miércoles, 14 de septiembre de 2011

Seguridad barrial mesa participativa barrial Caballito comuna 6 Museo Che Guevara

La seguridad – Diagnóstico y Acciones

 

Todos opinan con cierta liviandad sobre el problema de la inseguridad. Pero la mera opinión es el escalón más bajo del conocimiento. Muchos opinan que a corto plazo el problema se resuelve fortaleciendo  a la policía y a largo plazo, con reformas sociales. Pero la evidencia científica no revela eso. Las políticas centradas sólo en el fortalecimiento de la policía, en caso de soluciones represivas, no han sido efectivas en ningún lugar del mundo. Quienes las defienden invocan el plan que implementó Rudolph Giuliani durante la década del 90 en Nueva York. Su régimen de “tolerancia cero” estuvo basado en el fortalecimiento de la policía, pero  la violencia social decreció porque también durante esos años disminuyó la desocupación.

 

En este sentido, el problema de la inseguridad es propio de sociedades democráticas, es decir, de contextos en los que se produce una brecha entre las expectativas y objetivos que genera la sociedad y las posibilidades reales de lograrlos. Los  países que cuentan con niveles de inseguridad significativamente inferiores a los de la Argentina -, Alemania, Holanda y Suiza, entre otros- tienen índices más bajos de desigualdad y cuentan con sistemas de seguridad social que garantizan a los ciudadanos que sus necesidades básicas serán cubiertas.

 

Veintiocho años después de recuperada la democracia, la inseguridad, el empleo, la producción y el consumo definen la agenda nacional. La sociedad de consumo consiste en la sustitución de las relaciones entre personas por las relaciones entre personas y cosas.

 

Los centros comerciales son la visión espectral de una red de relaciones sociales que empieza y termina en los objetos. Entre creer que el dinero media todo y creer que se puede hacer todo para obtenerlo hay un paso mucho menor de lo que se piensa. Entre el poder insensible del estado y los rebeldes urbanos que despiertan “indignados” en el mundo desarrollado actual, hay una simetría perturbadora y peligrosa.

 

En materia de seguridad existen bien diferenciados dos modelos: El que primó, el que podríamos llamar de “policización” del problema de seguridad, cree que se trata de un problema policial. Cree que la mejor manera para combatir el delito es la militarización de las fuerzas de seguridad, cree que las libertades públicas son una especie de menoscabo técnico que impide lograr una mejor seguridad. Quienes lo propugnan se sienten representantes del miedo social y lo exacerban, para luego responder con demagogia punitiva y con  mano dura. Proponen ese diálogo que políticamente genera lo que llamamos las “Industrias del miedo” y buscan volver al ciudadano cómplice de esa mano dura, y  para ello los convocan, para que se conviertan en una suerte de policía sin preparación. Se beneficia el que vende seguridad: custodios, asesores, el que vende los uniformes, las armas y las cámaras. La seguridad termina siendo uno de los productos más caros, y el nivel de acceso a la misma depende del bolsillo del consumidor.

 

La inseguridad es un problema social. Se han consolidado bolsones de pobreza en base a años y años de olvido social y abandono del Estado. El barrio obrero se hizo indigente en los 90. Hubo un proceso de desplazamiento feroz. Hay que evitar que estos barrios sean “guetos”, como estaba  pasando con la 1-11-14, donde el Estado ni limpiaba las calles, ni las fuerzas de seguridad ingresaban. Si los pibes no tienen trabajo, no van a  la escuela, el problema va a persistir. Hay que atacar la causa antes que el efecto. Las sociedades más seguras son las más educadas, no las más armadas. La cuestión es si sólo confiamos la seguridad a la represión o buscamos una solución integral.

 

Frente a esto se ha desarrollado un modelo que nosotros creemos que sienta las bases de una respuesta democrática al problema de la seguridad. Es un modelo que va a decir que una política de seguridad es mucho más que el problema policial, que es necesario que una diligencia civil y política asuma el gobierno del sistema de seguridad. Es un modelo que tiene una visión sistémica de todos los componentes de seguridad, que cree que la defensa de las libertades civiles es un valor central de la democracia y no un menoscabo que haya que superar, apenas se pueda, erosionándolas; es un modelo que no cree en la militarización y que al vecino lo convoca a participar. Se trata de establecer un diálogo con la sociedad mucho más rico, que implique una mayor comprensión de la compleja construcción de una sociedad no violenta. Este es un debate que atraviesa a todos los partidos  políticos, los divide en dos. Este debate genera que las relaciones entre las políticas de seguridad y la democracia, sean traumáticas porque el sistema democrático es un sistema tenso, porque hasta ahora la democracia no se ocupó de este tema con instrumentos democráticos, porque obliga a hacer consensos políticos y porque no es posible nunca dejar de escuchar a los ciudadanos. Requiere sobre todo un cambio cultural y un cambio muy fuerte del modo como las dirigencias políticas, intelectuales y a nivel de funcionarios ven este problema.

