Nueve activistas murieron el lunes en el asalto a un convoy de barcos que se dirigía a Gaza. Israel dijo que sus comandos dispararon en defensa propia después de que fueran golpeados, apuñalados y disparados por activistas que habían arrebatado pistolas a los marines.
Pero Burney y Bulent Yildirim, presidente de la Fundación de Derechos Humanos y Libertades y Ayuda Humanitaria (IHH, por sus siglas en turco), dijo que los activistas que iban a bordo del Mavi Marmara nunca abrieron fuego con las armas que quitaron a los israelíes que habían descendido desde helicópteros a la cubierta del barco.
"Estaban intentando aterrizar en el barco. Así que obviamente se produjo un combate mano a mano y durante ese proceso la gente del barco fue capaz de desarmar a algunos de los soldados porque ellos llevaban armas", dijo Burney a Reuters.
"Así que básicamente les quitaron las armas y les sacaron los cartuchos y las tiraron".
Preguntado sobre si alguno había usado las armas contra los comandos israelíes, declaró: "No, en absoluto".
Yildirim también negó la versión israelí sobre el uso de pistolas por parte de activistas a bordo de la flotilla de barcos que pretendían romper el bloqueo que Israel ha impuesto sobre la Franja de Gaza.
"Sí, cogimos sus pistolas. Sería defensa propia incluso si disparamos sus pistolas", declaró Yildirim.
"Dijimos a nuestros amigos a bordo: 'Moriremos, nos convertiremos en mártires, pero no dejéis que nos presenten (...) como los que usamos las armas'", afirmó, añadiendo que la gente gritaba que no debían utilizarse las armas.
"Con esta decisión, nuestros amigos aceptaron morir, y tiramos todas las armas que les quitamos al mar".
Los tres españoles que iban a bordo del barco - David Segarra, Laura Arnau y Manuel Tapial - hablaron de "lanchas llenas de comandos armados hasta los dientes", de una "masacre", de que les trataron como a terroristas, y que los soldados se llevaron todo el material de los periodistas que iban en el Mavi Marmara.
PETICIÓN PARA ASISTIR A LOS HERIDOS
Burney, director de una iniciativa educativa de Qatar, dijo que los comandos esperaron más de una hora antes de asistir a los heridos, incluso a pesar de que los activistas realizaron una señal improvisada en la que ponía: "S.O.S. .. Por favor proporcionen asistencia médica".
El canadiense de 37 años dijo que presenció cómo un hombre mayor era disparado con lo que, por la herida, parecía ser munición real.
"Sencillamente se desmayó delante nuestro y no podíamos ver dónde había recibido el impacto, así que le abrimos el chaleco salvavidas y pudimos ver claramente que había recibido un impacto en el pecho, estaba perdiendo mucha sangre", declaró Burney.
"Estaba (...) a la derecha, justo cerca del pecho y salía sangre de ahí. Falleció".
Yildirim aseguró en el aeropuerto de Estambul tras regresar desde Israel, donde dijo que había sido detenido e interrogado durante tres días, que había algunos activistas desaparecidos de los que no se conocía el paradero.
"Nos entregaron 9 cadáveres, pero tenemos una lista más larga de desaparecidos", declaró.
Yildirim dijo que un médico indonesio recibió un disparo en el estómago mientras ayudaba a un soldado israelí herido. También describió cómo un fotógrafo recibió un tiro en la frente desde una distancia de un metro, aunque no estaba claro si él lo presenció personalmente.
Otro activista fue disparado mientras se rendía, declaró.
"Yo me quité la camisa y la ondeé como una bandera blanca. Pensamos que pararían tras ver la bandera blanca, pero siguieron matando a gente", declaró Yildirim.
"Un amigo nuestro vio dos cadáveres en un baño", añadió.
Uno de los muertos era el joven de 19 años Furkan Dogan, ciudadano turco con pasaporte americano. La agencia estatal Anatolia dijo que recibió cuatro balas en la cabeza y una en el pecho.
Yildirim dijo que su organización seguiría organizando convoyes de ayuda hasta que Israel fuera obligada a poner fin al bloqueo de 1,5 millones de palestinos en Gaza.