El holocausto de la Humanidad.
“En tiempos infames, como éste, en que reina la mentira, decir la verdad es un acto revolucionario” George Orwell.
“Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en si el decoro de muchos hombres”. José Marti Pérez, Maestro libertador de la Patria Continente, Latinoamérica.
1984, la obra genial de George Orwell escrita al calor del apogeo del stalinismo, en la Unión Soviética, tiene el gran valor de haber proyectado la pesadilla de la Vulgata capitalista salvaje globalizada, que hoy vive la Humanidad, en el marco de un feroz totalitarismo, en el cual, los nuevos medios científicos/tecnológicos utilizados por el “estado canalla/USA” y sus incondicionales epígonos y testaferros han transformado el mundo en un monstruoso imperio de verdugos y victimas, que pululan y que por sus comportamientos más bien parecen fantasmas grotescos: Dráculas y Frankensteins de la política, que propagan la muerte lenta o rápida, a balazos o por la enajenación sistemática de millones de individuos. Yo he recomendado a mis estudiantes leer y volver a leer, mejor dicho, estudiar esta genial creación literaria de Orwell, con mucha atención.
El gran hermano de turno, del “estado canalla/USA”, es tanto más dueño de la vida y del pensamiento de las gentes por cuanto utiliza un elemento infalible en la dominación, que lo constituyen: el poder bélico, las drogas del narcotráfico, el fundamentalismo religioso de la Iglesia Católica, a través del Opus Dei y los medios mediáticos de comunicación globalizados.
El individuo/masa enajenado, la mayoría de la Humanidad, es un fanático ignorante y crédulo de un paraíso que no acaba de llegar. Que cambió su libertad por su seguridad, y que finalmente se ha quedado sin ninguna de las dos. Es fiel, al perverso sistema capitalista salvaje hasta el extremo que sus instintos son ortodoxos a esta fascista ideología. No tiene opinión, es neutral, no tiene idea de nada, es apolítico –una forma de hacer política la más perversa y reaccionaria, es un ser incapaz de pensar sobre cualquier tema. No es bueno ni malo, es indolente…
Los epígonos, testaferros, cipayos y paniaguados, de este irracional e inhumano modelo de sociedad capitalista salvaje son fáciles de reconocer por su verborrea estereotipada, por su rastrerismo, por la proliferación de los lugares comunes típicos de la doctrina stalinista. Hoy se les llama “stalinistas renovados” y administran con mucha eficiencia, sumisión y fidelidad los intereses de los dueños de la celestina universal, sus patrones, las oligarquías empresariales citadinas y agrícolas, y en especial las empresas multinacionales.
Los medios mediáticos de comunicación globalizados.
En el modelo de sociedad orweliana capitalista a la masa de individuos enajenada se le ha engañado con el cuento de que los medios mediáticos globalizados constituyen un poder independiente. En la realidad la prensa, la radio, la televisión y la Internet forman parte de grandes corporaciones monopólicas. Ningún periodista en el “estado canalla/USA” se atrevería a escribir que la política exterior de los Estados Unidos esta determinada por los intereses de los grupos monopólicos del poder económico: las empresas multinacionales. No nos puede sorprender que en los Estado Unidos y en la Comunidad Europea arcaica no haya noticias…
En las universidades en general, en las escuelas de periodismo enseñan a los futuros periodistas a ser objetivos y neutrales. Escribir los hechos objetivamente es hacerlo en el marco de una objetividad ideológica capitalista. Hay muchas técnicas manipuladoras para dar impresión de neutralidad, de objetividad. En el “estado canalla/USA” y en sus satélites, las empresas dueñas de los medios mediáticos de comunicación chantajean a los partidos políticos y a los regimenes políticos de turno: objetividad-neutralidad por el control publicitario. En Chile, el diario El Mercurio, oráculo de la oligarquía empresarial fascista agrícola y citadina y de la clase política pinochetista/concertacionista, por su “objetividad y neutralidad” recibe del Estado el 60% de los avisos, además de jugosas subvenciones. El fascista dueño de El Mercurio, Agustín Dummy Edwards fue el principal cómplice del magnicidio del Presidente Dr. Salvador Allende Gossens, repite, siempre: “Quien no se publicita y publica en El Mercurio, esta muerto”…
El “Estado canalla/USA”, como dueño del destino de la Humanidad cuando invade Irak, Afganistán, derroca al legitimo gobierno de Honduras, mantiene un criminal bloqueo a Cuba, lo hace en defensa de la libertad y la democracia y contra el “comunismo” ayer, y hoy contra el terrorismo. La burocrática Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad siempre están sumisamente a la orden de quien financia su arcaica e incompetente organización: Los Estados Unidos. En esta agotadora, diurética y turística existencia de la burocracia de naciones Unidas y de la Comunidad Europea y de la OTAN, los funcionarios conciliadores neutrales saben que su labor es imperfecta y que se enmarca en una doble moral enajenante, agresiva, inquisidora que los miserables esgrimen y los cobardes temen. En el marco de ella sus intervenciones deben ser superficiales, asegurando que los poderosos intereses del imperialismo capitalista salvaje no sean tocados. Mientras los problemas de la Humanidad se siguen aumentando: el peligro que corre la biosfera, el funesto saqueo rapiña y devastación del depredador capitalista salvaje, con la irreparable destrucción de los elementos naturales de la vida. ¿Cuál es la reacción de la burocracia ante la complejidad de los problemas señalados, por solucionar? Reuniones, discusiones, turismo, y mucho café. Estos funcionarios políticos a nivel nacional e internacional, ya no están a la altura de sus obligaciones.
