lunes, 20 de junio de 2011

Sueños compartidos obras concretas admirables Diego Gonzalo Diaz

Soñar  Sueños  Compartidos

Mentir es decir solo una parte de la verdad. La mentira tiene patas cortas. Todas frases hechas que nuestros padres nos inculcaron para que no abusáramos de nuestra imaginación y faltemos irremediablemente a la verdad. Cuando fuimos creciendo y agarramos los libros, nos topamos con la sentencia goebbeliana de “miente, miente que algo quedará”, la cosa se empieza a poner espesa. Y ni que hablar cuando en lo profundo de la semiología, aquella profesora sentencia como si nada pasara “la objetividad no existe”.

Es raro. Y a la vez, es una decepción importante, pero lo que todos llamamos “verdad” no es más que una utopía o una construcción milimétricamente diagramada por quien potenta los medios de comunicación y el poder de construir o influir en la construcción de la realidad en los potenciales lectores o radioescuchas.

El caso de Sergio Schoklender y su estafa a la Fundación Madres de Plaza de Mayo muestra cabalmente esta parte de la historia. Tanta letra impresa y tanta palabra intencionada y recortada parece mostrar demasiadas intenciones detrás de una noticia. Y el deber de un periodista no es exactamente ese, sino tratar de darle las herramientas suficientes a sus lectores, radioescuchas o televidentes para que entiendan una realidad o que confeccionen sus propias ideas en base a una pluralidad de voces. Y desde la queja de lo que pasa ya se ha escrito demasiado, por lo que este periodista simplemente se va a dedicar a mostrar lo que realmente es el programa “Sueños Compartidos” que las Madres llevan adelante hace ya 5 años.

El programa “Sueños Compartidos” es mucho más que una solución habitacional (aunque ese sea uno de los objetivos más importantes), sino que remite también a una propuesta de inserción social y laboral para quienes luego serán los moradores de esas viviendas, tomando en cuenta sus necesidades individuales y como sociedad. El proyecto incluye desde insertar en el sistema laboral a quienes no han tenido a lo largo de los últimos años una oportunidad de entrar al circuito del trabajo, capacitar en oficios a quienes luego harán esa actividad en las viviendas y hasta acceder a una obra social, tener aportes jubilatorios y poder trabajar en el circuito laboral formal, trabajar en blanco. Es decir, hacer participar a los propios habitantes para reconvertir espacios y transformarlos en dignos barrios de trabajadores.

El emprendimiento no solo se dirige a la construcción e instalación de viviendas prefabricadas destinadas a sectores carenciados de la población, con un propósito de inclusión social y con una alta calidad técnica. También produce un impacto en otros aspectos del desarrollo social como la salud, la educación y la protección a la niñez, a través de una concepción integral, elaborada alrededor de un sistema constructivo novedoso y eficiente.

En cada obra la Fundación ofrece capacitación en oficios de la construcción y desarrolla cursos de higiene laboral, contribuyendo al reconocimiento de la subjetividad social y legal de los participantes en el programa, para brindarles múltiples herramientas a ellos y sus familias.

El proyecto de vivienda, puntualmente consiste en una nueva forma de construcción mediante paneles constructivos de poliestireno de alta densidad ensamblados con mallas de acero que reciben una cobertura de concreto exterior, lo que les da un marcado nivel de resistencia en los aspectos sísmico, acústico y térmico, haciéndolo apto para los climas y condiciones naturales más hostiles. El diseño de las construcciones se realiza mediante censos, para determinar la forma de construir, las dimensiones y los equipamientos que necesita cada lugar.
Cuán difícil se hace para quienes manejamos la información, cuando mediante palabras se intenta contrastar realidades. Y Sueños Compartidos, desde su irrupción en 2006, lleva construidas demasiadas realidades transformadas en barrios, edificios u hospitales, a lo largo del país. ¿Si es la función de una fundación construir viviendas o tener una universidad? ¿Por qué no? Reivindicar los sueños y los anhelos de sus hijos, parece la más hermosa y dulce de las reparaciones que pueden brindar y brindarse esas madres.

Diego Gonzalo Díaz
Licenciado en Periodismo
diegogonzalodiaz@gmail.com
(5411) 15-5755-1040
www.peineacontrapelo.blogspot.com