De: ricardo capelli [mailto:capelli2000@hotmail.com]
Jueves, 02 de Junio de 2011
Un aporte para mirar o conocer unpoco más de Colombia - Eduardo de la Serna
Hola, te mando esto para que conozcas un poco más a Colombia. El próximo 13 voy a la zona pacífica (zona de "paras"). Me interesa mirar. No voy tranquilo. Voy interesado. Vuelvo el 17 a Bogotá.
Un abrazo Eduardo
Una nueva mirada a la realidad colombiana
Si me pongo a mirar como argentino, (¿de qué otra manera miraría?), me encuentro con una primera cosa: creo que no podemos sacarnos fácil la mirada eurocéntrica, esa que nos hace creernos "europeos" y superiores. Y entonces, ocurre que cuando nos topamos con nuestra dolorosa realidad, nos sentimos "los peores", para volver -cuando se nos pasa- a "ser los mejores". ¿Los demás? ¡No cuentan!
Esa frase de la señora gorda de la Tele, "¿qué me importa Honduras?" no es sólo de Mirta; a muchísima gente no le importa Honduras, no sabe qué pasa en Perú este domingo, de qué era el referendum de Correa, o qué pasó con el divorcio de Colom. Pero sí sabemos del embarazo de Carla Bruni, de la derrota de Zapatero para no decir nada del casamiento del hijo del "pavo real". No me refiero a este o aquel grupo en particular más o menos interesado, sino a la sociedad media en general. A lo que nos muestra la tele, por ejemplo. Y entonces, de Colombia, ¿qué se sabe? Poco y nada. Y no hablemos de Sudan (el del Sur, nación recién creada, todavía no concretada), y los nuevos vientos de guerra; del crecimiento del swahili como lengua en África occidental, o los clásicos problemas con los diamantes, el coltán, el oro... Claro... a veces sí nos enteramos, cuando de hablar mal de unos se trata: Correa, Evo, Chávez están contra la prensa (manera subliminal de decir, "Cristina es chavista"; cosa que además, parece es mala palabra). Pero resulta que el canal 2 de Perú hechó a los periodistas que no apoyan a Keiko y "de eso no se habla". Es decir, no sólo se sabe poco, sino que además, se sabe mal.
Como viejo "militante setentista" desde adolescente me interesó conocer América Latina. Cuando terminé el secundario y quise entrar al seminario, ya era tarde y me quedó un año libre. Entonces decidí -aprovechando una posibilidad- "conocer América Latina", y vine a Colombia. Estuve casi 7 meses. Basta conocer un poco este país para enamorarse. De la tierra y de la gente. Señalo esto para dejar claro que no soy nada objetivo cuando hablo de Colombia. Yo creo que si no fuera por la droga, Colombia sería lo más parecido al Paraíso que he conocido. Claro, está esto que "complica un poco". Y esto es lo que quiero comentar, para empezar.
Todos hemos oído hablar del Cartel de Medellín y del Cartel de Cali. Pero claro, eso es pasado. Muy pasado. En cambio, poco oímos hablar del Cartel del Valle (del Cauca), que dejó a Pablo Escobar y los hermanos Orejuela a la altura de un poroto; no tanto en "terrorismo" pero sí en cantidad de sangre. Mucha de la gente de los dos carteles se pasó a éste cuando mataron en un techo a Pablo Escobar y metieron presos a los hermanos Rodríguez Orejuela. Todos los sicarios pasaron al nuevo cartel. Paralelamente, en Colombia desde hace 50 años viene existiendo la guerrilla que -originalmente- eran 3 grupos: M19, ELN (los "elenos") y las FARC, estas las más conocidas. La guerrilla llegó a ocupar más de la mitad del territorio colombiano. Fue entonces que empezaron a organizarse dos grupos que terminaron uniéndose en uno solo; estos nacieron obviamente en las regiones económicamente fuertes, entre estancieros y hacendados particularmente. Una especie de "ONG" que se llamó (las) "Convivir" que intentaba poder "vivir en paz", eso decían, para lo cual se armaron para "defenderse" (eso decían). Era una suerte de policía privada, o ejercito privado contra la guerrilla. Uno de los fundadores fue un tal Álvaro Uribe. Paralelamente empezaron a surgir las "Autodefensas" regionales, que luego se fueron fusionando entre todas ellas formando las "AUC" (Autodefensas Unidas de Colombia). Con entrenamiento militar, apoyo militar y apoyo empresario, con el visto bueno de los poderosos, y los políticos de turno, empezaron a ir tomando territorios aquí y allá. Hoy no sé si hay parte del territorio colombiano donde no estén unos y otros, la guerrilla y los paras. Entre los carteles -particularmente el del Valle- y las AUC empezó a haber unión y apoyo mutuo hasta que prácticamente ya no se distinguen. A modo de ejemplo, cuento brevemente la historia de "Carlos Castaño": fue uno