martes, 12 de junio de 2007

HUELGA DE HAMBRE dañados colaterales por Yaciretá los medios no ven, no oyen, no escriben Argentina hipócrita



















Más allá del caso Belsunse- Dalmaso. Macri- Filmus - "Yo he visto otro país..."
La justicia y los grandes medios... NO.
Miguel Longarini
Libre Pensador y Poeta Argentino.
10/06/07
Se ruega difundir.


Huelga de hambre frente a Tribunales en la fría... Buenos Aires

Fuente: http://argentina.indymedia.org/news/2007/05/515206.php

Afectados de Yacyretá esperan que la Corte hoy no les falle
Por Hernán Scandizzo ((i)) - Thursday, May. 10, 2007 at 5:15 AM
herscan@yahoo.com.ar


Desde las 10 de la mañana el contingente de la Asamblea Binacional de Afectados por la Represa de Yacyretá permanecerá en plaza Lavalle, frente a Tribunales, aguardando el fallo la Corte Suprema de Justicia. El grupo que llegó a Buenos Aires dos meses atrás espera que hoy tenga un cierre la demanda indemnizatoria iniciada en Misiones en 1998 contra la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), la cual recorrió distintos fueros federales hasta llegar en 2005 a la máxima instancia judicial del país. “Vinimos a buscar resolución de la Justicia, porque le hemos ganado a Yacyretá demandas en primera y segunda instancia, que ameritó la apelación a la tercera instancia, pero con un embargo mediante del edificio que está en la avenida Madero 942. Tres pisos de ese edificio están embargados por nosotros hace casi dos años, por un monto alrededor de los $17 millones originales que, a dos años, al 6% de interés, creemos que estaría llegando a los $25 millones”, explicó Brígido Olivera, vocero de la organización.
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“La Corte Suprema de Justicia tiene que fallar en forma inminente porque la sentencia es de carácter alimentario”, subrayó Olivera. “¿Por qué es de carácter alimentario? Porque yo olero vivía en la costa del río; los pescadores vivían en la costa del río de lo que les permitía vivir el río, que era inmensa riqueza en pescados; vivían las lavanderas que lavaban ropa en las bateas de piedra del río; vivían los que cortaban juncos y hacían quinchos, techos y galpones con eso; y así infinidad de otras actividades. El capital que tenía yo era el río, el capital que tenían 80 mil personas que pasaron a ser desparecidos económicos por habérseles corrido, sacado, empujado, violado sus derechos, atropellado su dignidad, era el río.”

La demanda comprende a 1200 de los 80 mil afectados, pero un fallo favorable sentaría un firme precedente para casos similares..Actualmente hay centenares de juicios individuales por daños y perjuicios en curso, en algunos de éstos aparecen el Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo como terceros responsables por financiar la represa. Los alcances de la sentencia apuntalan la convicción del grupo de misioneros, correntinos, paraguayos y mbya guaraní de permanecer en esta ciudad.

“[El dinero cobrado de una sentencia positiva]significaría que podríamos volver a trabajar, los que puedan trabajar, buscar la forma de darle contención a nuestra juventud que paren… No sé si la palabra es paren, porque me parece que no es cuestión mía de decir esto, sino que es una cuestión de Estado, que por culpa de hacer una represa - que genera el 30% de la energía que hace crecer la economía argentina - se suiciden nuestros muchachos. No puede seguir sucediendo esto”, remarcó Olivera. “Yo soy padre de 20 hijos, el más chico tiene 13 años, y no tengo uno en la universidad. Entonces todo esto que me hicieron creer, que le hicieron creer a estas 80 mil personas, que era algo que mejoraría el Paraíso mismo - por tanta riqueza que había - y hoy lo que tenemos es miseria, desnutrición, suicidios, gente que murió con esta esperanza de progreso.”

Una sentencia favorable también les daría aliento en la diaria batalla contra la tristeza. Los afectados afirman que no sólo los brotes de dengue hemorrágico, otomiasis, leishmaniasis guardan relación Yacyretá, también las profundas depresiones tienen allí su origen. Señalan a las relocalizaciones como causal de “estrés multidimensional”.

TENER TODO. “Nosotros estamos llegando hasta la ciudad de Buenos Aires para reclamar también nuestros derechos, porque hemos reclamado ante nuestro gobierno en Paraguay pero nunca tuvimos respuestas”, aclaró Siderio Sendoa, poblador de San Cosme y Damián. “Nuestra comunidad es la más afectada en este momento por la hidroeléctrica Yacyretá, tenemos 60 mil has de tierras productivas que ya están inundadas. Una vez terminada la obra 12 mil has más van a quedar bajo agua, o sea, la pérdida es muchísima en lo que son tierras productivas”, argumentó.

