miércoles, 18 de mayo de 2011

PERIODISTAS MIAMI sobornados para ORIENTAR JUICIO DE CINCO cubanos

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Enviado el: Miércoles, 18 de Mayo de 2011 02:22 a.m.

 

PERIODISTAS DE MIAMI ERAN PAGADOS PARA ORIENTAR JUICIO DE LOS CINCO

por Gloria La Riva

En 1998, cinco hombres cubanos fueron arrestados por el gobierno de
EEUU, y juzgados en Miami acusados de conspirar para cometer espionaje
en los Estados Unidos.

La misión de estos cinco hombres era detener el terrorismo,
manteniendo bajo observación a los extremistas de ultraderecha en
Miami, con el fin de prevenir sus violentos ataques contra Cuba. "Los
Cinco Cubanos", como se les conoce actualmente, fueron condenados
después de que la jueza les negara repetidamente el cambio de la sede
del juicio a un lugar fuera de Miami. El gobierno de EE.UU. insistió
en que fueran juzgados en Miami.

Lo que los Cinco Cubanos y sus abogados no supieron durante el juicio,
fue que el gobierno de EE.UU., a través de su agencia de propaganda
oficial, el Buró de Gobernadores de Transmisiones (BBG), les estaba
pagando en secreto a prominentes periodistas de Miami, que, al mismo
tiempo que el gobierno hacía su acusación, saturaban los medios de
Miami con reportes que eran altamente provocativos y perjudiciales
para los Cinco Cubanos.

La presencia de periodistas de Miami en las nóminas de pago del
gobierno de EE.UU., quienes pretendían reportar como si se tratara de
prensa "independiente", va a lo más intrínseco en la injusta condena
de los Cinco, quienes no solo fueron víctimas de una acusación por
causas políticas, sino también de la operación de propaganda realizada
por el gobierno.

Lawrence Wilkerson, jefe del equipo de Colin Powell cuando era
Secretario de Estado, de 2001 a 2005, comentó que no era posible que
los Cinco Cubanos tuvieran un juicio justo en Miami:

Cuando el caso llegó al tribunal, un cambio de sede estaba justificado
y fue solicitado, debido a que ninguna corte de Miami iba a ofrecerle
un juicio justo a los Cinco, ya que la ciudad, en gran parte, está en
manos de algunos de los mismos cubano-americanos y sus partidarios,
que supuestamente han perpetrado estas atrocidades contra el pueblo
cubano y están preparados para invadir la isla. Pero la moción del
cambio de la sede fue rechazada. Y los Cinco, desde luego, fueron condenados.

Wilkerson ha exigido la liberación de los Cinco Cubanos.

Así como también lo ha hecho el ex- presidente de EE.UU., Jimmy
Carter, quien afirmó:

"Creo que no hay razón para mantener a los Cinco Cubanos en prisión,
existen dudas en las cortes de EE.UU. e incluso entre las
organizaciones de derechos humanos en el mundo. Ahora, ellos han
estado en prisión 12 años, y espero que en un futuro cercano sean
puestos en libertad para retornar a sus hogares".

Profundizando para llegar a la verdad

Más de 2200 páginas de contratos entre periodistas de Miami y de Radio
y TV Martí- hechas públicas hasta ahora por el periódico Liberation, a
través de una petición de la Ley de Libertad de Información (FOIA)-
muestran la falacia de la existencia de una prensa independiente en Miami.

Este es el primero de una serie de artículos acerca de estas nuevas
revelaciones.

El BBG y su Oficina de Transmisiones hacia Cuba (OCB), han operado
Radio Martí desde 1985, y TV Martí desde 1990. Ambas realizan
transmisiones dirigidas hacia Cuba con la intención de desestabilizar
el gobierno. También transmiten directamente a Miami.

La Ley Smith-Mundt de 1948, que regula la "diplomacia pública" de
EE.UU. en el extranjero, como la Voz de las Américas, Radio Europa
Libre, Radio y TV Martí, etc., prohibe al gobierno de EE.UU. financiar
actividades para ejercer influencia y hacer propaganda dirigida a la
opinión pública local, ver 22 U.S.C. § 1461.

El gobierno de EE.UU. ha invertido cerca de quinientos millones de
dólares en la OCB en Miami. Con un presupuesto anual de cerca de $35
millones, la OCB y BBG ponen en sus nóminas a periodistas locales para
transmitir el mismo mensaje dentro y fuera de los Estados Unidos,
acerca de temas relacionados con Cuba, violando de hecho la ley contra
la diseminación de propaganda de EE.UU. dentro del propio país.

