viernes, 11 de noviembre de 2011

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de Graciela Ramirez
Enviado el: Jueves, 10 de Noviembre de 2011

EN MORON, HASTA EL GALLO, PIDIO LIBERTAD PARA LOS CINCO cubanos presos en Estados Unidos

nov 10

Posted by jorgitoxcuba

Gallo de Morón

Hago un receso en mis tareas habituales, después de haberme puesto al día en mis estudios universitarios, para escribirles sobre una de las  jornadas más hermosas en las que he participado, los  días de trabajo  que desarrollé, junto a las muchachas de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), el ICAP, y demás organizaciones de masas del territorios y  los integrantes del grupo Concento de Amigos por la pronta liberación de los Cinco, encabezados por el inquieto Marcos, del 24 al 29 de octubre,  en el Municipio de Morón perteneciente a la provincia de Ciego de Ávila, sobre las actividades en la propia capital provincial y también en el municipio de Venezuela.

La vida de un  revolucionario siempre debe estar marcada por su sentido de la responsabilidad y precisamente el cumplimiento de inaplazables obligaciones como estudiante determinó que este escrito no les haya llegado antes.

Mi presencia en la provincia se debió a una invitación del  amigo incansable Marcos, Presidente del grupo de solidaridad, quien desde su trinchera hace todos los días algo por los cinco, de la cra.Odelsy  Secretaria de la  de la Federación de Mujeres Cubanas en Morón,  del Cro. Raymundo, Delegado del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos en Ciego de Ávila,  la que fue acogida de modo muy entusiasta por el delegado Provincial del Turismo en Ciego, por  la coordinadora municipal de los CDR en Morón, por la secretaria de  la CTC, la  UJC,  por el partido y gobierno de ese municipio, todos los que me acompañaron o apoyaron en las actividades que les contaré.

Llegué a Morón, junto a un pequeño temporal, casi a las 11 de la mañana, junto a  mis padres y mi hermana Amandita el día lunes 24, en nuestro Mostrovich,  la primera actividad fue literalmente un encuentro con la historia,  nos recibió  el escritor Larry Morales en su propia casa, sede de la Fundación Nicolás Guillén, un anfitrión y lugar  impresionante.     Larry,  su esposa Lina,  las barcas de cristal,  la hamaca, el gallo, vinieron conmigo para Camaguey y por ello,  tengo que dedicarles luego,  una crónica  especial

De la casa de Larry,  sin descansar, inspirado en el ejemplo  del Vaquerito,   me trasladé  para el politécnico de informática, centro de excelencia, nacido como un programa  concebido por nuestro Comandante en Jefe, en el contacto con los estudiantes y profesores les hablé de todo lo que ellos pueden hacer para desarrollar en la red de redes  la batalla de las ideas,  y  aprovechar  los recursos que la revolución ha colocado en sus manos en defensa de  nuestra verdad y la causa de los Cinco.

El próximo encuentro, ya avanzada la tarde fue en un restaurante de la cadena extra hotelera Palmares ubicado en el centro de la ciudad,  razoné con sus amables trabajadores que ellos están en la primera línea de batalla, de modo que mediante el desarrollo  de iniciativas creadoras  deben hacerles llegar a los visitantes la existencia de cinco hermanos cubanos presos políticos en cárceles del imperio.

En la noche mis anfitriones previeron un encuentro con todos los cuadros del PCC, UJC, organizaciones de masa y el Poder Popular del municipio de Morón, lo realizamos a partir de las nueve de la noche en el teatro del hospital, institución, construida por la revolución,  que se alza  como símbolo de la salud que queremos para nuestro pueblo, abordé el caso de los Cinco desde el punto de vista legal, pero sin descuidar el profundo problema humano que tiene intrínseco, al terminar me impacto el modo humilde en que Larry reconoció que él es uno de los que puede hacer más por la causa y de hecho se comprometió  a vincular más su trabajo a nuestro caso. Terminamos pasadas las 12 de la noche, muy agotados, al terminar nos despidió un fuerte aguacero.

Bien temprano en la mañana del 25, sentí nuevamente el costillar de rocinante, esta vez me encaminé, junto a mis acompañantes,  a  la escuela provincial de hotelería y turismo de Ciego de Ávila, ubicada en Morón, es una escuela muy bella, que por su limpieza y grado de conservación parece acabada de terminar, Raymundo  profundizó sobre la importancia de la votación contra el bloqueo en la ONU y yo reflexioné sobre el caso de los Cinco,  les conté de la experiencia del cro  Frank, cocinero de nuestra provincia, quien conoce los platos preferidos de los Cinco y los presenta a sus clientes,  los profesores y estudiantes del centro me demostraron que ellos también  tienen un serio trabajo en la solidaridad con los Cinco.

