Año 9 Número 89 | Fecha 2011-11-10 |
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OBAMA Y NETANYAHU CHANTAJEAN A LA UNESCO | por Atilio A. Borón | Este pasado 2 de Noviembre, Israel congeló su contribución de 2 millones de dólares a la UNESCO. Días antes Washington había anunciado exactamente lo mismo, reteniendo el desembolso adeudado por valor de 60 millones de dólares en represalia por el resultado de la votación de la Conferencia General aceptando la incorporación de Palestina a la organización como estado número 195. En esa reunión, celebrada en la sede de la UNESCO en París, 107 países, entre ellos una mayoría de latinoamericanos votaron a favor de los palestinos; hubo 14 votos en contra, entre los cuales Estados Unidos, Israel y la reciente adquisición de un estado cliente de la Casa Blanca, Panamá; otras 52 delegaciones se abstuvieron, entre los cuales el México del presidente conservador Felipe Calderón. Los palestinos necesitaban los votos de dos tercios de los países presentes y votantes para que la iniciativa impulsada por un grupo de gobiernos árabes fuese aceptada, cosa que finalmente se logró. Los recortes financieros decididos por Estados Unidos e Israel implicarán una sensible reducción en el ya insuficiente presupuesto total de aquella institución dado que tan sólo el aporte de Washington equivale a un 22 % sus ingresos totales. El sórdido maridaje de esos dos países (que, por otra parte, fueron los únicos que en la reciente Asamblea General de la ONU votaron a favor de mantener el bloqueo a Cuba) es una nueva prueba de la vocación extorsionadora y chantajista que anima a sus gobernantes. Ya en 1984 Estados Unidos se había retirado de la UNESCO y al año siguiente lo harían el Reino Unido y Singapur. La razón: el desacuerdo con la creciente ascendencia que por esos años había adquirido el “tercermundismo” y sus insolentes reclamos a favor de un nuevo orden informativo internacional ante lo que, con notable clarividencia, los países del Sur global representados en la UNESCO advertían como la peligrosa concentración de los medios de comunicación en manos de grandes oligopolios privados. En el contestatario clima ideológico de los sesentas y setentas –hijo de la descolonización de África y Asia, la Revolución Cubana, el auge de los movimientos de liberación nacional y el Mayo francés- también había crecido con fuerza la idea de establecer un nuevo orden económico internacional, ambicioso proyecto encaminado a modificar radicalmente las irritantes asimetrías de la economía mundial y que incluía, entre otras cosas, la sanción de un Código de Conducta al cual deberían someterse las operaciones de las por entonces nacientes empresas transnacionales. Huelga aclarar que todas estas iniciativas fueron barridas de la escena al calor de la contrarrevolución neoconservadora y neoliberal de los años ochentas, con Ronald Reagan, Margaret Thatcher y Juan Pablo II a la cabeza. Hoy, en lugar de un Código de Conducta que nos proteja del despotismo del gran capital lo que tenemos es el CIADI, un pseudo sistema judicial creado por el Banco Mundial para proteger a las transnacionales y sentar en el banquillo de los acusados a los estados. Tanto como eso cambió el mundo en estos años. Estados Unidos regresó a la UNESCO casi 20 años más tarde, en el 2003. Poco después haría lo propio el lacayo favorito del imperio, el Reino Unido. En preparación a este triunfal retorno la diplomacia norteamericana logró imponer en 1999 como Director General de la UNESCO a un burócrata japonés, funcionario en el Banco Mundial por largos años: Koichiro Matsuura. Fiel a su trayectoria ideológica, Matsuura introdujo significativas reformas en la organización, cambió sus prioridades, realizó los ajustes financieros y organizativos del caso para que, en su retorno, Washington se encontrara con un ambiente mucho más amigable y predispuesto a acompañar la agenda dictada desde el otro lado del Atlántico. Por eso la votación de días pasados fue una desagradable sorpresa para el imperialismo, y la reacción inmediata de la Casa Blanca fue cortar la asistencia financiera amparándose en dos leyes de los años noventas que, en principio, le prohíben a Washington financiar instituciones internacionales que acepten en su seno a quien no posea los "atributos de estado reconocidos internacionalmente.” Tal es, según la Casa Blanca, el caso de la Autoridad