 

También influyen los medios en este debate y lo hacen, como siempre, de un modo complejo. Influyen por un lado transparentando, generando debate público, pero también influyen manipulando. Un canal de 24 horas de noticias, instala movileros que recorran el Gran Buenos Aires, un universo que abarca un semicírculo de 120 km2 con problemas de hacinamiento y dispersión social que incluye 6 millones de personas, ¿cómo no van a encontrar un robo o un homicidio?. Entonces, ahí también hay muy poco profesionalismo de muchos canales de noticias y un gran negocio que es la simplificación constante de la realidad, transformado el clima en sensación térmica agravada.

 

Una sociedad es más democrática cuando logra, no sólo mejorar la calidad de sus instituciones, sino también, cuando alcanza un equilibrio entre sus estructuras republicanas y la distribución más equitativa de los bienes materiales y simbólicos que se producen. Encontrar los vasos comunicantes entre la tradición republicana, y la tradición democrática, es y sigue siendo, uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo.

 

La corrupción y el envilecimiento de las instituciones policiales son el mal menor ante el avance de la delincuencia, un problema sobre el que no suelen pronunciarse los halcones de la seguridad,  mientras se desgañitan exigiendo la baja de edad de la imputabilidad, el uso de la represión y la eliminación de los sistemas de garantías. De diversos modos, esos virtuosos republicanos han sido cómplices de la transformación de la policía en una gigantesca fuente de corrupción y de presión política, maquiavelizando la búsqueda de objetivos.

 

La lucha es contra el narcotráfico estructural, como se puede ver en los operativos que hicimos en el Norte, en el Sur y en el Río de la Plata. Las organizaciones criminales están allí donde no llega el Estado, esta lucha tiene dos frentes: uno militar y otro político, social y económico. Es duro decirlo, pero no hay delito complejo ni estructura criminal donde no haya una pata policial.

 

La Ministra de Seguridad, sin utilizar eufemismos ni buscar frases vacías y de circunstancias, puso blanco sobre negro alrededor de una de las mayores deudas de la democracia desde su reinstalación en 1983. Que eso comience a hacerse recién ahora constituye no un mérito del gobierno sino la puesta en evidencia de la debilidad que la propia democracia tuvo, a lo largo de casi tres décadas, para enfrentarse a uno de los poderes reales y malditos que la vienen condicionando desde hace años. Es mérito, en todo caso, de una decisión política de la Presidente de la República Cristina Fernández de Kirchner que, no por demorada resulta decisiva y fundamental. Una decisión retrasada y torpedeada por otros gobiernos democráticos que por debilidad o complicidad no intentaron tomar el toro por los cuernos sino que creyeron que podían “negociar” indefinidamente con quienes debieran cuidar la vida y los bienes de los ciudadanos.

 

Por eso, es nuestro deber reconciliar a la institución policial con la sociedad y reconocer el esfuerzo de hombres y mujeres que murieron por los demás, y también promover el  fortalecimiento de la gratitud como valor en la sociedad en la que vivimos. Además, ese reconocimiento implica darles visibilidad como ejemplos de entrega y solidaridad.

 

Por ello, ha expresado la Ministra de Seguridad: “Las intervenciones de la policía que pueden costar la vida, están destinadas a pacificar o a evitar consecuencias peores en una situación violenta. Ese es uno de los puntos básicos en que se asienta la resolución de conflictos en una sociedad democrática. Por eso prefiero no llamarlos ni verlos como caídos, porque me interesa recordar a esos hombres y mujeres no como las bajas de una fuerza, sino como aquellos que han dado lo más preciado que tenían para apuntalar los pilares en que se sostienen el sistema institucional y legal en el que vivimos”.

 

Bienestar

 

Recogiendo este concepto, se ha puesto énfasis en desplegar acciones en procura de reformar las condiciones de bienestar del personal de las Fuerzas de Seguridad y sus familias.

 

Se encuentra encaminada la remodelación del Hospital Churruca y el pliego para contratación del servicio de atención primaria descentralizado del personal de la Policía Federal y los afiliados a la obra social, así como  el rediseño de la prestación del servicio de Emergencias. Asimismo, se encuentra en proceso de elaboración un convenio con el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, para la asignación  de cupos en el Plan Federal de Viviendas para los miembros de las Fuerzas de Seguridad.

 

 

 

Foros de participación ciudadana:

Para profundizar el nuevo paradigma en materia de seguridad es necesario promover relaciones dinámicas entre las organizaciones de la comunidad y las autoridades estatales de todos los niveles de gobierno y que para ello es menester definir escenarios concretos donde éstas se desarrollen.

