martes, 25 de octubre de 2011

Niños y Héroes Cumpleaños bloqueo Cinco presos Colmena en la ONU ctrcul2

 

 

Por Cuba con emisiones periódicas le lleva la información del acontecer internacional relacionado con nuestro país y las batallas que libra por su pueblo y su soberanía; contiene espacios noticiosos y de opinión, seleccionados de medios de prensa internacional o generados desde nuestro país.  ISSN 1819-4044

 

 

 

Año 9 Número 85 | Fecha 2011-10-25

TITULARES

Opinión

"NO SE PUEDE NEGAR A UN PUEBLO, Y SOBRE TODO A SUS NIÑOS, QUE RESPETEN A LOS HÉROES” por José Pertierra

MEDITACIÓN PARA UN CUMPLEAÑOS por Fernando Rojas

“LAS SANCIONES ECONÓMICAS CONTRA CUBA CONSTITUYEN EL PRINCIPAL OBSTÁCULO AL DESARROLLO DEL PAÍS” 

POR "LOS 5" CONTRA VIENTO Y MAREA por Angel Guerra Cabrera

Noticias

COMPAÑÍA INFANTIL CUBANA LA COLMENITA SE LLEVA LOS APLAUSOS EN LA ONU por Deisy Francis Mexidor

Opinión

"NO SE PUEDE NEGAR A UN PUEBLO, Y SOBRE TODO A SUS NIÑOS, QUE RESPETEN A LOS HÉROES”

por José Pertierra

La cámara de Cubadebate captó un diálogo entre Carlos Alberto Cremata, director del la Compañía de Teatro Infantil La Colmenita, y José Pertierra, el abogado que representa a Venezuela en el caso de extradición del terrorista Luis Posada Carriles, cubano de nacimiento y nacionalizado venezolano.

Cremata es el hijo de una de las 73 víctimas que viajaban en el avión que hizo estallar el terrorista en el aire, con dos bombas de C-4. La Colmenita está ahora en Washington DC, donde Pertierra tiene su bufete, y la conversación entre ambos necesariamente pasa por la decisión de Venezuela de llevar al asesino ante la justicia y por el dolor de los familiares de las víctimas de ese escandaloso crimen.

José Pertierra: Tin, tu papá fue una de las víctimas de la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados el 6 de octubre de 1976. ¿Cuántos años tenías tu en ese momento?

Carlos Alberto Cremata:
15 años.

JP: ¿Puedes explicarnos el impacto que el asesinato de tu padre tuvo en ti a esa edad?

CAC: Me aferraba más a la idea de que todavía había alguna esperanza. Que no se perdiera una persona que no puede desaparecer. Al principio sentí un desconcierto muy grande. Yo lloré mucho cuando Fidel hizo aquel discurso en que dijo “cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla …”

Es muy difícil no sentirse como conmovido. Como se sintió todo ese pueblo en Cuba. Hasta lo último. Pero no era fácil. Me aferraba más a la idea de que había alguna esperanza.

Unos meses después de aquel 6 de octubre (de 1976), yo estaba en el comedor de los Camilitos (preuniversitario militar) y de golpe pensé: ¿quién me devuelve todos esos meses que he estado yo sin papi? Dejé la bandeja e inmediatamente salí y lloré, lloré y lloré. Es cuando empecé a reconocer la posibilidad real de que lo habían matado y la rabia fue in crescendo. Yo estuve años con una rabia in crescendo.

JP: ¿Cómo es que decides hacer teatro? ¿Cuántos años tenías y qué te inspiró?

CAC: Muy poca gente sabe esto. Yo entré en los Camilitos con 11 años, y el hecho (la voladura del avión) se produce en mi ultimo año de los Camilitos. Cuando estaba allí, hacía teatro con mis compañeros desde los 11 años. Empecé a ganar premios. Pero yo lo único que hacía era exclusivamente repetir lo que veía hacer a mi papá con los compañeros de oficina en el aeropuerto José Martí.

Mi papá montaba las obras de teatro para sus compañeros. Simplemente por placer. Y esas mismas obras casi siempre eran sainetes, obras de divertimento. Casi siempre obras de Enrique Núñez Rodríguez. La primera que monté se llamaba “Este burócrata es la muerte”, una comedia de Enrique Núñez Rodríguez. La había acabado de hacer mi papá hacía un mes en el aeropuerto. Yo iba con él a todos los ensayos. Me sabía todo los parlamentos. Le pedí el texto y fue la primera obra que yo monté con 11 años en los Camilitos. La obra que había visto hacer a mi papá. A partir de ahí, las obras que yo montaba- que ganaban premios -cada 3 meses, cada 6 meses– eran exactamente las obras que yo había visto montar a mi papá.