Fue alentador observar como la escuela  se preocupa por lograr la excelencia en el turismo, pero también por preparar desde el punto de vista humano a los futuros  trabajadores. El excelente cóctel, que se nos presentó, llamado   Cinco por los Cinco es un ejemplo de lo mucho que se puede hacer  por despertar en el visitante, al menos  la curiosidad de saber quienes son esos hombres que motivan esas acciones.

De allí, al terminar la mañana, salí para la asamblea municipal de la FEEM que con la presencia de las máximas autoridades del territorio, se desarrollaba en el centro mixto Rafael Morales González,   les hablé a los estudiantes de mis experiencias como dirigente de esa organización en la que milité hasta el pasado curso, de las acciones concretas que se pueden hacer y les recordé que como dice nuestro Fidel,   en los hombros de la juventud se pueden depositar grandes tareas.

Todo quedó preparado para la marcha de mujeres,  en reclamo de la liberación de los  Cinco, desde antes de salir yo sabía que esta actividad iba a ser fuerte, pero a las tres de la tarde cuando arribé al punto de salida , no pude dejar de reconocer el poder de convocatoria que tiene la FMC en esta región pues, sin exagerar, en mi opinión no quedó ninguna mujer en su casa, todas las moroneras estaban en pie de lucha y en su condición de madres, hijas, esposas, abuelas pedían a Obama Libertad para los Cinco. Se calculó la presencia de 15 mil  personas en la marcha.

En el parque El Vaquerito, de Morón, correspondió a mi hermanita Amandita el alto honor de leer una  carta que a nombre de todas las mujeres cubanas fue enviada a Michel Obama y a Hilary Clintón para que ellas presionen en  favor de la inmediata libertad de Gerardo, Antonio, Fernando y Ramón  y para que espermita el regreso de René a su casa, con su familia lo antes posible.

De la marcha fuimos para la casa de Larry, aprendí  mucho sobre el gallo, el que aún  cuando es de Morón, no se puede negar que el bronce y su fundido se hizo en Camaguey,  luego  esperamos a las seis de la tarde, esta vez se sentía clarito que el gallo de Morón, como digno morador de esta ciudad, además de cumplir su función social de dar la hora, también empinaba su enérgico canto en  favor de la libertad de los Cinco.

A las nueve de la noche, llegamos al bloque no. 2 de la Federación de Mujeres Cubanas, lleno total en la cuadra, organización perfecta, la brigada José Martí demostraba como se debe  moldear el talento local, poemas, canciones y una armonía  perfecta entre  los dirigentes de la comunidad y sus vecinos marcaron la noche. Mi hermana leyó la carta que reclama a la primera dama de los EEUU y a  la secretaria de Estado  la libertad para los Cinco, yo les hablé del caso y les expresé que en las manos del pueblo de EEUU están las llaves que mantienen  a los Cinco  presos en las cárceles del imperio,  de la necesidad de explicar el caso a ese pueblo al que le han secuestrado la verdad. El segundo día lo terminamos igualmente pasadas las 12 de la noche y bajo la lluvia.

El día 26 amaneció en Morón, aún con la influencia del temporal que desde el día de la llegada había estado afectando las condiciones climatológicas de la zona central del país, salí junto a mis acompañantes hasta la entidad encargada de la construcción y mantenimiento de las instalaciones hoteleras nombrada EMPRESTUR Morón, allí pude intercambiar con los trabajadores del centro, conocí de la correspondencia que sostienen con nuestros hermanos y recibí un hermoso poema dedicado a los héroes.

Luego dirigimos la marcha hasta un  paraje   privilegiado por la naturaleza, el archipiélago Jardines del Rey, en el trayecto transité por primera vez por el pedraplén que une la isla grande con Cayo Guillermo y Cayo Coco, los flamencos rosados nos dieron la bienvenida, pasadas dos horas arribamos al hotel Blau Colonial, instalación ametrallada en tres ocasiones por los terroristas abrigados por el gobierno de lo EEUU, todo lo que  facilitó la conversación con sus trabajadores  algunos de los cuales son testigos de estos actos criminales para afectar nuestro turismo y todos conocen que los Cinco estaban en su puestos precisamente para evitar que estos hechos se repitan.

Del hermoso Blau, nos trasladamos al  Tryp Cayo Coco, el hotel para  mi satisfacción  recibe a sus clientes en el lobby con un mensaje patriótico en el que está incluida una reseña sobre los Cinco. Esta es la instalación con mejores resultados económicos de la zona lo que demuestra que la eficiencia no está reñida con la solidaridad, sino al contrario.

El intercambio con sus trabajadores, liderados por el inquieto Juan Carlos fue muy reconfortante. Ya casi  a la salida se me ofreció la posibilidad de revisar el correo y la alegría se generalizó cuando desde allí pude recepcionar  un caluroso mensaje que por mi vía enviaba al pueblo avileño, desde su prisión,  el compañero Ramón Labañino Salazar. Al salir hicimos una visita al centro de investigación sobre ecosistemas costeros, el intercambio con los investigadores  y trabajadores fue  muy bueno, sobre todo porque pude conocer como aprovechan sus contactos con la comunidad científica del área para dar a conocer el caso de los Cinco.