de los fundadores de las AUC, él y sus otros dos hermanos, con otra gente de peso (don Berna, Salvatore Mancuso, por ejemplo). Pero Carlos era un "para" puramente ideológico. Su enemigo era la guerrilla y había que combatirla por todos los medios; pero la unión entre los "paras" y los "narcos" le resultaba intolerable. ¿Conclusión? Entre los dos nombrados y su hermano Vicente decidieron eliminarlo. Dos días de torturas terribles, y finalmente, ¡motosierra! Para poder tener peso, la relación entre los paras y la política se selló a fondo, tanto que se llegó a decir que 2/3 de la legislatura venía de la relación con los paras (para-política), además de gobernadores, alcaldes, jueces. De hecho, hasta invitaron a Don Berna, Mancuso y otros a hablar al Senado y decir allí sus discursos. De hecho, ya hay 2 presidentes del senado presos por para-política, y por lo menos una más investigada seriamente (uno de estos dos, de apellido "Uribe", y primo del inefable, por si caben dudas). Como la obsesión de "Álvaro" era la guerrilla, dejó actuar libremente (si no alentó, apoyó, acompañó, financió, y avaló, como dicen tantos) a los "paras". Cuando la cosa se volvió demasiado evidente, inventó los "procesos de desmovilización", para despegar su imagen. Con eso los que confesaban sus crímenes, tenían a lo sumo 5 a 7 años de prisión. Salvo los militares, que siguen en ejercicio y cobrando sueldo aunque estén presos en una cárcel (Tolemaida) donde tienen aire acondicionado, salidas a Cartagena o San Andrés, canchas de tenis, piscina, computadora, TV... y visitas ilimitadas (Tolemaida resort, lo llaman). Así se puede escuchar a (a.) "el cura" o a (a.) "H.H." confesar que mataron quinientos, que los tiraron al río, descuartizaron, y ya están casi libres. O también escuchar que a "la mano derecha de Salvatore Mancuso" lo trasladaban -el mes pasado- de una prisión a otra, y pidió al carro que lo transportaba pasar por su casa que su esposa le iba a dar ropa. Lo dejan bajar sin esposas y "se les escapó" huyendo en una moto. O a Vicente Castaño, detenido, que pide permiso para dar una vuelta a la manzana, y ¡oh sorpresa!, no volvió. Además de listas interminables de "desmovilizados" que luego resultó que eran "falsos paras" y habían sido reclutados en esos días para aparentar. Mientras tanto, cuando se realiza el proceso de paz y las M 19 entregan las armas, todos los que intentaban presentarse a algún cargo público fueron asesinados, bombas, o masacres.
El gobierno, hoy de Santos (ex ministro de defensa de Uribe), afirma que los paras ya no existen, o se están desmovilizando. La gente de DDHH con la que hablé no lo cree en absoluto; es más, cree que es una jugada estratégica de Santos para quedar bien ante la opinión internacional, desmarcarse de las manos ensangrentadas de Uribe, pero para que nada cambie. Entregar tierras a los desplazados que van a volver a donde están los que los echaron y masacraron a los suyos; tener reuniones sentados en la mesa con los que descuartizaron a su hermano, o ir sin protección alguna, por más títulos de propiedad que se tengan, no parece realista. Es más, después hasta se podría decir "no quisieron ir" o "prefirieron volver a Bogotá". Masacres hubo y sigue habiendo; y varios dicen "¡qué triste que tal pueblo o tal región se la conozca por la masacre del Tomate, o la Masacre de Trujillo y no por su belleza o por su gente!" Una ex-maestra en la región de Montería me comentaba que cuando iba a la escuela los paras le retenían el documento el lunes, y se lo devolvían el viernes cuando bajaba; así si pasaba algo, era una N.N. más. Y me comentaba de su hermana, y sus hermanos, ella abogada, ellos sindicalistas...
La guerrilla, por una parte, busca y recluta por la fuerza, y si no, secuestra. Los paras, avanzan, y expulsan a los que están en las tierras para quedarse con ella y traficar droga, o plantar palma. Y si unos u otros se enteran que en este o aquel pueblo se recibió a "los otros", sencillamente habrá una nueva masacre para la historia. Tantas, que ya no es noticia. No sale en los diarios, ¿para qué? Si es habitual.
La guerrilla, desfinanciada desde la caída de la URSS recurre a la droga para financiarse; los paras, recurren a la droga para enriquecerse. Y -como ocurre tantas veces, "en el medio", los pobres. Recibiendo los tiros y poniendo los muertos. Minas antipersonales en varias partes de conflicto coronan la situación, y vuelven más dramática la cosa. La película "Los colores de la montaña" lo muestra con mucho realismo.