Cuando voy a salir ya de los Camilitos pierdo a mi padre, al ser que yo imitaba, al ídolo, al maestro, al maestro de mi verdadera vocación.

JP: Tin, cuéntanos de la formación académica que recibiste. ¿Dónde estudiaste y qué?

CAC: Estudié en la Unión Soviética por cinco años. Fui a estudiar una carrera artística. Me gradué como director artístico. Pero el título científico es Licenciado en Ciencias Pedagógicas. Y de pronto se unió esa formación academica de la Pedagogía con la dirección artística. Cuando me gradué en el Instituto Superior de Arte (ISA), empecé a hacer con mi mamá un programa de televisión con niños. Todo eso confluye en el nacimiento de La Colmenita.

Pero el verdadero director artístico de La Colmenita es mi papá. Yo sigo recibiendo indicaciones, consejos. Yo todavía me siento como el asistente de dirección. Porque además mi papá tenía una gracia con los niños absolutamente inimitable. No he visto un ser humano... Lo que hacía papi con los niños de la cuadra era impresionante.

Yo nunca he llegado a tanto. Papi era ese flautista de Hamelín que va por las calles y los niños lo siguen. Era muy simpático, muy alto. Era muy especial. Se parecía mucho al actor norteamericano Robert Mitchum. Todo lo que hago ahora, estoy seguro que lo hubiera hecho con papi.

JP: Venezuela sigue pidiendo que EEUU extradite al autor intelectual de la voladura del avión cubano. Hay 73 cargos de asesinato pendiente contra Posada Carriles en Caracas, pero él vive libremente en Miami. ¿Cómo te sientes ante el fenómeno de la impunidad que goza en los Estados Unidos el asesino de tu padre?

CAC: Lo que más nos ha preocupado (del caso Posada Carriles) es la impunidad. Con el ejemplo que le pueden dar a otros que quieren hacer lo mismo: enlutar la vida, el camino. Imáginate que otros digan que pueden hacer lo mismo. Ese es el todo del terrorismo. El terrorismo va a existir mientras exista la impunidad. El primer paso para eliminar el terrorismo es eliminar la impunidad de los asesinos.  Lo de Posada no tiene nombre. Se fugó de una prisión. Está Venezuela esperando. Hay leyes internacionales, pero reina la impunidad.

JP: Hay cierta crítica en los medios de Miami hacia La Colmenita, porque dicen que los que hace en esta gira es propaganda política. ¿Tienes alguna reacción a eso?

CAC: Me interesa mucho que me haga esa pregunta, porque antes de venir para acá yo tuve la oportunidad de ver en la televisión norteamericana una obra para Kindergarten donde le estaban enseñando a los niños a amar a Martin Luther King. Tenemos todo el derecho del mundo -todos los pueblos del mundo- a respetar, a admirar y a querer a nuestros héroes.

En estos momentos en Cuba, no hay ninguna diferencia entre estos Cinco hermanos y todos los héroes de la nación. Amamos tanto a Martí, a Maceo, a Camilo como amamos a esos Cinco hermanos. Al final, todos estaban haciendo lo mismo: velando por la nación. Estaban velando por los ciudadanos. Estaban velando contra el terror, contra la muerte, contra todas esas cosas horribles.

Los que critican de esa manera a La Colmenita, primero no han visto la obra Abracadabra. Yo vi uno de sus programas (que critican a La Colmenita) y lo que hacen es que ponen a Federico en una escena (que por cierto ya no está en esta versión que realizamos en EEUU) donde dice: “Los Cinco héroes eran cinco hombres que luchaban contra el terrorismo”. En ese momento, Federico lo que está haciendo es criticando en la obra como a veces los niños o los adultos repiten como papagallos consignas y lemas.

Lo que propone la obra, lo que propone la profesora, es que no vamos a hablar de héroes. Vamos a hablar de seres humanos. Y vamos a entender por qué nuestro pueblo les llama Héroes. Uno puede estar de acuerdo o no. Pero lo que no se puede hacer jamás es negarle a un pueblo, y sobre todo a sus niños, a que respeten a sus héroes. Ellos no son héroes oficiales. No son héroes de la prensa. No son héroes de la propaganda. Son los héroes reales del pueblo.

Yo invito a todo el que pueda a que vaya a Cuba, y que investigue cómo la gente de a pie, cómo la gente del pueblo (que tienen muchas insatisfacciones, que tienen muchas ideas), cómo ese pueblo siente a los Cinco hermanos nuestros.