En la noche fuimos para los bloques de la FMC 26, 55,27 y 74 , tampoco faltó un vecino, ellos organizaron un acto cultural y la actuación de un grupo infantil de teatro que no tiene nada que envidiarle a la Colmenita, por mi parte les hablé del proceso y de los mucho que nos falta por hacer para lograr la libración de nuestro hermanos. Amandita leyó la carta de las mujeres cubanas la que fue respaldada por toda la comunidad y mi mamá dio a conocer el mensaje de Ramón. Al terminar fuimos al monumento a nuestro Martí, que por iniciativa de los vecinos se hizo en la comunidad. Terminamos pasadas las 12 de la noche, esta vez sin agua.

El día 27 partimos bien temprano para la ciudad capital de la provincia, me reuní con la dirección de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, intercambiamos sobre el caso de los Cinco y sobre mis experiencias en la lucha por su regreso. Luego tuve un pequeño contacto con los trabajadores del ICAP y de la Delegación de Turismo, que me permitió recobrar fuerzas para seguir el combate.

En la propia ciudad participé en un acto  en la unidad de atención a campamentos del MININT, el grupo de solidaridad que integran los internos de la unidad organizó la actividad cultural con la presencia del joven discapacitado Luis Miguel, quien desde hace años sostiene una linda correspondencia con los Cinco, habló el Presidente de la UNJC en Ciego, habló Alexis quien explicó como el ejemplo de los Cinco le hizo entender que estaba equivocado, él  narró como la vinculación y el compromiso que tiene con nuestra lucha hizo cambiar su vida, también hablaron Raymundo, Marcos y mi papá.

En la tarde arribamos al municipio Venezuela, allí nos recibió el buró del PCC y  luego fuimos para la casa de los combatientes, que estaba completamente llena de estudiantes y profesores  de  los centros educacionales del municipio. Luego de la actividad cultural expliqué el caso e insistí en lo mucho que podemos hacer los jóvenes en esta causa.  Al terminar Fue muy bonito observar como los estudiantes, a pesar de la hora, no se retiraron hasta que copiaron las direcciones postales de los héroes para escribirles.

Al regresar a Morón, pasadas las 7 de la noche,  pasamos por la TV local y mi hermanita y yo grabamos un interesante programa que saldría el sábado siguiente. Luego a las nueve de la noche nos reunimos con el comité femenino de los ferrocarriles, conocí del papel creciente de la mujer en este sector y a la vez intercambiamos sobre el objeto de nuestra lucha por la liberación de los Cinco. El tiempo pasó sin que nos percatáramos de ello.

El viernes  28 bien temprano en la mañana, junto a la dirección política del municipio le rendimos tributo al Señor de la Vanguardia, Camilo Cienfuegos, al que  le echamos una flor en la fuente del parque de la localidad, más tarde  tuve un encuentro con jóvenes que participaban en el curso de peluquería en la sede municipal de la FMC, luego partimos nuevamente para los cayos, llegamos en la mañana al aeropuerto Jardines del Rey, participé en el acto también  en conmemoración de la caída  en el mar de Camilo Cienfuegos, observé sus experiencias en la solidaridad  y  pude trasmitirles algunas iniciativas  interesantes que hemos visto en el aeropuerto de Camagüey y que pensamos pueden ayudar a que el visitante se interese por la causa, aún y cuando su tiempo de estancia sea menor de 27 minutos. Al terminar recibí con mucho orgullo un pase al aeropuerto para mi, mi hermanita y para mi padre Gerardo.

Posteriormente  visitamos el Hotel Sol Coco una instalación que recibe a turistas de Inglaterra y Argentina, les trasmití mis ideas sobre el modo en que según mi opinión pueden hacer solidaridad.

El 29  en la mañana tuve la posibilidad de conocer el museo de Morón, su historia, de apreciar la Caratona, pieza única de nuestra cultura pre colombina,  también comprobé  la belleza natural que se conserva en  la Laguna de la leche.  De allí fui a los bloques 84, 44 y 58  de la comunidad de nuevo tipo Turiguanó, Les hablé del caso, les conté sobre el peligro real  en que se encuentran los Cinco y especialmente René, los vecinos fueron muy receptivos y como  todos los anteriores fue un encuentro maravilloso.

En la noche  todos los involucrados hicimos el balance de lo realizado, de  lo que nos falta por hacer y sobre todo  recibimos más cariño que el que nos merecemos. El día 30 fue el regreso para Camagüey, antes pasé la mañana con mi amigo Larry, al que como al todo pueblo de Morón y  a los que me invitaron,  agradezco su hospitalidad.

“Los Cinco volverán porque las personas de buena voluntad los traeremos a casa.”

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