domingo, 12 de febrero de 2012

hijo panameño de preso cubano construye a su padre preso en EEUU Antonio Guerrero polit6

Sigo construyendo a ese hombre

Creado 2012-01-02 12:19

02-01-2012Gabriel Guerrero, hijo menor de Tony, nunca pudo imaginar realmente cómo era su padre. Al verlo, se dijo: “verdad que me parezco a él. ¿Seré así cuando sea viejo?”

12:19 Ana Margarita González y Rafael Hojas Martínez. Foto: Eddy Martin y Cortesía de la Familia / 02-01-2012

“Yo conocí a mi papá a través de cartas. Estaban llenas de dibujos y decían cosas bonitas. En ellas había un ser afectuoso, divertido, alegre, que me entregaba amor y cariño. Ese era su principal punto, siempre cosas buenas; no podía imaginarme muchas cosas, pero fui construyendo a ese hombre”.

Justo a los 19 años, Gabriel Eduardo Guerrero Pérez, el hijo menor de Tony, enfrentó su mayor desafío: está en FCI Florence, Colorado, en Estados Unidos. “Mi tía dijo ¡ahí viene! Traté de imaginarle el rostro y la estatura recordando sus fotos. Y de pronto sale aquel hombre con el dedo levantado como diciendo ‘yo soy el primero’, y me quedé…

“Le escuché: ‘¡Dime Gabo!’ Nos mirábamos a ver quién daba el abrazo, quién rompía el hielo”. La mente de Gabriel voló, “y me dije: verdad que me parezco a él. ¿Seré así cuando sea viejo? Fue muy grande el primer encuentro, no nos decíamos nada y no era miedo, yo no sabía qué decir. No podía hablar”.

Gabriel desgrana sus palabras entre la timidez y el nerviosismo. Logra salvar el primer impacto de la conversación, reír a carcajadas, reímos todos, aunque minutos antes de nuestra llegada, caminaba impaciente de un lado a otro de la sala. Abrió la puerta sin dar tiempo a que tocáramos el timbre y se confesó en el instante: “Nunca me han entrevistado, ayúdenme, díganme si así estoy bien o debo ponerme una camisa”. Tonito, su hermano, apareció como de la nada y juntos decidieron.

“Del tiempo que viví con mi papá no me quedan recuerdos, solo una foto que había en mi cuarto; tenía cuatro años cuando se fue. Sabía quién era, pero no me dio por preguntar dónde estaba, no sentí esa curiosidad hasta que un día mi tía Maruchi me dijo que estaba preso y me enseñó una foto con su uniforme azul de recluso. En Panamá, donde nací, nadie habla de los Cinco a no ser en la Embajada de Cuba; tratan por todos los medios de no dar a la luz el caso.

“Mi mamá, por miedo o sobreprotección, no hablaba mucho de él, sin embargo, mi papá se fue adentrando en mí; los temas de las cartas se fueron ampliando, me empezó a hablar de la escuela, de nuestra salud, las muchachitas, del fútbol. Abrió el camino para que confiara, me entregaba el cariño que todo hijo necesita de su padre.

“Para mí era más difícil, tenía que romper barreras: el tiempo, la pena, los sentimientos; cosas que debes superar poco a poco, y hemos llegado a un punto en que nos hablamos de frente, con intimidad y eso es bueno para mí.

“Vine a Cuba para conocer a mi familia. La primera impresión fue tremenda porque son muy divertidos. En el aeropuerto me encontré con un hermano loco, mi primo loco, mi tío loco, y me pregunté: ¿qué me estoy perdiendo? Ya tenía confianza con mi tía y mi abuela es super; mi hermano fue quien más hizo para involucrarme, para que me sintiera cómodo. Me he contagiado con esta locura”.
 

De la República Checa a la CUJAE

“Mi plan no era venir a Cuba. Estuve un año en la universidad en Panamá, pero me di cuenta que necesitaba un cambio, independizarme. Me ofrecieron estudiar en la República Checa y cuando hablé de la propuesta la gente me decía que estaba loco.

“Mi mamá me preguntaba ‘¿qué vas a hacer a la República Checa?’, en cambio mi papá fue más calmado, le sugirió que me escuchara y me pidió que valorara la posibilidad de estudiar en Cuba, donde las universidades son buenas. Me lo decía así muy suavecito…
 

“Entre julio y agosto de este año vine a Cuba de vacaciones. Cuando le comenté la decisión a la familia me dijeron ‘quédate aquí, no te vayas, qué vas a hacer en la República Checa’; mi hermano y mi papá me embullaron de una manera impresionante, fue como una conspiración y me convencieron. Cambié de Ingeniería Electromecánica a Ingeniería Automática.

“Regresé a Panamá, quedaba la parte más difícil: decírselo a mi mamá. Cuba está más cerca que la República Checa pero no estaría con ella. Era una buena noticia, mas no pudo resistirse: ‘son tu papá y tu hermano conspirando contra mí’; aunque ella toma con calma todas mis cosas se quedó pensando ‘mi bebé se va’.