 

Que en tal sentido, no solamente es necesario promover estas relaciones sino también la participación comunitaria en la elaboración, implementación y control de las políticas públicas de seguridad en todo el territorio nacional.

 

Se trata de establecer espacios de corresponsabilidad (Comunidad-Estado) para la generación y aplicación de las políticas de seguridad porque la seguridad pública es una construcción colectiva y comunitaria.

 

Por ello, se presentó como necesaria la conformación de espacios orgánicos que posibiliten la participación sistemática de la comunidad y la integración de éstos como parte del Sistema de Seguridad Pública a través de la conformación de Mesas Barriales y Mesas Zonales de Participación Comunitaria en Seguridad, cuyo ámbito de actuación se corresponda, respectivamente, con las comunas, barrios y las jurisdicciones de comisarías en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

Las Mesas Barriales de Participación Comunitaria en Seguridad apuntan a cubrir las siguientes funciones en su ámbito territorial:

 

  • Efectuar diagnósticos participativos que permitan confeccionar mapas de prevención comunitaria de la violencia y el delito.

 

  • Participar en el diseño de los planes locales de seguridad.

 

  • Impulsar acciones de prevención de la violencia y de integración comunitaria en articulación con el estado.

 

  • Co-gestionar con organismos del estado el mejoramiento del espacio urbano barrial.

 

  • Solicitar informes del funcionamiento de las comisarías a sus titulares.

 

  • Diseñar y ejecutar estrategias de comunicación para informar a los vecinos sobre el funcionamiento de la mesa, las acciones realizadas y todo otro tema que redunde en beneficio de la seguridad pública e integración del barrio.

 

A su vez las mesas barriales se podrán integrar con mesas zonales y establecer su organización, sus normas de funcionamiento y dictar su propio reglamento, en el marco del modelo que se propone a título ordenativo, interactuando con las instituciones libres representativas de cada zona apuntando a diseñar el Mapa del Delito.

 

Se encuentran constituidas y funcionando 30 mesas de seguridad barrial y hay 10 espacios nuevos en formación, que representan a más de 300 organizaciones representativas de las diversas zonas.

 

 

Mesas Barriales – Distribución por Barrio y Circunscripción

 

MESA

BARRIOS

CIRCUNSCRIPCION

LUGAR DE REUNIÓN

1.  

San Telmo

I

Mutual de Distribuid. de Flores

2.  

Monserrat

I

Cooperativa CEFOMAR

3.  

Balvanera-San Cristóbal

II

Centro Cultural El Zaguán

4.  

Pompeya-2

IV

Club Torino

5.  

La Boca

IV

Bomberos Voluntarios

6.  

Boedo

IV

Itinerante

7.  

Barracas

IV

Centro Cultural (Vieytes)

8.  

Palermo

III-V

Centro Cultural Eladia Blázquez

9.  

Chacarita- Villa Crespo

V-VI

Asociación Vecinal Federico Lacroze.

10.  

Coghlan- Saavedra

V-VII

Centro de Jubilados Nuevo Renacer

11.  

Villa Pueyrredón-Villa Urquiza

 

Banco Credicoop

V- VII

12.  

Par Chacabuco

VI 

Cen. Jubil de Medalla Milagrosa

 

13.  

Flores

VI

ISEDET

14.  

Bajo Flores

VI 

Biblioteca Popular Hacha y Tiza

 

15.  

Santa Rita

VI 

Hospital Israelita

 

16.  

Caballito Nor.

VI 

Club Premier

 

17.  

Caballito Sur

VI 

Club Oeste

 

18.  

Pompeya – Par. Patricios

IV- VI

Escuela Nro. 4 Homero Manzi

19.  

Vil. del Parque Devoto

VII 

Asociación Civil Juntos Somos Más

 

20.  

Par Chas- Villa

Ortúzar y Agro

VII 

Club Saber

 

21.  

Paternal – Villa Mitre

VII 

Escuela Provincia De Mendoza

 

22.  

Versalles-Villa Real- M Castro

VIII 

Iglesia Nuestra Sra. de la Salud

 

 

 

 

23.  

Floresta

VII

Centro Cultural El Corralón

24.  

Soldati 2 Casas Bajas y Monoblocks.

 

Parroquia Cristo Obrero

VIII

 

25.  

Soldati 3

 

 

Barrio Nájera- Parque Avellaneda- Casas Bajas

VIII

UTN

26.  

Mataderos

 

Igl. Dimensión Comunidad de Fe

VIII

27.  

Liniers

 

Club Larrazabal

VIII

28.  

Soldati 1  Fátima- Carrillo 1 y 2- Piletones-Los Pinos

 

Parroquia de la Virgen Inmaculada Ramón Carrillo

VIII

29.  

P. Avellaneda  V. Luro-Vélez Sarsfield

 

Ex C.D.T.I.E Olimpo

VIII

30.  

