De Gades: Mi bailaor favorito
Antonio Gades, inmortalizado en la Plaza de la Catedral
15/05/2007
La delgada figura del desaparecido bailaor flamenco español Antonio Gades ha quedado inmortalizada en una escultura colocada en los portales del Palacio de Lombillo, uno de los edificios que enmarca a la Plaza de la Catedral de La Habana Vieja.
La escultura del bailaor español, en bronce fundido y a tamaño natural, es obra del artista plástico santiaguero José Villa Soberón por encargo de la Oficina del Historiador de La Habana, dirigida por Eusebio Leal, dijeron a Efe fuentes próximas al escultor.
La obra de Villa Soberón muestra a Gades de pie, apoyado en una de las columnas del Palacio, con un brazo en la cadera y mirando hacia la plaza de la Catedral.
Antonio Gades murió de cáncer el 20 de julio de 2004, a los 67 años, y atendiendo a su última voluntad sus cenizas fueron trasladadas a Cuba y sepultadas por Raúl Castro, presidente interino de la isla y amigo personal del bailaor, en el mausoleo a los combatientes del II Frente Oriental "Frank País", en Santiago de Cuba (oriente del país).
Aunque sus cenizas reposan en la Sierra Maestra, cuna de la revolución cubana, Gades sentía un profundo amor por La Habana Vieja, aseguran sus amigos cubanos.
La escultura de Antonio Gades no es la única de Villa Soberón que sorprende a los visitantes de La Habana en sus recorridos por la ciudad, ya que el artista es autor de una serie de estatuas figurativas en bronce fundido de personalidades de los más distintos ámbitos.
De Villa Soberón son las esculturas del ex-Beatle John Lennon, inaugurada en el 2000 en un parque de El Vedado; del escritor estadounidense Ernest Hemingway, instalada en el popular "Floridita"; del vagabundo más famoso de La Habana, el "Caballero de París", del cantante cubano Benny Moré y de la Madre Teresa de Calcuta.
Fuente EFE