JP: Gracias, Tin. Gracias por traernos lágrimas y risas a la misma vez con la labor que realizas en La Colmenita.

Fuente: Cubadebate

Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí

ir a titulares

MEDITACIÓN PARA UN CUMPLEAÑOS

por Fernando Rojas

Este artículo fue publicado originalmente en La Jiribilla,  en vísperas  de la celebración del 25 aniversario de la creación de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) el 18 de Octubre pasado. (Nota del editor de Cubarte)

 

El próximo 18 de octubre la Asociación Hermanos Saiz (AHS) cumplirá 25 años.

La conmemoración, para estar a tono con la naturaleza y los orígenes de esa organización, debería prescindir de cualquier ceremonial de tipo formal, eludir largos discursos y series de diplomas y reconocimientos. Los jóvenes cubanos, por demás, cada vez rechazan más claramente ese tipo de acto conmemorativo, todavía abundante entre nosotros. El acto político público es algo que, por demás, necesita renovar sus códigos con frecuencia, como manera esencial de garantizar su eficacia.

El desenfado y la espontaneidad, el espíritu libertario, la vocación por lo novedoso y lo experimental son  consustanciales a esta organización de creadores, porque  lo son a cualquier juventud. En lo que a la Asociación Hermanos Saiz se refiere, no son poses, sino actitudes orgánicas sin las que sería imposible la vida de sus proyectos e iniciativas.

 

Quizá uno de los aportes más significativos de la AHS al  escenario de la cultura cubana en este cuarto de siglo, haya sido la lograda conjunción de su naturaleza iconoclasta y beligerante con la seriedad y el rigor de la labor creadora y con el estímulo al debate cultural.

Los Estatutos de la Asociación Hermanos Saiz proclaman la fidelidad a la Revolución. Esta idea no es solo una declaración formal del Congreso de la organización: se ha discutido durante años, con la inmensa mayoría de los afiliados. Ningún directivo de la Asociación ha eludido la discusión de este principio, cada vez que se ha presentado.

La consecuencia de un debate de este tipo no puede ser  otra que el fortalecimiento del principio mismo. A pesar de ello, la Asociación Hermanos Saiz no escapa al deterioro que han sufrido nuestros espacios de participación, aun cuando algunos tipos de estos espacios puedan haberse incrementado y diversificado. La ausencia de proyectos concretos en torno a los cuales esos espacios cobran vida no parece ser la causa. Por el contrario, uno de los signos de la vitalidad de la organización es la abundancia y diversidad de iniciativas en el campo del arte y la literatura.

Las posibles causas de determinado desinterés hacia el  activismo social y político, en particular hacia el último, hay  que buscarlas en las motivaciones, actitudes y conductas  de los jóvenes,  condicionadas, sobre todo y aunque  huelgue esta perogrullada, por las circunstancias de su tiempo, de esta época.

A los jóvenes no les dice nada cualquier idea que parezca un lugar común. Están hastiados de la retórica, de la mojigatería y de la burocracia. La coincidencia entre la propaganda y la información deteriora inevitablemente la calidad y el impacto de esta última. No soportan la mínima explicación sobre la imposibilidad técnica o administrativa de acometer un proyecto, ni llamados moralizantes sobre asuntos del sexo y la convivencia que ven de manera muy  diferente a sus mayores. Cultivan por todas las vías  posibles, con fruición no siempre justificada y aún con denuedo el apego a las más contemporáneas tecnologías  de la información. En ese dominio, como se sabe, no siempre son las posiciones más éticas y constructivas las que predominan. La alternativa a esta desventaja hay que  construirla desde esas mismas tecnologías.

 

Lo más lamentable de estas carencias es que tienen expresión aun cuando se trata de ideas o de actos ética y rofesionalmente correctos. El ejemplo emblemático es el  del bloqueo estadounidense, existente, recrudecido, imperturbable: pero para algunos jóvenes, el uso indiscriminado de la palabra resulta chocante y a veces desmovilizador.

Tampoco son atractivas para significativos sectores de  jóvenes muchas propuestas de nuestras instituciones, aunque a sus mayores parezcan necesarias. Los jóvenes suponen o razonan que esas propuestas, con harta frecuencia, están permeadas de la misma retórica y el mismo accionar burocrático rechazados.Lógicamente, los jóvenes buscan asociarse en otro tipo de agrupamientos o proyectos de vida y trabajo.