Palestina, lo cual permite ratificar la impresión de que cuando el Consejo de Seguridad examine su candidatura el próximo 11 de noviembre Estados Unidos utilizará su poder de veto en ese antidemocrático órgano para vetar el ingreso de Palestina a la ONU como Estado soberano. En todo caso, el episodio que estamos comentando revela por enésima vez que Estados Unidos e Israel apelan al chantaje como una práctica regular y rutinaria para promover sus intereses. Para Obama y Netanyahu, como para sus predecesores, la diplomacia es un interminable ejercicio extorsivo que se practica sea congelando sus aportes a los organismos internacionales que no se inclinan ante sus mandatos como cerrando el mercado estadounidense a las exportaciones de países díscolos o simplemente, persiguiendo a empresas (propias o de terceros países) que operan con países sindicados como enemigos o adversarios, como ocurre principalmente con las que operan en Cuba, por ejemplo. Lo anterior no sólo ratifica el carácter predatorio del imperio y su polifuncional gendarme y sirviente en Medio Oriente, sino también su absoluto desprecio por los valores que ambos gobiernos predican hasta el cansancio. Su hipocresía es tan grande como su cinismo: dicen defender la libertad pero la conculcan con el chantaje del dinero o el estrago de sus armas. Se declaran amantes del pluralismo y proclaman su respeto a todas las voces de la diversidad, pero amordazan las lenguas y las culturas de los pueblos y se ensañan con los palestinos. Procuran convencernos de la pureza de sus convicciones democráticas pero hacen que dos votos en la Asamblea General de la ONU valgan más que 186; y en la UNESCO cuando sus preferencias son derrotadas por la mayoría actúan como los tahúres del Lejano Oeste, patean el tablero y comienzan a disparar. Signos, todos ellos, de un imperio en inexorable descomposición que en su decadencia arrastra también a sus sicarios y compinches, cómplices de sus fechorías. La UNESCO sobrevivió en el pasado a veinte años de chantaje anglo-norteamericano. Es más, fue precisamente en esos años cuando bajo el liderazgo de Federico Mayor Saragoza esa organización se convirtió en un baluarte en defensa de la diversidad cultural y lingüística. El proyecto del imperialismo era convertir a esa agencia en un gigantesco ministerio de colonias cuya misión fuera homogeneizar al mundo imponiendo al inglés y a ciertos valores de Occidente -convenientemente interpretados por los escribas del imperio, por supuesto- como el único patrón civilizatorio. La dictadura del pensamiento único en economía requería su contraparte en el terreno cultural, y la UNESCO tenía que hacer en ese frente lo que el Banco Mundial y el FMI hacían en el de la economía. No obstante sus presiones y chantajes, los Estados Unidos y sus cómplices fueron derrotados. Días pasados volvieron a morder el polvo de la derrota, por eso amenazan y atacan. Pero será en vano: la UNESCO sabrá capear este temporal y resurgir victoriosa como universal caja de resonancia de las identidades y culturas de todos los pueblos del mundo. Le guste o no al imperialismo. | Fuente: www.atilioboron.com | Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí | ir a titulares | | |
IRÁN: EL REFRITO DE LAS ARMAS NUCLEARES | por Angel Guerra Cabrera | Después de crear grandes expectativas sobre las "pruebas" que presentaría la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) respecto a la amenaza nuclear de Irán, ésta se aparece con un vulgar refrito de la constante campaña mediática contra ese país. ¿Hasta dónde van a llegar los dobles raseros en los organismos internacionales? Es hilarante la pretensión de hacernos creer que el informe se apoya en datos suministrados por 10 servicios secretos. ¡Qué desvergüenza! El guión es más o menos el de siempre, desde que utilizando los invaluables servicios desinformativos de la cadena de diarios Hearts, Estados Unidos iniciara su interminable ciclo bélico imperialista con la intervención de 1898 contra Cuba, Puerto Rico y Filipinas. El informe de la AIEA recuerda la infortunada comparecencia en el Consejo de Seguridad de la ONU del entonces secretario de Estado Colin Powell, vísperas de la agresión a Irak de 2003, cuando aseguró que Washington disponía de reportes de inteligencia que demostraban la posesión por Bagdad de las finalmente fantasmales armas de destrucción masiva. El