Héroes de América, cuyos principios de independencia se vuelven realidad.
En la intervención, los estudiantes bolivianos leyeron un comunicado para dar a conocer al mundo, su condena a la campaña mediática del imperialismo norteamericano y la Unión Europea contra Cuba.
Los asistentes agradecieron a los jóvenes las danzas del tinku, la cueca, la chacarera, y el caporal, el taquirari, entre otros, que interpretaron con destreza y majestuosidad; también el documental "La grandeza del silencio", basado en la vida de la comunista boliviana Josefina Farfán, asimismo la presentación del libro "De Ñacahuasú a La Higuera"; y que con nuestras manos tocaramos la hoja de coca, apreciar el api, el tereré, los cuñapés, el locro, charqui, chairo, la quinua, el chuño y la tunta. Agradecidos escuchamos las notas de la quena, el charango, la tarka, el pinkillo y la zampoña.
¡Bolivia!, en este resumen va el elogio a tu historia, al hermoso paisaje donde están presentes la llama, la alpaca, la vicuña, el guanaco, la urina, el anta, el quirquincho, entre otros animales de tu rica fauna. Los caudalosos ríos y cumbres nevados. Va el saludo a la Kantuta, tu flor nacional.
Se agradeció a la Embajada de Bolivia en Cuba por la presencia de la compañera traductora en quechua y aymara, Matilde Lara, viuda de Inti Peredo e hija del eminente escritor Jesús Lara y por el recuerdo a todas las mujeres bolivianas que en vida fueron solidarias con Cuba, como la promotora social Magda Cornejo, la poetisa y periodista Silvia Ávila, la traductora en quechua Mireya Echazú, viuda de Roberto Peredo, la cineasta Beatriz Palacios, y una cubana, profesora de las Artes Culinarias, Mirtha Proenza, quien apreciaba estos encuentros.
Admirados escuchamos las palabras de Patricia Jiménez y Lucrecia Valenzuela, del Comité Internacional por la Libertad de los cinco héroes:
Antonio Guerrero,
Fernando González,
Gerardo Hernández,
Ramón Labañino, y
René gonzález, de quienes hablaron enfatizando en la necesidad de continuar la Campaña de Reclamo por su libertad.
Se entregaron Reconocimientos a los colaboradores del acto, entre ellos al Presidente de la Federación de las Asociaciones Culinarias de la República de Cuba Edy Fernández, que recibió un Diploma con la Wiphala , firmado por el señor Hugo del Río Puente, Agregado de Defensa de la Embajada de la República plurinacional de Bolivia en Cuba, y por Hilda Tito Vera y Ernesto Monrroy, del Comité Organizador de este Homenaje.
Fotos:
1.- La Wiphala
2.Elisabeth, Adys, Libertad,
3. Ernesto Monrroy en la Danza del Caporal
4. Danza del Oriente boliviano, interpretan estudiantes universitarios
5. Grupo de estudiantes universitarios, intérpretes de música típica
6. Sala con las Exposiciones de artesanías y platos de la cocina boliviana