La reiterada y proclamada indignación contra el despotismo del “Estado Canalla/USA” por su barbarie fascista, su desprecio por la mayoría de los países subdesarrollados, encierra unas medidas de moral y honradez intelectual con cuta ayuda no solo pueden desenmascararse los ya pasados o actuales intentos de esclavización de la Humanidad, sino también los venideros por muy solapados que se nos presenten. Pero este mundo que mayoritariamente día a día se deja traicionar y encadenar, pareciera, que en el marco del fundamentalismo católico, la resignación, es inevitable el fin de la historia humana. Por favor, no me vengan con la bellaquería que todos somos culpables del holocausto de la Humanidad, porque esto significa que nadie es culpable…
La lucha de Seres Humanos universales que reiteradamente han formulado la salvación de la humanidad mediante la transformación del individuo masa enajenado en una persona conciente, ha sido en vano. Para alcanzar este desafío hay que comprometerse con una refinada ofensiva de acción purificadora, desalienante, que sacuda la voluntad a tanta gente enajenada por el consumo y el fundamentalismo religioso católico y la saque de su marasmo. Pero es muy difícil que la mayoría de los individuos masa enajenados pueda aprender a respetarse, a quererse ellos mismo en el marco de la orweliana sociedad capitalista salvaje globalizada…
La lucha contra el “Estado canalla/USA” y sus aliados, no es fácil, y puede transcurrir mucho tiempo antes de que el cambio se haya producido. Pero, la minoría conciente de la Humanidad que lucha por la vida no puede permitirse el lujo de darse por vencida.
Renan afirmó: “El gran progreso de la reflexión moderna a sido sustituir la categoría del Devenir a la categoría del Ser, la concepción de lo relativo a la concepción de lo absoluto, del movimiento a la inmovilidad.” Pocas sentencias son más justas que la de este maestro del existencialismo.
La ideología fascista del “Estado canalla/USA” ha destruido y ha asesinado a millones de seres humanos inocentes con la misma brutalidad con la que ha bloqueado la continuidad histórica del pensamiento y la cultura, a través de los medio mediáticos de comunicación globalizada, de la educación objeto, etc., al mismo tiempo que levanta un veto radical con la prohibición de toda reflexión sobre la realidad social, es decir, sobre su propia realidad histórica y humana…
En los tiempos difíciles que vivimos el deber de toda persona conciente, es no sólo conocer los peligros, sino examinarlos serena y racionalmente, a pesar de la consciencia de su magnitud. El mundo de “1984”, tal y como lo imagino Orwell y que el “Estado canalla/USA” nos esta imponiendo no durara mucho. Será el preludio del holocausto de la Humanidad.
Entre la criminal indiferencia y la criminal complacencia.
Se mata cuando se cierran los ojos ante la guerra, el hambre, la prostitución infantil y juvenil, la miseria, la pobreza y la infamia. Se mata cuando por cobardía, comodidad y oportunismo se contempla indiferente las bellaquerías del “Estado canalla/USA” y sus instituciones muertas en la sociedad e consumo: Naciones Unidas, la OTAN, la OEA, FMI, BM, BID, el modelo de Estado impuesto, la escuela, la universidad, la religión, etc., y se aprueban por acción u omisión hipócritamente, en lugar de luchar contra ellas, en el marco de la resignación fatalista: es lo que hay, esta de dios, dios lo quiere así.
Como colofón, afirmo, así como la propiedad privada es un robo, toda falta de reconocimiento de lo que es la vida, toda indiferencia, toda complacencia, hipocresía, no es otra cosa que matar. No sólo se puede matar el presente, sino también el futuro. Quien pudiera sacar de su indeferencia a la mayoría de la gente. Es indignante pensar que tengan que seguir adelante las espantosas e inútiles matanzas en Palestina ocupada por el Sionismo israelita, en Irak, Afganistán, etc. El individuo masa enajenado vive al día, sin pensar y permite que se produzcan tantos horrorosos crímenes: “Sólo merecen la vida y la libertad quienes cada día las conquistan” Dr. W. Goethe.
Dr. Moreno Peralta
Secretario Ejecutivo
AAJ Valparaíso Aconcagua
Chile
Se certificó que el correo entrante no contiene virus.
Comprobada por AVG - www.avg.es
Versión: 9.0.829 / Base de datos de virus: 271.1.1/2957 - Fecha de la versión: 06/23/10 03:36:00