Asunto: Carta de América del Valle.
A mis hermanos presos, procesados y perseguidos políticos.
|A mis hermanos presos, procesados y perseguidos políticos. América del Valle.
Desde esta trinchera de lucha puedo sentir su resistencia, y los admiro por su dignidad firme, como mujeres y hombres, como padres, madres, hermanos e hijos, como compañeros y verdaderos guerreros de la resistencia.
Su indignación es nuestra indignación, pues la cárcel y la persecución es una imposición cuando ha quedado claro ante todo el mundo que somos inocentes y que incluso distintas instancias, tanto oficiales como independientes, lo han ratificado claramente. Los que cometieron acciones atroces y a la fecha mantienen la consigna contra el pueblo
que los ha desenmascarado, andan libres dizque "gobernando", exonerando a saqueadores y manteniendo con el dinero del pueblo a asesinos y violadores. Sin embargo, en donde se encuentren con el pueblo habrá memorias que les griten ¡ASESINOS, CARCELEROS, CORRUPTOS, VIOLADORES! Pues ni un gobernante que ha golpeado y causado dolor al pueblo, es digno de respeto y mucho menos de credibilidad. Así que Enrique Peña Nieto cierra su segundo año de desgobierno con sangre y con la condena que la historia ya le ha dado, como asesino que es.
2006: el último año de desgobierno de un mediocre como Fox; el año del fraude electoral; el año del honroso levantamiento popular en Oaxaca y el intento del gobierno por acallar ese digno movimiento; el año de la represión brutal a Atenco y la resistencia heroica de este, mi pedacito de patria, exigiendo libertad.
Es en los libros, en las paredes, en las hojas, en las calles, pero sobre todo en nuestra memoria histórica, donde el pueblo tendremos que escribir lo qué ha sido el 2006 del México de abajo y apenas será una síntesis de todos los tiempos en los que el pueblo ha luchado férreamente contra los gobiernos tiranos.
Sepan, compañeros presos y perseguidos políticos, que nuestra mirada y nuestra voz, está puesta en la libertad absoluta de todos ustedes. Nuestras manos y brazos no dejan de trabajar para volver a tener la dicha de abrazarlos por completo. No queremos caminar con cadenas, ni con grilletes leguleyos, queremos caminar al lado de su libertad
absoluta.
Nosotros, el pueblo, tenemos muchas tareas por alcanzar, porque la patria que soñamos y por la que luchamos, es de hombres y mujeres libres, de jóvenes precursores de la dignidad, niños impulsando un mundo con futuro y ancianos sembrando memoria histórica. Así que no habrá Patria Libre hasta no tenerlos a ustedes entre nosotros. La
libertad de ustedes, que es también la nuestra, es razón suficiente para seguir dando pelea a los verdugos, que subordinados al orden mundial, pretenden seguir poniendo al pueblo como carne de cañón.
El año que concluye al menos en tiempo, pero no en memoria, es nuestro, pese a todo el dolor, pues éste no será en vano como tampoco la memoria de Alexis Benhumea, de Javier Cortés, de nuestros hermanos oaxaqueños asesinados, de Brath Will y de todos nuestros hermanos de lucha que se fueron este año con la esperanza de despertar con
libertad y justicia. Es nuestro, porque cada esfuerzo que se ha hecho en cada rincón de nuestro México, así como en otros pueblos del mundo, se ha alcanzado más que la voz unánime de los que creemos y luchamos por un mundo mejor, con libertad, justicia y dignidad; entre todas nuestras voces y acciones hemos agrandado el patrimonio de la
humanidad: la solidaridad, una solidaridad que no tiene fronteras, ni limites y que no necesita pedir permiso a nadie para expresarse, para desbordarse entre hermanos de conciencia de clase.
Nuestro andar no ha de ser cabizbajo, puesto que no hemos hecho nada de lo que nos tengamos que avergonzar. Por el contrario, nos enorgullecemos por ser parte de este pueblo que despierta, por exigir y construir en nuestro andar la justicia para los de abajo. Nosotros no hemos asesinado, ni violado; nosotros no hemos golpeado, torturado
o humillado; ni tampoco vendemos nuestra dignidad para encarcelar injustamente a quién sabemos, es inocente.
Nosotros, los presos y perseguidos políticos, mejor que nadie sabemos que no hemos cometido delito alguno porque, no saber agachar la cabeza NO ES DELITO, tener dignidad NO ES DELITO, exigir nuestros derechos, los derechos de nuestros hijos NO ES DELITO; darle la mano a nuestro hermano para asistirlo y cobijarlo NO ES DELITO. Señalar a los verdaderos criminales en el gobierno NO ES DELITO. Y bajo ésta gran verdad, nuestra inocencia está hoy presa, materialmente entre barrotes, mazmorras y persecución, pero somos presos y perseguidos por una decisión política que desde arriba los verdugos maniobraron y maniobran, cuáles buitres hambrientos de venganza y desprecio contra los de abajo que ya hemos demostrado que ellos no son invencibles.