documento actual hace una épica gala de prosa cantinflesca, compuesta de medias verdades, especulaciones y afirmaciones yuxtapuestas y contradictorias. Cómo tienen que haber sudado sus redactores para producir semejante galimatías. Pero nadie se sorprenda. Estados Unidos, animado por Israel, forzó la salida del egipcio Mohamed el Baradei de la dirección de la AIEA porque se negaba a ser vocero de sus exigencias y puso en su lugar al complaciente japonés Yukiya Amano con el propósito de que sirviera como instrumento a la campaña sionista-estadunidense para aislar, castigar económicamente y, de ser posible, lanzar una agresión contra el país persa. Amano pasó varios días en Washington antes que se conociera el informe. Probablemente llevara un borrador para ser enriquecido por las imaginativas plumas del lobby sionista y sus amigos del Departamento de Estado. ¿Enviará algún día Amano a Israel sus inspectores que no salen de Irán? ¿Cuándo redactará su informe sobre el ilegal programa nuclear del Estado hebreo, que no es siquiera firmante –como sí lo es Irán– del Tratado de No Proliferación Nuclear, y cuenta con no menos de 400 armas nucleares. Forzado por la presión de una mayoría de estados miembros de la AIEA el japonés instó el año pasado a Israel a firmar el instrumento y a permitir la inspección de su programa atómico, lo que Tel Aviv, como era de esperar, rechazó enérgicamente. Claro, la nueva burla sionista al derecho internacional apenas fue noticia y Amano hizo mutis desde entonces para concentrarse en su encomienda principal de echar leña "científica" al fuego de la guerra propagandística antiraní. | Fuente: La Jornada | Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí | ir a titulares | | |
ESTADOS UNIDOS NO FELICITÓ NI RECONOCIÓ SU TRIUNFO | por Emilio Marín | Daniel Ortega Saavedra será presidente por tercera vez por elección democrática, marcando una gran diferencia con las dictaduras de la familia Somoza, de los Tachos y los Tachitos siempre apadrinados por EE.UU. El presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt dijo de Anastasio Somoza García: “puede que sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. Ahora corren otros vientos en el país centroamericano. El cambio empezó en julio de 1979, cuando los sandinistas derrotaron con una guerrilla popular al Somoza de turno. Daniel Ortega fue coordinador de la Junta Sandinista de gobierno y posteriormente ganó en las urnas su primera presidencia (1885-1990). Por el desgaste de una guerra de agresión de Estados Unidos y los “contras” de Reagan-Bush, que afectó tanto a la economía como a la sociedad nicaragüense, en 1990 los sandinistas fueron derrotados por la UNO (Unión Nacional de Oposición). Una dama de la oligarquía, Violeta Barrios de Chamorro, se convirtió en presidenta de la mano de norteamericanos y obviamente de los núcleos conservadores locales. Desde entonces pasaron varios gobiernos liberales y conservadores, con “doña Violeta”, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños. En todos esos comicios Ortega fue derrotado, hasta que en los de 2006 pudo poner otra vez al tope al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). En esa ocasión su triunfo fue con el 38 por ciento de los votos. En cambio el domingo pasado ganó con el 63 por ciento, según proclamó -tras el escrutinio oficial- Roberto Rivas, presidente del Consejo Supremo Electoral. Algo bueno debe haber hecho el hombre en el último quinquenio para casi duplicar su cosecha. El sandinista le sacó 33 puntos de ventaja al segundo, el casi octogenario empresario radial Fabio Gadea, que compitió por una de las tantas fracciones de liberales-conservadores (Partido Liberal Independiente aliado al Movimiento de Renovación Sandinista, escindido del FSLN en 1994). El ex presidente Aleman llegó tercero, con el 8 por ciento de los votos, jugando a favor del ganador, al dividir el espectro opositor. Otros liberales, de la Alianza Liberal Independiente y la Alianza por la República, tuvieron pocos votos y también dispersaron a la oposición. Ortega ganó por sus propios méritos en estos últimos años. Pero incuestionablemente se vio favorecido por el brutal fraccionamiento de la oposición oligárquica, que se astilló y quebró en cuatro listas. Casi hasta el final del proceso, cuando ya se lanzaba la campaña electoral propiamente dicha, esos pedazos sueltos del liberalismo