La represa les arrebató la posibilidad de criar vacunos, extraer madera, recolectar miel, cazar animales silvestres, pescar y ahogó su autonomía. “La gente cuando vivía en la isla [Yaciretá] no necesitaba prácticamente nada, porque tenía todo. De afuera lo único que tenía que comprar era el aceite, la sal, el arroz, el fideo y nada más”, puntualizó Sendoa.

EL AGUA QUE LOS CORRIÓ. María Elena Pereira vivía a orillas del Paraná, en el barrio posadeño El Laurel, pero hace 11 años tuvo que dejar ese lugar. “Teníamos olería y pescábamos. Teníamos 5 o 6 canoas, no eran nuestras, eran canoas que cuidábamos”, recordó. “En esa época teníamos chacras, a 200 metros teníamos la escuela primaria, la secundaria, que ellos se iban caminando [tiene 4 hijos]. Hoy la escuela primaria más cerca que tengo, donde va el hijo menor que tiene 13 años, está a 3 km.”

Pereira fue relocalizada en Nemesio Parma, a 25 km de Posadas, lejos de todo. “El trabajo en la olería terminó, ya no tenemos tierra, ahora tenemos que pagar la tierra, la leña, el aserrín; antes la tierra no se pagaba, la leña tampoco, solamente el aserrín. Teníamos todo alrededor nuestro. Y en la pesca lo mismo, ahora no hay más pescado, terminó la pesca. Estamos mal, ahora se vive de changas”, explicó.

“Cuando ellos iban a empezar la represa nos decían que nos iba a dar un futuro distinto, que nos iban a mejorar la vida, pero resulta que fue peor”, se lamentó.

- ¿Ustedes creyeron eso?

Y sí, más vale que íbamos a creer, cómo no. Ellos nos iban a dar un futuro mejor, estudios para nuestros hijos.

NI MEDIA PASTILLA. “Nosotros somos también afectados de la represa de Yacyretá. Estamos también aquí junto con los compañeros paraguayos y del lado argentino. Ya que estamos iguales afectados nos estamos presentando juntos y apoyando juntos, como hermanos. Así uno da fuerza a los compañeros”, sostuvo Luis Cabral, de la comunidad mbya guaraní Pindó. Él y su gente vivían en la isla Yaciretá, pero debieron abandonar por la construcción de la represa; eran 60 familias. Al reasentarse se desperdigaron, ahora 40 familias viven en 300 has en San Cosme y Damián, la mitad de las tierras son esterales (esteros) y las restantes ellos creen se inundarán cuando suba la cota. El espacio donde hoy se establecieron es 17 veces más chico que el de su ocupación ancestral, precisó la coalición Ríos Vivos un informe sobre los impactos negativos provocados por la represa.

“Ahora estamos más sufridos que nunca. Antes no sufríamos nada, no sentíamos hambre ni enfermedad. Después que salimos hemos sufrido de todas cosas, hambre, enfermedad y ni un pedacito de pastilla nos dieron los empresarios”, relató con voz pausada y baja, que se tornaba por momentos imperceptible. “Ya no podemos hacer nada, tampoco podemos sembrar nada, ni mandioca, ni batatas ni otras cosas. Por eso estamos reclamando nuestros derechos”, concluyó.

VÍAS DE EXTINCIÓN. En el galpón lindero con la estación Federico Lacroze del ex ferrocarril Urquiza, gestionado por Mutual Sentimientos, levantaron sus carpas – algunas improvisadas con nylon. En torno a fogones el mate gira junto a la palabra, que cuenta historias y mata el tiempo ya muerto. Dos meses en Buenos Aires, más de una década buscando soluciones. “Estamos alrededor de 100 personas, en algún momento estuvieron como 500, durante 15 días se mantuvieron como 250 personas”, detalló Olivera. “Hay que saber que toda esta gente cobra el Plan Jefe o el Plan Familia, y para seguir gozando de estos beneficios hay que ir a firmar una planilla, entonces obliga a un recambio. Ahí la empresa solidaria Trenes Especiales Argentinos permite llevar u traer a esta gente sin cobrarle pasajes”, amplió.

Olivera recordó que la venta de un dorado o un surubí de 15 o 16 kilos les redituaba el equivalente a un Plan, pero ya no hay peces de ese porte ni acceso al río. “La depredación es total”, intervino Torres, hombre oriundo de la isla Yaciretá. “No hay más peces en el río, no hay más surubí o dorado de 16 kilos. No sólo los animales silvestres, los humanos también estamos en vía de extinción, nos sacaron nuestro hábitat”, disparó. Y la frase impuso silencio en la espera.

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