SOMOS INOCENTES, está a la vista del mundo. Lo dijo la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Comisión Civil Internacional de Observación de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro y hasta la propia ONU: lostorturadores, violadores y golpeadores son ellos, los policías de Peña
Nieto y del gobierno federal. NOSOTROS, EL PUEBLO SOMOS INOCENTES.
Por pruebas no pararemos este grito de justicia. Además del pueblo y de todas las instancias oficiales e independientes, que han ratificado que son los gobiernos estatal y federal con sus respectivos nombres, quiénes cometieron y siguen cometiendo delitos graves contra el pueblo, ahora también lo reitera un juez federal de nombre Willy Vega,
quién ha declarado "incompetente" al juez Maldonado de Toluca al considerar que el auto de formal prisión que dictó contra todos los presos del 3 y 4 de mayo, es violatorio de las garantías. Willy Vega también aceptó que los presos no deben estar en Almoloya, pues los "hechos" ocurrieron en Texcoco y Atenco, y nosotros decimos: NO DEBEN
ESTAR EN ALMOLOYA NI EN NINGUNA OTRA CÁRCEL, PUES NO COMETIERON DELITO ALGUNO; Vega aceptó que los procesos son ilegales, pues las declaraciones de los policías acusadores son idénticas.
Maldonado, quién de manera irregular tiene el caso de Atenco en sus manos ha actuado todos estos meses mañosamente, respondiendo a la consigna de Enrique Peña Nieto. Sí fuese un juicio justo e imparcial, en primer lugar, todos, todos los presos del 3 y 4 de mayo, tendrían que estar en libertad absoluta y en segundo lugar los encarcelados
deberían ser todos aquellos que orquestaron la represión más sanguinaria, empezando por Enrique Peña Nieto, Vicente Fox Quesada, Wilfrido Robledo y desde luego los "jueces" y autoridades ciegos, corruptos y huérfanos de ética, que todos estos meses ya sea, con la dilatación o con la fabricación de delitos e incluso acusadores, nos tienen injustamente bajo sus calabozos, amenazas y falsos procesos.
Las verdades caen y con ellas los tiranos. Ya se demostró que el proceso es injusto, ya se demostró que no hay pruebas, ya aceptaron que el juez ha actuado por consigna y que los detenidos en Almoloya no son peligrosos, ¿qué espera el gobierno para liberarlos, qué espera para terminar de una vez por todas con esta atrocidad?
Hemos avanzado mucho. La resistencia nuestra, pero sobre todo la valiente pelea que dan día con día nuestros compañeros en libertad, han logrado abrir la verdad a los ojos de millones de personas en todo el mundo. Nuestra inocencia es evidente, nuestra dignidad también. Ahora los jueces también lo dicen. Sólo falta la libertad, y estoy
segura que si mantenemos el puño, la unidad y la organización, la obtendremos muy pronto. La farsa, la mentira, no pueden durar mucho tiempo más. Sin embargo, tenemos que seguir resistiendo con más firmeza que nunca.
Compañeros presos en Santiaguito, compañeros presos en penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez: todos estos meses que nos han arrebatado no serán en vano. Ustedes y todos los presos políticos del país y del mundo, son un ejemplo de resistencia y su supuesta peligrosidad radica en su dignidad, porque para este sistema de
gendarmerías eso significamos cuando no estamos dispuestos a agacharnos.
Ustedes mejor que nadie han de saber que en esos calabozos, hay cientos de presos políticos, pero la mayoría de ellos no lo sabe. Son también presos políticos por haber robado un pan, algo qué comer para sus hijos; cuando son los gobiernos entreguistas los que los dejaron sin empleo y luego los empujaron a hacer todo, hasta robar y sólo para
sobrevivir. Allí adentro la mayoría es pueblo inocente, mientrasafuera se pasean los verdaderos criminales que asesinan, violan, despojan y pisotean a las mayorías.
Digámosle también a ese pueblo preso injustamente, que afuera se lucha incansablemente para que exista equidad y respeto. Díganles que somos hombres y mujeres con dignidad que queremos ver a un México con justicia, libertad y sin cárceles, pues han de ser las escuelas del pueblo las que predominen y en ellas las armas del conocimiento para saber defendernos de la ignorancia y de aquellos verdugos que la han utilizado para violar nuestros derechos.
Sigamos resistiendo con dignidad. De mi parte, yo les ofrezco mi firmeza y compromiso para que nadie me doblegue, que nadie me calle y muy por el contrario, se multipliquen todos mis esfuerzos para contribuir por la libertad absoluta de todos.
