Asunto: ALEIDA GODÍNEZ-la agente Vilma
A lo largo de estos 50 años de Revolución, Cuba ha sido victima de ataques terroristas, sabotajes y asesinatos. Grupos paramilitares asentados en la Florida con el apoyo y consentimiento del Gobierno de Estados Unidos han arremetido contra nuestro pueblo, ocasionando la muerte a 3 478 personas y daños a la integridad física a 2 099. A pesar de que el Gobierno de Cuba ha puesto al corriente a las autoridades norteamericanas sobre tales prácticas, este no ha tomado medidas para evitar tales ataques. En virtud de ello y con todo el derecho moral que le asiste, Cuba ha enviado hombres desarmados con el objetivo expreso de monitorear las actividades y advertir a Cuba de los planes agresivos de estos grupos de mercenarios y terroristas, muchos de los cuales se involucraron en un pasado reciente a escándalos de tráfico de armas, de seres humanos, de drogas u otras prácticas inmorales. Cuba ha puesto a disposición del Gobierno de Estados Unidos a través de su Sección de Intereses en La Habana contundentes notas diplomáticas acerca de los planes contra nuestro país. En discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 20 de mayo de 2005, ante más de un millón de cubanos en la Tribuna Antiimperialista y que tituló “La conducta diferente” fueron denunciadas las patrañas y manipulaciones orquestadas por esa administración, que en lugar de hacer justicia y evitar prácticas asesinas contra nuestro pueblo, ordenó al Buró Federal de Investigaciones la detención y aislamiento por espacio de 17 meses antes de que su caso fuera presentado al tribunal en la madrugada del 12 de septiembre de 1998 de cinco de esos valerosos hombres: Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, René González y Ramón Labañino., conocidos en el mundo entero por Los Cinco Cubanos. El caso, a pesar de ser fuertemente objetado por la defensa, se llevó a juicio en Miami, donde encontraron albergue más de medio millón de emigrados cubanos, salidos de Cuba en la década de los años 60, con una larga historia de hostilidad, pertenecientes ellos mismos como soldados de fila de los propios grupos mercenarios que ocasionaron en sus ataques la muerte a más de tres mil cubanos. Después de más de seis meses quedó probado que la presencia de estos cinco cubanos no dañaba la seguridad nacional de ese país, evidencias recogidas en mas de 119 volúmenes y 20 000 paginas de documentos, que incluyeron el testimonio, a solicitud de la defensa, de tres generales retirados del ejército, un almirante retirado, el ex asesor del Presidente Clinton para asuntos cubanos y de altos, oficiales cubanos. Cuando ya el caso estaba listo para consideración del Jurado el gobierno norteamericano presentó una apelación extraordinaria ante una corte superior, alegando que enfrentaba un “obstáculo insuperable” para ganar el caso cuando en realidad se trataba de la imposibilidad de probar el cargo principal de conspiración para cometer asesinato. Tres posibles jurados previstos anteriormente que habían expresado neutralidad acerca de Cuba fueron descalificados; el jurado seleccionado fue presionado por los medios locales, siendo perseguidos hasta sus autos con el objetivo de filmar sus números de placas y debieron soportar la tensión de los miembros de esos mismos grupos terroristas asentados en la propia localidad donde nunca debió celebrarse el juicio. Aún rechazada la apelación del Gobierno el jurado encontró culpables a nuestros compatriotas y fueron sentenciados a crueles condenas sin precedentes, confinándolos en cinco cárceles de máxima seguridad. Antonio Guerrero fue condenado a 1 cadena perpetua mas 10 años, Fernando González a 19 años, Gerardo Hernández a 2 cadenas perpetuas mas 15 años, René González a 15 años y Ramón Labañino a 1 cadena perpetua mas 18 años. En medio de un dilatado proceso de apelaciones, que en estos momentos espera la decisión de la Corte Suprema, en cuanto a si atiende o no el caso, el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias, luego de un exhaustivo análisis de los documentos presentados por la familia y el Gobierno de Estados Unidos determinó que su privación de libertad es arbitraria y exhortó a ese Gobierno a rectificar tal arbitrariedad, dejando probado teniendo en cuenta las circunstancias del caso, la naturaleza de los cargos y las exageradas sentencias la injusticia cometida con los Cinco Cubanos. La privación de libertad de Los Cinco viola el Articulo 14 de la Convención Internacional sobre Libertades Civiles y Políticas de la cual Estados Unidos es signatario. A pesar de que los familiares obtienen del Gobierno de Estados Unidos a través de su Sección de Intereses de Norteamérica en La Habana al menos una visa para visitarlos cada 12 meses o año y medio, a Olga Salanueva, esposa de René González, el Gobierno de Estados Unidos le ha negado desde el 2002 hasta la fecha el derecho a viajar a ese país y visitar a su esposo, mientras que Adriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández no ha vuelto obtener más permisos para