Todos los barrios

Artesanos

Dir. Nac. Part. Comunitaria

( sectorial)

 

 

 

 

 

Modificación de los estándares tecnológicos e incorporación de equipamiento

 

Apuntalando las medidas de participación citadas, desde su creación en diciembre de 2010, el Ministerio de Seguridad se encuentra comprometido en llevar adelante un proceso integral de modernización del sistema de Seguridad Pública de Argentina. Uno de los ejes de ese proceso tiene como objetivo la aproximación al estado del arte en los estándares tecnológicos de las Fuerzas Policiales y de Seguridad, con miras a optimizar las tareas  de prevención y lucha contra la criminalidad.

 

En este marco, se proyectó desde inicios de año la actualización de las plataformas C4ISR (Comando, Control, Comunicaciones, Informática, Vigilancia y Reconocimiento) de la Policía Federal Argentina, proceso para el que preliminarmente se integraron equipos técnicos con representantes del Ministerio y de la Superintendencia de Comunicaciones Federales de la P F A, consensuándose, mediante un convenio suscripto con el Ministerio de Seguridad de Israel, la incorporación de:

 

  • 200 patrulleros tecnológicos con las siguientes prestaciones:
  • Cámaras de video de alta definición que posibilitan la grabación local de imágenes del entorno del patrulleros (360º) y la transmisión en tiempo real a un Centro remoto de Comando y control.
  • Cámaras de lectura de patentes enlazadas a la base de datos de pedidos de secuestro de vehículos, que generan alarmas automáticas ante el ingreso al radio de detección de un automóvil en lista negra.
  • Computadora a bordo con conexión al Centro de Comando de Control para la asignación de misiones (emergencias) y transferencia de todo tipo de datos.
  • Puesta en Marcha de un sistema 911 de última generación que permitirá reducir sensiblemente los tiempos de respuesta policial.
  • Instalación de dispositivos para la georreferenciación satelital de los patrulleros y del personal de vigilancia en calle (de a pie)
  • Instalación de 1200 cámaras de monitoreo en la vía pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
  • Red de fibra óptica en tecnología GPON para la conexión de las 53 comisarías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
  • Red Wimax en banda de seguridad 4,9 Ghz con cobertura para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a fin de brindarle conectividad en tiempo real a los patrulleros y el personal policial.

 

El conjunto tecnológico  incluye sensores en la calle, sistema móvil de sensores en vehículo patrulleros, sistema de comunicaciones y centros de mando y control.

La concreción de este proyecto global, que implicará un salto cualitativo en los estándares tecnológicos con los que viene operando la Policía Federal, ha sido posible con el apoyo de la Secretaría de Comunicaciones, de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y la coordinación con el Proyecto Argentina Conectada del Ministerio de Planificación Federal.

 

A partir de la  primera quincena de octubre, el sistema de videovigilancia porteño tendrá una versión dependiente de la Policía Federal, que contará con 200 “ojos móviles” en las calles de la Capital Federal y 1200 cámaras fijas de transmisión en tiempo real, que complementará la instalación de cámaras de alta resolución en la totalidad de las terminales ferroviarias porteñas, (Once, Retiro, Constitución, Chacarita,  Belgrano Sur  y Terminal de micros), que observarán los puntos más sensibles que marca el mapa del delito, los corredores de escape y los anillos de control. Será la primera parte del programa “Buenos Aires Ciudad Segura” y “Tren Alerta” un plan del Ministerio de Seguridad de la Nación que introducirá 200 “patrulleros tecnológicos”, que indicarán su ubicación en forma satelital y estarán dotados de cámaras móviles para transmitir en tiempo real todo lo que suceda a su alrededor y que se complementará con la instalación de las primeras 65 cámaras de alta resolución en las cinco terminales de trenes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Constitución – Retiro – Once – Chacarita y Pompeya) correspondientes a los ramales Roca – Mitre – San Martín – Belgrano Norte – Sarmiento – Urquiza y Belgrano Sur, asi como la Terminal de Micros de Retiro.

 

A partir de ahora, el interior y la ubicación de las patrullas podrán ser monitoreadas desde su mando policial, y también desde la autoridad civil que contará con un “centro de monitoreo espejo” de esas imágenes. Cada uno de los autos policiales tendrá cámaras móviles de alta definición, con giro de 360 grados.

 

Antes de fin de año, ese centro irá recibiendo en forma progresiva las imágenes de otras 1200 cámaras propias que no grabarán lo que filman, sino que lo transmitirán en tiempo real hasta el comando central. Este parque de ojos urbanos móviles y fijos que administrará la Policía Federal, se suma a las 1.000 cámaras que controla el gobierno porteño a través de su propio centro de Monitoreo Urbano.

