Así manejan los grandes medios al servicio de los enemigos de la patria a sus televidentes, oyentes y lectores.
Mintiéndoles impune y vergonzozamente.
Mi pésame para la desafortunada familia y mi cariño y comprensión para la maestra del muchachito que tanta valentía demuestra con su sinceridad.
Necesitamos maestras así en todo el planeta. Gracias Sabrina Gil.
Eladio González Toto
Museo Ernesto Che Guevara Buenos Aires
De: Pauli Rocha <pau_an_rocha@hotmail.com>
Enviado: viernes, 19 de febrero, 2010 21:11:20
Asunto: POBREZA Y MEDIOS
Sobre el enfrentamiento en el Barrio Don Emilio, algunas apreciaciones sobre el tratamiento de la información en los medios.
Se agradece su difusión.
El pasado miércoles 27 de enero se produjeron una serie de enfrentamientos en el Barrio Don Emilio de Mar del Plata que acabaron con la vida de dos jóvenes y dejaron varios heridos de distinta gravedad. Al leer los artículos periodísticos al respecto, resulta evidente que no les interesó comprender, ni informar la naturaleza de los hechos. Probablemente si se hubiera tratado de abogados o empresarios asesinados, se estarían realizando en este momento varias investigaciones periodísticas, con cuyos resultados y avances nos bombardearían los titulares y los flashes televisivos. Pero como se trata de jóvenes que vienen de la villa, se naturalizan sus muertes y se presenta como normal que la gente de barrios humildes sea violenta y resuelva sus problemas a los tiros. Entonces, no sólo no informan, sino que de modo descarado, mienten.
"Todos los involucrados tienen antecedentes" afirma el Clarín del 29 de enero, según "una fuente del caso". Gabriel Acevedo, asesinado de un balazo en el ojo, no tenía antecedentes, tampoco estaba tratando de robar la moto de su agresor, cuando éste le disparó para defenderse, como afirman La Nación del 28 de enero y el Clarín del día siguiente. ¿Las fuentes desconocidas confundieron inocentemente la información? ¿O los medios mienten porque asocian pobreza con delincuencia? Quizá por eso, el portal de noticias Online-911, se refiere a Gabriel diciendo "responde al seudónimo de Gabrielito". Claramente la policía también hizo esta asociación ya que al oír el disparo, los efectivos que estaban en la zona comenzaron a disparar hacia el barrio, antes de saber qué pasaba. Y lo que pasaba es que la cuadra estaba llena de chicos jugando.
Un grupo de jóvenes circulaba en tres motos a alta velocidad, levantando polvo y poniendo en peligro a los niños, en una de las pasadas por esa cuadra tiraron a una nena al piso, sobrina de Gabriel, él salió a decirles que paren, que podían lastimar a alguien, que se vayan del barrio. Le respondieron con un tiro. Así comenzaron los enfrentamientos. Instantes después la policía comenzó a disparar hacia la cuadra, los agresores escaparon. Esto explica porqué los vecinos impotentes y enojados apedrearon luego un patrullero. Clarín solo dice "los policías fueron al lugar, pero fueron mal recibidos." Cabe aclarar que los niños que debieron tirarse al piso por los disparos, tampoco tenían antecedentes.
Todas las notas que, con alarde de objetividad, narran los sucesos, usan expresiones tales como: pelea entre bandas, enfrentamiento entre barrios antagónicos, incluso Crónica.com dice: "por el liderazgo en el barrio." Ninguna de estas explicaciones se acerca siquiera a la serie de eventos que ocurrieron esa noche. No es mi intención aquí reconstruirlos, pues no soy periodista. Fui profesora de Gabriel y escribo esto porque creo que su muerte merece un tratamiento en los medios que no agregue más dolor a sus familiares y amigos.
Acusar a los jóvenes de ser jóvenes y de ser pobres, referirse a ellos con intención de asociarlos a la delincuencia y naturalizar sus muertes, no es inocente; por ello no es casual que todos los diarios hayan hecho un mismo uso de la noticia. Todos los chicos que, como Gabriel, hacen un gran esfuerzo por ir a la escuela, cuidar de su familia y sobrevivir ante las más adversas condiciones, están quebrando esa condena violenta que se trata de imponer sobre ellos. Por eso, ante el asesinato de Gabriel, no podemos permitir que su muerte sea usada en su contra.
Sabrina Gil (DNI: 28.695.495. Docente de la ESB Nº 19, profesora de Gabriel)
