De: Waldo Parravicini [mailto:4p2wap@gmail.com]
Enviado el: Jueves, 09 de Diciembre de 2010
¿OFENSIVA o NO?
La hora de añadir una ofensiva a los otros frentes de batalla por la segunda y final liberación de los pueblos de La Patria Grande es ya. Las fantásticas y unitarias alianzas latinoamericanas y caribeñas que últimamente se vienen integrando como ALBA, Unasur, CARICOM y Río ofrecen una gran oportunidad de impulsar esta larga lucha por la independencia.
¿No son ya más de 160 años de explotación, saqueo, invasiones, asesinatos, dictaduras, engaños, afrentas, oprobios y usurpación de territorios suficientes?
El actuar a la defensiva como Cuba ha hecho durante las últimas cinco décadas es grandioso. El ofrecer la otra mejilla como hace dos milenios predicó el maestro Jesucristo es formidable. La contundente batalla de ideas que se viene desarrollando desde hace muchos años también es temible. La altruista lucha por la paz global que el maestro absoluto Fidel viene inspirando y reforzando es del mismo modo admirable.
Sin embargo, con todos estos nobles e inteligentes frentes de batallas relativamente no mucho progreso se ha hecho pues el imperio continua prácticamente inmutable sin escuchar, ni realmente cambiar, ni interesarle nada que no sea su hegemonía y dominio capitalista.
Una valiente ofensiva podría comenzar contra la mascota imperial de la OEA y extenderse a otros centros de inteligencia, corrupción y conjura internados ya en La Patria Grande como USAID, telecomunicaciones extranjeras, bancos y embajadas.
Desmantelar la OEA seria una excelente primera acción en la ofensiva. Y al igual que se hizo con Cuba en el mismo Honduras, Tegucigalpa se expulsaría de la OEA. De fracasar esa medida los países del ALBA y Unasur por ejemplo, cerrarían permanentemente sus oficinas en esa organización.
La próxima movida podría ser cerrar las oprobiosas oficinas de USAID. La siniestra USAID inició actividades en 1946 bajo el régimen de Harry Truman, el mismísimo cesar imperial que desató el terror atómico sobre las indefensas ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Desde entonces USAID ha distribuido más de 200 mil millones de dólares a sus intereses militares y políticos en los países donde ejerce su dominio. ¿Hasta cuando?
Si Se Puede; Cuba pudo.
Latinos sin Fronteras, Los Ángeles.