Los documentos de fecha más temprana obtenidos de BBG hasta ahora,
datan del 1ro. de noviembre de 1999. A pesar de que la petición FOIA,
solicitando información acerca de los periodistas, es anterior a la
fecha del derribo de los aviones en 1996-que también abarca la fecha
del arresto de los Cinco en 1998-BBG se ha negado hasta el presente a
acceder a esta solicitud, alegando que esos contratos y otros
documentos han sido destruidos.

Estos contratos evidencian el pago del gobierno de EE.UU. a
periodistas en Miami, cuyos reportes constituían un esfuerzo sostenido
por crear una atmósfera de histeria y parcialidad contra Cuba y los
Cinco Cubanos. Dos de los Cinco Cubanos-Gerardo Hernández, Antonio
Guerrero, y pronto Ramón Labañino - han presentado recursos de habeas
corpus argumentando que sus derechos constitucionales a tener un
debido proceso fueron escandalosamente socavados por la operación del
gobierno en Miami y los pagos a los reporteros de Miami.

Los reportes de estos periodistas y sus contratos con el gobierno,
demuestran una estrecha asociación entre Washington y los reporteros
del ala derecha del exilio cubano. Prominentes periodistas que
publican tendenciosos temas en contra de Cuba en los medios de Miami,
son generosamente recompensados con contratos de BBG.

Con sus sedes en Miami, Radio y TV Martí son las únicas estaciones de
propaganda de EE.UU. que operan fuera del área de Washington, D.C.
Trasladadas a Miami en 1997, ambas fueron capaces de reclutar una
cuadrilla de virulentos reporteros contrarios a Cuba.

Estos contratados por el gobierno de EE.UU. sirvieron como invitados,
presentadores, escritores y comentaristas habituales, de programas
como "Actualidad Mundial" (World Update), "Mesa Redonda" (Roundtable)
y otros noticiarios diarios. En otras palabras, ellos dirigían y le
daban forma al mensaje. A la vez que eran empleados del gobierno de
EE.UU., estos periodistas también se mantenían como reporteros
independientes cubriendo las relaciones entre Cuba y EE.UU. en otros medios.

Tal es el caso de Pablo Alfonso y Ariel Remos.

Los reporteros condenan a los Cinco antes del juicio

Pablo Alfonso fue reportero de El Nuevo Herald por largo tiempo. Los
contratos revelados por el periódico Liberation, a través de FOIA,
muestran que Alfonso recibió pagos de BBG por $58 600.00 durante el
proceso de acusación de los Cinco Cubanos, en el periodo del 1 de
noviembre de 1999 al 3` de diciembre de 2001. Le pagaron en total,
hasta el 22 de agosto de 2007, $252 325.00.

Ariel Remos es un viejo reportero y comentarista del Diario Las
Américas. Remos recibió pagos de BBG por $10 400.00, durante el
proceso de acusación de los Cinco - del 1ro. de noviembre de 1999 al 9
de febrero de 2001. En total recibió como pago $24 350.00 hasta el 20
de noviembre de 2006.

Durante el proceso de acusación de los Cinco, ambos, Alfonso y Remos,
escribieron explosivos artículos, que aparecieron publicados en los
medios de Miami, acusando al gobierno de Cuba de asesinato.

Cargo falso de conspiración a asesinar

Hermanos al Rescate habían enviado repetidamente aviones para invadir
el espacio aéreo cubano en 1995 y a principios de 1996, haciendo
vuelos rasantes sobre los edificios de La Habana y lanzando miles de
volantes sobre la ciudad. Cuando HAR hizo públicamente el anuncio de
que volarían una vez más sobre el territorio cubano el 24 de febrero,
Cuba advirtió que se tomarían acciones directas si los aviones los
invadían nuevamente. Cuando los aviones atravesaron el espacio aéreo
cubano, fueron derribados.

La histeria y la demanda de venganza invadieron prácticamente los
medios de Miami en los días que siguieron al derribo de los aviones.

A pesar de haber estado en Miami, no en Cuba, y no haber participado
en forma alguna en las acciones de Cuba para defender su territorio,
Hernández fue convertido en un chivo expiatorio. Siete meses después
de que los Cinco fueron arrestados, él fue acusado de conspirar para
cometer asesinato.

La jueza Joan Lenard alegó en el juicio que el jurado - el cual no
estaba aislado y regresaba a sus casas cada día - estaba
suficientemente protegido de los medios de difusión, porque tenía sus
instrucciones de no oír las noticias durante el juicio. Pero la
comunidad de Miami ya había sido inundada por una cobertura dirigida a
inflamar los ánimos acerca del derribo de los aviones, casi cinco años
antes de que el jurado fuera seleccionado.