 

Toda la arquitectura técnica del nuevo sistema de imágenes fue desarrollado con tecnología israelí y con el aval del Estado de Israel, que figura como garante técnico de un acuerdo firmado con el gobierno argentino.

 

Se dota al nuevo al nuevo Centro de Comando y control, la posibilidad de manejar en forma remota las cámaras, identificar automáticamente un rodado con pedido de secuestro, indicar el mejor recorrido y los protocolos de intervención adecuados, obtener en tiempo real las imágenes y datos capturados por las cámaras y computadoras de los patrulleros, y supervisar y coordinar en tiempo real a patrulleros y agentes. A ese nodo también reportarán cuatro móviles satelitales, dos de última generación, que transmiten imágenes en forma remota desde cualquier punto del país” y que estarán destinados ante posibles catástrofes, eventos especiales y situaciones de toma de rehenes. “Cuentan con dos domos fijos y tres cámaras móviles que enlazan la señal obtenida hacia el camión, para posteriormente enviarla vía satélite”.

 

El complejo integra un sistema de vanguardia para el monitoreo de centros de transporte y estaciones de trenes y ómnibus, la modernización completa del servicio de urgencias policiales 911, y la incorporación de cuatro unidades satelitales móviles de última generación.

 

El programa “Buenos Aires Ciudad Segura” incluye la modernización de los protocolos operativos y el reentrenamiento del personal policial para la operación de los nuevos dispositivos.

 

Este sistema garantiza una mejor respuesta policial ente el delito gracias a la actualización de modos de acción y a la incorporación de nuevas tecnologías que permiten una distribución más eficiente de las fuerzas de seguridad a lo largo de toda la jurisdicción porteña.

 

El plan “Buenos Aires Ciudad Segura” incluye también la modernización de la línea telefónica 911, que incorpora protocolos de despacho a nivel internacional para asegurar la atención dentro de los 15 segundos en el call center.

 

Asimismo el sistema permite visualizar el registro completo del evento reportado y su historial. El enlazamiento integral del dispositivo tecnológico habilita entonces que el patrullero más cercano se acerque al lugar del hecho, acelerando los tiempos operativos.

 

Acciones para incorporar más presencia de efectivos policiales en el patrullaje.

 

Desarrollo Plan Unidad Cinturón Sur

Luego de la consolidación del despliegue del Operativo Centinela en los Municipios del Gran Buenos Aires, por disposición de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, el Ministerio de Seguridad puso en marcha el PLAN UNIDAD CINTURON SUR de refuerzo de la presencia policial en la ciudad de Buenos Aires, que aumenta y redistribuye agentes de las fuerzas de seguridad federales.

 

El dispositivo diseñado dispone el despliegue de 1250 miembros de la Gendarmería Nacional y 1250 de la Prefectura Naval, así como la reasignación de unos 1000 efectivos de la Policía Federal en el territorio porteño.

 

La Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval tendrán a su cargo tareas policiales y en los casos de narcotráfico policías investigativas, mientras que la Policía Federal permanecerá en las comisarías a cargo de las tareas administrativas, judiciales, así como la custodia de los detenidos y bienes incautados.

 

La Prefectura Naval, con experiencia por su desempeño en la zona de Puerto Madero, desplegará su dispositivo, en jurisdicción de las comisarías 24º (La Boca), 30º (Barracas) y 32º (Parque Patricios); mientras que la Gendarmería hará lo propio en las comisarías 34º (Nueva Pompeya), 36º (Villa Soldati) y 52º (Villa Lugano).

 

En este nuevo escenario, la Prefectura Naval tendrá jurisdicción en el área limitada por las siguientes arterias: Av. Sáenz, Av. Boedo. Salcedo. Catamarca, Luna, Alambrado del ferrocarril General Roca, Aráoz de Lamadrid, Perdriel, Av. Australia, Benito Quinquela Martín, Herrera, Benito Quinquela Martín (mano para el Oeste), General Hornos, Benito Quinquela Martín, Garibaldi, Aristóbulo del Valle, Irala, Av. Martín García, Av. Paseo Colón, Av. Brasil, Av. Don Pedro de Mendoza, Lavadero, el límite físico con el Riachuelo hasta la intersección de Av. Sáenz.

 

Por su parte, la Gendarmería Nacional tendrá jurisdicción en la zona geográfica comprendida entre las arterias Av. General Paz, Torcuato Batlle y Ordoñez, Av. Escalada, Av. Tte. General Dellepiane, José Martí, Crisóstomo Alvarez, Varela, Balastro, Varela, Av. Castañares, Av. Vernet, Av. Juan de Garay, Av. Boedo, Av. Sáenz, Av. 27 de Febrero hasta General Paz.