“Fue muy difícil dejarla, todavía lo es. Mi mamá es mi confianza en los momentos difíciles, no sé cómo pero siempre tiene una solución para todo; también es dejar mi casa, mis amigos. Por suerte aquí la gente es amigable”.

El primer encuentro

“Visitar a mi papá en prisión siempre fue un propósito; tenia miedo de ese primer encuentro. Quería conocerlo, ver quién era, cómo era, y fue sencillo. Me dio una alegría inmensa, él siempre tratando que la gente sea feliz, con una sonrisa permanente, nos fuimos soltando, fueron saliendo los temas, me hizo historias. Y loco por preguntarle ¿por qué te fuiste?
 

“Claro, después lo supe; son cosas que estaban en mi mente, que tenía ganas de saber y al final no le dije porque no eran momentos para entristecernos. El objetivo era que estuviéramos contentos y hacerlo sentir bien.

“Lo visité seis veces y lo mejor sucedió cuando estuvimos solos con él mi hermano y yo. Lo que armamos allí fue tremendo. Comenzamos hablando de la escuela, pero fueron entrando otros temas, sus cuentos de la Unión Soviética —él también fue joven y vivió sus experiencias—, inventamos juegos, fue de esos momentos para tener conversaciones entre hombres. La visita del cumpleaños también fue buena; mi tía inventó un dulce, nos tiramos fotos, casi nos regañan por cantar tan alto el cumpleaños, la pasamos bien.

“Mi padre tiene una filosofía muy buena de la vida y trata de contagiarte; dice que todo lo que pasa es por algo bueno; que uno debe tener principios y ser fiel a ellos sin importar lo que depare el futuro. No puedes dejarte llevar por los demás, tienes que identificarte, cuando eso sucede nadie podrá hacerte cambiar. No importan los obstáculos, hay que ser fiel. Él es un ejemplo de eso, no solo para mi hermano y para mí sino para todo el mundo.

“De él me impresionó todo. Su sonrisa me contagia, no puedo parar de mirarle la felicidad aunque sepa que por dentro no esté así. Eso me llamó mucho la atención. Quisiera imaginarme que allá adentro siempre está contento. Es una sonrisa para dibujarla.

“Él sigue siendo para mí el mismo hombre que imaginé: un tipo que canta, pinta, escribe, sabe de Filosofía y Matemática, da buenos consejos, ¡qué más puedo querer!

“El último día de la visita no fue muy bueno que digamos, las despedidas no son bonitas, cuando llega ese punto de que tú te paras de este lado y él se queda allí; sabes que el fin de semana no vuelves, ver a ese hombre que por dentro tiene ganas de irse contigo y tienes ganas pero no puedes llevártelo… te parte el alma. A mí, que nunca había vivido esa experiencia, me la partió en mil pedazos. Fue bueno tener allí a la familia, porque fue un momento difícil en el que hay que ser fuerte. La primera vez no sabía a qué me enfrentaría; al final no quería irme. Fue tan rápida la conexión que no quería separarme de él.
 

“Mi mamá es muy comprensiva, siempre ha sabido estar a mi lado, era consciente de que ese iba a ser un instante especial, difícil y supo estar ahí con nosotros. Para mí fue significativo que estuviéramos los tres juntos; tal vez eso no se repita nunca más, pero fue algo muy grande.

“A pesar de todo, mi papá nunca perdió la sonrisa y cuando me aflojé desde adentro me gritaba: ‘¡Arriba campeón!’ Allí estaba, saltando, haciendo muecas para levantar mi ánimo. Espero que pronto podamos tenerlo con nosotros”.


Participe en Universidad 2012, del 13 al 17 de febrero de 2012. Habana, Cuba: http://www.congresouniversidad.cu Consulte la enciclopedia colaborativa cubana. http://www.ecured.cu

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PRECEPTOS DE LA RED DE UNIVERSIDADES EN SOLIDARIDAD CON LOS CINCO
1.- La liberación de los CINCO no se va a lograr solo por los mecanismos legales del sistema judicial de los EUA. Este es un proceso político que requiere de la solidaridad mundial y fundamentalmente la del pueblo de los EUA.
2.- Para lograr esta solidaridad mundial es necesario que se conozca la verdad de este caso y las características personales de estos CINCO HOMBRES y sus familiares.
3.- Las Universidades poseen un potencial inestimable para desarrollar esta divulgación debido a las características progresistas y revolucionarias de este sector
4.- Es importante el ejemplo de estos CINCO Héroes, como parte de nuestro pueblo, en la formación de valores de nuestros estudiantes y trabajadores y la necesidad de hacer de su historia el modo de actuación de las futuras generaciones.
5.- La necesidad de destacar el lado humano del caso, la injusticia que se comete contra ellos y sus familias cuyos miembros son hombres y mujeres del pueblo.
6.- Y por último la necesidad de hacerles llegar a sus prisiones todo lo que realiza su pueblo en la lucha por su liberación. Que ellos sepan que están presentes en cada minuto de la vida de los cubanos y de muchas personas honestas del mundo.

"Cada día que los CINCO pasen en prisión es una nueva afrenta a todas las personas honestas que luchan por un mundo mejor"

La Solidaridad del mundo nos asegura que los CINCO Héroes

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