se destrozaban entre sí y ante la justicia electoral tratando de que ésta los reconociera con exclusividad y penara a quienes disputaban ese sello. Que no digan ahora que esa fue una obra del oficialismo, porque éste sumó fuerzas en la Alianza Unida, Nicaragua Triunfa. Aquellos sellaron su propia derrota; paradojalmente, ahora aparecen juntos para objetar la victoria de Ortega y denunciar un supuesto “fraude”. Razones del Frente Ya se dijo que en 1990 Barrios de Chamorro derrotó a Ortega en base al cansancio y desmoralización que campeaban en la población, luego de siete años de guerra de desgaste de los “contras” que operaban desde Honduras con logística, financiación y entrenamiento proporcionados por la Casa Blanca. En los gobiernos liberales que se sucedieron, el país estuvo mucho peor. Llegó a ocupar el triste segundo lugar en el ranking latinoamericano de los más pobres, detrás de Haití. La polarización entre ricos y pobres se hizo espantosa, así como la corrupción (el ex presidente Aleman recibió una condena por ello). Ya no atacaban los “contras” desde aquellos campamentos limítrofes del norte, sino el neoliberalismo desde muy adentro del poder en Managua. Atacaban desde el gobierno, la Asamblea Nacional, La Prensa, Nuevo Diario, Canal 2 y otra prensa monopólica; el Consejo de la Empresa Privada (Cosep) y, especialmente, la embajada norteamericana. En ésta se creían que volvían los años en que Roosevelt había llamado así a su perrito faldero centroamericano. Al ganar en 2006, Ortega dio comienzo al “Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional” (GRUN) y dijo que atendería la situación de los más humildes. Que él sería el “Presidente Pueblo”. Retomando el programa brasileño impulsado por Lula, en Nicaragüa se implementó el plan “Hambre Cero”, que entregó alimentos, gallinas, cerdos, etc en la ciudad y sobre todo en zonas rurales. También se prestó mucha atención a la construcción de viviendas populares, dentro del “Plan Techo”, proveyendo casas de entre 40 y 50 metros a las familias que más lo demandaban. Los interesados podían aportar su trabajo de zanjeo y otras labores no especiales, para disminuir el costo de la obra. El pago representa a los beneficiarios unos 30 dólares al mes, cuando un alquiler en condiciones peores y lugares más reducidos no baja de 45. Esos planes de viviendas (que otros gobiernos latinoamericanos han postergado, con los resultados de tomas de viviendas, tierras y parques, con muertos y heridos) también tienen opciones de intervención entre el estado nacional, las municipalidades y organizaciones sociales. Hubo un avance notorio en educación y salud, dos rubros donde los dieciséis años de neoliberalismo habían provocado graves daños. Así las cosas la extrema pobreza disminuyó desde más del 47 por ciento de la población al 40, lo que da una idea de la mejoría (y su impacto electoral) pero también de la montaña que todavía falta escalar. ¿Cómo financió Ortega esos programas sociales? Con ayuda venezolana; según “La Nación”, Petrocaribe aportó 500 millones de dólares anuales, sobre un presupuesto nacional de Nicaragüa de 1.274 millones de esa moneda. Imperio con bronca Las elecciones del domingo tuvieron un resultado claro para el Consejo Supremo Electoral, que proclamó ganador a Ortega el martes 8. Las misiones de observadores de la OEA y la Unión Europea reconocieron la limpieza del comicio y sólo reportaron incidentes menores en algunos lugares de votación. Observadores de la Comisión Nacional de Universidades dijeron que sólo hubo disturbios en Río San Juan, el distrito 3 de Managua y casos aislados en Matagalpa. El propio secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, declaró que el proceso había sido inobjetable. Sin embargo el empresario Gadea y los otros tres candidatos derrotados no han reconocido el resultado y están haciendo lobby en EE UU para que la administración Obama se sume a la impugnación. Ahora, después de la derrota, exhuman que Ortega no habría podido ser reelecto (lo fue por la sentencia No 504-2009 que declaró inaplicable el art. 147 de la Constitución que prohibía la reelección continua). La representante republicana por La Florida, Ileana Ros-Lehtinen, furiosa enemiga de Cuba, también lo es de la Nicaragüa sandinista, se ha sumado a esa campaña de la oposición vapuleada en las urnas. Si la cosa terminara allí no sería problema. Pero el