Los adversarios de la Revolución asocian estas tendencias con el fracaso del proceso. En una lectura de la realidad cubana que es ella misma propagandística, única y hegemónica en los grandes medios de comunicación, se  repite hasta el cansancio un discurso que articula las carencias económicas con la apatía y se extrae de ello, con evidente intención manipuladora, la conclusión de que los  jóvenes se vuelven contra la Revolución. Para hacer creíble el argumento, se aportan como pruebas las acciones de la contrarrevolución interna, minúscula pero muy ruidosa y bien provista. Seguir esta lógica y encontrarla a diario en cualquier medio de prensa aporta una visión coherente sobre la agresión contra Cuba, por demás ampliamente documentada, sin que seamos siempre capaces de mostrar esos abundantes documentos de manera creíble y efectiva.

 

Los jóvenes cubanos, al mismo tiempo, conviven con el imaginario que creó la Revolución, se alimentan de él, a pesar de desaciertos y distorsiones y, sobre todo, gracias a sus padres. Disfrutan los beneficios de los servicios sociales que son un logro de la Revolución, aun con las carencias y sin la conciencia de su costo. Los consideran  un derecho natural.

 

Reaccionarían contra cualquier limitación de esos  beneficios, aunque no la asocian necesariamente como una consecuencia del cambio que se quiere imponer a  Cuba desde Miami, Washington y Europa.

 

Una sana tendencia, ya apreciable, es el interés de muchos jóvenes en incorporarse al trabajo físico y productivo, a partir de la expansión del trabajo por cuenta propia.

 

También es lógico —y revolucionario— que otros jóvenes se inquieten, opinen y discutan sobre los peligros que entraña la presencia de elementos de capitalismo, como consecuencia de la introducción del mercado.

El Gobierno Revolucionario ha enfrentado con valentía y profesionalismo una situación compleja, consecuencia del entorno internacional y de sus propios errores. Consciente de que el peligro de restauración capitalista está entre nosotros, con independencia de la agresión externa —que no ha cesado, pero que por momentos adopta la táctica de la espera— estimula la crítica y el debate. Estos no excluyen, sino más bien presuponen, que el perfeccionamiento del sistema implicará nuevas escaladas de participación ciudadana en las políticas económicas y en las prácticas a ellas asociadas, en la actividad política y en el debate de ideas. Es absurdo, sin embargo, debilitar el papel de la institucionalidad revolucionaria frente al agresor y sus cómplices y agentes, en gran parte abundantemente financiados con el dinero de los contribuyentes norteamericanos.

Los designios de la restauración según la visión de la ultraderecha han sido trazados con suficiente claridad y forman parte de la política del gobierno de los EE.UU.

 

Están contenidos en documentos oficiales de ese gobierno —forman parte de la legislación norteamericana— y en la plataforma pública de los congresistas cubano-americanos y de las organizaciones contrarrevolucionarias de la extrema derecha de Miami. Establecen la provocación de desórdenes públicos y de un clima de ingobernabilidad. No importa cuán significativos puedan ser en términos de número: los medios de comunicación que se nutren estrictamente de la visión de los minúsculos grupos antigubernamentales dentro de Cuba se encargan ya de amplificar el más mínimo incidente. Lo que sigue ya ha sido visto recientemente en Libia.

Ni la concepción del estado revolucionario de Cuba, ni las  perspectivas democratizadoras y socializadoras de la gestión tendrán como modelo al fracasado socialismo de la URSS y Europa del Este. Otras experiencias son estudiadas y consideradas. Pero Cuba seguirá su propio camino, el que garantice la soberanía, la independencia y el socialismo; el que se originó y se asienta en la Revolución —o las revoluciones— que creó la nación y formó la conciencia política.

 

¿Cómo explicar esto a los jóvenes? Ellos mismos se lo explican o tratan de explicarse asuntos que les atañen tanto como al conjunto de la sociedad. Una de las claves es la comprensión de la existencia del enemigo, rasgo distintivo del proceso de formación de la nación cubana.

Los orígenes de las intenciones norteñas de apoderarse de Cuba se remontan a la fundación de los EE.UU., pero eso no dice nada a los jóvenes cubanos. Más aún: tan remota como la visión de los padres fundadores les puede resultar la descripción del inicio de las agresiones contra la Revolución desde la guerra de liberación y especialmente a partir del 1ro. de Enero de 1959.

 

No se trata de dejar de enseñar la historia, que no siempre se enseña bien, por cierto. Se trata de que solo con la historia no se convence. Y si esta es retórica, menos aún.

 

Los jóvenes deben ser convencidos con su presente, con su experiencia vital. La solidaridad y el culto al bien común son valores caros a los seres humanos. Cultivarlos sin retórica es un camino eficaz para acercar a los jóvenes al proyecto que se intenta continuar construyendo.

