lunes, 12 de julio de 2010

El Vigia ve y denuncia la deslealtad del Grupo Clarín antiargentino

La vida que nos proponen

Por Dante López Foresi

http://www.agenciaelvigia.com.ar/007EDITORIAL57B.jpg(Diario EL VIGÍA) - Inmediatamente después de la eliminación de Argentina del Mundial, los más de 260 medios del grupo hegemónico del país, comenzaron a instalar las palabras “humillación” y “fracaso”, para describir la actuación del equipo de Diego Maradona en el torneo. Al mismo tiempo, Diario EL VIGÍA tituló la noticia de la siguiente manera: “Argentina, entre los 5 mejores del Mundo”. Las decenas de miles de personas que fueron a recibir a la Selección a Ezeiza quizás se encuentren más cerca de nuestra interpretación que de la destructiva óptica del partido político que hoy conforman esos medios pertenecientes al Grupo Clarín y sus aliados. Y no seamos tan ingenuos como para suponer que la diferencia fue sólo deportiva. Hay una razón profunda en estas disímiles interpretaciones de un mismo hecho.

En realidad, lo que los titulares de los diarios y las visiones antitéticas que los periodistas tuvimos de este episodio deportivo, reflejan claramente las distintas filosofías de vida e intereses que servimos. Dejemos por ahora de lado cuánto influyó en el tratamiento del papel de la Selección, el apoyo de Maradona para la creación de Fútbol para Todos y la destrucción del monopolio de TyC y el abrazo de Diego con las Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras cosas. Apartemos por ahora de este análisis el protagonismo que "el caso barras bravas" tuvo en los medios concentrados, a diferencia de otros mundiales, durante los cuales para TyC, que mantenía la exclusividad en las transmisiones, las tribunas argentinas parecían repletas de carmelitas descalzas.

La imbecilidad y falta de creatividad ideológica de muchos, de uno y otro lado del mostrador, que interpretaban que un triunfo argentino en el Mundial beneficiaría a los Kirchner y una derrota los perjudicaría, no fueron más que un nuevo insulto de la dirigencia política, mediática y corporativa, a la inteligencia de los argentinos en su totalidad.

Creemos que es hora de empezar a informar respetando más al sentir popular que a las órdenes de los jefes mediáticos, sin menospreciar a quienes decidieron recibir de a miles a un equipo de fútbol que nos representó a todos.  Desenmascarando toda vez que sea posible, a las operaciones políticas que sólo intentan horadar la imagen de quienes gobiernan, utilizando mezquinamente para ello hasta un Mundial de Fútbol, manoseando a nuestros jubilados o utilizando la fe religiosa para manipular cuestiones terrenales. Y, sobre todo, entender perfectamente a qué objetivos nos pretenden llevar quienes pontifican desde la televisión, sin repreguntas de periodistas, permitiendo un discurso político único, al cual luego esos mismos periodistas ilustran con títu los catástrofe.

Para ello, invitamos a una profunda reflexión introspectiva, donde podamos descubrir de qué manera reaccionamos individualmente ante las distintas opciones que nos presenta la vida cotidiana. El único antídoto contra la mala fe, es la alegría y la convicción. No pedimos modificar nuestra idiosincrasia de un día para el otro, convirtiendo la nostalgia y sensibilidad del “tango llorón” que tanto nos caracteriza en frivolidad y ceguera, sino plantearnos seriamente de qué manera disfrutamos mejor la vida tan breve y efímera que nos toca transitar.

Los argentinos no somos demasiado proclives a reconocer matices. Todo es blanco o negroanti o proéxito o fracaso. Y esa lógica falaz la aplicamos a todas las áreas de nuestras existencias. Y desde los medios concentrados, hoy más que nunca, intentan trasfundirnos un espíritu negativo y poco reflexivo, que genere un clima de discordia, insatisfacción e infelicidad, persiguiendo fines inconfesables. Pero lo suficientemente evidentes.

Que no nos roben la alegría”, dijo el presidente ecuatoriano en una entrevista realizada por el Canal Encuentro. Y esa frase sintetiza el camino necesario para que cada uno de nosotros vida su vida del mejor modo posible.

La eterna “guerra de la humanidad” fue entre decentes e indecentes. No entre derechas e izquierdas o entre oficialismos y oposiciones. Pero debemos estar atentos más que nunca, para detectar de qué lado se coloca cada quien cuando llega la hora de definirse. Y entender de una vez por todas que, salvo quienes hacen de la destrucción su norte en la vida, todos los sectores mencionados son necesarios para construir una verdadera identidad nacional y regional.

http://www.agenciaelvigia.com.ar/007EDITORIAL57.jpgLas grandes decisiones que guían o encuadran nuestras vidas personales tienen un costo, y todas desconocen de matices. Son momentos, ráfagas de existencia donde tomamos determinaciones que nos presentan caminos bifurcados. Nos resultaría muchísimo más edificante tomar esas decisiones basándonos en ese espíritu individual constructivo, que nos hermana naturalmente con lo mejor de la sociedad: desde la alegría y la visión positiva, sin caer jamás en ingenuidades o negaciones.

Por eso, desde EL VIGÍA optamos por celebrar un quinto puesto en el Mundial, reconocer virtudes y defectos de uno y otro lado de la política y extender nuestras manos de papel impreso o digital para que todos se sientan respetados y escuchados. Y miramos con enorme pena a quienes viven a la defensiva, insultan y agravian para ser reconocidos por el enemigo que eligen o, simplemente, intentan socializar sus propias frustraciones personales, fantaseando cúspides a las cuales por mérito propio jamás llegarían ¿Cuántos eligieron la política porque fracasaron en sus profesiones o no poseen talento alguno en sus vidas pequeñas?

¿Construimos o destruimos nuestras vidas y las de nuestros hijos? ¿Les enseñamos claramente la sutil pero enorme diferencia entre ser crítico y quejoso? Esa es la decisión que debemos tomar como sociedad. Que cada uno le ponga el título que desee. Nosotros elegimos transmitir a nuestros lectores los títulos que, sin mentirles ni ocultarles siquiera parte de la verdad, menos los afecten en sus vidas personales ni manipulen su estado de ánimo.

Lamentablemente, y para defender intereses económicos que nos llevaron al desastre y desintegración social, hay quienes necesitan imperiosamente que Usted, estimado lector, sea desgraciado y se sienta infeliz. Nosotros interpretamos que Argentina está entre los mejores cinco equipos del Mundo. Ellos, titulan que “Argentina fue humillada”. Quizás ambos estemos equivocados. No nos tenga demasiado en cuenta a la hora de votar. Vote por Usted y por su alegría. Con eso, será más que suficiente. Sólo le pedimos que sepa distinguir claramente entre quienes optamos por su equilibrio, y quienes sobreviven sólo gracias a la discordia y el desánimo.