mismo Departamento de Estado no se ha pronunciado sobre el escrutinio en Managua. Su vocero dijo que estaban estudiando las denuncias de “graves irregularidades”, una manera de amplificar el ruido de los cuatro partidos derrotados. En cambio ese Departamento no tuvo inconvenientes en saludar ese mismo domingo al ganador de los comicios en Guatemala. Claro en este caso se trataba de un general retirado, de ultraderecha, con denuncias por represor en los años de la guerra sucia. Otto Pérez Molina obtuvo la bendición de los voceros de Obama, encantados con que Guatemala volviera al regazo de la derecha, tras el turno socialdemócrata de Alvaro Colom. Hugo Chávez y Raúl Castro extendieron rápidamente sus plácemes a su amigo Daniel, con la idea de fortalecer el ALBA, calificado por el vencedor como “un verdadero milagro para Nicaragüa”. En cambio, Washington seguía embroncada. Hace dos meses que en Managua está vacante la embajada “gringa” y no se sabe si Obama retirará la propuesta de Jonathan Farrar para el cargo. Tampoco les gustó que el Consejo Supremo Electoral les negara autorización para que el personal de su embajada en Managua pudiera desempeñarse como “observadores electorales”. EE.UU. ha incumplido la promesa hecha por el director de la Oficina de Asuntos Centroamericanos del Departamento de Estado, Gonzalo Gallegos, cuando en la semana previa al comicio fue a Nicaragüa y dijo: “Elecciones libres y transparentes, lo demás es cosa de los nicaragüenses”. Las hubo, fueron limpias, pero el imperio sigue buscando cómo desconocerlas. No se convence de que allí no tiene más su “son of a bitch”. | Fuente: El Ortiba | Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí | ir a titulares | | |
CRISTINA KIRCHNER: POLÍTICA CON AROMA DE MUJER | por Jorge Gómez Barata | En 60 años Argentina ha catapultado a la fama a algunas de las mujeres más sobresalientes de la política contemporánea. Eva Duarte que de la mano de Juan Domingo Perón, el más famoso de los argentinos después de Carlos Gardel, se instaló en la cúspide de la política integrándose al imaginario popular como Evita; luego trajo al escenario la figura entre trágica y patética de María Estela Martínez, derrocada por los militares, a la postre puestos tras las rejas por la tenacidad de las aparentemente frágiles abuelas de la Plaza de Mayo, hasta llegar a Cristina Fernández de Kirchner uno de los fenómenos políticos más relevantes del siglo XXI latinoamericano. En Argentina la mujer obtuvo el derecho al sufragio en 1947 y en 1949 Eva Perón fundó uno de los escasos partidos políticos de género que han existido en el mundo, el Partido Peronista Femenino, que en 1955 fue disuelto por los militares, los mismos que luego encarcelarían y enviarían al exilio a María Estela Martínez. Hija de descendientes de emigrantes gallegos que a base de trabajo honrado emergieron de la pobreza; fue la primera universitaria en su familia y la única dedicada a la política. En 1974, con 23 años, cuando el país vivía bajo los rigores de la dictadura militar iniciada en 1966, los Montoneros habían emprendido la lucha armada, mientras estudiaba en la universidad y militaba en la Juventud Peronista, conoció a Néstor Kirchner, contemporáneo con ella que daba sus primeros pasos en la política. Seis meses después contrajeron matrimonio. Con su marido y compañero de toda la vida, Cristina se radicó en Río Gallegos, en la Patagonia, allí ejerció la profesión de abogada y, en 1989 ocupó su primer cargo político electivo como diputada por Santa Cruz, seis años después fue electa Senadora. En 1991, como virtual jefa de campaña, acompañó a Néstor Kirchner en su primera postulación como gobernador y a su lado, aunque acumulando méritos propios y forjando una sólida y avanzada cultura política, ascendió a los primeros planos de la política nacional. En 2001 llegó al Senado de la Nación, librando sin radicalismos doctrinarios sus propias escaramuzas contra el neoliberalismo impuesto por sucesivas administraciones. En 2003, cuando Néstor Kirchner alcanzó la presidencia, ella era ya Senadora Nacional, el país estaba quebrado y la administración encabezada por su compañero, mediante difíciles equilibrios y enérgicas acciones, realizó la hombrada de detener la caída libre, confrontar a la reacción interna, reivindicar el papel del Estado escamoteado por el neoliberalismo y enfrentar a los poderosos acreedores