viernes, 17 de octubre de 2014

Alicia Jrapko cordobesa Bill Hackwell estadounidense dos que luchan por los cinco presos cubanos en EEUU 50 mil millas



<![if !vml]><![endif]>NOTICIAS DE HOY   No. 349 Año IV
Servicio de INFORMACION
  07 octubre  2014
 Hora de Cierre  16:15

Alicia y Bill, 50 mil millas de amor

Por: Iliana García Giraldino  Fotos: Orlando perera (Siempre con Cuba)

<![if !vml]><![endif]>Encuentro con la prensa en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos

Están en Cuba, y Cuba los quiere y agradece infinitamente. Son dos amigos inmensos, puros, sinceros. Alicia y Bill. Ella, de origen argentino. Él, estadounidense, ambos ciudadanos del mundo. Se profesan un gran amor que se funde y crece para extenderse más allá de la familia, en busca de la justicia social. Fieles y camaraderiles, hermanos de nuestros hermanos, ejemplares practicantes del magisterio de la solidaridad. 

No se detienen a hablar de los sacrificios que llevan realizando durante años para llevar adelante en Estados Unidos la campaña por la liberación de Los Cinco. Así es la generosidad. Han visitado a Gerardo en más de 60 ocasiones, y cuenta Bill que de la puerta de su casa a la prisión hay exactamente 404 millas. “Las hemos recorrido tantas veces que pudiéramos hacer el trayecto con los ojos cerrados”, dice jovialmente.

<![if !vml]><![endif]>Es imposible separarlos de las imágenes que han recorrido el mundo:

Alicia con su fuerza y tenacidad en las manifestaciones frente a la Casa Blanca, llevando gorra de béisbol, camisa alegórica a la campaña, altavoz en mano pidiendo con el corazón libertad para Antonio, Gerardo y Ramón. Antes lo había hecho también por René y Fernando, quien colgó en el pecho de la querida activista la Medalla de la Amistad.

Bill siempre detrás de la cámara fotográfica con la que magistralmente capta momentos históricos de la campaña, instantáneas maravillosamente tomadas, retadoras del silencio cómplice sobre el caso en los grandes medios. Son temibles para esa componenda las fotos de Bill, imposibles de ignorar y dejar de admirar. Además de la exquisita técnica, el sentimiento pone lo suyo, y el resultado es fabuloso. René le entregó la Medalla de la Amistad.



Cuando se les tiene delante, ella aparentemente frágil derramando su mirada de esperanza, y él, quijotesco, amable y seguro, también es imposible separarlos de estremecedores momentos de sus vidas: Alicia puso a sus hijos nombres de compañeros suyos desaparecidos en época dictatorial en Argentina; Bill tiró la condecoración que le había entregado el ejército por Viet Nam.

Cuántas otras razones para agradecerles.  Expresan ellos, una y otra vez, que han recibido más de lo que han dado. Dice Bill que Cuba le ayudó a tener una visión diferente del mundo. Para Alicia, Cuba era el sueño de su generación de los años 70. Los dos son defensores de la Revolución, apasionados activistas por la libertad de nuestros Héroes.

<![if !vml]><![endif]>Siempre supimos que eran inocentes, héroes de verdad, 16 años en la cárcel es demasiada injusticia para hombres que se sacrificaban por salvar vidas, saber que están encarcelados solo por ser cubanos revolucionarios es muy doloroso, ha expresado Alicia, quien con su persistente afán de no cansarse jamás se refiere a la campaña en Estados Unidos por el regreso de Antonio, Ramón y Gerardo.

“Poquito a poco vamos avanzando, ya tenemos fecha tentativa para la cuarta jornada en Washington, en septiembre de 2015, alrededor del día 12, cuando se cumplirán 17 años del cruel encierro. Ojalá en esa fecha no sea necesario y estemos aquí abrazando a nuestros hermanos”.

Bill apunta que el movimiento de solidaridad ha ganado en madurez y en coordinación de todas las fuerzas en el mundo, no solamente en Estados Unidos. Como cada jornada crece en participantes, la próxima va a ser mayor, es nuestro reto, asegura, “tendremos que trabajar más en la organización”.

Aclara seguidamente que muchas personas se han sumado a la campaña,  “de algunos no conocemos ni siquiera sus nombres, pero sabemos de sus muchos esfuerzos, el pueblo estadounidense es amoroso, pero desconoce la verdad de Los Cinco”, y recuerda la batalla por el niño Elián que fue ganada por la presión de la opinión pública que no admitía que negaran al niño el regreso junto a su padre. “Hay que tratar constantemente de penetrar con la verdad”, sentencia.

Alicia sigue en la palabra a Bill, para subrayar que ambos “somos los visibles” del grupo de compañeros que trabajan sin descanso y dedicando parte de sus vidas a la causa de Los Cinco en Estados Unidos. “Nuestro compromiso viene desde lo humano, de conocer a sus familias”.

Alicia y Bill, de regreso en Estados Unidos, visitarán nuevamente a Gerardo “a quien hay que dar detalles, no acepta información general”, comenta el estelar fotógrafo, mientras ella dice que le trasladará al héroe el mensaje “el pueblo entero de Cuba los está esperando”.

Y seguirá aumentando el récord de millas recorridas por la pareja (sobrepasan las 50 mil) en todos los viajes realizados desde su casa a la cárcel donde se encuentra Gerardo, en la ruta solidaria del desinterés, de la entrega y de la fe en la victoria.