Compañeros con procesos penales injustos: ese grillete que aun cargan injustamente también debe caer, como todas sus cadenas, como todos sus muros y barrotes. Su libertad absoluta es una cuenta pendiente, que sólo lograremos cobrar con su participación en la lucha, como hasta ahora. Ellos, los de arriba, creen que teniéndolos en proceso los apaciguarán y amedrentarán; creen que si los mantienen con la amenaza
constante de volverlos a encerrar, ustedes bajarán la guardia. Una vez más se equivocan. Las personas dignas no somos moneda de cambio, sus amenazas no lograrán doblegar nuestra lucha por la libertad total y absoluta, y no la libertad a medias en que los tienen, y con ello, a todos nosotros.
Compañeros perseguidos políticos: los abrazo todos los días, aún cuando el verdugo nos impuso esta distancia, pero tengo la certeza que se mantienen resistiendo, porque la victoria de este movimiento también depende de nuestra entereza y firmeza. La bestia nos tiene con duras amenazas, y eso nos obliga a permanecer refugiados, pero nunca,
jamás derrotados. Sé que donde se encuentran, están también entregados a esta batalla. Han pasado 8 meses, sin ver a nuestros seres queridos, a nuestros familiares, amigos, hermanos de lucha, a nuestro pueblo. Sin siquiera poder cruzar palabra alguna, pero no será así por mucho tiempo, porque las razones por las que hemos luchado juntos los
últimos seis años, responden a la razón, a la justicia y a la capacidad de saber ser solidarios con nuestros hermanos de abajo y por ende, nuestro futuro que tanto hemos trabajado en el hoy, serán días de libertad, de ello no hay que tener duda.
Compañeros presos políticos de Oaxaca, de México y del Mundo: reciban un abrazo sincero, un saludo firme y solidario, y al mismo tiempo un gran reconocimiento a todo su valor y ejemplo de resistencia.
Este capitalismo salvaje no puede avanzar si no es pisoteando, reprimiendo, despojando y sometiendo a pueblos enteros. El capitalismo no avanza, si no existe injusticia, inequidad e impunidad, si no existen gobiernos entreguistas y políticos subordinados. No avanza si no es con bayonetas, soldados y policías asesinos. No avanza si no
tiene de su lado las leyes retorcidas y comprables. Sin embargo el capitalismo no tiene todo y es mentira que sea dueño de todo y es mentira que sea el que mande. No es dueño del futuro, no es dueño de nuestras conciencias, no es dueño de millones y millones de dignidades.
Al capitalismo no le vamos a pedir permiso para organizarnos desde la trinchera que sea. En México Oaxaca es el más claro ejemplo. Ustedes no pidieron permiso para organizarse, luchar y juntar sus manos; no le pidieron permiso para honrar con su lucha a todas las generaciones anteriores que han sufrido, pero que también han peleado. En Oaxaca el pueblo no pidió permiso para seguir dignificando a este México y todas
las luchas que se siguen brotando.
En Cuba, en Venezuela, en Bolivia y tantas patrias de nuestra América, los pueblos tampoco están pidiendo permiso al monstruo del capitalismo para saberse soberanos y libres de hacer y decidir el futuro por el que desde hoy luchan. En Irak, en Palestina y todos los pueblos invadidos por el gobierno enfermo de Estados Unidos; los bombardeos no han logrado derrotar la dignidad de los pueblos, que saben muy bien
que la victoria siempre ha sido suya, por más intentos de exterminio y despojo, que quieran imponer en su propia patria.
Al capitalismo ni a sus representantes, ni a nadie, les vamos a pedir permiso para levantar la voz a la hora de defender nuestros derechos, para solidarizarnos y mucho menos para hermanar nuestras luchas y resistencias, porque al fin y al cabo, estamos luchando contra el mismo mal, contra el mismo enemigo.
Ahora pelear por la libertad de los presos políticos es nuestra responsabilidad, desde los hermanos Cerezo, los presos de Oaxaca, hasta los 5 héroes cubanos prisioneros en Estados Unidos.
Tenemos una gran responsabilidad en nuestros hombros y la sabremos cumplir a cabalidad y retomo unas palabras de Pérez Roque, que hablan de un hombre y una patria a la vez. Las retomo pues me reafirman esta convicción, esta nuestra dignidad:
"...la derrota no es tal mientras no es aceptada y se está en plena lucha para revertirla"
Nosotros, Atenco creemos en la lucha, creemos también en la victoria por eso estamos aquí peleando. Creemos en el pueblo, somos pueblo y por eso luchamos por el pueblo. Gracias a todos por su ejemplo, dignidad y firmeza inquebrantable.
Los quiero y los admiro, compañeros míos. ¡PRESOS POLÍTICOS, LIBERTAD!
¡Ni un paso atrás! ¡Venceremos!
Si quieren enviar un mensaje háganlo a laotrajovel@gmail.com