encabezados por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Club de París. Muchos miran hoy hacia Argentina que logró lo que aterra a Grecia y a otros países de la opulenta Europa. Aunque resulte imposible establecer cuánto hubo de ella en la obra del presidente Néstor Kirchner, a la luz de su ejecutoria como presidenta es lícito suponer que no fue poco. Me inclino a pensar que durante la presidencia del uno y de la otra, en la política como en la vida, formaron un equipo que mediante un brillante desempeño, no sólo reorientó económicamente a la Argentina sino hicieron mucho para devolverle la autoestima que había sido rebajada hasta la proclamación de: “Una relación carnal con los Estados Unidos…” La bella y coqueta mujer, contestataria de toda la vida, esposa feliz y madre realizada, soportó entera la trampa que el destino le tendió al arrebatarle a su esposo. En momentos difíciles, la juventud le regaló un lema que se ha convertido en bandera nacional. ¡Fuerza Cristina!, se aplica hoy al país que la relegitimó con un abrumador respaldo electoral. No me extrañó que previo a la recién celebrada Cumbre del Grupo de los 20, en un inédito giro diplomático, el presidente de los Estados Unidos solicitara una entrevista con la mandataria latinoamericana (lo usual es al revés) y, al margen de lo que hayan podido tratar en privado, lo cierto es que con caballerosidad, Obama rindió homenaje a su desempeño, a su talento y su capacidad para generar un consenso nacional, cosa que tendrá él que hacer en los próximos meses y para lo cual dijo: “Querer aprender de ella”. Con el glamour de un estrella, el talento de una estadista de alto estándar, la vehemencia de los líderes populares y el encanto que imprime a su gestión, Cristina Fernández de Kirchner, impactó al Grupo de los 20 no habituado a la claridad, la pasión y también la solidez argumental conque defendió sus puntos de vista que apuestan por el progreso, la inclusión, la justicia social y el orden, sin hacer concesiones a las tendencias autoritarias que creen necesario sacrificar la democracia para establecer eficaces regulaciones. Su definición del sistema actualmente vigente en la economía mundial, como un “anarco capitalismo” y su defensa de un virtual nuevo orden económico, define su madurez y su prestancia. La fuerza de Argentina y la de Cristina forman un binomio que hará a la América Latina vivir momentos extraordinarios. Afortunadamente no está sola. En épocas de grandes liderazgos en Iberoamérica brillan las damas: Dilma Rousseff es otra. | Fuente: Por Esto | Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí | ir a titulares | | |
LAS BOLSAS Y ENVASES PLÁSTICOS ENFERMAN Y MATAN | por Ernesto Carmona | Parecen estar contados los días de las bolsas plásticas que inspiraron esta divertida definición popular cubana del ser humano: espécimen que carga una bolsa plástica en cada extremidad superior. 35 países ya prohibieron el uso de bolsas plásticas, 9 naciones establecieron impuestos por consumirlas, otros 12 países consideran prohibirlas o gravarlas y 26 estados de EE.UU introdujeron legislación que regula su empleo. Ésta es la historia noticiosa más ocultada N° 23, según el Proyecto Censurado. La mayoría de los plásticos contiene sustancias químicas dañinas como BPA (Bisfenol A) y ftalatos, que resultan inseguros para el consumo o uso humano. Consumidores de todo el mundo emplean cada año millones de millones de bolsas plásticas no reutilizables, cuyo promedio de uso es de apenas 12 minutos, pero contaminan las aguas hasta la eternidad, sofocan humedales y enredan, enferman o matan a animales. También afectan a la salud humana, porque grandes animales devoran pequeñas criaturas recargadas de plástico que se integran, a su manera, a la cadena alimentaria y la especie humana termina consumiendo alimentos basados en animales que han comido ciertas formas de plástico no-biodegradable que se fabrica a partir de un recurso no renovable como es el petróleo. Se estima que sólo para producir los 19 mil millones de bolsas plásticas usadas anualmente en California se requieren 3 millones de barriles de petróleo (477.000.000 litros). En todos los países llegó el momento de legislar sobre sustitutos del plástico. La contaminación puede ser evitada substituyendo los plásticos por otros materiales alternativos como bolsas reutilizables de paño, botellas de agua de