 

En simultáneo se reasignará a 1000 policías federales de las comisarías 24º, 30º, 32º, 34º, 36º y 52º de la  Ciudad de Buenos Aires a tareas de refuerzo en comisarías, patrullaje del espacio público en accesos a la ciudad, avenidas y autopistas.

 

Las comisarías citadas pasarán a conformar Unidades de Seguridad Ciudadana (USCI).

 

En esta zona de la ciudad, la Policía Federal ejercerá la acción directa y única ante incendios, a través de la Superintendencia de Bomberos, y en la provisión de seguridad de espectáculos deportivos, a través de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana.

 

Al efecto de la puesta en marcha de este sistema también se modificarán las jurisdicciones de las comisarías 12º  y 38º, ambas con jurisdicción en parte de los barrios de Caballito y Flores hasta esta reestructuración

 

El gobierno de Mauricio Macri reaccionó con una iniciativa casi calcada, aunque con una gran diferencia de escala: a los 2500 gendarmes y prefectos que llegarán al sur de la ciudad por orden de la Casa Rosada, Macri le agregó 300 efectivos de la Policía Metropolitana que, a partir de la iniciativa del Ministerio de Seguridad, comenzó a patrullar la Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya.

Otras acciones tendientes a garantizar la mayor presencia policial en la calle a los efectos de cubrir más eficientemente las 14.500 manzanas que integran la ciudad de Buenos Aires, han sido:

 

La transferencia de las funciones administrativas de emisión de cédulas y pasaportes al Ministerio del Interior.

 

La reducción de asignación de adicionales policiales para cubrir destinos que son dependientes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y competencia de la Policía Metropolitana.

 

El traslado puertas afuera de los efectivos policiales que prestan servicio de custodia de Entidades Bancarias.

 

La instrumentación de un suplemento adicional de $ 1.000 mensuales para el personal policial que presta servicio de calle.

 

La creación de un cuerpo dependiente del Ministerio de Seguridad para la fiscalización de Comisarías y los servicios de paradas planificadas durante las 24 horas.

 

La problemática de la articulación entre la defensa y la seguridad – El modelo argentino

 

Existen posturas dispares sobre las funciones de las fuerzas armadas y las policiales. Las leyes de Defensa y Seguridad instituyen la discriminación estricta entre el ámbito de la defensa frente a amenazas externas, que corresponde a las primeras, y el de la seguridad interior, asignado a las segundas, aunque el Estado autorice el uso de los militares para roles de orden interno bajo circunstancias de excepción. Aquí podríamos ubicar, con matices, a los países del Cono Sur. Existen países cuya legislación sostiene que no existe tal diferencia y ambos instrumentos deben ser aplicados para enfrentar los desafíos a la seguridad en un sentido amplio (guerrilla, narcotráfico, pandillas y otras formas de crimen organizado). Si bien se acepta que, por la naturaleza de la formación y de los equipamientos, los militares y los policías “existen para tareas distintas”, algunos Estados recurren a ambos fundando tal circunstancia en que están siendo desbordados por los fenómenos de la violencia. Tal es el caso de México, los países centroamericanos y Colombia, con las particularidades de cada caso, inducidos hacia esa concepción por la influencia del gigante del norte.

 

Los países latinoamericanos también identifican distintas amenazas a su seguridad, y si bien hay problemas que son comunes, sigue estableciendo prioridades diferentes. Desde España se sugirió otro paradigma sobre la relación defensa-seguridad, basado en la semblanza de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, la OTAN y la Unión Europea. Se trata más de entender la seguridad de un modo global, amplio, que abarca tanto a la seguridad externa como a la interna y que obliga al uso de recursos militares, policiales, civiles, económicos y diplomáticos.

 

La aplicación de estos medios no se define por el ámbito geográfico sino por la naturaleza de la amenaza o del riesgo a enfrentar. El objetivo debe ser abordar la seguridad desde una estrategia integral que comprenda una variedad de medios al alcance del estado, contemplando que nuestra legislación es taxativa por las tristes experiencias que surgieron de la no separación de competencias y roles.

 

Una  de las discusiones más interesantes se plantea alrededor del futuro de la arquitectura regional sobre defensa y seguridad, en particular la Unasur y su CDS. Aquí también se dividen las aguas entre quienes subrayan viejos vicios y obstáculos a la integración regional y cómo éstos impactan en cuestiones sensibles, como lo son la defensa y la seguridad y, por otro lado, quienes vemos una nueva etapa de cooperación regional que, aunque reconoce las diferencias entre las partes, se destaca por una renovada voluntad política que está impulsando el proceso, hacia la integración de la Patria Grande con la que soñaron San Martín, Bolívar Perón y Kirchner.

