viernes, 12 de noviembre de 2010

Super Paraiso chileno CESAL Hugo Moreno Peralta Altazor Total revist1

 

 

E-Mail: cesal_ev_berlin@yahoo.de

Prof. Dr. Hugo Moreno Peralta

Director

Casilla 8129, Viña del Mar 2, Chile.

 

El súper paraíso de la Arcadia chilena.

 

            Cuando las miserias morales asolan a un país y el Pueblo se domestica y calla, la culpa es de todos los que por falta de educación, coraje civil, cultura y de ideales no han sabido amarlo, defenderlo de todos los parásitos que han medrado de él sin trabajar y que terminaron por transformarlo en una factoría del capital foráneo en el marco de la Vulgata capitalista salvaje globalizada. En estos países nadie piensa, nadie crea, todos lucran y consuman, nadie sueña. El que no roba no es que sea honrado, sino estúpido. La causa principal de la contaminación mayoritaria de las gentes del país, en estos tiempos infames, es la degradación, el bizantinismo, la corrupción de la clase política –la oligarquía empresarial y sus testaferros que administran sus negocios-, se degrada cada día más convirtiendo su delictuosa acción en profesión. Sin ideales, no basta acumular riqueza para crear una Patria ¡No! Hace falta una comunidad de esperanzas. Sin ella no puede haberla. La Patria esta implícita en la solidaridad de cada ciudadano y no en la confabulación de los politicastros que medran a su sombra, que venden su conciencia al mejor postor del perverso sistema capitalista salvaje.

            La Patria tiene interrupciones –la interrupción de Chile, ha sido muy larga: tiene ya 37 años-, su unidad moral desaparece cuando más se la necesita por culpa de los tartufos politicastros siempre dispuesto a conciliar respetuosamente, con los enemigos del Pueblo, el imperialismo yanqui globalizado y sus testaferros las oligarquías empresariales. Se sobrevive una época infame de relajo de vicios, de fundamentalismo religiosos. Este último basado en la fe horrible del milagro por delegación que le tiene asfaltado el alma a las gentes enajenadas. Como éste no llega viene la resignación fatalista, esta de dios, dios lo quiere así. Como si existiera un dios, querría la injusticia social, el hambre, las guerras, el tráfico de drogas, la cesantía, el tráfico de armas, la prostitución infantil.

            La educación y la cultura como caminos más cortos para salir de la miseria, pobreza y subdesarrollo son negocios de los ricos y en el marco de estos se enseñorean viles apetitos de protagonismos maquiavélicos de mandos políticos y de enriquecimiento. Campea la impunidad, la corrupción y la impudicia que llevan a la decadencia moral del Pueblo.

            Se haba de "Libertad de prensa" con todos los medios mediáticos de comunicación globalizados bajo el control de las grandes empresas transnacionales. En el Chile, exitista la "Libertad de prensa" la garantiza el oráculo mercurial propiedad del inefable Agustín Dummy Edwards. El medio de comunicación que no es incondicional al fascista individuo antes citado, esta muerto, no existe.

            Como colofón acentúo que cuando no hay patria, no puede haber sentimiento colectivo de la nacionalidad. Inconfundible con la mentira manipuladora de los politicastros, de los mercaderes paniaguados y los cipayos militaristas, garantía importante para el capital foráneo en general, y especialmente para los capitales buitres.

            La alternativa a esta decadencia moral de un Pueblo, la constituye un proyecto de país diferente en la forma y en e fondo, creando un nuevo ambiente propicio a toda culminación de la virtud, del ingenio y del carácter. Así, se empieza a hacer Patria, con un modelo de sociedad socialista a escala humana, sin las odiosas marginaciones hoy existentes. No hay manera más baja de "hacer Patria" que odiando las Patrias de otras personas. En Chile la oligarquía empresarial fascista y su oráculo mercurial que controla ideológica y económicamente al país, a través de los medios mediáticos de comunicación, machaca diariamente odiosos mensajes contra Pueblos hermanos vecinos e impone una envidia colectiva que el ganado enajenado repite, porque cree que así se hace Patria. Cuando los intereses venales se sobreponen al ideal de los espíritus educados y cultos que constituyen el alma de una Nación, el sentimiento nacional se degenera y corrompe. La impunidad se pavonea en vez de ser vergonzante y pudorosa. Lo que en el Chile de antes del 11 de septiembre de 1973, se cubría de vergüenza, en el Chile pinochetista concertacionista se cubre de honras.

            Los tartufos politicastros deshonestos son legión, que asaltan el parlamento, el senado, el gobierno para entregarse a especulaciones lucrativas. Venden su voto al mejor postor, comercian (Lobbys) su influencia con las empresas privadas para obtener concesiones a favor de familiares, amigos u otros individuos testaferros de los dueños de la celestina universal: el dinero.

            A los tartufos politicastros de la libertad, la democracia y la justicia de lo posible y la seguridad Made in USA, no se les pide inteligencia o probidad para alcanzar un cargo publico, basta su rastrerismo y su incondicional con los dueños del sistema político y económico: la oligarquía empresarial.

            Es iluso creer que la inteligencia, el merito abren las puertas  del Parlamento, del Senado, del Poder Ejecutivo o del Poder Judicial. Para los administradores del capital foráneo la oligarquía empresarial, dueña del país es suficiente la incondicional del tartufo individuo con el perverso modelo consumista capitalista y un buen manejo de la intriga en la mediocrácia.

            La degeneración mediocrática se caracteriza como un culto a la incompetencia, no depende del régimen político, sino del clima moral de las épocas decadentes, en las cuales la libertad, la justicia y la democracia son espejismo, abstracciones que pueblan la fantasía de los ilusos o forman el capital de los mendaces. Por esta principal razón el Pueblo chileno ha sido incapaz de darse una Constitución sancionada soberanamente por éste…

            Como colofón, para enfrentar el desafío del cambio del modelo de sociedad, en el fondo y en la forma, la condición sine qua non pasa porque la clase política dirigente deba contra con un a intachable moral y su selección debe basarse en el merito individual de cada persona. Se excluye cualquier influencia  borreguil u oligárquica. El nuevo político se esforzara en acentuar el orden de la Madre Naturaleza que nos ha creado diferentes, prefiriendo cualquier originalidad creadora a las más tradicionales de las rutinas y el rechazo a las unanimidades de los incondicionales administradores del perverso sistema capitalista salvaje. "Todo esta dicho", pero como nadie hace caso hay que volver a repetirlo.

 

Prof. Dr. Hugo Moreno Peralta

Director