acero inoxidable y otros substitutos de madera, vidrio y metal. “¿Qué pasos tomaría Ud. para reducir el uso del plástico para preservar nuestro ambiente cada vez más crítico?”, preguntó Jim Ries, de la ONG “One More Generation”. “¿Especies en peligro? Es muy simple: mientras estamos preocupados por ellas, al menos también hagamos algo sobre nuestro ambiente. Todos nuestros esfuerzos para salvar las tortugas de mar o la vida marina, etc., serán perdidos porque sólo las estamos salvando para mantenerlas vivas en nuestra contaminación”, escribió Ries. Siempre que alguien compra cualquier cosa, termina en una bolsa de plástico, sean verduras, frutas y artículos a granel. “¿Sabía usted que el plástico es el artículo número uno que contamina nuestros océanos, además de las colilla de cigarrillos?”, abrumó Ries. “¿Sabía que simplemente cambiarse a bolsas de papel no será mucho mejor para el ambiente debido a la cantidad de carbono que genera la producción de tales bolsas?” A través del globo se consume un millón de bolsas plásticas por minuto. Cada habitante del planeta usa 150 bolsas al año. Y el número crece. Abruman los datos y cifras sobre los daños que causa el plástico: emisiones de gases de efecto invernadero, su fabricación lanza toxinas en el aire, al igual que el reciclado. Los añadidos usados en su producción a menudo son tóxicos y pueden entrar en lixiviación en la alimentación. La superficie plástica es químicamente atractiva para algunas de las peores toxinas del ambiente (bifenilos policlorados, o PCBs, y metabolitos de pesticidas). El plástico no es comida para nadie, pero más de 100.000 mamíferos marinos y tortugas, un millón de aves marinas e incontables peces mueren cada año por todo el mundo a causa de los desperdicios plásticos. Etcétera. Decálogo Lisa Davis, del Tribune News, reprodujo "diez mandamientos" de www.Thesouthern.com para combatir el plástico en el hogar y reducir los peligros domésticos: 1. Almacenamiento de Alimentos. Sustituya el plástico por vidrio, porcelana o acero inoxidable. Sea prudente al utilizar contenedores. Nunca ponga el plástico en el microondas: el calor puede alterar el plástico y lixiviar las sustancias químicas en la comida. No ponga utensilios plásticos en máquinas lavaplatos: calientan demasiado. O por lo menos utilice el estante superior, lejos del elemento de calefacción. Tire el plástico más viejo: tiende a lixiviarse más rápido, así que sustitúyalo. 2. Otros artículos de cocina. Para todos los envases, bols y tazas de plásticos hay alternativas de metal o de madera. Reemplace coladores, embudos, tablas de cortar, espátulas y cucharas de plástico, así como placas y cubiertos. Algunas licuadoras y procesadores de alimentos vienen con recipiente de vidrio. En vez de un mantel de vinilo, utilice paño real. 3. Envoltorios y bolsas plásticas. No hay muchas alternativas prácticas. Intente con papel de aluminio. En el microondas cubra las comidas con toallas de papel. 4. Envases de almuerzo. Es difícil, pues no se puede enviar a los niños a la escuela con envases de comida frágiles. Prefiera contenedores de acero inoxidable y bolsas de tela. 5. Botellas de agua. Es posible vivir sin una botella plástica de agua. Ahora hay botellas deportivas inastillables y libres de policarbonatos. Utilice el acero inoxidable o vidrio. 6. Comidas en conserva. Muchas latas de metal usadas para la comida vienen selladas con una resina que contiene el aditivo plástico llamado BPA. En vez de frutas y verduras en conserva, compre fresco o congelado. En vez de arvejitas en conserva, cómprelas secas. Busque tomates en envases de cristal, o intente conservar los propios. 7. Biberones. Utilice biberones de cristal. Si no, busque botellas libres de BPA. También evite preparar a los bebés líquidos en latas, pues el líquido absorbe niveles de BPA. 8. Juguetes plásticos. Muchos juguetes plásticos traen pintura tóxica. Busque productos naturales como madera. 9. Cosméticos y productos de bebé. Los ftalatos son de uso frecuente en productos de baño y belleza como portadores de fragancias. Compre jabones, champúes, lociones y polvos de bebé no aromatizados. 10. Pare de comprar comida chatarra. Éste es el cambio más importante que se puede realizar, según todos los expertos. | Fuente: Argenpress | Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí | ir a titulares | | |