 

La voluntad política es el motor imprescindible de todo proceso de integración, pero debe estar acompañada de alguna institución permanente que cuente con recursos materiales y humanos y tenga algún grado de poder efectivo. La voluntad de aprobar acuerdos y tratados debe implicar también su cumplimiento y seguimiento. De lo contrario, se cae en el voluntarismo. Sin un apoyo político decidido de los gobiernos, que incluya medios materiales y recursos humanos de calidad, las nuevas instituciones que se crean  pueden convertirse en cáscaras vacías. 

 

Estamos en el Inicio de un proceso revolucionario y transformador que, como todo intento de integración, es dinámico y puede tanto profundizarse como estancarse o retroceder. El desafío de los gobiernos sudamericanos, es encontrar estrategias que logren superar  la heterogeneidad en cuestiones de defensa y seguridad y permitan construir una política conjunta para la región, que contemple el uso eficiente de los recursos con que cuenta el estado, pero garantizando la razonabilidad del instrumento empleado.

 

El operativo Escudo Norte

 

La frontera Noreste de la República Argentina presenta características que facilitan el ingreso al territorio nacional de organizaciones delictivas dedicadas al narcotráfico y al Tráfico ilegal de bienes y personas.

 

Las incursiones se producen por medios terrestres, fluviales y aéreos, caracterizándose estos últimos por vuelos clandestinos a baja altura.

 

El operativo Escudo Norte  prevé la ejecución de operaciones de patrullaje diurno y nocturno en la frontera norte de nuestro país, abarcando los espacios jurisdiccionales asignados a dicha Institución, cuyo objetivo es el de incrementar la protección y control del espacio aéreo de jurisdicción nacional en la frontera norte de la República Argentina, así como la aprehensión y judicialización de los incursores ilegales que pretendan realizar ilícitos por vía aérea, fluvial y terrestre en el límite fronterizo con las Repúblicas del Paraguay y Brasil, como ser tráfico ilegal de estupefacientes, contrabando y trata de personas.

 

El Escudo Norte forma parte del plan integral de radarización anunciado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que se sostiene en el desarrollo de la Industria Nacional de alta tecnología en cabeza de la empresa estatal INVAP.

El diseño y la implementación de este nuevo plan, complementado con el Fortín II, corre por parte de los ministerios nacionales de Defensa y Seguridad, encabezados por Arturo Puricelli y Nilda Garré respectivamente.

 

Este control fronterizo involucra a todas las provincias del Norte (Salta, Jujuy, Formosa y Santiago del Estero), por lo que se convocó a efectivos de distintas fuerzas en Córdoba, Tucumán, Chaco y Corrientes para reforzar los puestos de vigilancia y operar maquinarias.

 

En esta ocasión, mediante el operativo Fortín II coordinado por el EMCO, se sumarán 20 radares Rasit del Ejército, modernizados por el Invap , para operar en las provincias del Norte. Estos radares detectarán vuelos hasta 1400 metros de altura, ya que los contrabandistas vuelan bajo para evitar los radares militares tradicionales. Este despliegue permitiría un escudo de aproximadamente 1200 kilómetros de longitud. Desde las fuerzas armadas también se aportarán aeronaves como apoyo logístico y equipos de Inteligencia táctica del Ejército: cámaras, sensores de movimiento, telémetros láser, telescopios, dispositivos de visión nocturna, gps personales, y hasta vehículos para cargar la droga que se incaute en la selva. Ambos proyectos son la articulación inteligente entre el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Seguridad y las Fuerzas que de él dependen.

 

Acciones recientes desplegadas que empiezan a plasmar éxitos objetivos en la lucha contra el narcotráfico.

 

El procedimiento, denominado “Operativo Transparencia” es el segundo golpe significativo producido por las Fuerzas de Seguridad a organizaciones criminales de narcotraficantes. La Prefectura Naval secuestró 444 kg. de cocaína en el operativo “Velero Traful”, totalizando la incautación de 1424 kg. de esta droga en tres días, un record histórico.

 

Entre el 23 y 24 de mayo, Gendarmería Nacional secuestró más de cinco toneladas y media de marihuana y casi 100 kilos de cocaína, en tres operativos realizados en el marco del “Plan Águila” de controles viales reforzados en el norte del país, en las provincias de Formosa, Salta y Misiones.

 

En las acciones policiales que tuvieron lugar los días 23 y 24 de mayo, se detuvo también a cuatro personas, dos de ellas funcionarios del Servicio Penitenciario que transportaban 2.314 kilos de marihuana en la ruta nacional Nº 12 de Misiones.

 

La tonelada de cocaína secuestrada en Salta está valuada en unos diez millones de dólares. El trabajo de la Gendarmería respecto a ese secuestro de drogas continúa, porque los pesquisas determinaron que detrás de esa cocaína “hay una organización de mucha envergadura”

 

Con la detención en Salta de dos gendarmes que tenían 966 kilos de cocaína, ya están presos un empresario jujeño, otros dos gendarmes y una mujer policía. Lo resonante del caso que echó luz sobre esta banda no fue  sólo el cargamento que llevaba: 966 kilos de cocaína, sino también que había dos gendarmes involucrados. Quienes debían custodiar las fronteras, aprovechaban esa facultad para vulnerarlas.