Alfonso y Remos estuvieron repicando constantemente para condenar a
Fidel Castro por el derribo de los aviones, y entrevistaron a otros
que demandaron su arresto por "asesino." Sus artículos llamaban a la
exaltación y eran sensacionalistas.

En 1999, mientras estaba bajo contrato del gobierno de EE.UU., Remos
entrevistó a Ralph Fernández, abogado de Tampa, representante legal de
José Basulto, presidente de Hermanos al Rescate.

El artículo de Remos, fechado el 28 de noviembre de 1999, plantea:

...[E]n el caso Estados Unidos vs. Gerardo Hernández, en el cual ha
estado actuando Caroline Heck-Miler [sic] y donde la cadena de mando y
causal en la muerte de cuatro miembros de Hermanos al Rescate - tres
de ellos ciudadanos de EE.UU. y uno residente - supuestamente arranca
con Fidel Castro.

Castro, por tanto, está en el citado caso acusado de asesinato y bajo
investigación de asesinato; y pisar territorio norteamericano, puede
ser arrestado y traído ante la justicia de este país. Tal es el
criterio del abogado Fernández, y así lo acaba de expresar a DIARIO
LAS AMERICAS.

El daño creado por la asociación entre el gobierno y sus periodistas
pagados se reforzó durante el juicio.

El juicio comenzó en noviembre de 2000 y concluyó en junio de 2001.

A los tres meses de iniciado el juicio apareció un artículo de Ariel
Remos en el Diario las Américas (Feb. 27, 2001), bajo el siguiente
título: "Jeane Kirkpatrick pide a Ashcroft encausar por terrorismo
internacional a funcionarios cubanos." El artículo revela una carta al
fiscal general de la nueva administración Bush, John Ashcroft, escrita
por Kirkpatrick, la embajadora neo-conservadora de EE.UU. en Naciones
Unidas durante la administración Reagan.

El artículo destaca el reclamo hecho en la carta a Ashcroft de que "en
un juicio que se le sigue a cinco funcionarios cubanos en la Florida,
ha resultado la evidencia de que los asesinatos [de los pilotos de
Hermanos al Rescate-editor] fueron premeditados," así como también la
queja de que "las más altas autoridades que aprobaron este acto de
terrorismo de estado, no han sido todavía encausados."

El "acuerdo" entre el gobierno y los periodistas que estaban cubriendo
a Cuba y la acusación de los Cinco Cubanos impactó claramente - o,
mejor dicho, negó - la posibilidad de un juicio justo en Miami.

Pero el gobierno en su "Respuesta en Oposición", del 25 de abril de
2011, a una moción presentada por Gerardo Hernández, que apela su
sentencia de doble cadena perpetua, plantea una simple defensa del
tipo "nunca me podrás atrapar".

La reciente respuesta del gobierno presentada por los abogados del
Departamento de Justicia de la administración Obama, argumenta que los
artículos escritos por los periodistas pagados por el gobierno no
podían haber tenido impacto alguno debido a que A) fueron publicados
antes de que comenzara el juicio; o B) fueron publicados después de
que comenzó el juicio y el jurado estaba conformado y advertido por la
jueza en cuanto a no ser influenciado por los medios.

Por lo tanto, según el gobierno, la cobertura hostil e inflamatoria de
los medios nunca pudo ser perjudicial para los acusados. Sus millones
de dólares bombeados a los medios llamados "independientes" en Miami
no tiene ninguna importancia o es incorrecta.

Sin embargo, los fiscales de EE.UU. sabían que las instrucciones de la
jueza eran insuficientes para proteger el proceso del juicio de la
influencia indebida de los medios, como se demostró por la moción del
gobierno presentada por la fiscal Caroline Heck-Miller en diciembre de
2000. El gobierno solicitó una orden de silencio para prohibirle a la
prensa citar a los testigos potenciales - preocupados que estos
testigos ayudarían a la defensa.

La moción fue presentada después que un testigo potencial, Richard
Nuccio, había expresado su disgusto al conocer que el FBI fue
advertido, antes del derribo de los aviones, de que esto podría ocurrir.

En la moción del gobierno se planteó: ".el jurado en este tribunal ha
sido estrictamente instruido de no leer los reportes de la prensa
acerca del caso, y no hay razón para creer que ellos no hayan
considerado sus instrucciones. Sin embargo, el comentario desenfrenado
por personas que están designadas como testigos en este asunto,
contrariamente a las claras directivas de la Corte, plantea riesgos al
proceso que ninguna de las partes habrían de soportar." (Énfasis añadido)

El gobierno sabía y admitió que los medios podían influenciar al
jurado. Y continuó pagando a los reporteros que estaban haciendo
precisamente eso.

