Cine en Cuba, mujer cubana, Aristarain, argentina, mesa redonda, ramplonismo, Pacto de Munich, Miguel Angel Lafuente, Blánca Mesa Castillo

Ciudad de la Habana 5 de enero de 2003. “Año de gloriosos aniversarios de Marti y del Moncada.

Querido Miguel Angel: Espero que gracias a la amable acogida de Chacho y Kelly, tus amigos y vecinos, te haya llegado los boletines diarios del ultimo festival internacional de cine de la Habana. Por cierto, me gustaron algunas cosas argentinas que vi, o argentino-uruguayas como en el caso de “Corazon de fuego”, pero mas me gusto la argentina “Lugares comunes” de Aristarain. Como suele suceder , las decisiones del jurado no me fueron del todo placenteras. Aquí el premio de la popularidad se lo llevaron varios filmes que no pude ver: “Tolerancia” y “Apasionados” (creo que tambien es argentina). En fin, aquí hablando de cine y de cosas mas o menos intrascendentes, cuando tantos sucesos importantes ocurren. Quiero comentarte la gran alegria que me ha dado el triunfo de Lula y el signo de interrogacion que se abre. ¿Qué intrigas y patrañas ya habran comenzado a urdir los sempiternos enemigos de la alegria y de la esperanza de los latinoamericanos? De todo corazon le deseamos mucho éxito en sus empeños. Ya ha empezado bien: afan de concertacion y equilibrio en su gabinete, el programa “hambre-cero” y la renuncia a la compra de aviones de guerra. Habra que estar alli para ver como se las arregla para seguir atrayendo a las grandes masas vilipendiadas y maltratadas de Brasil. Mucho y con gran interes sigo todo lo concerniente a Argentina. Aquí se han dedicado numerosas mesas redondas al tema y por lo general, nuestro sintetico periodismo y vias mediaticas, nos mantienen informados de lo esencial, no asi los detalles, porque no hay espacio. Aunque los panelistas de las mesas redondas son muy agudos y documentados comentadores. Se puede leer entre lineas.
Mi vida sigue calmada y rutinaria dentro de esta gran paz bullente, preocupada por todo y por todos que es la Revolucion Cubana. ¡Como me duele a mi personalmente contemplar la tibieza, la miopia, el ramplonismo y la cobardia de los supuestos estadistas hablando a nombre de sufridas naciones, hundiendolos aun mas en la miseria, o en el deshonor y el descredito. Estamos casi frente a un Pacto de Munich, que acabara tragandose en su voracidad facistoide incluso a aquellos supuestos aliados y complices