CRISIS Y PODER | por Pedro Miguel González | Si, como lo quiere el lugar común, las crisis son oportunidades, ésta será una inapreciable para que las sociedades de la Europa comunitaria echen un ojo al desempeño de sus respectivas administraciones públicas y de sus correspondientes élites empresariales y escudriñen algunas de las cosas turbias que hay debajo, atrás, alrededor y por encima del mayúsculo descalabro financiero. Ya se sabe que durante muchos años el gobierno de Grecia timó a su propio pueblo y a sus socios de la Unión Europea y que vivió de prestado para ofrecer a algunos sectores de la población niveles de vida no muy acordes con las posibilidades reales de la economía griega; lo que aún no está claro es el conjunto de mecanismos corruptos que hicieron posible la estafa y que le permitieron emitir más deuda de la que podía pagar. Es improbable que las instancias europeas, del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, así como las agencias calificadoras –Standard & Poor’s, Moody’s, Fitch y demás– y los bancos de inversiones –UBS, Deutsche Bank, Credit Suisse, Nomura, Goldman Sachs, Merryl Linch, entre otros– ignoraran el grado de riesgo de los recursos que, a la postre, se evaporaron en Atenas. Como se dice por acá, esas entidades no dan paso sin huarache, así que, o bien fueron víctimas de una corrupta red de especialistas y tecnócratas incrustada en ellas, o bien sus directivos supieron lo que se venía y optaron por no hacer nada. Pero detrás de Grecia vienen Italia, España y, en un exceso de mala suerte, una que otra economía de las hasta hace poco consideradas robustas: aunque no es bueno desear el peor de los escenarios posibles, las reacciones en cadena son harto conocidas y, en la inminencia, inevitables. También es del dominio público que los derrumbes financieros vienen precedidos, si no es que son directamente causados, por abusos sistemáticos, públicos y privados, en el manejo del dinero. En otros términos, los responsables de las bancarrotas tienen nombre y apellido, además de razón social. En 2009 Barack Obama tuvo la lista precisa de los potentados, administradores y corporaciones que llevaron a Estados Unidos a algo cercano a la quiebra, y optó por no hacer nada. Tres lustros antes, en el México quebrado por las raterías astronómicas del salinato, el régimen de Ernesto Zedillo y sus aliados panistas supieron con exactitud a quiénes debíamos el desastre, pero en vez de exponer los nombres correspondientes a pesquisas judiciales, decidieron hacerse de la vista gorda y cargarle a la gente el costo de la bancarrota. Hoy en día, Felipe Calderón y su equipo conocen al dedillo la nómina de responsables de la postración en que se encuentra la economía mexicana, sea por evasión fiscal en escala de miles de millones o por desfalcos regulares y no menos cuantiosos; pero son los representantes de esos intereses los que urdieron la usurpación presidencial en curso y, lógicamente, no habrá castigo, y ni siquiera cumplimiento de las normas fiscales para ellos. Cabe sospechar que no es muy distinto el trasfondo de los negocios en España o Francia, por más que allá se pacten con mayor elegancia y discreción. Eso no dura toda la vida: un día las disparidades entre lo oficial y lo real se vuelven inocultables y se percibe un faltante de dinero. Esto podría deberse a que hubo un masivo incendio de papel moneda, a que un pánico financiero evaporó los recursos o a que los extraterrestres anduvieron recolectando billetes, pero también puede deberse a que un terrícola se los robó; de hecho, esta última suele ser la explicación más plausible. Las crisis financieras son, ciertamente, oportunidades para esconder bajo el tapete de la catástrofe, y así sea parcialmente, desfalcos multimillonarios. Pero también pueden dar pie a la exigencia de rendición de cuentas y a exámenes detallados de la probidad (o no) de las clases políticas, de las élites empresariales y de los funcionariatos de instancias internacionales. El derrumbe financiero en curso en el espacio común europeo puede permitir a las sociedades asomarse a la podre de sus propias estructuras políticas y financieras. De lograrlo, tal vez concluyan que la corrupción no es sólo un lejano ritual folklórico de Nicaragua o de Burkina Faso. | Fuente: Nodo50.org | Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí | ir a titulares | | |
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