Creando un clima de histeria

La cobertura fue más allá de noticias corrientes, con el fin de crear
el espectro de una supuesta amenaza que los acusados y Cuba deparaban
para los Estados Unidos.

El 16 de septiembre de 1998, cuatro días después del arresto de los
Cinco, Pablo Alfonso publicó una acusación sin fundamento y altamente
inflamatoria, acerca del enlace de Cuba y sus agentes con el
terrorismo. La misma apareció en El Nuevo Herald, con el título
"Posible Alianza con el Terrorismo."

Alfonso escribe: "La sorprendente ofensiva contra una supuesta red de
espías cubanos en Miami podría ser una acción destinada a prevenir una
posible colaboración del gobierno de Cuba con países involucrados en
acciones terroristas contra Estados Unidos, según expresaron expertos
en asuntos militares y de inteligencia a El Nuevo Herald."

En su artículo, Alfonso cita a Orestes Lorenzo, un ex-mayor de la
Fuerza Aérea cubana, quien desertó a los Estados Unidos en 1991:

"Es ridículo suponer que el ejército cubano puede hacer algo serio
ante el poderío militar norteamericano", indicó Lorenzo. "Sin embargo,
si pensamos en términos de servicios prestados a grupos terroristas o
naciones como Libia, Irán u otras por el estilo, las cosas cambian".

Lorenzo dijo que no le sorprende que el régimen de Fidel Castro está
"prestando o vendiendo sus servicios de inteligencia" a grupos
terroristas islámicos o naciones poderosas interesadas en llevar a
cabo actos terroristas en territorio norteamericano.

El infundamentado artículo de Alfonso finaliza convirtiendo en un
hecho la especulación del vínculo de Cuba con los grupos terroristas
"islámicos".

Este tipo de reportes contribuyó al contexto y al clima político que
enfrentaron los Cinco Cubanos a continuación de su arresto y durante
todo el tiempo de su juicio, durante las deliberaciones del jurado, y
por último la sentencia. Cuba fue reflejada por los medios de Miami
como una entidad terrorista.

Wilfredo Cancio Isla, según los contratos publicados por el periódico
Liberation, recibió $4 725.00 desde el 30 de septiembre de 2000, al 3
de diciembre de 2001 - fechas incluidas en el periodo del proceso de
acusación de los Cinco. Su contrato P109-1036 con Radio Martí lo
comprometía a un "debate" de participación semanalmente en la estación
hasta el 30 de septiembre de 2001. En total le pagaron $21 800.00
hasta el 20 de noviembre de 2006.

Durante este mismo periodo, Cancio publicó en El Nuevo Herald
acusaciones no fundamentadas del gobierno que al jurado no le era
permitido oír en la sala de la corte. Pero estas acusaciones
aparecerían en la prensa para que todos las leyeran, incluyendo el
jurado, que no estaba aislado.

El 4 de junio de 2001, el día que el jurado iba a comenzar las
deliberaciones, apareció un artículo de Cancio en El Nuevo Herald con
el siguiente encabezamiento: "Cuba usó alucinógenos al adiestrar a sus espías."

Este inflamatorio artículo-supuestamente basado en información
procedente de un anónimo "Un espía cubano desertor"-afirmó que Cuba
les suministró LSD y otros alucinógenos para "modificar el
comportamiento" para objetivos de "inteligencia y contrainteligencia."

El supuesto ex-espía desertor "anónimo", quien usaba dos seudónimos,
Alex y José, vincula convenientemente la acusación de la droga con los
Cinco Cubanos. Cancio escribe:

Cuba experimentó con técnicas de hipnosis y alucinógenos para
"modificar el comportamiento" de numerosos agentes, que fueron
enviados al extranjero . "Entre estos alucinógenos estaban el
psilocybin y el LSD. ." [como describió mediante su fuente, Alex]

'Puedo asegurar que la Red Avispa (desarticulada en septiembre de
1998) es apenas una porción del trabajo de espionaje que se había
concebido para infiltrar a Estados Unidos a largo plazo,' senaló Alex,
que vive ahora en el Sur de la Florida. (Red Avispa es una referencia
a los Cinco Cubanos.)

Está claro que los Cinco Cubanos son prisioneros políticos, que fueron
víctimas de la despiadada propaganda en contra de Cuba generada por
sus propios acusadores, el gobierno de EE.UU.

El sitio Web Reporters for Hire (Reporteros por Contrato) publicará
próximamente otros artículos y documentos adicionales que han salido a
la luz, obtenidos de BBG, que exponen esta operación de propaganda
ilegal del gobierno y la manipulación del sistema de justicia.

Ben Becker, editor del periódico Liberation contribuyó con este artículo.
 
Fuente: CONTRAINJERENCIA



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