Antes y después
Lo que no podemos olvidar
Por Adys Cupull y Froilán González
(Conversamos con Gladys Rodríguez López)
Con motivo de celebrarse los cien años de la fundación del histórico barrio de Cayo Hueso, territorio del Municipio de Centro Habana, en la ciudad natal de José Martí, capital de todos los cubanos, conversamos con Gladys Rodríguez López quien trabajó con la Comisión que realizó el primer estudio social dse las viviendas y la población en los primeros años de la Revolución.
“No es necesario haber nacido o no en el barrio de Cayo Hueso para sentir la identidad que hace aflorar lo bello, poco o mucho que hay en este pedazo de nuestra Habana, aunque para mí hay mucho.” Dijo quien fue alfabetizadora y trabajadora social desde el triunfo de la Revolución, y relacionada con el barrio desde entonces.
Gladys y su compañero de vida, Alfredo Otero Valdés, son protagonistas y testimonio de las transformaciones que para bien del barrio, se han realizado en el territorio. Ella recordó su trabajo social arduo, dirigido por la compañera Aida Santamaría Cuadrado.
Luego se incorporó a otro grupo donde se encontrabanr el arquitecto Joel Díaz, Raquel Pérez y Nisia Agüero, entre otros. “El compañero Joel hizo la maqueta del Proyecto transformador de Cayo Hueso; y todos estábamos enamorados de ese sueño que era de Fidel, quien señaló a Cayo Hueso como el centro de la capital”.
“Visitamos todas las ciudadelas y me encontré con las condiciones deprimentes de muchas familias. Realicé el levantamiento en la manzana donde hoy se encuentra el edificio de veinte plantas, todos aquellos solares estaban en mala situación y se derrumbaron, se construyeron los edificios, de cinco, doce y veinte plantas. Los parques se remodelaron el Quintín Banderas, el Antonio Maceo, el Parque de los Mártires, que no existía entonces, fue una obra del arquitecto Joel Díaz. Actualmente s están remozados, algunos con el aporte voluntario de los artistas´. ”
“Recuerdo que una de las primeras medidas tomadas por el Gobierno Revolucionario fue la erradicación de la Casa de Beneficencia y Maternidad, una casa muy vieja, que estaba en la calle San Lázaro donde hoy se levanta el Hospital Hermanos Ameijeiras para bien de todos los cubanos y del mundo. Era una casa con niños varones y hembras que se veían muy sufridos, algunos estaban mal síquicamente. Al mismo tiempo para reubicarlos, se abrieron Hogares de Atención a niños sin amparo filial con personal calificado.”
"Se fundaron nuevas escuelas primarias y secundarias. Una de las primarias lleva el nombre de la fallecida Raquel Pérez. Recuerdo que nuestra querida Vilma Espín estuvo muy al tanto de la construcción; y de los Círculos infantiles en Cayo Hueso, donde también se construyó la Secundaria Básica Mártires de Humboldt. Y otras instituciones de mucha importancia como la Escuela de Artes, el policlínico Dr. Joaquín Albarrán; junto a ese otro sueño que son los consultorios de médicos de la familia, el hogar materno y el hogar de abuelos Eterna Juventud."
"Recuerdo que Eusebio Leal prácticamente estaba con nosotros, era muy joven. El Cayo Hueso que yo conocí en aquellos años, no se parece en nada a este de hoy, inclusive socialmente, era un barrio donde existían personas muy pobres, el niño que vendía periódicos o limpiaba zapatos o pedía limosnas.
"Y pienso que Fidel tenía razón al decir que Cayo Hueso iba a ser como el centro de desarrollo de la capital de Cuba. Considero que es ejemplo de desarrollo y continuidad de la Historia de la Revolución. Por donde quiera: una esquina, puerta, casa, calle te señala un hecho relacionado con la Patria: La imprenta de los hermanos Alejandro, Armelio y Antonio Ferrás Pellicer, donde se distribuyó La Historia me Absolverá, la Casa de huéspedes de Filomena, donde vivieron algunos jóvenes de la generación del Centenario entre ellos Fidel y Raúl; otra situada en la calle Neptuno; y en Jovellar 107 donde residió con sus padres la Heroína del Moncada Melba Hernández. Hay mucha historia, porque por estas calles están las huellas de Abel Santamaría y de Haydée, su hermana. En el parque Quintín Banderas se encuentra la tarja que señala a los mártires Andrés Valdés, Jesús Maderas, Armando del Valle y Raúl de Aguiar, que pertenecieron a la célula de Cayo Hueso. Y en la calle San Lázaro fue herido Camilo Cienfuegos por los Sicarios de Batista el 7 de diciembre de 1955. Esa historia está viva. Pero tenemos que seguir trabajando para que no se olvide.
"¿Cuál es mi deseo? Que se cumpla toda la realización que tiene la maqueta de las transformaciones de Cayo Hueso diseñada por el arquitecto Joel Díaz. Son cien años de progreso, pero hay que continuar. Ojalá se realice todo el proyecto concebido en la maqueta. "