La provincia de Villa Clara logró la tasa más baja de este indicador en el país, con 2,5 por cada mil nacidos vivos
Lo que no revelan las estadísticas de la mortalidad infantil
- Nelson García Santos - Juventud Rebelde
Tras las estadísticas se esfuma siempre lo verdadero que está en sus propios orígenes. Ahora mismo, la tasa de mortalidad infantil de 2,5 por cada mil nacidos vivos lograda en Villa Clara indica un hecho sin precedentes en Cuba, pero detrás de ese guarismo hay historias impresionantes.
Y, en última instancia, muestran esa profesionalidad del personal de la Salud que sabe salir airoso en casos extremos, cuando más vale.
No todos los niños —nacieron 8 083— vinieron a este mundo sin complicaciones, 546 estuvieron en estado grave y algunos en una situación muy crítica como consecuencia del bajo peso, alumbramientos antes de las 37 semanas, malformaciones congénitas y sepsis, por citar la causas principales.
Hubo que apoyar con respiración artificial a 75 e intervenir quirúrgicamente a 20 recién nacidos. Estos últimos por malformaciones congénitas, principalmente del tubo digestivo.
Fueron momentos muy tensos que se vivieron durante el parto, en el quirófano o en las salas de terapia intensiva, mientras los padres esperaban por la frase del médico que les devolviera el alma al cuerpo: «Están fuera de peligro».
La doctora Belkis Lorenzo González, al frente del Programa de Atención Materno Infantil, conoce muy bien esa historia de la batalla por la vida que se libró sin descanso, en la que pudo más la pericia y la dedicación, como lo revela el hecho de que solo fallecieron 16 de los 546 que estuvieron en estado grave y algunos en una situación muy crítica.
Solo centros asistenciales de alto nivel en este mundo son capaces de lograr este resultado teniendo en cuenta el estado de los pacientes, precisa.
Aunque el logro se cimentó desde la mismísima atención primaria, vale subrayar el aporte del personal médico del hospital infantil José Luis Miranda y del hospital materno Mariana Grajales, ambos de esta ciudad. En el primero fueron atendidos en terapia intensiva 321 niños, y en el segundo 225, el total de los que presentaron las mayores complicaciones.
Si trascendente fue la tasa de mortalidad infantil lograda por Villa Clara, también es impresionante que no hubo que lamentar el fallecimiento de ninguna madre, a pesar de que 1 915 embarazadas estaban consideradas de alto riesgo.
Aquí están mis emoticones personalizados. El sentado a la derecha de Luna (la perra) es un niño amigo que
a diario viene y toma su vaso de leche. Ese día la mitad se la ofreció a Luna (miren la lengua del animal).