martes, 25 de octubre de 2011

GÉNESIS DEL PROYECTO K Mar del Plata ALCArajo Chavez Fidel Adriana Vega a55

ADRIANA VEGA [mailto:adrianamovi267@gmail.com]
Lunes, 24 de Octubre de 2011
 

 

LA GÉNESIS DEL PROYECTO K

 

Cuando se llevó a cabo la Cumbre  de Presidentes en Mar del Plata celebrada un 4  y 5 de noviembre de 2005, sus fortuitos visitantes se colmaron de esperanzas a pesar del contraste de una ciudad  poco dispuesta para acontecimientos organizados por el  Presidente Néstor Kirchner en contra   del Genocida representante del neo nazismo.

Con un grupo de compañeros de la Asociación Martí se decidió viajar el jueves por la noche e integrar la Marcha contra Bush en la que más de cincuenta mil personas dijeron entonces NO AL IMPERIALISMO mientras en toda la República se organizaban repudios similares, sin sentirse demasiado  a favor ni en contra del gobierno y con intención de repulsar al nefasto presidente de Estados Unidos.

Realizado el viaje por una Ruta 2 desolada y  por un camino que  brotaba como de fantasmas,  se podía ver a cientos de vehículos de todas las especies y tamaños circulando hacia la ciudad balnearia, dato que revelaba una concurrencia abundante. En todo el recorrido no había  un solo teléfono de auxilio ni paraderos donde comprar nafta, agua o ir al baño, salvo el Automóvil Club Argentino de Dolores que apenas iluminado brindó resguardo a la gran cantidad de viajeros.

A las cinco de la mañana se abordó el sitio y a las seis y media se integró la Marcha  junto a la gente del tren Alba  ubicándonos detrás de las banderas cubanas que portaban enviados por Fidel  los inmensos atletas Teófilo Stevenson y Javier Sotomayor, entre otros grandes.

Los invitados especiales del tren Alba  y la entusiasta Delegación Cubana brindaron colorido y música caminando sin lluvia todavía,  con demasiado frío, cantando con alegres canadienses y contra el visitante con tic de Emperador.

La calle Independencia era un espejo de  ciudad temerosa: desierta, casi inhóspita. Sin quioscos, ni venta de alcohol, ni de diarios. Sin bares, estaciones de servicios, ni sanitarios. Una ambulancia que ululaba para abrir la cabecera con el fin de que algunos grupos  adelantaran, en tanto el público  perseguía a Maradona que por  falta de seguridad y el asedio debió irse al Estadio dejando  una marcha vacía de periodismo. Había poca gente observando y en unas cuantas ventanas la Bandera Argentina. Lentamente, la muchedumbre comenzó a darse cuenta de que los visitantes no representaban peligro y con timidez se integró.  Entonces empezó a llover torrencialmente y la marcha  anduvo con tesón hasta llegar al sitio convergente.

El acto de la cancha mundialista fue una  algarabía popular donde el color de las banderas, el fervor de los cánticos y las consignas rivalizaron en  entusiasmo anti-bushiano.

Ubicados en  la platea trasera del estadio con  fogosos  uruguayos que llegaron a montones, alguien  contó que la gran columna de la izquierda argentina estaba demorada, pero más tarde se la vio posicionarse sobre el césped cuando otra vez empezaba a llover. El Estadio colmado  contiene cuarenta y cinco mil personas con asientos. Si se  agrega  que el campo de césped estaba repleto se pueden hacer cálculos certeros. Éramos  muchos, muchísimos.

Los argentinos somos especialmente divisibles y perdemos más tiempo en atacar aún a quien piensa lo mismo, que en construir una alternativa para la liberación y eso era de lo que se trataba y nosotros desconocíamos. Las recomendaciones escritas de Alarcón y las manifestadas por Chavez  con respecto a la unidad fueron mensajes relevantes y muy necesarios. La unidad justamente es lo que más cuesta, la  gran alegría fue abrazarnos con una amiga peronista que tiene hermana y cuñado desaparecidos.

Y si bien las banderas  ondeaban por la soberanía y  la libertad, no se puede idealizar que había  llegado a la ciudad el calor de un pueblo unido. Algunos  mostraban desconfianza, daban datos dudosos, seguían desconectados o intentaban copar la cabecera vaciando de contenidos a una unidad reiterada por los líderes, hasta que Chavez tomó la palabra.

Fidel, muy propuesto por él en su discurso, fue una vez más aplaudido y vivado por  grupos evidentemente peronistas. El CHE aparecía como cabecera del acto y estaba en  todas las banderas. La compañera ecuatoriana  representante de los pueblos originarios hizo vibrar de emoción y la disertación del Presidente Venezolano sostenida, ovacionada y asentida con unción popular. Como nota de color, mágicamente y en  tres soplidos logró detener la lluvia.

Todo finalizó con frenesí revolucionario cuando comenzaba a salir el sol y se corría la voz de que Bush se había retirado indignado antes de finalizar la Cumbre.

Volviendo nos enteramos de los disturbios  a sesenta kilómetros de Mar del Plata y que los jóvenes “violentos” al parecer bien organizados, no chocaron con la policía de la provincia quien ni se inmutó  dejando hacer. Se corrían rumores de que obró la CIA, y también que arribaron cubanos y argentinos con  dinero fuerte desde Miami para dirigirlos y que los medios  reseñaran  vandalismo olvidando el éxito de la Cumbre de los Pueblos, la mordaza que atornilló al ALCA y la cintura política puesta en ello.

Pero eso fue sólo un rumor y   se les tapó la boca. El estallido quedó como lo que  realmente era: un imparable rechazo hacia el Imperio donde los organizadores de la CUMBRE DE LOS PUEBLOS ofrecieron  un espacio abierto de libertad y  conciencia. Los talleres habían mostrado trabajos cuidadosos destacándose la Tribuna Antimperialista  y la Mesa de los Cinco Héroes, con la visita de madres y esposas. El gran mural de Fidel en el estadio con otros presidentes que hoy orillan su altura, funcionó como señal luminosa en una de las reuniones más importantes que había tenido el país en mucho tiempo y en contra de  la bota imperial que amenazaba nuestra  soberanía.

El fascismo sólo es aplaudido y respetado por  aliados dueños de  medios rimbombantes que recogen dádivas y nunca recibirá el pueblo.

Y está muy claro que el nativo argentino y el gobierno de entonces conocían   muy bien lo que representaban BUSH  y sus mayordomos serviles. Enemigos descarados, usureros y corruptos al que entonces y ayer 23 de octubre del 2011 se corrió con cajas destempladas, dando nacimiento a este milagro, la segunda reelección de una Dama Argentina como Presidenta de la República por absoluta mayoría.

Ese día, el de la Marcha a Mar del Plata, fue la Génesis del proyecto K que ahora está en pleno recorrido y no podemos descuidar.

ADRIANA VEGA

24 de octubre del 2011

 

 

Tony se llama Antonio Guerrero Rodríguez, es revolucionario cubano y lleva doce larguísimos años preso en

la cárcel de Florence, en el estado de Colorado en los Estados Unidos.  Condenado por investigar a los terroristas

que la CIA norteamericana apaña  pasa sus días pintando, dibujando y escribiendo poesías. El mismo drama sufren

sus cuatro hermanos cubanos que como él son rehenes de Obama para extorsionar a Cuba la libérrima.  Eladio González   toto   director Museo Che Guevara Buenos Aires