Ah.. Y Uribe se negaba a decir que hay "estado de conflicto", porque eso era "favorecer a la guerrilla". Los desaparecidos, se dice que pasan de 40.000; esta semana identificaron 10.000 cuerpos y quedan unos 15.000 más por identificar de las fosas comunes. Y los desplazados suman 4.000.000. ¿Estado de conflicto? ¡De ninguna manera!
¿Y la ciudad?
Medellín, fue cariñosamente bautizada "Medalla"... después, de ahí a "metralla" no hubo sino un paso. Tierra de sicarios, desde el tal Pablo Escobar. Lo terrible de la situación puede verse en la película "La Virgen de los Sicarios". Allí está todo dicho y mostrado. Entre paréntesis: Pablo Escobar supo manejarse bien: asfaltó, hizo escuelas y hospitales, barrios, casas, cloacas y agua potable; si hasta fue elegido diputado por la gente. Por eso fue querido y su entierro fue multitudinario. Claro, el arzobispo de Medellín recibió dinero de Pablo, para casas... Fue público, y escandaloso. Por eso decidieron sacarlo para evitar el escándalo y lo mandaron al Vaticano. Allí lo pusieron en la Comisión de la familia (todos saben el bien que la droga hace a la familia, ¿no?), para hablar contra el divorcio y esas cosas. Después lo hicieron Cardenal. Se apellidaba López Trujillo.
Curiosamente, en la zona de Medellín (donde fue gobernador este tal Álvaro Uribe) y tienen enormes extensiones de campos (en especial en Córdoba y también en Antioquia; tierra de nacimiento del paramilitarismo) encontraron coltán. No hace falta que diga cuál es el apellido del Álvaro dueño de esas tierras.
Bogotá es curiosa, también. Se ven muchas veces militares y carros militares, pero la ciudad no es segura (salvo los barrios privados, obviamente). La semana pasada mataron un cura para robarle el celular a las 8:30 de la noche. Salió en todos los medios, aunque ya hay varios muertos por celulares en lo que fue de mayo; pero como este es "cura" la noticia trascendió más. Por eso cuando algunos me dicen, "no sacaste fotos" o cosas semejantes, es sencillo: no ando con la cámara a la vista, sólo la llevo cuando voy a un lugar específico. Los motivos son obvios.
Una nota sobre la política. Dicen que desde la época del bipartidismo (liberales y conservadores) para sostenerlo, se le dio un poder casi omnímodo al procurador. Éste es puesto a dedo por el presidente, pero tiene autoridad para destituir senadores, diputados, gobernadores, alcaldes. Dos ejemplos: la senadora Piedad Córdoba fue destituida por el procurador Argañaraz por supuestos lazos con la guerrilla (me pregunto si una persona que hizo tanto por las recuperaciones, libertad de secuestrados, búsqueda de paz, ¿no es evidente que tendrá lazos con la guerrilla? ¿cómo arreglar una liberación sin hablar con los captores?). La corrupción es un tema gravísimo y está en todo momento en los medios (la medicina privada [EPS], las contrataciones de construcción de puentes, calles, autopistas... todas dadas a la flia. Nule, que muchos dudan que sea investigada a fondo porque "desde el presidente para abajo caen todos"). La cosa es que por ese motivo el procurador destituyó al Alcalde de Bogotá (el cargo político más importante después del Presidente), del Polo democrático (centro-izquierda). No hay juicio político, no hay votación en las cámaras, todo lo decide el procurador Argañaraz que -curiosamente- es del Opus Dei. Ahora el Polo democrático presenta una terna para que el Presidente elija uno para que sea el Alcalde hasta que termine el mandato del suspendido Moreno Rojas (nieto del ex presidente Rojas Pinilla, porque todo queda "en familia"). El sistema -como se ve- es bastante más presidencialista que otros de la región.
En fin, esto lo cuento así para que se sepa. Insisto que Colombia es un paraíso, y su gente es maravillosa. Y no merece lo que hacen con ella. Y no es malo que se sepa; es necesario saberlo. Y transmitirlo. A lo mejor contarlo sirve para ayudar a que no lo sea, o al menos para que no lo sea tanto. Me importa Honduras, me importa Perú, me importa Colombia. Haber aprendido acá lo que es un "blindaje 3", lo que es llamar para avisar que llegué a una cuadra de donde salí, escuchar hablar de AK-47 o de Mini Uzi no es algo que me llene de alegría. Pero amo Colombia y su gente. Ojalá a muchos nos importe, y seamos capaces de hacer algo. Contarlo es empezar, me parece
Un abrazo
Eduardo de la Serna