Pero el valor de lo colectivo no se hace entender sin la participación. Ante el deterioro de los escenarios de esta última y las carencias evidentes, que deberían convocarnos a todos a trabajar, aparecen y aparecerán, inevitablemente, diversas propuestas de acciones, proyectos e iniciativas, las más de las veces grupales. La tendencia natural de los jóvenes a agruparse según sus intereses lo explicasencillamente, sin dar más vueltas. Y muchas de estas iniciativas son completamente sanas, como es nuestra juventud, a pesar de los alabarderos del fracaso de la Revolución.

En esta perspectiva, la Asociación Hermanos Saiz tiene todavía mucho por hacer. El universo de la creación artística y literaria ha sido siempre y lo será cada vez más, fecundo en las más diversas iniciativas. Por su parte, la Asociación ha atesorado una rica experiencia en la interrelación de los proyectos individuales y colectivos de los jóvenes escritores y artistas con las instituciones culturales del país.

 

En los momentos actuales, esa experiencia deberá ser tenida muy en cuenta y desarrollada para lograr una mayor participación de los creadores en la necesaria transformación institucional y en el mantenimiento de una creciente y cada vez más atractiva y diversa oferta cultural.

Será también, de seguro, una contribución al impulso a la participación ciudadana, en las actuales circunstancias.

Fuente: La Jiribilla

Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí

ir a titulares

“LAS SANCIONES ECONÓMICAS CONTRA CUBA CONSTITUYEN EL PRINCIPAL OBSTÁCULO AL DESARROLLO DEL PAÍS”

Entrevista a Salim Lamrani sobre su nuevo libro "Etat de siège. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba", por Cuba Si France.

Cuba Si France: Acaba de publicar un nuevo libro bajo el título Etat de siège. ¿De qué trata exactamente?

Salim Lamrani: Como indica el subtítulo, este libro trata de las sanciones económicas unilaterales que Estados Unidos impone a Cuba desde 1960. Se establecieron en plena Guerra Fría con el objetivo de derrocar al gobierno revolucionario de Fidel Castro cuyas reformas económicas y sociales no eran del agrado de la administración Eisenhower de la época. Más de medio siglo después, mientras que la Unión Soviética desapareció y que la Guerra Fría no es más que un viejo recuerdo, Washington persiste en mantener un estado de sitio económico que asfixia a todas las categorías de la población cubana y que afecta en primer lugar a los sectores más vulnerables a saber las mujeres, los ancianos y los niños.

Hay que saber que la retórica diplomática para justificar la hostilidad estadounidense hacia Cuba fluctuó según las épocas. En un primer tiempo, se trataba de las nacionalizaciones y de sus indemnizaciones. Luego, Washington evocó la alianza con la Unión Soviética como el principal obstáculo para la normalización de las relaciones entre los dos países. Después, en los años 1970 y 1980, la intervención cubana en África, más precisamente en Angola y en Namibia, para ayudar a los movimientos de liberación nacional a conseguir su independencia y para luchar contra el apartheid en África del Sur, se estigmatizó para explicar el mantenimiento de las sanciones económicas. Por fin, desde el desmoronamiento de la Unión Soviética, Washington esgrime el argumento de la democracia y de los derechos humanos para mantener el estrangulamiento económico sobre la nación cubana.


CSF: ¿Cuál es justamente el impacto de estas sanciones en la población cubana?

SL: Las sanciones económicas contra Cuba constituyen el principal obstáculo al desarrollo del país y todos los sectores de la sociedad se hallan afectados. Hay que saber que Estados Unidos siempre fue el mercado natural de Cuba por razones históricas y geográficas evidentes. La distancia que separa las dos naciones no supera los 150 kilómetros. En 1959, el 73% de las exportaciones cubanas se destinaban al mercado estadounidense y el 70% de las importaciones procedían de allí. Entonces existía una fuerte dependencia respecto al Vecino del Norte. Entre 1960 y 1991, las relaciones con la URSS permitieron atenuar el impacto de las sanciones pero ya no es el caso ahora.

Concretamente, Cuba no puede vender nada a Estados Unidos, que sigue siendo el primer mercado mundial, y no puede comprarle nada, salvo algunas materias primas alimentarias desde el año 2000, pero con condiciones drásticas tales como el pago de las mercancías por adelantado, en otra moneda distinta del dólar –entonces Cuba tiene que asumir los gastos de cambio– y sin posibilidad de contratar un préstamo. Eso limita fuertemente las posibilidades comerciales de la isla, que tiene que abastecerse en otros países con un costo muy superior.