viajar a ese país desde que a su llegada al aeropuerto de Houston, Texas, el 25 de Julio de 2002, las autoridades locales la mantuvieron detenida arbitrariamente durante 11 horas, negándole el acceso a los funcionarios consulares cubanos y revocando su visa, impidiéndole así la entrada a territorio norteamericano, gesto que en ambos casos se considera una condena adicional para René y Gerardo. Los Cinco, desde sus celdas en Estados Unidos reciben a diario el apoyo de un número indeterminado de personas de buena voluntad en todo el mundo, del pueblo cubano, así como de organizaciones religiosas, de abogados, intelectuales, personalidades, incluidos varios premios Nóbel, de parlamentos, parlamentarios, senadores y organizaciones de derechos humanos, que han denunciado las violaciones cometidas. Una oleada de solidaridad se levanta por el mundo a favor de la liberación de estos cinco hombres presos injustamente por luchar contra el terrorismo. ¡Ábranse las puertas de sus celdas! Solo así podremos confiar en la justicia norteamericana. El día 1ero de Septiembre de 1977 por acuerdo de los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos, bajo la presidencia de James Carter, se estableció en La Habana la Sección de Intereses de Norteamérica-SINA- y una oficina similar que representa la parte cubana en Washington. Estas se encargarían de impulsar las buenas relaciones entre ambos países, así como hacer mas viable el intercambio entre científicos, artistas y deportistas, tanto como atendería los trámites migratorios, sin embargo, la representación de La Habana, históricamente se ha dedicado a tareas que nada tienen que ver con los motivos que compulsaron su apertura. En los diez primeros años de su existencia, de 79 funcionarios acreditados, 38 habían sido descubiertos como Oficiales de la Agencia Central de Inteligencia, CIA. De 418 que fueron acreditados temporalmente 113 se dedicaban a las mismas labores oficialmente. Los oficiales de la Estación Local de la CIA, habían efectuado 122 recorridos de inteligencia por todo el país, en busca de información económica, político social, militar y operativa. Así lo deja claro el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en una nota oficial fechada en La Habana el 6 de Julio de 1987 que en uno de sus párrafos menciona "[…] el gobierno de Cuba dispone de testimonios, evidencias y pruebas de las actividades de espionaje y subversión que virtualmente desde la apertura de la Sección de Intereses de Estados Unidos en 1977, vienen realizando en nuestro país oficiales de la Agencia Central de Inteligencia acreditados como diplomáticos en la Sección de Intereses de Estados Unidos de América o que con ese status han permanecido temporalmente en nuestro país" (fin de la cita). También fue expresado por el Presidente Fidel Castro Ruz a Curtis W. Kamman, el 29 de enero de 1987, al concluir este su trabajo al frente de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba y cito "[…] nosotros hemos llegado a la conclusión que lo que más le interesa al gobierno de Estados Unidos en relación con esta Sección de Intereses no es una motivación de orden político, es una motivación de inteligencia[…]" Años después, para llevar adelante la subversión ideológica dentro de la isla, en Mayo de 1985, el ex Presidente Ronald Reagan, autorizó la salida al aire de la mal titulada "Radio Martí, operada desde territorio norteamericana para dar voz a una supuesta oposición dentro de Cuba. Empezó así a fabricarse con nuevas tonalidades, lo que la opinión pública manipulada por los medios informativos que libran día a día una fuerte guerra mediática contra Cuba, califican con el nombre de fuerza interna de "disidentes u opositores anticastristas", engendro prolongado de aquellos que abandonaron Cuba al triunfo de la Revolución , robando gran parte de su patrimonio nacional y que fomentaron un ejercito de terroristas que opera libremente en el estado de la Florida, al sur de los EUA. Esta contrarrevolución interna cobró sus más variadas formas, sin embargo, baste retirárseles su sueldo pagado en dólares por ese gobierno con el dinero robado a los contribuyentes norteamericanos y acabarán súbitamente sus “desvelos” por Cuba. Y hablo por mi experiencia, pues por defender a mi patria me vi en la necesidad de convivir y asimilar como mis amigos a esta variada gama de desempleados, inescrupulosos y malos cubanos sin oficio ni beneficio por espacio de 15 años infiltrada en los grupúsculos que aleccionados por la CIA, la SINA los Servicios Especiales y sus funcionarios de turno, le hacen el juego a las aspiraciones imperiales. De nuevo la Sección de Intereses de Estados Unidos a la carga, apadrinando, observando, moniteroando la calidad “del trabajo realizado” dando instrucciones expresas para acabar con las conquistas que el pueblo ha mantenido por más de cuatro décadas. Para esta ocasión no utilizó sus modernos Trasmisores vía satélite RS- 804 ni sus cifrados. Esta vez contrató directamente a sus soldados, a quienes les paga puntualmente a partir