El Comunicador social, la Sociedad y el Lenguaje.
II Forum de la Asociación Internacional de Sociología ISA, Buenos Aires, Argentina.
El sistema capitalista globalizado/ globalización del capital, se ha mantenido en nuestros países latinoamericanos por la corrupción, la impunidad de las instituciones liberales burguesas y por la fuerza de las armas. Amenaza nuestra cultura y cada día enajena más a los habitantes de la Patria Continente, Nuestra Latinoamérica.
El comunicador social y su obra son la misma cosa. En este concepto múltiple, nos debemos enteros a la responsabilidad y a la lucha por cambiar de raíz el perverso sistema capitalista que nos agobia y mutila.
En el comunicador social consciente: el escritor, periodista, poeta, educador, filósofo, etc., -hay comunicadores inconscientes, pragmáticos contemporizadores, al servicio de las oligarquías empresariales capitalistas, que les pagan por enajenar a las gentes-, reafirmo mi certeza en la función de su obra como factor eficaz del cambio social y de superación humana.
El comunicador consciente, un luchador social, -“luchar es vivir”-, no es testigo sino protagonista de la historia: Una de sus tareas inmediatas es la creación y la defensa de una cultura nacional descolonizada, que tienda a la construcción de la Patria Continente, Nuestra América Latina.
Las fuerzas inmorales, vendepatria, al servicio del capital foráneo, -los políticos de vía estrecha, los militares cipayos, las testaferras oligarquías empresariales, seguirán dividiendo a los Pueblos latinoamericanos, para que siga reinando el amo imperialista yankee globalizado-, hablan, machacan diariamente sobre el patriotismo político, de cuya injusticia social se lucran. Esta empresa malsana es fomentada por los medios mediáticos de incomunicación del capitalismo globalizado, a través de los mercaderes de la palabra y de la pluma, al servicio incondicional de los dueños de la celestina universal, corrompiendo a la opinión pública y fomentando el culto del mito, de la ficción, para encubrir sus venales conveniencias.
La riqueza de nuestros países no debe radicar tan sólo en las materias primas de su territorio, sino en la honestidad y la integridad de sus comunicadores sociales. Ellos deben prestar su voz a quienes no la tienen, llevar adelante y defender el legado cultural de cada Pueblo, respetando los acentos étnicos y nacionales y no cejar en la lucha por la Dignidad, la razón, los Derechos humanos y su entorno ecológico.
En un mundo globalizado, computarizado y tecnológico, donde el poder político/económico se halla controlado por las grandes empresas multinacionales y sus bancos de las oligarquías empresariales, debemos defender el Derecho de los Pueblos al pan, al trabajo, la vivienda digna, la educación, la atención médica y la Justicia Plena y asumir, sin temor ni descanso, nuestra responsabilidad en la construcción de una sociedad a escala humana, sin las odiosas marginaciones del sistema capitalista globalizado.
El maestro libertador de la Patria Continente, Nuestra Latinoamérica, José Martí Pérez, acentuó: “de que ya es hora de la marcha unida”. Pero, que nadie se llame a engaño: unidad continental sí, pero no a cualquier precio. Es la hora también del diálogo, la comunicación, del compromiso, en la concretización de proyectos específicos, porque es más lo que nos une a los Pueblos latinoamericanos que lo que nos separa. Su admiradora, la divina maestra universal, Gabriela Mistral, le calificó como “el ser humano más puro de la raza”. Gabriela, tan denostada, por las oligarquías empresariales, su testaferra clase política de vía angosta y una mengua de cacorros y maritornes prostituidos por las drogas y la celestina universal afirmó: “El trabajador intelectual no puede permanecer indiferente a la suerte de los Pueblos, al Derecho que tienen de expresar sus dudas y sus anhelos, nuestra América, en su historia, no representa sino la lucha pasada y presente de un mundo que busca en la libertad e triunfo del espíritu. Nuestro siglo no puede rebajarse de la libertad a la servidumbre. Se sirve mejor al campesino, al trabajador, a la mujer, al estudiante, enseñándoles a ser libres, porque se les respeta su Dignidad. Nuestra América morena, todo por ella, porque todo vendrá de ella, desdicha o bien. Nosotros somos aún México, Argentina, Cuba, Venezuela, Chile: El azteca, el maya, el guaraní, el quechua, el mapuche, el aimará, etc. Pero, seremos mañana, cuando la desgracia nos haga crujir la quijada, un solo dolor, y no más que un anhelo”.
“Luz, más luz”.
Prof. Dr. Hugo Moreno Peralta
Secretario Ejecutivo addhee/ong
director CESAL e.V Berlín
Alemania
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