 

Asimismo durante el mes de agosto 2011, la Policía Federal Argentina desarticuló tres bandas de narcotraficantes, secuestró más de 500 kilos de marihuana y 2,3 kilos de cocaína y detuvo a tres personas, en operativos realizados en las provincias de Tucumán y Santa Fe.

 

Estos resultados se agregan a otros tres procedimientos de magnitud realizados: 3 toneladas de marihuana secuestradas en Cañuelas, provincia de Buenos Aires, unas 70 mil dosis de paco en la villa 21-24 y otras mil dosis de esta droga en la villa 1-11-14.

 

Tras realizar 6 allanamientos, la subdelegación Reconquista de la Policía Federal incautó 481 kilos de marihuana compactados en 527 panes en forma de ladrillos. También se secuestraron seis automóviles, teléfonos celulares, dinero en efectivo y documentación de interés para la investigación.

 

Las fuerzas de seguridad están cumpliendo las instrucciones de extremar la lucha contra la droga a través de controles estrictos

 

Sistema de Gestión Contra la Trata de Personas

 

La Ministra de Seguridad y los jefes de las cuatro fuerzas federales han suscripto una resolución que crea un sistema de gestión de la información para perfeccionar la lucha contra el delito de trata de personas.

 

Esta herramienta consiste en una serie de bases de datos que servirán para coleccionar y procesar información cuantitativa y cualitativa provista por la Policía Federal Argentina, la Prefectura Naval Argentina, la Gendarmería Nacional Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

 

El nuevo “Sistema Integrado de Información Criminal del Delito de Trata de Personas (SisTrata)” dependerá de la Dirección Nacional de Política Criminal.

El nuevo dispositivo asistirá a los investigadores alertando también acerca de la posible comisión de delitos de trata de personas y los ilícitos conexos, recogiendo las recomendaciones de los Tratados Internacionales ratificados por el país sobre esta temática.

 

La resolución firmada por la Ministra y los jefes policiales se agrega a otros dispositivos puestos en marcha: el convenio de capacitación acordado con la Corte Suprema de Justicia el 3 de agosto, el convenio firmado con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos el 11 de agosto y los protocolos de intervención en el rescate de víctimas de Trata de Personas aprobados por la Ministra el 24 de agosto por Resolución 742/2011.


Conclusiones

 Merced a las políticas instrumentadas desde el año 2003, hemos podido sacarnos las pesadillas de las consultoras de riesgo y la deuda externa –basta recordar el 2001 o ver Europa hoy para saber de qué se trata-; se ha recuperado el salario y vinculado a este con las paritarias: 2,5 millones de personas cuyas vidas estaban marcadas por la injusticia social alcanzaron su jubilación; los jubilados, después de muchos años, tienen reglas claras  en la actualización de sus haberes; se está abordando la inseguridad  desde distintos ángulos: mejoras técnicas en las policías, más efectivos de las fuerzas de seguridad  en la calle; pero lo fundamental en esa materia es infundirles esperanza a los jóvenes de un futuro con posibilidades, y una de las formas en que esto cobra realidad es la Asignación Universal por Hijo que da contención en la escuela y el Plan Conectar Igualdad, que mediante la entrega de netbooks comienza a soldar la brecha tecnológica que generaba la pobreza estructural; los empresarios industriales reconocen un mercado interno creciente y han superado con sus exportaciones a las agrícolas. Los empresarios rurales han alcanzado una rentabilidad récord y la apertura de nuevos mercados externos. Se han construido una cantidad de viviendas sociales que superan las realizadas durante los dos primeros gobiernos de Juan D. Perón.

 

Raúl  Alberto Garré

Jefe de Gabinete

Ministerio de Seguridad

 
Ese escenario previo, hizo posible crear las condiciones propicias para que la Presidenta de la Nación instruya a la Ministra Nilda Garré  para implementar las acciones explicitadas en el presente trabajo en procura de consolidar un mejor sistema de seguridad ciudadana.

 

 

 

 

 

     

 

calle Rojas 129, esq. Yerbal, Caballito, CABA, Argentina Bastión de la diaria batalla entre el “David argentino” y el “Goliath  extranjero”.  En la inusual instalación Ernesto “Che” Guevara esgrime lo Nacional contra la colonización lúdico-cultural materializada en el juguete, elemento psicoformativo de enorme valor.  El rosarino propone revalorización de símbolos patrios, potenciación de voluntarismo solidario, información y Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre.(INCUCAI).  Un lugar para creer y además crecer. Eladio González toto  e Irene Perpiñal  directores