del dinero erogado por la Agencia para el Desarrollo -USAID- y la Fundación para la Democracia- NED-, que en no pocas ocasiones pone en manos de terroristas asentados en la Florida, cuya cifra a estas alturas rebasan los 80 millones de dólares de manera oficial, independientemente de los que se otorgan a la Agencia Central de Inteligencia -CIA- que son secretos. Pequeños grupos de derechos humanos de cinco o seis miembros cada uno; partidos políticos como el que junto a cuatro de estos elementos constituí en una casa de la barriada de la Habana Vieja de la capital cubana en Junio de 1994, cuya constitución posibilitó mi primera entrada a la Sección de Intereses de Norteamérica en La Habana, con un Pase Especial de Libre Acceso desde el 20 de junio de 1994 hasta el 14 de marzo de 2003, como una de sus favoritas. Desde mi posición de Agente de los Órganos de la Seguridad del Estado, fui testigo de los más descabellados planes, (Ver libro LOS DISIDENTES de los periodistas cubanos Rosa Miriam Elizalde y Luís Báez. La Habana Editora Política 2003, pertenecí entre otras a una supuesta organización encargada de poner bombas, crear el pánico y divulgar notas falsas que intentaban dar al mundo una imagen deteriorada de la situación de los derechos humanos y que cínicamente nombraron Comité Cubano Pro Derechos Humanos, el Partido Demócrata Cristiano, una Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba -CONIC- sin trabajadores. Me desempeñe como “periodista Independiente”. Redacté noticias y artículos para diversos medios subversivos, entre ellos, Cubanet, Cartas de Cuba, LUX, y otras que tomaban libremente mis trabajos violando la ética, al publicarlos sin previa consulta. Valiéndome de mis estudios de Economía, dirigí un inventado Instituto Cubano de Investigaciones Socio Económicas y Laborales Independiente, impuesto desde Miami del que fui su “investigadora”, por demás, la única. El 9 de Abril del 2003, fue revelada al mundo mi verdadera identidad en una Conferencia de Prensa ofrecida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, con relación a los mercenarios al servicio del imperio que fueron juzgados los días 3, 4, 5 y 7 de Abril. Dos años después el 19 de Abril del 2005 junto a Alicia Zamora Labrada y Manuel David Orrio, dos allegados compañeros ex agentes de la Seg. Del Estado y ex supuestos "independientes" nos diplomamos en el Instituto Internacional de Periodismo "José Martí" de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana. El arresto y encauzamiento de estos mercenarios fue y sigue siendo tema manido en la prensa reaccionaria, sin embargo, ninguno de los medios que atacó la postura de Cuba hizo objeción de lo citado en el diario The Washington Post cuando publicó el 1ero de Diciembre de 2002 que el gobierno del Sr. W. Bush había desarrollado y cito "[…] un sistema legal paralelo para investigar, encarcelar, interrogar, condenar y castigar a personas sospechosas, incluyendo ciudadanos norteamericanos". Amén de no publicar la orden expresa de torturar y asesinar en nombre de una inventada guerra contra el terrorismo que será siempre repudiada por la humanidad. Nací en esta bella isla del Mar Caribe llamado Cuba. Un país asediado por la superpotencia más poderosa del mundo, los Estados Unidos de Norteamérica. Como quiera que los cubanos hemos decidido conservar nuestra bien ganada independencia, la nación como presente y futuro y el pleno disfrute de todos los derechos humanos para todos mis coterráneos, ese país, el más poderoso, nos quiere hacer desaparecer de la faz de la tierra. La prepotencia de su sistema, no concibe como, una pequeña isla, a la que se le tiene impuesto el más cruel y deshumanizado bloqueo económico hace casi 50 años, haya podido subsistir a sus reclamos, en medio de un mundo convulso y estremecido por las guerras y la gran crisis económica global. Por defender nuestras conquistas, en la que ha estado siempre, y estará, la solidaridad de millones de seres humanos de todo el planeta, como una cubana más, he dedicado mi existencia a garantizar eso que nosotros llamamos revolución, que el enemigo llama dictadura y que los más sensatos saben muy bien que garantiza plenamente esas libertades que le están negadas a otros ciudadanos de otros países que dicen vivir "en democracia". Esa revolución que no es sino el más hermoso proyecto social conocido hasta ahora. A ellos, los más insensatos, los que solo creen en el poder del imperialismo, del capitalismo, a los que por vivir bajo la égida del capitalismo consumista y despiadado viven desinformados, va esta página, que no pretende sino, convertirse en una tribuna donde se alce la verdad. Espero entonces, no solo ganar lectores, sino ganar adeptos a una causa que pretende a toda costa preservar a la especie humana del holocausto mundial en que pretende hacernos sucumbir el imperio del norte. Y a los que no coinciden con mis ideas. Para los más incrédulos, los desinformados o los que no coinciden con nuestras propuestas, estará siempre abierto el debate sincero y respetuoso. |