CSF: Usted subraya también el carácter extraterritorial de las sanciones económicas.

SL: En efecto, desde 1992 y la adopción de la ley Torricelli, las sanciones se aplican también a terceros países que comercian con Cuba, lo que constituye una grave violación del derecho internacional que prohíbe a toda legislación nacional que sea extraterritorial –es decir que se aplique allende su territorio nacional-. En efecto, la ley francesa no puede aplicarse en España y la ley italiana no puede aplicarse en Francia. No obstante, la ley estadounidense sobre las sanciones económicas se aplica a todos los países que comercian con Cuba.

Así, todo barco extranjero que entre en un puerto cubano no puede entrar a Estados Unidos durante seis meses. Cuba, al ser una isla, depende mucho del transporte marítimo. La mayoría de las flotas de transporte que operan en el estrecho de la Florida realizan lógicamente la parte más importante de sus actividades con Estados Unidos por el tamaño de su mercado. Entonces no pueden arriesgarse a transportar mercancías a Cuba y cuando lo hacen exigen tarifas superiores a las que se aplican a los países vecinos tales como Haití o República Dominicana, con el fin de compensar las pérdidas que se derivan de la prohibición de entrar en un puerto estadounidense. Así, si el precio habitual del transporte de mercancías es de 100 para República Dominicana, será de 600 o 700 cuando se trate de Cuba.

CSF: Usted menciona también el carácter retroactivo de las sanciones económicas.

SL: Desde la adopción de la ley Helms-Burton en 1996, cualquier empresario que desee hacer una inversión en Cuba en tierras nacionalizadas en 1959, se arriesga a demandas judiciales en Estados Unidos y a ver sus haberes congelados. Esta ley es una aberración jurídica en la medida en que es a la vez extraterritorial y retroactiva –es decir que se aplica para hechos ocurridos antes de la adopción de la ley– lo que es contrario al derecho internacional. Tomemos el caso de la ley antitabaco en Francia. La ley entró en vigor el 1 de enero de 2008. Pero si uno fumó en un restaurante el 31 de diciembre de 2007, no se le puede condenar por ello pues la ley no puede ser retroactiva. Ahora bien, la ley Helms-Burton se aplica a hechos ocurridos en los años 1960, lo que es ilegal.

CSF: Los Estados Unidos afirman que las sanciones económicas son una simple cuestión bilateral y que no conciernen al resto del mundo.

SL: Los ejemplos que acabo de dar demuestran lo contrario. Voy a citar otro. Un constructor de automóviles alemán, coreano o japonés –poco importa su nacionalidad en realidad– tiene que demostrar al Departamento del Tesoro que sus productos no contienen un solo gramo de níquel cubano para poder venderlos en el mercado estadounidense. Sucede lo mismo a todas las empresas agroalimentarias que desean invertir en el mercado estadounidense. Danone, por ejemplo, tendrá que demostrar que sus productos no contienen ninguna materia prima cubana. Entonces, Cuba no puede vender sus recursos y sus productos a Estados Unidos pero en estos casos precisos tampoco podrá venderlos a Alemania, Corea o Japón. Estas medidas extraterritoriales privan así a la economía cubana de numerosos capitales y a las exportaciones cubanas de numerosos mercados por todo el mundo.

CSF: Las sanciones económicas también tienen un impacto en el campo de la salud.

SL:
En efecto, alrededor del 80% de las patentes en el sector médico proceden de las multinacionales farmacéuticas estadounidenses y de sus filiales, lo que las ubica en una situación de casi monopolio. Cuba no puede acceder a esas medicinas por las restricciones que impone el gobierno estadounidense. Ahora bien, hay que saber que el derecho internacional humanitario prohíbe todo tipo de restricción a la libre circulación de alimentos y de medicinas, incluso en tiempo de guerra. Y oficialmente Estados Unidos no está en guerra contra Cuba.

Un ejemplo preciso: los niños cubanos no pueden beneficiarse del dispositivo Amplatzer fabricado en Estados Unidos que permite evitar una cirugía a corazón abierto. Decenas de niños están esperando esta intervención. Sólo en el año 2010, cuatro niños integraron esta lista: María Fernanda Vidal, de 5 años, Cyntia Soto Aponte, de 3 años, Mayuli Pérez Ulboa, de 8 años y Lianet D. Álvarez, de 5 años.

¿Acaso estos niños son responsables del diferendo que opone La Habana a Washington? ¡No! ¡Sin embargo pagan este precio!

CSF: En su libro menciona también el carácter irracional de algunas restricciones.

SL: En efecto, hay que saber que desde 2004 y la aplicación estricta de las reglas de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), todo turista estadounidense que consumiera tabaco cubano o un vaso de ron Habana Club durante una estancia en el extranjero se arriesgaría a una multa de un millón de dólares y diez años de prisión. Otro ejemplo: un cubano que reside en Francia teóricamente no puede comer una hamburguesa en Mc Donald’s. Estas medidas son irracionales pues son inaplicables. Estados Unidos no dispone de los recursos materiales y humanos para poner a un funcionario detrás de cada turista. No obstante, ilustran la obsesión de Estados Unidos de asfixiar económicamente a los cubanos.

CSF: Su obra contiene un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade, que son conocidos de los especialistas, pero quizás menos del gran público. ¿Podría recordarnos quiénes son?

SL: Wayne S. Smith es un antiguo diplomático estadounidense que en la actualidad es profesor en la Universidad Johns Hopkins de Washington. Fue el último diplomático en función en Cuba con el rango de embajador entre 1979 y 1982. Se distinguió por su política de diálogo y de acercamiento con La Habana bajo el gobierno de James Carter. Es un partidario de una normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y esboza en el prólogo una constatación lúcida sobre el carácter anacrónico, cruel e ineficaz de las sanciones económicas.

En cuanto a Paul Estrade, es profesor emérito en la Universidad París VIII y se trata sin duda del mejor especialista de Cuba en Francia. Sus obras sobre el tema son una referencia en el mundo académico. En su prefacio, recuerda la manera en que los medios de comunicación ocultan el estado de sitio contra Cuba cuando abordan las dificultades económicas de este país.

Fuente: Rebelión

Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí

ir a titulares

POR "LOS 5" CONTRA VIENTO Y MAREA

por Angel Guerra Cabrera

Relevantes intelectuales, artistas y personalidades del mundo entero, entre ellos mexicanos, han exigido el jueves 20 de octubre al gobierno de Estados Unidos “el inmediato regreso de René González (en libertad “supervisada” desde hace unos días) a su país y la liberación de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González”. La declaración, promovida por la Red de Redes En Defensa de la Humanidad está abierta a la firma de todas y todos los que deseen sumarse.

A 13 años de la condena de los antiterroristas cubanos a penas de prisión que van desde 15 años hasta dos cadenas perpetuas, conviene hacer un breve recuento del caso.

En junio de 1998, a solicitud de la Casa Blanca, La Habana entregó al FBI documentadas pruebas sobre los trajines de los grupos terroristas que operan impunemente desde Miami contra Cuba, al extremo que los oficiales estadunidenses que las recibieron reconocieron sentirse “impresionados”. Tres meses más tarde, la citada agencia arrestaba y enjuiciaba en la ciudad floridana a los integrantes de la red cubana generadora de la información. La ausencia de ética exhibida en este caso es difícilmente superable en la historia de las relaciones entre Estados, por más adversarios que sean.

Lo que siguió fue un juicio en el que se vulneró groseramente la normatividad constitucional y legal estadunidenses sobre el derecho al “debido proceso”. No se aceptó por el tribunal la solicitud de cambio de sede de la defensa, plenamente justificada, pues Miami es el lugar menos indicado para ventilar imparcialmente cualquier asunto relacionado con Cuba. Así lo confirmaría el proceso, realizado en un ambiente de histeria anticubana amplificado en la prensa local por plumíferos pagados con fondos federales.

El jurado lo integraron incondicionales del gobierno, así y todo presionados para votar por la petición fiscal. A Los 5 apenas se les permitió comunicarse con sus abogados, que no tuvieron acceso al grueso del expediente por ser “clasificado”. Las penas impuestas no guardan proporción con los delitos imputados y nunca probados. Salvo los cargos –menores en la legislación estadunidense- de actuar como agentes extranjeros y utilizar documentos falsos, que los acusados aceptaron desde un inicio, la fiscalía vio cómo su caso era demolido por las pruebas y testimonios presentados por la defensa, incluyendo el de altos jefes militares estadunidenses en servicio cuando la red cubana estaba en operación, que reconocieron la ausencia de evidencias de que la actividad de sus integrantes hubiese implicado riesgo alguno para la seguridad nacional de Estados Unidos.

A lo largo del juicio y la apelación se probó que su accionar se limitó a infiltrar e informar a Cuba sobre los planes terroristas de la contrarrevolución, acto legítimo por la “necesidad de defender”, principio consagrado en la propia doctrina jurídica estadunidense que establece el derecho a violar la ley cuando el daño que se va a impedir es mayor que el derivado de su incumplimiento. Los 5 han resistido estoicamente presiones y ofertas para doblarlos, confinamiento solitario, y negativa de visa a dos de las esposas por constituir un “peligro para la seguridad nacional” .

