lunes, 6 de agosto de 2007

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Cuba: Otra vuelta a los libros
Por Yurién Portelles*, serviex@prensa-latina.cu

La Habana (PL).- La máxima de que con un libro es posible vivir en
conversación con la historia y con el conocimiento, es algo que los cubanos
hacen suyo en la contemporaneidad.

Esa posibilidad es fomentada en las librerías de la isla antillana, donde
son puestos a recircular textos antiquísimos y de uso que aportan al saber
humano en todas las épocas.

Las obras agotadas en el país de muchos autores -reconocidos o no-
vuelven constantemente a las manos de los lectores, una vez que son puestas
a la venta en librerías, con un mercado cada vez más creciente.

"Aquí vienen personas de todas las edades, fundamentalmente estudiantes
de primaria y universidad", dice Jacobo León, administrador de una
céntrica librería habanera, cercana al Alma Máter y a varios Ministerios.

En apenas ocho metros de largo y cinco de ancho, esta institución, una de
las 55 de la capital y entre las mejores del país, atesora más de dos mil
600 títulos, alrededor de mil 200 de uso.

Los dueños de esos títulos de uso optan por la modalidad de depositarlos
en esta librería, a fin de que puedan ser comercializados.

Ello permite que puedan ser reutilizados, y a la vez recuperan una parte
considerable del costo.

Existe la modalidad de la â?oconsignaciónâ?, que permite definir el
precio libremente a los particulares, cuando se trata de publicaciones
valiosas y antiquísimas.

Entre los escritores más buscados en esta pequeña librería están los
Premios Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y José Saramago, además
de los escritores Isabel Allende, Stella Calloni y Augusto Roa Bastos.

También cautivan las obras del etnólogo Fernando Ortiz, considerado el
tercer descubridor de Cuba, y del escritor Alejo Carpentier, Premio Miguel
de Cervantes (1977).

Esta es una tradición que gana adeptos, motivada también por los
programas en marcha del Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano del
Libro para fomentar el hábito de la lectura.

En esto se incluye la Feria Internacional del Libro, que recorre todo el
país cada año con una gran variedad de títulos y autores, y gran afluencia
de personas.

La actual etapa vacacional es un momento bien aprovechado para este
objetivo, con la promoción de ferias a pequeña escala y iniciativas como la
llamada â?oLa Noche de los librosâ?, desatada a principios del verano.

Bajo ese nombre, en la principal arteria de la capital cubana fueron
dispersados puntos de venta, algunos de éstos especializados en temáticas
como la salud, con especial acogida de estudiantes de carreras de Medicina.

FOMENTAR LA CULTURA

La librería de N y 25, en la barriada del Vedado, se convierte en un
centro cultural, al reunir a importantes escritores de la capital y fomentar
dos talleres literarios entre jóvenes y niños.

Sus trabajadores programan visitas a escuelas cercanas a esta
institución, al tiempo que se imparten charlas para contribuir a la cultura
general e integral a la cual aspira el país.

En la comunidad se realizan actividades de promoción cultural en fechas
conmemorativas o festivas, lo cual ha atraído a muchos habitantes hasta
motivarlos a crear vínculos con la librería.

La modalidad de adquirir títulos de uso prende en esta localidad,
incluso -apunta Jacobo León- hay quienes piden que les reserven un ejemplar
buscado por ellos.

Varias instituciones culturales, de investigación y bibliotecas adquieren
estos cuadernos para ponerlos a disposición de un público mayor.

Con varios años en este giro, la librera Norma Fentes se congratula de
poder llevar de la mano a los lectores en este espacio y hacerle propuestas
en torno a los fondos.

La temática médica, dice, es una de las más buscadas por jóvenes de
carreras afines y especialistas, aunque los libros de humanidades son más
requeridos que los temas científico-técnicos.

El libro de segunda mano, o de uso, tiene el mismo valor que uno nuevo,
porque atesora un conocimiento, dice esta mujer, lamentándose de no tener el
tiempo mínimo para leer toda la bibliografía añeja que promueve.

Las temáticas de humanidades cobran particular importancia entre quienes
buscan ejemplares de uso, lo cual, apunta, debe tener relación con la
cercanía de la Universidad de La Habana y de un número considerable de
medios de comunicación.

Publicaciones sobre marxismo, literatura universal, música, pintura y
ediciones sobre historia y política de Cuba, son altamente solicitadas
también.

Héctor Alvarez, un lector empedernido, asegura que esta librería
satisface sus variados intereses, e incluso a veces la visita para ver cuál
nuevo tema puede motivarlo.

Otros coincidieron en que el libro es un bien con una función social y
cuando ya pernocta empolvado en estantes de casas particulares, mejor
debiera ir a las manos de un nuevo lector.

*La autora es periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina.