De: Pedro Martínez Pirez [mailto:pmpirez@rhc.cu]
Enviado el: Lunes, 06 de Septiembre de 2010 05:29 p.m.
Para: Esmerida
CC: katiuska@icrt.cu; karina@cpi.minrex.gov.cu
Asunto: Editorial "De Cuba traigo un cantar"
----- Original Message -----
From: ruben zaccaro
| Editorial Nº 205 Longchamps, 5 de septiembre de 2010 Que los logros de La Revolución, son obra de todo el pueblo cubano, ya lo hemos dicho infinidad de veces, así como que no es posible soportar la más irracional y prolongada agresión de la mayor y más sanguinaria potencia mundial que haya conocido la historia, y en esas condiciones emprender una lucha liberadora, nacional y social, sostenerla en el tiempo, corregirla y mejorarla, sin la cohesión de la inmensa mayoría de un pueblo. En ocasión de su 84 cumpleaños también hemos dicho que nuestro Líder es de los que luchan toda la vida, por lo tanto imprescindible y también afirmamos, que en su ausencia de la actividad pública, los cubanos demostraron que saben continuar la obra y defenderla, como lo hacen cada vez que participan masivamente en la nominación de sus candidatos que luego ratifican en ejemplares y democráticas elecciones. Reiteramos innumerables veces que el principio martiano, cultos para ser libres, está cumplido con creces, con la calidad de instrucción logrados y la posibilidad igualitaria y gratuita para llegar a sus más altos niveles, otra garantía de la continuidad revolucionaria. Nuestro bagaje ideológico carece de dogmas religiosos, ha abrevado en Marx, en Mariátegui, por citar alguno de nuestros mentores, pero a los que profesan cualquier tipo de fe, les aceptamos que atribuyan al Comandante algún don sobrenatural, desde aquella paloma posada en su hombro, en su primer discurso triunfal en La Habana el 8 de enero de 1959, hasta ahora en que pudieran sentir, que cual Cristo con Lázaro, La Humanidad toda haya dicho: Fidel, ¡Levántate y Habla! Y aquí está el punto. La alegría de los enemigos, que descontaron el final de su vida, fue nuestra preocupación y tristeza, justificada cuando él mismo confesara en reciente reportaje que pensó en su muerte. Aún a sabiendas que este regalo de la naturaleza llamado vida es acotado, nadie nos puede quitar la emoción de verlo nuevamente de pié, con voz serena y firme, hablar ante la multitud de cubanos en las escalinatas de la facultad y millones expectantes en el mundo. Y como siempre, estar atentos a lo que nos dice. Su esfuerzo y tenacidad de hacerlo, como el Apóstol, de cara al sol, no queda solamente en eso. Con claridad meridiana, documentada y meditada, ha advertido a los habitantes todos del Planeta de lo que debemos y podemos hacer, evitar lo que se muestra como inminente: el desenlace de una conflagración nuclear que nos pondría al borde del extermino, estemos donde estemos. En la era de los más sofisticados medios de comunicación, nadie puede decir que no le llegó la advertencia, mucho menos a aquellos que tienen el poder real de no llevar a cabo tamaño crimen. Estamos felices, a la vez que alertados, preocupados y ocupados: volvió El Comandante y mandó a parar. De Cuba traigo un cantar Música, historia, actualidad de la Isla Caribeña Domingos de 19 a 22 Hrs. AM 1580-Radio 26 de julio 4233-4848/5560 decubatraigouncantar@yahoo.com.ar www.radio26.com.ar |