Obama puede poner fin a esta situación en cualquier momento, mucho más considerando que a Los 5 no se les pudo probar el delito de espionaje. ¿No se intercambió el año pasado en un santiamén una recién capturada red de espías rusos por cuatro personas que ni eran ciudadanos estadunidenses? Una salida airosa para el ocupante de la Casa Blanca sería liberar a Los 5 como un gesto humanitario. Cuba seguramente estaría dispuesta a reciprocar poniendo en libertad a Alan Gross, que cumple en la isla 15 años de cárcel. Sorprendido por los órganos de seguridad cubanos distribuyendo equipo de comunicación satelital para burlar la red de comunicaciones de la isla, Gross afirma que su objetivo era ayudar a la comunidad hebrea a mejorar el acceso a internet. Pero los líderes de ella han reiterado que ni saben quién es. Lo evidente es que ejecutaba un programa de Washington para el “cambio de régimen” en Cuba, algo de lo que no puede acusarse a Los 5 en relación con Estados Unidos. Pero a Obama le preocupan mucho las eventuales reacciones de la mafia de Miami así como sus jugosas contribuciones electorales.

Por eso, lograr la libertad de Los 5 exige de muchas nobles acciones como la de la Red en Defensa de la Humanidad.

Fuente: La Jornada

Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí

ir a titulares

Noticias

COMPAÑÍA INFANTIL CUBANA LA COLMENITA SE LLEVA LOS APLAUSOS EN LA ONU

por Deisy Francis Mexidor

Nueva York, 25 oct (PL) Con un espectáculo cargado de energía de principio a fin se presentó la compañía infantil cubana La Colmenita en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, asistió a la función, última que realizan en esta ciudad antes de partir hoy rumbo a San Francisco, donde concluye una gira por Estados Unidos iniciada el pasado 13 de octubre.

Los 22 niños y niñas del grupo entregaron lo mejor de sí en este especial escenario, en el cual no existen precedentes de que un grupo similar ponga a bailar a todo un auditorio.

Por más de una hora el grupo, dirigido por Carlos Alberto Cremata, compartió con los asistentes la comedia musical La cucarachita Martina.

La Colmenita, Embajadora de Buena Voluntad de la Unicef desde el 2007, trajo a territorio estadounidense un repertorio conformado además por la obra Abracadabra, su más reciente producción.

Los muchachos, cuyo rango de edad es de seis a 16 años, se crecieron nuevamente, ahora con el estímulo ser la primera ocasión en ofrecer su arte en un lugar como este, donde no suele hablarse de la alegría ni del amor.

Carla Expósito, de la delegación de Bolivia, expresó a Prensa Latina que “sencillamente fue partícipe de un espectáculo hermoso que deja la enseñanza del espíritu de colaboración entre ellos”.

“Lo que más me conmueve es cómo Cuba ha podido hacer tanto con tan pocos recursos”, dijo.

Otros, cuando apreciaron el despliegue y el mensaje que les transmitieron estos niños se preguntaban qué más podían hacer por Cuba y por cinco antiterroristas de la isla arrestados en 1998 mientras monitoreaban los planes de grupos violentos orientados a hacerle daño al pueblo del país antillano.

El canciller Bruno Rodríguez saludó a los integrantes del elenco luego de terminar su presentación y les explicó la importancia de la votación hoy del informe sobre la necesidad de eliminar el bloqueo que por más de cinco décadas ha impuesto el gobierno de Washington contra La Habana.

En la mañana los colmeneros también tuvieron una jornada de emociones, cuando entregaron su arte a estudiantes con discapacidades atendidos por la Rockland Boces, una institución apadrinada por el actor y activista Danny Glover.

Fundada en febrero de 1990, La Colmenita se ha replicado en naciones como Argentina, Colombia, Venezuela, España y República Dominicana.

Fuente: Prensa Latina

Para enviar comentarios acerca de este artículo haga clic aquí

ir a titulares


Estos textos pueden ser reproducidas libremente (siempre que sea con fines no comerciales) y se cite la fuente.
Las opiniones del Autor no tienen que coincidir necesariamente con las del Consejo Editorial del Boletín.

Si no desea seguir recibiendo este boletín haga click aquí

Cubarte, 2008.

Se certificó que el correo entrante no contiene virus.
Comprobada por AVG - www.avg.es
Versión: 9.0.920 / Base de datos de virus: 271.1.1/3973 - Fecha de la versión: 10/25/11 03:35:00